Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Only Hope. por FanGirlDesde1234

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, si no a Kishimoto Masashi.

Notas del capitulo:

Hola ^-^/

Como se podran dar cuenta soy nueva.

De hecho es que yo queria subir este fic a la cuenta de mi amiga, pero ella no me dejo argumentando que era hora que yo hiciera mi propia cuenta y asi lo hize.

Espero que les guste!

 

Only Hope.

 

Rojo, Naranja y Amarillo.

Eran colores que predominaban en el cielo justo en estos momentos, indicaba que comenzaba al atardecer para después, dar paso al anochecer. Miro su reloj, solo habían pasado cinco minutos desde la hora acordada y ya pensaba en marcharse.

Espero.                                                    

“No va a venir”  hasta que ese pensamiento tan fugaz cruzo por su mente. Volvía a mirar al reloj, otros cinco minutos.

Espero, una vez más.

Decidido a irse se paró de aquella banca que le traía gratos recuerdos y uno no muy grato, pero algo lo detuvo, hay en la entrada de aquel parque donde se habían conocido; estaba él.

Se quedo hay parado sin saber qué hacer. Por su parte el azabache se acerco a él, con una sonrisa en rostro.

-Lo… lo siento-.La voz se le oía entrecortada y al escuchar como aspiraba supo que trataba de que un poco de aire entrara en sus pulmones, había corrido. Aquello le extraño aun más, lo conocía como para saber que ese no era impedimento alguno para él, que por el simple hecho de correr no se cansaría como lo hacía ahora -. El camión tuvo un pequeño problema.

Un problema de 15 minutos.

-No te preocupes-. Se sentaron en aquella banca, donde había estado sentado anteriormente;  con quince centímetros de separación.

Una banca bien conocida por ambos.

El azabache que se encontraba a lado suyo se mantuvo apacible, viendo el atardecer o posiblemente, la nada.

Y se atrevió a mirarlo, no, a observarle.

Había olvidado lo guapo que era. Su cabello negro como la noche, sus orejas, su nariz ligeramente respingada, sus mejillas la cuales se encontraban sonrosadas por el frio. Bajo un poco más. Sus manos ni tan delicadas ni tan toscas como las suyas. Volvió a su rostro. Su piel se encontraba un poco más pálida de lo que el recordaba.

Vio su vestimenta y sonrío. Era oscura y sobria, exceptuando la bufanda color rojo que se encontraba en su cuello. Y lo recordó. Recordó el día en el cual se habían conocido.

>-------> FlashBack <-------<

Era invierno, un muchacho de cabello rubio se encontraba sentado en la banca del parque, observando cómo los pequeños niños jugaban con la nieve que había caído justo es mañana.

Tallo sus manos para obtener un poco de calor, a pesar de las insistencias del canal de noticias donde habían dicho que todos debían salir con ropa que les resguardará del frio, se abstuvo de aquella advertencia y ahora se arrepentía.

Se levanto de aquella banca decidido a comprar un café bien caliente para así obtener una pequeña fuente de calor pero al momento de dar su primer paso, algo lo derrumbo y sintió una sustancia traspasar el fino suéter que traía puesto.

-Yo… yo lo siento mucho-. Diviso una mano enfrente de su rostro y sin más la tomo.

-No te…-. Observo aquel ser que se encontraba enfrente de él, sonrió. Había visto muchos donceles hermosos pero él, era perfecto.- Preocupes.

No supo cuanto tiempos se le quedo viendo, pero su mirada no se despego de él hasta que sintió que algo escurría por su abdomen, bajo su mirada y se encontró con una enorme mancha en su suéter.

-¡Lo siento!-. Grito el contrario y saco una servilleta de su bolsillo para comenzar a limpiar el pequeño desastre que había creado, pero una mano lo detuvo.

-No hay problema, de todas formas lo tenía que haber lavado ya.

-Yo lo lavare-. El rubio se sorprendió de aquel tono decido del contrario.

-No…

-Por lo menos la bufanda-. Bajo su mirada y se encontró con que la bufanda también había sufrido un pequeño percance. Se le quito del cuello y asintió. Lo aceptaría con tal de volverlo a ver.

>-------> Fin FlashBack <-------<

Cuando volvió en si se dio cuenta que él sol estaba en su punto más bajo.

Pasaron unos cuantos minutos antes de que él contario decidiera hablar.

-Naruto… yo-. Cerro los ojos y se contuvo a decir lo que en verdad quería-. ¿Qué tal te ha ido?

Frunció el ceño-. Pues… bien, todo ha estado bien… ¿A ti que tal?

-Bien, tengo un pequeño retoño esperando en casa por mí-. Eso fue un golpe duro.

-¿Eh?

-Oh, no es lo que tú piensas, no he tenido ninguna relación después de la nuestra-. Sonrió para si mismo-. Simplemente un día pase por una casa de adopción y ahí lo encontré.

Por la sonrisa que tenía Sasuke en su rostro supo que en verdad quería aquel…

-¿Es niño o niña?

-Niño, su nombre es Menma.

Después de aquello se quedaron en silencio, y por fin el sol se había ocultado para dar paso a aquella noche, las luces de los faroles se encendió.

-Sasuke… ¿Para qué me citaste hoy?

-¿Amas a Hinata?-. Es pregunta lo descolo.

-Yo… pues… es…

-No me mientas.

-No-. Era la verdad, no la amaba, le quería y mucho pero no le amaba como lo amaba a él. Ella era muy bonita y dulce, había tratado por todos los medios, pero simplemente no podía o… ¿No quería?

-Lo sabia-. Una sonrisa amarga se asomo por sus labios-. Tus ojos me lo dicen todo, no tiene ese brillo que te caracterizaba.

La cólera creció en él-. ¡¿Cómo te atreves a decir todo aquello?! ¡¿Crees que tienes derecho a meterte en mi vida?! ¡Pues si es así, no tienes ninguno!

-Lo sé-. Susurro, aquellos ojos negros ahora se encontraba cristalizados.

-Yo… Sasuke… Lo siento-. Se atrevió a romper aquella separación de quince centímetros, pasó su brazo por sus hombros, permitiendo que él contrario recargara su cabeza en su hombro.

Y así se quedaron un buen rato.

-¿Nunca te dije porque terminaba contigo, verdad?-. El rubio negó-. Yo… cuando termine contigo fue… descubrí-. Se mordió el labio inferior-. Me entere de que estaba enfermo-. Y ahora entendía muchas cosas-. Aquella enfermedad que tengo no se curara, cada día que vivo me mata poco a poco-. El rubio contenía las lágrimas al igual que el azabache-. Decían que mi esperanza de vida se reducía a un año, yo… yo no quería ser una carga, así que decidí dejarte suponiendo que te olvidarías de mi y arias tu vida con Hinata. Perdón-. Susurro para después dejar que una a una las lágrimas rodara por esas hermosas mejillas suyas.

-¡¿Y te lo guardaste todo?!-. Le grito-. ¡Yo te amaba Sasuke, Te amo! ¡Pudimos salir adelante sin la necesidad de todo esto!

-Naruto… yo… Lo siento, se que posiblemente me oídas, puedes irte-. Se paró de aquella banca mientras se limpiaba las lágrimas-. Te dije todo lo que tenía que decir-. Se hubiera marchado pero una mano capturo su brazo para después convertirse en unos labios los cuales capturaron los suyos, más lagrimas comenzaron a salir de sus ojos pero al contrario de las anteriores estas era de felicidad, de pura e infinita felicidad.

Y se permitió entregarse a aquel beso.

Puso sus manos en las mejillas de su amado rubio a lo que le respondió con sus brazos envolviéndolo por la cintura.

Se separaron, uniendo sus frentes, tan solo unos segundos para volverse a unir en ese contacto que ambos deseaban.

Después de un rato entre besos y palabras, el azabache volvió la vista a su bolsillo, donde se encontraba su celular, lo saco y noto la hora 10:16 pm.

-Naruto… Tengo que irme.

-¿Por qué?

-Itachi cuida de Menma y nos es algo muy fácil…

-¿Te quedarías conmigo?...  Por favor.

>-------> <-------<

Llegaron a la casa del rubio, el azabache se quitó el abrigo que había decidido usar aquel día para dejarlo en el perchero que se encontraba en la puerta de entrada.

-¿Aun tienes la chimenea?-. El rubio asintió. El azabache camino apresuradamente a la sala y hay estaba la chimenea, sus ojos se iluminaron como los de un pequeño niño al recibir un dulce; aquello no pasó desapercibido por el de ojos azules, el cual con una sonrisa en el rostro hablo.

-¿Quieres chocolate caliente?-. El azabache asintió, fue a la habitación del rubio y saco una cobija del armario, y miro el cuarto, en aquel lugar había vivido tantos momentos como en aquella banca del parque.

Se sentaron el suelo de la sala justo en frente de la chimenea y conversaron, sobre lo que había vivido después de aquel momento en donde Sasuke había decidido dejar a Naruto.

Hubo en cierto momento en el que se miraron a los ojos, sin emitir una sola palabra, aquellos ojos tan azules como el cielo mismo le hacían una pregunta a aquellos ojos tan oscuros como la noche, a lo que el dueño de aquellos ojos oscuros respondió con un beso, tan cálido como dulce. Aquello era suficiente para el rubio que tomo al azabache para sentarlo en su regazo, de manera que las piernas del ojinegro se enredaron en su cintura, al igual que sus brazos en su cuello.

Se besaban con calma, sin ninguna prisa, disfrutando del momento que habían ansiado hacía tiempo.

El rubio se paró con un poco de esfuerzo para evitar que el azabache cayera, dirigiéndose rumbo a su habitación.

>-------> Narra Sasuke <-------<

Me baje de él, se volvió para cerrar la puerta y después su boca se estrelló contra la mía exigiéndome un beso. Enrolle mis brazos alrededor de su cuello para atraerlo y hacer errado todo espacio que pudiera haber entre nosotros. El beso comenzó a exigir mucho más.

Enrede mis manos en su cabello, estrechándolo. Sentí que Naruto metía sus manos debajo del suéter que traía para estrechar mi cintura, atrayéndome aún más a él. Me estremecí y un gemido salió de mi boca para ser acallado por el beso. El aire se hacía necesario poco a poco pero no podría dejar de besarlo, no quería dejar de besarlo, su boca era lo suficiente embriagadora como para no importarme tomar una pizca de aire. Comencé a retroceder, intentando con mi pie, encontrar la cama, hasta que lo hice. Caí, de manera que Naruto se vino conmigo, rebotamos en el colchón, sentí su cuerpo aprisionarme como si tratara de escapar, pero no lo haría, ya no escaparía de sus brazos, no otra vez.

Sus dietes tiraron de mi labio inferior, un jadeo escapo de mi labios. Flexione las piernas de manera que pudiera tallar mi entrepierna con la Naruto, sabría que ese lo pondría a mil. Y lo confirme al escuchar que algunos gruñidos salían de su boca, sonreí para mis adentros.

Su boca bajo a mi cuello, atacándolo con mordidas y dejando alguna que otra marca.

Giramos de manera que ahora yo estaba arriba, el control era mío. Comencé un pequeño vaivén por encima de nuestras ropas. Su expresión no tenía igual, sus ojos azules un tono más oscurecido, sus labios entreabiertos permitiéndome escuchar sus gemidos, un pequeño hilillo de saliva le recorría la barbilla. Comencé a hacer un poco más rápido aquel vaivén, me incline para besarle pero en vez de aquello, lamí su mejilla. Me miro con una sonrisa juguetona, sentí sus manos pasar por debajo de mi playera e hice caso de su petición para después besarle, sus manos que habían estado en mi cabello bajaron a mi torso para comenzar a explorar cada porción de piel que pudiera. 

Se incorporó para volver atacar mi cuello, aprovechando aquello trate de igualar la situación, retirándole el suéter y la playera.

El vibrar que emitió Naruto al tratar retirarse sus zapatos me estremeció, busque sus labios, besándolos profundamente.

Sus dedos habían bajado a mi pantalón tratando de bajar el cierre y desabrochar el botón, cuando por fin lo logro mi pantalón estaba flojo. Rodamos una vez más.

Su mano se infiltró en mi bóxer para tomar mi miembro – el cual se encontraba duro – para masajearlo sin ninguna pisca de misericordia. Me sonrió, con aquella zorruna sonrisa que tanto amaba. Un gemido se me escapo, estaba demasiado ansioso.

Baje mis manos a su pantalón, tratando – una vez más – igualar la situación, pero era demasiado tarde, yo ya no tenía ninguna prenda.

Vi sus ojos, los cuales no solo denotaban lujuria, ni perversión, ni deseo… también amor. La misma mirada cuando lo hicimos por primera vez. No moví mis ojos de los suyos, no rompería aquel contacto.

No supe en que momento Naruto había quedado desnudo.

Arquee mi espalda cuando el primer dedo entro en mí, el cual dio paso a un segundo para después dar paso a un tercero, el dolor fue remplazado por placer… al igual que sus dedos dieron paso a su sexo. Un jadeo acompaño aquella penetración, me aferre a su cuello.

Espero, espero a que me acostumbrara a ello, cuando por fin lo hice comencé a moverme, a lo que le dio seguimiento comenzando a hacer círculos en mi interior. Gemidos salían de mi boca, jadeos de la suya, su respiración chocaba contra mi oreja haciéndome estremecer.

De un momento a otro Naruto se había hincado en la cama apoyando mis piernas sobre sus muslos, me sonroje y aparte mi vista, aquello era demasiado… exhibicionista. Siguió embistiéndome.

Logre aferrarme a su espalda, haciendo marcas que durarían un par de días pero al parecer eso le importaba en lo más mínimo porque me sonrió y me beso. Después de aquello lo único que lograba que salieran de mi boca eran gemidos y solo dos palabras.

El hormigueo se extendió por mi cuerpo y explote, derramándome en mi mismo y Naruto, al mismo tiempo mi garganta se rompía en un grito con un nombre en él, unos segundos después, Naruto me había alcanzado, pero lo más placentero fue escucharlo aullar mi nombre.

Nos dejamos caer en la cama, me sonriso, su frente estaba perlada de sudor. Junto nuestros labios, una… dos… tres veces más.

Me tendió sus brazos en los que yo me recosté.

-¿Eso es un sí?

-Respóndetelo tú mismo-. Sus ojos se abrieron como dos platos y las lágrimas emanaron de sus ojos, me estrecho aún más y beso mi frente.

>------> Narración Normal <-------<

El sol se coló por la ventana, cayendo sobre el rostro de un azabache, que se removió.

-Naruto-. Susurro, el mencionado abrió los ojos y le sonrió-. Buenos días.

-Buenos días.

>-------> <-------<

Estaba nervioso, conocería al hijo de Sasuke o bueno, el que también a partir de hoy seria hijo suyo.

-¡Ya llegue!-. Grito Sasuke al entrar, se escucharon algunos pasos por las escaleras, cuando lo vio sus ojos se alumbraron, era como una pequeña copia de Sasuke, a excepción de sus ojos que se parecían a los suyos.

-¡Mami!-. Grito el pequeño que corrió a los brazos de Sasuke, él azabache lo cargo en sus brazos aunque hizo una pequeña mueca-. ¿Te sientes bien mami?

-Oh, sí cariño-. Le dio un pequeño beso en su frente-. ¿Y tío Itachi?

-Está arriba, en el baño-. Sonrió, y por fin lo miro, sus ojos se encontraron y el pequeño – como todo niño que ve a un extraño – se escondió en el cuello de su “mami”-. ¿Quién es él?

-Él es Naruto.

-Hola, como te dijo soy Naruto y tú eres Menma ¿Cierto?-. El pequeño sonrió con timidez.

-Naruto-. Otra voz se hiso presente, en las escaleras estaba Itachi, hermano mayor de Sasuke.

-Hola-. Ahora era él el nervioso.

-Itachi, gracias-. Sonrió Sasuke-. Pero… necesito que te vayas, después hablo contigo ¿De acuerdo?

Y sin más salió de la casa.

-Ahora, Menma-. Se sentaron en el sillón de la sala-. Necesito decirte algo importante.

-¿Naruto será mi papi?-. Los dos adultos se quedaron sorprendidos.

-Solo si tú quieres-. Naruto miro a Sasuke y después a Menma.

-¡Si quiero!

>-------> Tiempo Después <-------<

Ya había pasado cierto tiempo desde que Naruto y Sasuke estaban juntos. Naruto había hablado con Hinata y le había dicho la verdad a lo que ella, sin enojo, había sonreído y aceptado su decisión. La enfermedad de Sasuke no había vuelto a aparecer.

Estaban en una cena que habían organizado, sin ningún motivo, para estar solos, durante ese tiempo Itachi había conocido a Deidara, un hermoso doncel parecido a Naruto; y se habían hecho pareja, por lo cual ahora ambos estaban cuidando de su pequeño sobrinito.

-Sasuke-. Le miro a los ojos, esos ojos que le habían cautivado desde el momento que lo había visto. Le tomo la mano y lo guio al pequeño balcón-. Se… que… tuvimos un pequeño percance en algún momento pero eso no importa, lo que importa es el ahora-. Su corazón latía a mil por hora-. Yo…-. Se arrodillo enfrente de Sasuke-. Te amo, y te amare hasta que muera y si hay una vida después de esta te amare entonces, así que, Sasuke Uchiha, ¿Te casarías conmigo?

>-------> Tiempo Actual <-------<

Una a una las lágrimas salían de sus ojos azules y rodaban en sus mejillas para terminar en el suelo. Cada recuerdo, era perfecto, simple y hermosamente perfecto, pero a la vez era una tortura. Volvía a estar en aquella banca del parque viendo el atardecer. A pesar de que el tiempo ya había pasado aun extrañaba a Sasuke. Un poco antes de que el azabache falleciera había podido sostener a su pequeño nieto en sus brazos, a si era, Menma se había casado con un varón llamado Sasori – curiosamente se habían conocido en la misma banca que él y Sasuke – y habían tenido un niño al cual le pusieron Sasuke.

Y lloro aún más, pero en silencio.

Miro una vez más al atardecer antes que el sol se ocultara para dar paso a la noche.

“Nuestro amor era como el viento, no lo veo, pero lo siento”. Y con ese pensamiento se fue, perdiéndose en la oscura noche, con una bufanda roja ondeando con el viento.

Notas finales:

Y... ¿Que tal?

Me encantaria leer sus comentarios, sobre el lemon, sobre como fue, todo en general.

Oh, espero que se haya dado a entender que Sasuke termino muriendo por la enfermedad, y si , se que posiblemente Sasori y Menma sea raro pero una vez lei un fic donde estos dos estaban juntos y se me hizo de la mas adorable *w*

¡Espero leer sus comentarios con ansias! ^^/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).