Pov. Alex
Las voces que resuenan en mi cabeza no cesan…
Yo no tengo memoria de nada, no sé quién soy en realidad. Al parecer nunca tuve familia, porque desde que tuve conciencias de la cosas, sé que hay algo mal dentro de mí…
La primera persona que conocí fue a Kris, me desperté en un lugar desconocido para mí y él me acogió cuando estaba perdido y solo.
Recuerdo un día en especial, en el cual Kris actuaba raro, me dijo que no permitiría que nadie me alejaría de él.
Esa era una noche fría y cai en un prefundo sueño, no sé cuánto tiempo paso.
Después tengo recuerdos rotos, donde lo único que sentía es dolor.
Y termine en este lugar, Kris era totalmente diferente a como lo conoci y desde ese momento escucho veces en mí cabeza.
Siento mucho frío, me agrada esa sensación. Abro mis ojos, ¿Dónde estoy?
Noto que mi cuerpo esta bañado en sangre, ¿Espera, de donde salió? Yo no tengo sangre en mi cuerpo, esto no es mío. Tengo un fuerte dolor en la cabeza.
Escucho unos pasos, las armas estan cargadas. Es obvio lo que sucederá. Pero escucho una voz que hace que todos se detengan.
-¡Alto al fuego! ¡Dije alto al fuego!
Y veo a Ryan acercarse a mí desde los árboles.
-¿Ryan?
-¿Te encuentras bien? ¿Ese desgraciado te hiso algo? -Veo como trata de controlar su furia.
-¿Que fue lo que paso?
-¿No recuerdas nada?
Veo que también llega Kris.
-Ya veo, ese malnacido escapo. Ryan aléjate de 000-13 AZ, es una orden.
-No, no lo voy a hacer.
Veo como los dos se miran desafiantes.
-No hagas las cosas más difíciles, ya sabes quien terminara pagando por tu insolencia.
Veo como Ryan aprieta sus puños y su mandíbula. Termina separándose de mí.
Ryan me mira por última vez y me susurra…
-Lo siento.
Y se va del lugar, después Kris se acerca a mí y me dice.
-Tú me perteneces…
De la nada me siento cansado y me quedo dormido al lado de Kris.
Me despierto sintiéndome mareado, no estoy en la habitación de Ryan o en la mía.
Me levanto con dificultad mis piernas están adormecidas, apenas puedo soportar mi propio peso.
Me dirijo hacia la salida, no creo aguantar mucho en mi estado, siento como la droga recorre mi cuerpo, por mis venas. Al fin logro llegar, trato de abrir la puerta pero está cerrada.
De pronto siento unos brazos posicionarse en mi cintura y un cuerpo más alto que él mío apegarse más a mí. Siento su respiración en mi oido, comienza a lamer mi cuello dejando marcas y me susurra.
-Has sido un chico malo, es hora de tu castigo.
Me atrae más hacia él y muerde demasiado fuerte mi oreja. Entonces me arrastra hacia atrás y con brusquedad me lanza hasta la cama.
Se posiciona arriba mío, veo su cara y me sonríe de manera lujuriosa. Apenas si puedo oponer resistencia, me siento demasiado débil y cansado.
Me besa de manera brusca, me muerde mi labio inferior para abrir paso hacía mi boca. Profundizando el beso.
Nuevamente se dirige hacia mi cuello donde me da fuertes mordidas tratando de dejar marcas permanentementes en mi cuerpo. Y sus manos recorren todo mi torso pasado por mi vientre, espalda y pecho.
-Ah… Mhh…. Ah
Un efecto de esta droga es que provoca dificultad para respirar, hasta el grado que tus pulmones no aguantan la cantidad suministrada de droga y terminan desgarrándose. Cada vez mis pulmones se quedan con menos aire.
-Me encantan tus gemidos, vamos gime más.
Mis gemidos no son de placer, siento que no tardare en caer en la inconciencia.
Lame cada parte de mi cuerpo, además de arañarme.
Entonces comienza a desvestirse dejando su bien formado cuerpo a la vista. Se deshace de la única prenda que tengo puesta. Me mira de arriba hacia abajo.
-Eres hermoso, nunca te separarás de mí.
Toma cada una de mis piernas y las separa, quedando él en medio de ellas. Sin previo aviso él ya se encontraba dentro de mí.
-Ah… ahh… ah…
Siento que mis pulmones se desgarran por dentro. Me besa apasionadamente mientras aumenta la fuerza y velocidad de sus embestidas.
-Sí, ah… Me encantas, déja hacerte mío. Me vuelves loco, tu cabello, tus ojos y tu piel, todo de ti realmente me gusta.
No creo aguantar mucho tiempo, apenas puedo estar consciente de lo que sucede.
Siento como se corre dentro de mí y me susurra al oído.
-Duerme bien.
Ryan se queda a observar cómo me quedo inconsciente.
Todo se nubla, siento como la oscuridad me abraza y quedo sumido en un profundo sueño.
“Esta oscuridad me impide sonreír"