-Kris...
-Aléjate de Alex.
-No me vengas con esa mierda. Es la primera vez que lo llamas por su nombre.
-No me hagas hacerlo por las malas Ryan.
Se podía sentir la tensión en el aire. Kris y Ryan trataban de matarse con la mirada, ya no existía amistad entre estos dos. Pasar a ser de amigos inseparables a enemigos.
-Bueno tendrá que ser así.
Ryan se separa de Alex y se acerca amenazante a Kris, quedando los dos separados por unos metros.
Se observan desafiantes, esperando el primer movimiento del contrario. Ryan da el primer golpe pero Kris lo esquiva y le asesta un puñetazo a Ryan en la cara, pero este logra patearle en el abdomen. Los dos se estaban moliendo a golpes. Los golpes de Ryan podían llegar a tener la suficiente fuerza para romper huesos, pero Kris no se quedaba atrás ya que bloqueaba y esquivaba la mayoría de los golpes de Ryan, además no se quedaba atrás en fuerza.
-¡Deténganse!
Y como si se tratara de animales amaestrados, los dos se detuvieron.
-Basta, yo... no se que esta pasando. Pero peleando entre ustedes no se resolverá.
Tanto Kris como Ryan se quedan a observar a Alex. Era verdad, que sentido tenía pelearse ahora. Los dos volvieron a mirarse con cólera, pero decidieron dejar cuentas para mas tarde. Kris se dirigió a Alex.
-Esto no será fácil de explicar, Alex ven a mi oficina.
-Yo voy con él, también quiero saber que mierda esta pasando.
-Tsk, como quieras.
Los tres se dirigieron a la oficina de Kris. Al entrar vieron que todo estaba fuera de su lugar, una gran cantidad de archivos y papeles estaban regados por la habitación. Kris se acerco al escritorio e les señalo para que se acercaran. Los archivos que estaban arriba del escritorio eran exámenes fisiológicos y pruebas experimentales del menor de los tres, el cual inconscientemente tomo uno que llamo su atención. En el archivo se mostraba algo desconocido para él, pero a la vez le resultaba familiar.
-¿Qué es esto?
-Es mejor contarlo desde el principio. Hace algunos años atrás, una expedición de científicos encontraron unas ruinas abandonadas en África del Norte para ser más específicos en el desierto del Sahara. Esas ruinas no fueron hechas por humanos, esos monstruos la habían construido. Descubrimos un sinfín de cosas ahí, ellos han existido desde las cenizas del génesis al igual que nosotros.-Con su mano indico el archivo que estaba en manos de Alex.-Eso que tienes, fue algo que encontramos en esas ruinas. Fue gracias a esto que pude crearte.
-Yo... no se que...-Entonces sintió un fuerte dolor en su cabeza, es la primera vez desde mucho tiempo que sintió un dolor latente-Agh... Duele... -Dijo mientras ponía sus manos en su cabeza tratando de apaciguar el dolor, y poco a poco fue desapareciendo.
-¿Te encuentras bien?-Le pregunto Ryan y este asintió.
-Esto es lo que me preocupa. Descubrimos una sala la cual había gran cantidad de jeroglíficos y al centro de esta había uno con forma humanoide de cuatro brazos y estacas clavadas en su espalda. Esas escrituras decían "Todos estamos conectados en la vida y la muerte. El ser que supere tal aberración, será concedido con el Don de los Dioses Antiguos. La deidad cobrara su parte y habrá que estar listos para pagar."
-Eso significa qué...-Hablo Ryan.
-Si así es, se estaban refiriendo a Alex. El jeroglífico que estaba en el centro, representa al ser humano al alcanzar dicha evolución, la forma de vida perfecta. La creación divina de Dios... No... Mejor dicho ser Dios mismo.
-Jugar a ser Dios es peligroso Kris.
-Lose... Lose... Lose... Pero no iba a echar a la basura años de investigación. Lo que sucedió exactamente horas atrás, fue en realidad Alex quien lo hiso.-El mencionado estaba aterrado con todo lo dicho por Kris.-Dentro de ti reside la bestia, la cual devorara todo a su paso para alcanzar dicha evolución. Pero como ya vimos, no puedes controlarte y ahora eres una amenaza para nosotros.- Se acerco lentamente hasta Alex y agarro su muñeca derecha.-Los líderes de todas las naciones ya lo decidieron, lo mejor es eliminarte.
Su mente estaba totalmente en blanco, por fin tenía la oportunidad de poder descansar. De liberarse del yugo del cual tantas veces lo sometieron. Pero... ¿Por qué ahora que tenía la oportunidad estaba asustado? Escuchaba una voz dentro de él, gritándole que escapara. No sabía que hacer... No sabía su razón para existir.
-No lo voy a permitir.-Hablo Ryan, el cual agarro del cuello a Kris. Fácilmente podría matarlo si hacía presión suficiente.
-Tranquilo, rechace aquella resolución. Por lo cual las demás naciones no nos ayudaran en adelante, a menos que les entreguemos a Alex.-Ryan soltó su agarre del cuello.
-¿Y qué sucederá con Alex?
-Habrá que mantenerlo constantemente vigilado, y hacerle varios análisis para saber en que momento entra en crisis.
-Déjame estar con él, por lo menos hasta mañana.
-Tsk... Como quieras.
-Ven vámonos.-Hablo Ryan tomando de la mano a Alex, el cual no parecía estar consciente de lo que estaba sucediendo.
Se encontraban nuevamente en la habitación del mas alto. Alex se encontraba mirando hacia la nada, Ryan preocupado por él lo abrazo por detrás.
-Yo después de todo siempre fui un monstruo.-No había ningún tipo de emoción en sus palabras ni siquiera dolor, tristeza o enojo.-¿Por qué?...
-Te equivocas, no lo eres. Tu no tienes la culpa de lo que esta sucediendo ahora.
-Si la tengo, casi mato a personas inocentes. ¿Por qué? ¿Por qué aún eres atento conmigo? Si pierdo el control yo... yo...
-No va a suceder, siempre voy a estar a tu lado.
-No digas eso. Podría llegar a matarte si entro en crisis.
-Tranquilo, confía en mí.
Ryan volteo a Alex hasta quedar de frente, el más pequeño se encontraba con los ojos llorosos pero su rostro no demostraba tristeza alguna.
-Creo estar infectado con algo, de mis ojos sale agua.-Al escuchar eso, no pudo evitar soltar una carcajada. Todavía habían muchas cosas desconocidas para Alex, entre ellas las emociones. Ryan se sentía afortunado de por fin ver alguna emoción en el rostro del pequeño, aunque fuera la tristeza.
-Eso sucede cuando estas triste o cuando sientes demasiada dicha.
-No sabría explicarte lo que siento.
-No te preocupes, después de todo tenemos toda una eternidad para nosotros dos.
Ryan lentamente acerco su rostro hasta el de Alex, fue un beso casto sin deseo o lujuria. Ryan le demostraba todo el amor que sentía por Alex y este inconscientemente se lo demostraba a Ryan. Ahora ambos se encontraban en la cama, Alex estaba acostando mirando a Ryan y este se encontraba entre las piernas del pequeño, recorría cada parte de su cuerpo entregándole caricias con sus manos, para luego repartir besos en su cuello, hombro, pecho y vientre. Aunque el menor no demostrara emociones se podía ver un notable sonrojo en su rostro. Con ver aquella respuesta Ryan se sentía enormemente satisfecho.
Ryan se despojo de su camisa para quedar solamente con pantalones igual que Alex, tenía un cuerpo muy bien formado después de todo entrenaba la mayor parte del tiempo. Ryan nuevamente se acerco al rostro de Alex para besarse pero esta vez con más pasión y deseo.
Ryan ya estaba a su límite, sin más retiro la última prenda que tenía puesta Alex quedando completamente desnudo. Acerco un dedo a la entrada del menor, primero acariciándola por fuera para que se acostumbrara y cuidadosamente introdujo el primer dedo. Alex respiraba agitadamente, cada vez que lo hacían nunca escuchaba un gemido o orgasmo por parte suya, así que iba a ser lo más gentil posible para saber que si amor también lo disfrutara. Ahora ya había introducido el tercer dedo por lo cual debería estar listo, Ryan se deshizo de sus propios pantalones porque ya empezaban a estorbar incluyendo sus bóxer, dejando a la vista su gran miembro erecto. Lentamente se introducía al interior del menor, era demasiado estrecho pero aún así logro entrar en su totalidad. Comenzó con un ritmo lento, las paredes internas de Alex se contraían intensamente contra su miembro, pronto ya la habitación se encontraba con suspiros llenos de pasión. El mayor cada vez aumentaba más la velocidad de sus estocadas, mientras que recorría todo el cuerpo del pequeño con sus manos y depositaba besos por doquier. De la nada escucho un sonido provenir del menor, si no se equivocaba fue un orgasmo, inconscientemente empezó a sonreír como idiota, se sentía alegre saber que su pareja igual lo disfrutaba. Aumento aún más el ritmo de las estocadas pero esta vez se encontraban frente a frente Ryan sentado en la cama y Alex en el miembro de Ryan así entrando más profundo en él. Ambos ya no aguantaban más, ambos se corrieron al mismo tiempo, Ryan en el interior de Alex y este en el abdomen de ambos.
Ambos cuerpos cayeron agotados debido al amor que se entregaron.