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Navidad Dorada por Aurora Execution

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen. Son propiedad de Masami Kurumada.

Notas del capitulo:

Sé que tengo que subir el siguiente capitulo de "My Way" Pero no pude evitar escribir esta pequeña historia para celebrar estas fechas. 

Espero la disfruten.

 

Regalos, comida, bebidas… Arboles decorados incluso un gordo vestido de rojo con una fastidiosa risa… ¿Eso era la navidad para las personas? La avaricia, la mundanidad, la falsedad de “perdonar” por una noche para regresar los rencores, en cuando el día concluía…

Falsedad… Sí, esa era la palabra. La navidad era una farsa.

 

Y después de todo, ¿acaso ellos no veneraban a una Diosa griega? La navidad terminaba sobrando en el Santuario. Sin embargo fue dicha Diosa, la que instaló la tradición. Haber sido criada como una niña normal en el oriente terminó por llenarla de las hipocresías navideñas… Nadie se acodaba, salvo esos católicos empedernidos, que ese día nacía, el para muchos, Salvador.

Hombre al que Shaka, sí bien no creía, respetaba.

 

Desde Aries hasta la misma Cámara de Athena, el Santuario había sido invadido por toda la parafernalia festiva. Mu había decorado su Templo con guirnaldas verdes y rojas, y en la entrada se levantaba hermoso, un árbol decorado con moños y soplillos dorados, había doce mini Armaduras (seguramente hechas por él) que daban a ese árbol, un toque hogareño y familiar sin igual.

La casa de Aldebarán era un espectáculo de luces y guirnaldas, moños, y todo lo que las fechas festivas podían regalar, era un verdadero espanto a los ojos del Virgo.

Los gemelos eran más sobrios, sólo tenían unas botas con estilos navideños colgadas de las puertas del Templo, dentro, un pequeño árbol y con una estrella en la punta, los griegos mayores habían nacido de una familia católica, por ende, esa festividad representaba mucho para ellos, aunque claro, que su siempre sobriedad en la decoración, no lo demostrase.

DeathMask, simplemente, puso un muérdago en la habitación de su casa…

Aioria había sido amenazado… cero sexo, si veía aunque sea un moño en su Templo… Pero Shaka le concedió el permiso de andar con el jovial sombrero rojo característico del gordo molesto.

En Virgo reinaba el silencio…

Dhoko, decoró su Templo e incluso, decoró la Sala del Patriarca, con Shion incluido… El chino tenía una gran sorpresa para después de la medianoche a su querido carnero… con moñito y todo.

Camus ayudaba a Milo en su Templo, el Escorpión se había gastado todo el dinero en decoraciones. No consentía que el Templo de Aldebarán sea el más bonito, así que compró el doble de luces y guirnaldas para el suyo. Camus, haciendo uso de toda la paciencia que los años le habían dado para con su griego, se limitó en ayudarlo a colocar las extensiones de electricidad para que las luces pudieran funcionar… Su Templo sólo tenía un pesebre, el cual era muy sagrado para él. Había formado parte de su familia por décadas, pasando de descendiente a descendiente.

Aioros, tenía un lindo Papa Noel en la puerta de su Templo, aunque a Shura le resultara tétrico, el de Capricornio no le molestaban las festividades, pero tampoco las celebraba, por lo que no tenía nada en su Templo que lo decorara.

Y Afrodita, él llenó las columnas y pilares de su Templo con rosas no venenosas y guirnaldas, soplillos dorados y moños azules, muérdagos colgaban por todo el Templo y un árbol decoraba el centro de su Sala… Aunque Aldebarán y Milo se esforzaran, todos reconocieron que Piscis se llevaba el primer puesto.

 

La cena se llevaría a cabo en la Sala del Patriarca, y todos estaban invitados.

 

Casa de Tauro

 

- Aldebarán ¿Ya estás listo? – Dijo Mu con impaciencia. Quien viera al Tauro tan coqueto.

 

- ¡Ya Mu! – El brasileño se colocó un poco de colonia, tomó la bolsa con regalos y salió al encuentro del lemuriano.

 

- ¿Listo?

 

- Listo – Dijo con una amplia sonrisa.

 

Kiki también sonrió y los tres emprendieron el camino hacia la Sala Mayor.

 

En Casa de Géminis…

 

- ¡Esto no puede ser! – Bufaron los dos con inverosímil exactitud.

 

Ambos llevaban puestas exactamente la misma ropa…

 

DeathMask había pasado el día entero en Piscis, ducha y arreglo incluido.

                                                                                                                                               

- A veces me pregunto para qué tienes un Templo, si siempre te la pasas en el mío – Dijo Afrodita terminando de acodar sus cabellos, y de verse por enésima vez al espejo, para comprobar que estaba bien.

 

- ¿No sé para qué te empeñas en vestirte bien? Si aunque llevaras una bolsa de papa como ropa te verías hermoso – Dijo obviando lo dicho por su pareja.

 

Afrodita sonrió, aunque raras (como él) las muestras de cariño por parte de su cangrejo eran genuinas.

 

Aioria pasaba por Escorpio deseando que Milo estuviera ahí, para no seguir el camino solo… Pero su amigo no daba señales de que estuviera en su Templo. Suspiró y continuó el camino, con el semblante ensombrecido.

 

Shaka meditaba…

 

Dhoko ya estaba en la Sala junto a Shion.

 

Aioros aguardaba en Sagitario por los gemelos. Refunfuñaba, y maldecía por lo bajo a Kanon que de seguro estaba reteniendo a Saga. Otra de que pensar… ¿Quién diría que el menor de los gemelos era tan celoso con su hermano? Suerte que vio a Aioria, no aguardaría más al par. Iba a saludarlo cuando vio la tristeza en los ojos leoninos.

 

- Aioria, ¿Qué sucedió? – Dijo alarmado.

 

El menor observó a su hermano y pudo suspirar de alivio, al menos el ascenso ya no sería en solitario.

 

- No pude convencer a Shaka de que nos acompañara – Dijo triste.

 

- ¡Oh!... – El arquero no supo que decir.

 

- ¡Arriba ese animo Aioria! No dejes que la amargura de ese rubio te arruine la noche – Se escuchó. Aioros dio una mirada de reproche a Kanon, por el poco tacto que tenía.

 

Saga también le golpeó la nuca. Junto a ellos venían Mu, Aldebarán y Kiki. Pese a cualquier reacción, el León sonrió.

 

- Tienes razón Kanon, que Shaka no quiera festejar, no significa que yo no pueda… Es un día para celebrar en familia, ¡así que vamos! Que todavía nos falta para llegar.

 

Les sonrió y giró para continuar el camino. Saga y Aioros se observaron algo triste, y es que esa fingida actitud del castaño no se la creían para nada.

Pasaron por Capricornio, donde Shura aguardaba, para continuar el camino.

 

En Acuario

 

- ¡Milo! ¡Contrólate que siento los cosmos de los demás cerca! – Camus estaba de un lado del sillón tratando de huir de las pinzas del Escorpión.

 

Y es que a Milo le había encendido de tal forma ver a Camus vestido de Papa Noel, que quería poseerlo ahí y en ese momento.

 

- ¡Camus! No seas injusto, ¡estás muy sexy!

 

- Pero que retorcido eres ¿En verdad verme así te parece sexy? – Dijo distrayéndose un poco, mirando hacia la entrada de su Templo.

 

El descuido lo pagó caro, porque el Escorpión saltó como animal cazando sobre él, y ambos cayeron sobre el sillón.

 

- Así es Santa… Me calientas – Le dijo besándolo.

 

- No tienes remedio…

 

Pero Camus ya había caído bajo su embrujo, dejando que las manos del griego se pasearan por su cuerpo, haciéndolo gemir bajito.

 

- ¿Me darás el regalo adelantado Santa? He sido un niño muy bueno, me lo merezco – Dijo con tono lascivo, mordiéndole la oreja.

 

Camus soltó una risita y luego se escuchó un carraspeó.

 

- Yo también quiero mi regalo Santa – Dijo Kanon.

 

Los amantes se incorporaron de inmediato, Milo algo enfadado por la intromisión, Camus completamente rojo.

 

- Oye Camus, entre tu cabello el traje y tu rostro… Bien podrías pasar por Antares – Dijo Aioria.

 

- Él hace rato que fue marcado por Antares – Dijo Milo. Camus iba a protestar pero… Era cierto, y a final de cuentas, no debía explicación…

 

- ¿Por qué el traje? – Preguntó divertido Aldebarán – Creo que te faltan varios kilos, pero te queda bien.

 

Al francés lo único que le faltaba era la barba, después tenía todo el atuendo del hombre más querido por los niños.

 

- Perdí una apuesta con Milo, ¡y no voy a dar detalles! – Se adelantó a responder ante las dudas de sus compañeros.

 

- Bueno, vamos que estamos retrasados – Dijo Saga y continuaron el ascenso.

 

En Virgo

 

Shaka estaba sobre el pedestal en forma de flor de loto que poseía para meditar. Escuchaba a lo lejos el griterío y risas de sus compañeros. Era irritante y no lo dejaban concentrarse. Aunque bien sabía él, que el problema erradicaba en una sola persona… Aioria.

Habían discutido, y le había dicho muchas cosas feas de las cuales se arrepentía. No quería cambiar al León, lo amaba con todo lo que era, pero tampoco deseaba cambiar él. Le debía una disculpa, las palabras dolientes hacían eco en su cabeza, pero en esas fechas, su amargura se potenciaba.

Amargura… Así lo había calificado Kanon, hacía un tiempo y comenzaba a sospechar que tenía razón. Sus compañeros se afanaban en demostrarle que estaba bien de vez en cuando divertirse.

Para él salir de sus creencia y rutina, conllevaba una tarea difícil, los años junto al de Leo lo habían calmado un poco, cediendo terreno a lo vano. Trivialidades cotidianas e inevitables, como el amor… como el sexo…

 

- No va a cambiar tu vida porque una noche festejes junto a nosotros Shaka ¡Somos una familia!

 

- Aioria… Somos Santos Dorados a la orden de una Diosa griega, querer festejar la navidad es blasfemo… ¿Qué tienen que ver el alcohol y la gula con el nacimiento de Jesús?

 

- No festejamos el alcohol y la gula Shaka, festejamos la unión, el amor y la felicidad de estar en familia…

 

- No me interesa… ¡Y Ya quítate ese sombrero! Eres un ridículo.

 

Aioria apretó sus puños, cerró sus ojos y contó hasta diez.

 

- Iré a pasar la navidad con mis amigos, tú… pues puedes irte a la mierda…

 

- Te dije Aioria –Una sonrisa ladina surcó sus labios – Que no iría con ustedes…

 

El griego abrió sus ojos, y la sangre se agolpó en su rostro, salió hecho una furia. De quedarse más tiempo, ambos se dirían y harían cosas, que podrían arrepentirse más tarde. Para cuando llegó a Libra, toda la furia se convirtió en tristeza…

 

No le gustaba pelear con Aioria, le dolía sentirse solo… Pero después de toda su rabieta infantil, estaba seguro que nadie de sus compañeros lo querría cerca.

Shaka suspiró, meditar no era la solución, no esa noche…

 

**

 

DeathMask rodaba en el piso sujetándose el vientre, la risa ya le hacía doler el estomago. Ver a los gemelos vestidos exactamente iguales y a Camus de Santa Claus, le había parecido comiquísimo. Afrodita se fastidiaba por el infantil comportamiento del cangrejo, mientras que Aioros le daba palmaditas a su gemelo favorito.

 

- Tú te ves más apuesto – Le susurraba, para sonrojo del mayor.

 

Camus seguía camino hacia la Sala del Patriarca, ya iban de más retrasados y no se detendría para entretenimiento del italiano. Y detrás de él le siguieron todos, para cuando se dio cuenta, Death estaba solo.

 

- Pero que hijos de…

 

El salón principal estaba decorado maravillosamente, las columnas habían sido recubiertas con telas doradas, adornos de piñas de pino y estrellas eran el centro de mesa, los manteles blanco inmaculado. El olor del cordero asado, y las copas ya servidas con la burbujeante  bebida. Todo era hermoso, a la cabeza de la mesa estaban Shion y Dhoko. Aguardando para que cada quien tomara un lugar en la mesa. Kiki se ubicó a la derecha de Shion, a su lado Mu, Aldebaran, Kanon, Shura, Death y Afrodita. Del lado izquierdo su ubicaron Saga, Aioros, Camus, Milo, Aioria… a u lado, una silla vacía…

Aioria observó el asiento que correspondía a su pareja, luego viró su vista a todos… Cada uno con su pareja, su familia, regalándose dulces miradas, dulces palabras, chistes, todo lo que él no tenía al no estar Shaka a su lado. Trató de no mostrar más tristeza, estaba junto a sus amigos, no podía pedir más.

 

- Es una alegría muy grande para mí poder compartir la cena de navidad junto a ustedes – Comenzó a hablar Shion – Antes de ser Santos, tuvimos una vida, y aunque no todos tengamos las mismas creencias, sí nos une una muy importante; la familia ateniense… Athena nos unió, nos guío para que Dhoko y yo pudiéramos criarlos, educarlos, y enderezar su camino en pos de la humanidad. Muchos dejamos atrás todo lo que nos representó alguna vez, pero obtuvimos a cambio la mejor recompensa, y esa es justamente la que celebramos ésta noche, porque hoy nace no solo un hombre, hoy nace el simbolismo de la familia… Esa que nos representa, esa que Athena unió y nosotros llevamos con orgullo a su cuidado, Santos de Athena… mi familia, mis hijos, agradezco el tenerlos conmigo – Concluyó el Patriarca.

 

Las palabras calaron en todos con gran emoción. Todos, sin excepción entrelazaron sus manos, agradecidos de tenerse como amigos y familia. Afrodita, siendo sensible como era, lloraba, siendo consolado por su cangrejo, Mu también estaba conmovido y observaba a su padre con devoción, todo, absolutamente todo lo que él era, se lo debía a Shion.

Y Aioria tampoco pudo evitar la lágrima que se escapó de sus ojos, a él le hubiera gustado que Shaka comprendiera eso. Milo y Camus a su lado le daban palmadas y abrazos de aliento a su amigo, para animarlo.

 

- Estoy seguro, de que Shaka terminará entendiéndolo Aioria, sólo dale el tiempo a que reflexione – Dijo Dhoko conmovido por el pesar del León.

 

En Virgo.

 

- La Navidad, mi amigo es el maravilloso tiempo donde disfrutamos el dar, el desprendernos de algo en favor de alguien más, y por eso el mensaje navideño nos habla sobre el valor de la generosidad en este tiempo…

 

Las palabras de Mu resonaban en la cabeza ya atormentada del hindú. Él no odiaba la navidad, odiaba que la gente se llevara por las frivolidades y olvidara lo que significa realmente. Shaka odiaba la hipocresía que acarreaba y rodeaba a la navidad.

 

- La Navidad es un tiempo de compartir con ternura y alegría pero sobre todo con generosidad, dar es más importante que recibir y nos trae muchas inmensas alegrías…

 

Aioria siempre le dio todo sin pedir nada a cambio, el simple hecho de hacerlo feliz le bastaba y eso Shaka lo sabía bien. Se estaba sintiendo de lo peor, sabiendo que su amado se esmeraba en complacerlo, muchas veces relegando su propia felicidad, las cosas que le gustaban, con tal de estar a su lado…

 

- Aioria hace esas cosas por mí, porque me ama, sin ningún interés a cambio… y yo… soy un idiota…

 

Shaka se levantó de su lugar predilecto, decidido a enmendar su error, corrió a su habitación a cambiarse sus atuendos habituales para colocarse, unos jean y un suéter rojo, regalo de su novio. Se vio en el espejo,  sonrió.

 

Aioria era para él, el mensaje más sincero de navidad…

 

Corrió, esperando que sus disculpas sean aceptadas.

 

La cena transcurría con normalidad, entre los chistes de Death y Kanon y los mimos de Milo hacia su Santa Camus. Aioria disfrutaba enormemente de aquello, pero la espina que le pinchaba el corazón no lo dejaba disfrutar como él quería. Todos estaban felices, incluso Shion y Dhoko se demostraban todo el afecto que sentían el uno por el otro… Sus mejores amigos a su lado no paraban de regalarse caricias, y Aioria necesitaba a Shaka, no importaba si pasaban la navidad solos en Virgo, él quería estar con Shaka.

 

Se incorporó llamando la atención de todos los presentes.

 

- Espero acepten mis disculpas, pero no estoy de ánimos, creo que es mejor que me retire – Dijo.

 

Aioros estaba a punto de protestar cuando las puertas se abrieron dejando ver al hindú, todos contuvieron su asombro y el silencio, algo incomodo, se instaló por un momento en la Sala.

 

- Shaka…

 

- Siento el retraso… Pero reflexionar me llevó más tiempo de lo planeado – Y para el insistente asombro de sus compañeros, el rubio sonrió.

 

- Es un placer tenerte aquí, por favor comparte con nosotros, ya casi dan las doce – Dijo muy alegre Shion.

 

- Sera un placer, pero, antes… – Se dirigió en dirección a su novio, quedando frente a frente – Te debo una disculpa Aioria… No quise entender lo que para ti representa la navidad, y tal vez aún no lo comprenda… pero si a ti te hace feliz festejarla, para mí también será lo mismo, porque la navidad Aioria – Le tomó la mano – La navidad, eres tú…

 

El León ni lo pensó cuando jalo la mano que apresaba la suya y le robo el besó que estaba necesitando hacía tiempo, el sincero y el más puro.

Los aplausos se hicieron sentir, junto con las campanadas que anunciaban la llegada de Jesús.

 

Todos se incorporaron para abrazarse y desearse las felicidades, las parejas se besaban, Milo tomó en brazos a su aguador, jurándole amor eterno, Aioros y Saga se comprometieron, Death por poco y le hace el amor ahí mismo a su pisciano.

El mensaje había llegado para todos, el amor de familia, era lo más importante que tenían.

 

- Gracias por venir, gracias por hacer esto por mí – Le decía aun abrazándolo.

 

- Por hacerte feliz Aioria, haría todo lo que esté a mi alcance, te amo.

 

- Y yo te amo a ti…

 

Los besos siguieron entre las parejas Doradas, mientras Kiki disfrutaba del espectáculo de fuegos artificiales que iluminaban bellamente el firmamento griego.

 

Ellos podrían no tener las mismas creencias, no compartir las mismas opiniones, gustos, deseos… Pero sí tenían algo que compartían y amaban incondicionalmente: La familia, esa que habían forjado a base de Guerras, y que ni la muerte pudo separar…

Notas finales:

Espero lo hayan disfrutado.

Espero sinceramente que pasen una linda navidad y año nuevo, sean cual sean sus creencias, no olviden que el amor de familia siempre será lo más importante. Saluden, besen, abracen ¡Y vivan! Sean felices, que es lo importante.

Gracias por leer, será hasta la proxima.


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