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UN DESEO DE NAVIDAD por Gojeta92

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Notas del fanfic:

Siento no haber podido subirlo antes... problemas tecnicos... -_- 

En fin, 

Los personajes de dragon ball, le pertenecen a akira toriyama

 

Disfruten. Nos leemos abajo ;)

Tantos años habían pasado ya en Vegita desde entonces... Tantos años donde cada Nochebuena mi familia y yo, únicamente, año tras año, nos sentíamos algo abatidos con pura melancolía, por la ausencia de nuestros seres queridos... Habían pasado ya 10 largos años desde que una desgraciada mañana de Navidad, obligaron a nuestro padre Goku y mi hermana mayor Gogeta, a ir de misión a un planeta muy lejano con el único propósito de conquistarlo, en compañía de mis tíos Turles y Nappa...

Los primeros años no fueron tan horribles para nosotros. Pues sabíamos de sobra que aquel planeta estaba muy lejos y por eso tardarían en llegar. Y también nos tranquilizaba, el confiar en la fuerza y poder que poseían mi hermana y mi papa, al igual que Turles y Nappa... Pero a medida que pasaban más y más los años, nuestras esperanzas de volver a verlos se iban desvaneciendo... Desde aquel fatídico día, nuestro único deseo de navidad, era volverlos a ver algún día... Pronto y a salvo si era posible... Más como dije antes, después de 10 años, nuestras esperanzas se iban esfumando poco a poco cada vez más...

Ahora yo, era lo único que le quedaba a nuestra madre Vegeta... Por lo general siempre había sido bastante serio y sobretodo orgulloso. Como el digno saiyajin que era. Pero con nosotros siempre fue simpático y agradable. O al menos lo intentaba... Era una persona algo complicada de tratar. Tenía poca paciencia y era fácil de hacer enojar. Pero en el fondo se hacía querer... Así era él. Sin embargo, desde que ellos se fueron de misión, se le veía siempre triste y serio. Pero por su intachable y gran orgullo, se esforzaba en tratar de disimularlo ante mí y los demás. Pero sobretodo ante mí...

No obstante, a pesar de no contar con la presencia de papa y Gogeta, aún nos quedaba como consuelo, el apoyo incondicional del resto de nuestra familia. Quiénes venían todos los años a pasar las navidades con nosotros. Ya que todos habían perdido a un ser querido al igual que mi madre y yo... Estaban mi tío Tarble, el hermano menor de mi mama Vegeta y su hija. Mi prima Mary. Ella era la hija de Turles. Y luego estaba mi otro tío Raditz. El hermano mayor de mi papa Goku y sus hijos Diana y su hermano pequeño Carlos, al que de cariño llamábamos Charlie... Ambos hijos de Nappa... Todos los años venían a apoyarnos y pasar la navidad con nosotros en familia. Pues al igual que nosotros perdimos a mi padre Goku y a mi hermana mayor Gogeta, ellos perdieron a Turles y a Nappa... Por eso, más que nunca, debíamos permanecer juntos y apoyarnos como debía hacer una familia. Sobretodo un día como hoy...

Yo me llamo Kataku y ésta es mi historia...

Hoy estamos a 24 de Diciembre de 2014 en Vegita. El día de Nochebuena. Mañana se cumplirán 10 años desde que papa y Gogeta partieron junto a mis tíos Turles y Nappa. Y a pesar de estar prácticamente en Navidad, la que antes era nuestra fecha favorita del año, desde aquel día, la navidad para nosotros se había convertido en una fecha triste con sabor amargo... Pero aún así seguíamos manteniendo las costumbres. Y nuestros parientes ya habían llegado para pasar otro año más con nosotros y tratar de olvidar las penas y disfrutar...

Kataku: Hola tío Tarble - Traté de sonreírle los más ampliamente posible como yo solía hacer, debido a mi carácter alegre. Pero me resultaba casi imposible conseguirlo. Y él lo comprendía

Tarble: Hola sobrina... ^^ - Me sonreía tiernamente, procurando como siempre, hacerme recuperar mi sonrisa feliz y ensoñadora habitual. Pero aunque era en vano, yo igualmente se lo agradecía por tener ese detalle conmigo siempre. …l era muy afable a mi parecer...

Kataku: Hola Mary - Saludé a mi prima del mismo modo que a mi tío. Y ella me respondió igualmente con un hola, aunque no tan encantador como el de su padre. Pues aunque ella era también bastante alegre, aunque no más de lo que era yo antes, se sentía como yo. Algo incapaz de sonreír. Pues la idea de estar en esa casa, sólo le hacía entristecerse, al pensar que no estaban ninguno de sus seres queridos. Pues añoraba a su prima Gogeta, a su padre Turles y a sus tíos Nappa y Goku... Así que me saludó con cierto pasotismo, como todos los años.

Ellos entraron y después de cerrar la puerta, amablemente como era costumbre, me ofrecí a cogerles los abrigos, sombreros y bolsos y los colgué en el gran perchero que se encontraba al lado de la puerta. Me disponía a seguirlos hasta el salón, cuando la puerta otra vez sonó...

Nuevamente la abrí y ésta vez se trataba de mi otro tío Raditz con su hijos, Diana y Carlos...

Kataku: Hola tío Raditz - Le saludé igual que a mi tió Tarble

Raditz: Hola Kataku - Me dió una sonrisa un poco seria, pero yo sabía que no era por maldad. Es sólo que mi tío era el que más rápido perdió las esperanzas de que su marido Nappa y los demás volvieran... El parecía haber asumido hace mucho tiempo que todos debían haber muerto... Lo cuál a mí no me gustaba. Se rindió muy rápido y pensando en negativo...

Carlos: Hola prima. ¿Cómo va todo? - Me preguntó mi primo amablemente como solía hacer.

Kataku: Bien... Ya sabes... - Le dije algo cabizbaja ante una pregunta algo tonta para mí. Pero igualmente se lo agradecía. Es mejor que me demostrara interés así, a que se quedara callado

Diana: Hola prima... - Entró rapidamente y sin esperar si quiera mi respuesta, corrió a mis brazos y me abrazó como acostumbraba a hacer año tras año... Era su manera de brindarme todo su apoyo, a la vez que transmitirme su pena y tristeza también, al extrañar a Gogeta, a su padre Nappa y a sus tíos Turles y Goku...

Yo por supuesto también correspondí al abrazo y así estuvimos unos minutos con ganas de llorar como cada navidad. Pero por fortaleza, hacía ya tiempo que dejamos de hacerlo...

Una vez finalizado ese abrazo, le quité el abrigo a mi prima Diana y luego cogí el de mi tío y demás pertenencias y las colgué nuevamente en nuestro gran perchero de madera

Finalmente ya estábamos todos. Así que cerré la puerta con el seguro (fechillo) y comencé a caminar lentamente hacia el salón, donde mis tíos estaban saludando a mi madre Vegeta.

Como de costumbre, los ánimos estaban algo decaídos para todos... Pero también era comprensible. Ya que ninguno de nosotros tenía a su padre y marido. Y en mi caso, padre y hermana... Pero aún así, hacíamos el anual esfuerzo por pasar unas agradables navidades en familia todos juntos. Y así, mientras mi madre Vegeta, hablaba con su hermano pequeño Turles y su cuñado Raditz, yo y mis primos nos fuimos a mi habitación a jugar o a intentar hacer algo que nos mantuviera distraídos... No obstante, no se les ocurría a que jugar ni qué podíamos hacer para matar el tiempo. Y eso nos trajo recuerdos a los 4...

/FLASH BACK/

24/12/2004 (xD)

Una jóven y fuerte para su edad, saiyajin y morena, acababa de despedirse de sus amados padres y sus tíos, para subir a la habitacíón de su hermana pequeña y vigilar como siempre a los pequeños (ya que ella era la mayor de todos) y tal vez jugar con ellos como solía hacer siempre todos los años en Navidad...

Gogeta, con sólo 12 años, ya era bastante fuerte y espabilada. Era la típica chica aventura y alegre aunque también en algunas ocasiones algo ingenua como su padre Goku, pero lo que más destacaba de ella era su tenacidad, orgullo y liderazgo. Esas características en ella, dejaban muy claro que era hija de Vegeta...

Sin embargo su hermanita pequeña Kataku de 7 años, siempre fue muy alegre y soñadora, por no decir que también era algo sensible, pero muy tierna, cariñosa y fiel. Y por supuesto, como todo saiyajin, a su manera, la pequeña también tenía su orgullo...

Después estaban Mary y Diana. Ambas eran también fuertes y orgullosas. Pero lo que más destacaba en ellas era la simpatía. Por lo general, procuraban pensar sólo en divertirse y disfrutar... Eran bastante traviesas y juguetonas.

Gogeta al ser la mayor del grupo y la única chica dominante de la familia, era más madura y responsable que sus primos y su hermanita. Por no decir que a veces también era algo seria. Cosa que también heredó de su madre Vegeta... Mary con 8 años y Diana con 9, eran ambas unas saiyajines inquietas y morenas, pero por supuesto también orgullosas y peleonas...

Como cada año, se estaban peleando nuevamente por tonterias... Cada año la misma historia... Peleaban por decidir a que jugar, o por que una, le había quitado algo a la otra, etc, etc... Y siempre tenía que ser mi hermana mayor quien las separaba... En el fondo, yo creo que se peleaban adrede por diversión. Pues les encantaba poner en práctica su orgullo y su fuerza de manera divertida y alegre entre bromas y juegos... Así eran siempre mis primas... Y como de costumbre, mi hermana mayor ya había llegado para detener la *guerra* familiar que se había montado...

Gogeta: Chicas, venga ya, ¿otra vez? - Dijo con una sonrisa graciosa aunque cansada, con las manos en la cintura, viéndo a mis primas parando de pelearse para mirarla, a mi corriendo a abrazarla y al primo Charlie de 6 años, como casi siempre, sentado leyendo un libro de terror

Gogeta: A ver Kataku, ¿qué ha pasado esta vez...?

Kataku: Que Diana quería salir a entrenar un poco y Mary prefiere jugar con la nieve o a las escondidas...

Diana: A mi me gusta entrenar y lo sabes. Pero es ella que nunca quiere. ¿Verdad hermano?

Carlos: Hmp hmp... - Dijo asintiéndo sin prestar atención, ya que estaba leyendo

Mary: Es que tú siempre quieres entrenar y entrenar. Y yo quiero hacer otras cosas...

Diana: Vamos a entrenar...

Mary: A jugar...

Diana: A ENTRENAR...

Mary: A JUGAR...

Kataku: Ash... ¿Lo ves...? -_-

Gogeta: Mmm... Bueno... Hagamos una cosa... Vamos a fuera. Jugaremos primero a un juego que quiere Mary, y el que pierda, deberá entrenar con Diana. ¿Les parece?

Diana y Mary: Grrr... ¿Eh? mmm... - Se quedaron pensando sobre esa idea unos segundos

Mary: Pues a mi me gusta... ^^

Diana: Si... ¿Cómo no se me ocurrió antes?

Kataku: jijiji Mi hermana es la mejor... Con razón eres la mayor... ^^ - Dije abrazándola

Los 4 niños, incluso Charlie que ya terminó de leer, se disponían a salir por la ventana volando para jugar, seguidos por la prima mayor Gogeta, una vez estuvieron todos abrigados, cuando de pronto escucharon unos ruidos y gritos de abajo y volvieron a entrar por la ventana. Los más pequeños tenían algo de miedo. Sobretodo la pequeña Kataku. Que no se separaba de su querida hermana mayor para nada, y Mary y Diana, abrazadas entre ellas. Pero todos iban detrás de la mayor Gogeta, usándola como escudo humano por ser la mayor...

Llegaron a la puerta y los ruidos y gritos seguían. Así que Gogeta, como deber suyo que era, les ordenó a los niños que se quedaran dentro sin salir ni hacer nada de ruido y ella bajaría a ver que ocurre... Y así lo hicieron, aunque en el fondo no querían quedarse solos. Pero su orgullo saiyan no les permitía mostrarlo abiertamente, aunque Gogeta igualmente lo notó...

Gogeta cerró la puerta y lentamente comenzó a bajar... Y cada vez se podía oír con más claridad los gritos... Parecían discusiones y súplicas... Pero... ¿Por qué...?

La niña preadolescente siguió bajando hasta que llegó al salón y pudo ver con claridad como algunos de sus tíos estaban muy molestos hablando con otros hombres que parecían saiyajin muy rígidos que Gogeta no había visto nunca, y a los demás miembros de su familia algo apenados con seriedad en sus rostros... Se preguntaba con mucha curiosidad, qué demonios era lo que pasaba... Y por culpa de no poder resistir más la intriga y las dudas, bajó y cuando todos vieron a Gogeta, el primero en reaccionar fue Vegeta...

Vegeta: Gogeta, ¿que haces aquí? - Dijo casi gritando muy serio y con cara bastante alarmada

Gogeta: Lo-lo siento mama... Es que... Oí gritos y... ¿que está pasando? - Dijo mirando a todos, pero en especial a esos saiyajines tan firmes que no conocía de nada

Soldado1: Vaya... Así que ésta es Gogeta... Hmp... Sí... Se la ve bastante preparada y fuerte... Se nota que es su hija alteza... Parece que está preparada... - Dijo con una leve sonrisa

Soldado2: Ten pequeña... - Y le lanzó a Gogeta una brillante armadura violeta que le encantó

Gogeta: Y... ¿Y esto...? - Dijo confusa refiriéndose a la armadura

Vegeta: NO... NO NO y NO... De ninguna manera dejaré que me quiten a mi marido y a mi hija a la vez... No pienso permitirlo... - Dijo muy serio y claramente molesto y asustado y nervioso

Soldado1: Lo sentimos mucho alteza. Pero son órdenes de su padre el rey... Debemos llevarnos a estos soldados para una misión... - Dijo sin quitar su firme y rígida seriedad

Vegeta: ¿Pero por qué? Eso es lo que no entiendo... ¿Acaso no hay más soldados en todo Vegita? ¿Por qué demonios se tienen que llevar a mi marido y los demás y a mi hija mayor...? ¿Y precisamente en Navidad...? - Seguía preguntándo realmente molesto y muy alterado

Tarble: Si. Eso. ¿Por qué tienen que llevarse a nuestra familia? - Secundó a su hermano

Soldado2: Porque su hija ya ha cumplido los 12 años. Y usted sabe de sobra que a partir de los 10, es cuando se les debe haber llevado de misión al menos una vez. Es tradición en Vegita... Y en cuanto a los demás, es porque a las misiones nunca se va sólo. Siempre debe ser un grupo. Así que el rey ha ordenado que vayan los dominantes de la familia junto con la princesa

Raditz: Hmp... "Madita sea..." - Pensó con rabia y frustración

Gogeta: ¿Eh? ¿Nos... van a separar...? ¿Tenemos que irnos de misión...? - Dijo algo confusa soltando la armadura que cayó al suelo y Gogeta tenía cara de sorpresa pero también susto

Goku: Gogeta... - Se acercó a su hija y la abrazó - No te preocupes. Yo te protegeré... Sé que eres fuerte. Pero no te preocupes... Volveremos pronto a verlos... No es un adiós para siempre... - Dijo con cara algo triste, pero seria igualmente por tener que cumplir su deber

Gogeta: ¿Nos... nos tenemos que ir...? Pero... ¿Por que? ¿Y quiénes? - Dijo nerviosa

Goku: Ahora que te acaban de reclutar, iremos tú, yo y tus tíos Nappa y Turles...

Gogeta los miró y aunque estaban serios y parecían dispuestos a cumplir las órdenes con honor, también parecían algo desilusionados... Pero ellos sabían disimular bastante bien...

Mis tiós se despidieron de sus esposos y salieron afuera, seguidos por los guardias...

Vegeta: Grr... Maldita sea... No es justo... No pienso permitirlo... Voy a ir a hablar con mi padre ahora mismo... - Dijo muy furioso a punto de salir por la puerta cuando Goku lo detuvo

Vegeta: ¿Eh? ¿Qué haces Kakaroto? ¿Por qué me detienes...? ¿Es que acaso quieres ir? - Dijo bastante serio pero con tristeza mirándolo fijamente a la cara con reproche

Goku: No Vegeta... Claro que no. Pero... Recuerda que es una orden de tu padre... Lo mejor es que obedezcamos sin rechistar... ¿Acaso ya no recuerdas lo que nos costó convencerle de que nos dejara casarnos y ser pareja...? Yo no quiero arriesgarme a que nos vuelva a separar... - Dijo abrazandolo por la cintura para luego darle un firme y profundo abrazo que terminó un poco en lágrimas... - Créeme... Desearía no tener que irme para estar aqui. Pero debo ir...

Vegeta: Snif... Muy bien Kakaroto... Sólo... Espero que vuelvas pronto... - Dijo agachando la cabeza con tristeza muy seria y entonces vio a su pequeña primogénita a los pies de su padre mirándolo con pena de no querer irse tampoco... Y Vegeta rápidamente se agachó y la abrazó

Gogeta: Mama... - Dijo abrazándolo con fuerza

Vegeta: Mi pequeña... Mi querida Gogeta se va de misión... Qué rápido has crecido... - Dijo sin soltar el abrazo y después de unos segundos lo soltó, y le habló con las manos en los hombros

Vegeta: Mi niña, escúchame... Sé que eres fuerte... Seguramente tú padre te protegerá en másde una ocasión... - Dijo bromeando un poco, recibiendo un reporche de la pequeña - Pero no quiero que olvides de quien eres hija. ¿Me oyes...? Eres la hija mayor del príncipe de los saiyajines y el saiyajin más fuerte de todos... Haz honor a tu raza, tesoro...

Gogeta/Vegeta: La más poderosa del universo - Dijeron al unísono, en perfecta sincronización

Madre e hija volvieron a abrazarse y Goku todo el rato estuvo mirándolos fijamente con ternura pero a la vez pena por tener que separarse de sus seres queridos, quien sabe por cuanto tiempo...

Finalmente el abrazo terminó, y Vegeta se volvió a incorporar para mirar a su marido. Quién lo besó de manera profunda y muy cariñosa, pero con firmeza. Con ese gesto, sobraban las palabras... Incluso la pequeña Gogeta lo notó... Era un: *Te quiero y adiós. Hasta pronto...*

Goku se soltó de su amado esposo y salió de la casa a paso firme algo bastante serio

Gogeta se quedó unos segundos pensativa y luego miró su armadra nueva en el suelo... La armadura le encantaba. Era preciosa y brillante... Pero también significaba un adiós para ella... Aunque Gogeta siempre tuvo curiosidad por ir afuera a explorar y saber lo que era y como se sentía uno cuando iba de misión, ahora no lo tenía tan claro... Le dolía separarse...

Tarble: Anímate Gogeta. Sé que lo harás muy bien... - Dijo consolando a su sobrina

Vegeta: Gogeta, tranquila... Sé lo que piensas... Pero no será un adiós para siempre, ¿verdad? - Dijo tratando de tranquilizarla, pero obviamente preocupada y con miedo de perderlos...

Gogeta: Si mama... - Gogeta cambió su cara de pensativa y triste a una seria y decidida digna de sus padres, cosa que sorprendió y llenó de orgullo a su madre al ver esa mirada en su hija. Y Gogeta se puso finalmente la armadura y se acercó con determinación a la puerta, pero se detuvo en el umbral de la misma - Mama... Te prometo que volveremos... Hasta entonces... Feliz navidad... Y cuídense todos... - Dijo con claro tono de seriedad sin mirar a nadie y se fue.

Una vez que su hija había desaparecido de su vista, Vegeta y su hermano se abrazaron y Raditz simplemente se les quedó mirando, pero por dentro, igualmente estaba destrozado

Mientras tanto en el piso de arriba, los niños seguían algo asustados con preocupación... Varias veces pensaron en bajar, desde que dejaron de oír gritos y ruidos. Pero prefirieron no hacerlo y obedecer a la mayor, cuando de pronto, oyeron ruido en la calle y todos corrieron a asomarse a la ventana. No pudieron abrirla, ya que Gogeta la había cerrado antes. Pero a través del cristal, pudieron ver como Gogeta, y los padres de todos, estaban con ella, y en frente de ellos, unos hombres muy raros y desconocidos... No pudieron escuchar lo que decían. Pero al verlos a todos con sus armaduras y tan firmes como si fueran soldados, se temieron lo peor. Y en cuanto los vieron a todos volando velozmente en dirección a palacio, todos los niños no dudaron ni un segundo más en bajar y saber que rayos estaba sucediendo.

Y sus madre se lo contaron todo. A lo que los niños enseguida pusieron cara triste y cabizbaja. A las niñas se les quitó las ganas de jugar, entrenar y leer (Charlie) y Kataku lloraba de pena...

/FIN DEL FLASH BACK/

Kataku: Qué rápido han pasado los 10 años... Mi hermana ahora debe tener 22 años... - Dijo con melancolía mirando por la ventana como el cielo nocturno nevaba de forma hermosa

Antes, cuando todos veían nevar, se entusiasmaban y salían corriendo a jugar con la nieve. Pero por muy bello que fuera el paisaje, con la nieve y la luna (no llena), niguno sonreía...

Diana: Si... Nosotros ahora somos grandes y hace ya tiempo que dejamos de jugar a casi nada... Siempre era Gogeta la que venía a parar nuestras peleas y nos ayudaba a decidir y jugaba siempre con nosotros... - No pudo evitar una pequeña sonrisa tierna y nostálgica

Mary: Cierto... Ya nos habríamos matado si no fuera por nuestra prima... - Dijo pensativa

Carlos: Ella siempre nos hacía reir... Que buenos tiempos... - Dijo igual de pensativo

Kataku: Sin duda era la mejor... - Dijo cada vez con más pena al decir la expresión *era*.

Diana: ¿Eh? ¿Era la mejor? - Dijo sorprendida de que la hermana de Gogeta dijera eso

Mary: ¿Acaso te has rendido ya? - Dijo igual de sorprendida

Kataku: Todos los años deseo con todas mis fuerzas volver a ver a mi hermana y mi papa... Y seguro que ustedes también quieren ver a sus padres. Pero... Es que son 10 años, chicos... Han pasado ya ¡10 MALDITOS A—OS...! - Dijo explotando de golpe, volviendo a llorar como antaño.

Sus primos no dijeron nada y fueron a abrazarla en un abrazo silencioso y colectivo

Pero ese abrazo fue interrumpido por las voces de sus madres llamándolos a todos

Vegeta: Kataku, la cena está lista...

Raditz: Diana, Carlos, bajen ya...

Tarble: Mary, corre o se te enfriará...

Todos: Si mama... - Y se soltaron del abrazo lentamente para bajar a cenar...

Llegamos a la mesa y allí estaban ya nuestras madres, sentadas esperándonos... Y cada uno de nosotros, como siempre, se sentó al lado de la suya... Ya estábamos todos sentados y listos para bendecir la mesa como era costumbre y empezar a cenar (o devorar). Ya que comemos mucho por nuestros estómagos saiyajines... La cena transcurría tranquila, a pesar de la gran cantidad de alimentos a ingerir cada uno... Todos reunidos como debía ser. Bajo la gran iluminación que nos proporcionaba el gran árbol de navidad y el calor de la chimenea.

Todo era perfecto... Lo único malo, era ver 4 sillas vacías... Pero ya prácticamente lo teníamos superado. Esta noche vendría *santa claus* a dejar los regalos... Nosotros ya eramos grandes para eso. Pero igualmente, un regalo era un regalo. Y eso siempre nos hacía ilusión recibirlo... Aunque nunca fuera el regalo que realmente pedíamos siempre. Pero nos gustaba

Terminó la cena, y mi tío Tarble se ofreció amablemente como solía ser él, a ayudar a mi madre a fregar los platos. Y mientras tanto, nosotros como aún no teníamos sueño, fuímos a ver la tele con el tío Raditz y Carlos al lado nuestro leyendo otro de sus libros macabros...

Debió pasar una media hora de peli, cuando a mi me dieron ganas de ir al baño. Me levanté, y desde la ventana del baño mientras me lavaba las manos, pude ver una especie de estrella muy brillante. Casi como fugaz... Y no pude evitar la tentación de cerrar los ojos y pedir una vez más, el mismo deseo de todos los años. Pedir siempre el regreso de mi familia... Lo hice y me fui bastante apenada con decepción por lo inútil que era aquello. Llegué al salón de nuevo para terminar de ver la película. Y un buen rato después, cuando ya estaban casi todos dormidos en el sofá, pudimos oír una especie de explosión a lo lejos... Algo raro de escuchar. Y más en estas fechas... El ruido nos espabiló a todos del susto que nos dio al no esperarnos eso y salimos corriendo de casa. Pero nos quedamos por fuera, simplemente delante de la puerta, para ver si habia fuego, humo o algo importante y/o peligroso. Pero nada... ¿Qué había sido eso? Ni siquiera estábamos seguros de que fuera una explosión. Pero en fin...

Ya estábamos optando por pasar (ignorar) el asunto y volver a entrar para irnos a dormir, cuando de pronto, vemos como de entre las sombras del bosque cercano que teníamos cerca de casa, salía una pequeña niña de unos 7 años bastante linda pero extraña. Pues no parecía ser saiyajin. Entonces... ¿Qué hacía ahí? La niña seguía corriendo alegre despreocupada entre risas tontas y juguetonas, muy típicas en los niños, viniendo hacia nosotros sin parar...

Y entonces, de nuevo del bosque vemos que viene volando a toda velocidad, esta vez una mujer mayor pero aun joven y morena, claramente saiyajin, rápidamente detrás de la niña. Y la alcanzó justamente cuando la pequeña estaba a escasos metros de nosotros... Y la mujer, con la niña en brazos, se nos quedó mirando fija y tontamente como quien ha visto un fantasma, pero en el buen sentido de la frase

La mujer sostenía aún a la niña en brazos sin dejar de mirarnos. Lo cuál comenzaba a incomodarnos por el cierto descaro. Y obviamente, mi madre que era la que menos paciencia tenía de todos, fue la primera en reaccionar y encarar a esa muchacha maleducada y mirona.

Vegeta: Oye tú, ¿se puede saber qué tanto nos miras? Vete ya de una vez. Y a ver si el enseña buenos modales a esa niña... No debería alejarse de sus padres a estas horas y siendo tan pequeña. Hmp... - Dijo con su clásica pose de brazos cruzados y mirada seria con orgullo

Xx: Jejeje. Lo siento mucho, es que la niña me ha salido bastante inquieta y con energía... ^^ - Dijo sonriendo tiernamente con cierta emoción en la mirada, sin dejar de mirarnos a todos

Vegeta: Oye, ya basta. Lárgate a tu casa... Vete a molestar a otro lado... - Dijo algo harto ya

Xx: ¿Eh? Oh, em... Bueno... Jeje... Técnicamente vivo aquí... - Dijo con una pose parecida a la que solía tener mi padre Goku cuando se equivocaba en algo o decía tonterías

Todos: ¿Eh? ¿Cómo? - Dijimos confusos y sorprendidos

La niña: Oye papi, ¿esa es mi abuela? - Dijo señalando a Vegeta

Todos: ¿Pa... Papi...?

Vegeta: ¿A- Abuela...?

Estabamos todos sumamente boquiabiertos...

Nos quedamos fijamente, ahora nosotros mirando a la forastera y durante aquel incómodo análisis visual tan preciso que le estabamos realizando, llegaron volando de pronto una hermosa chica pelirosa acompañada de 3 saiyajines a los que no creímos volver a ver jamás en la vida... La sorpresa fue tal, que a pesar de tenerlos delante nuestra, en cuanto aterrizaron de su vuelo, todos nos sentiamos incapaces de reaccionar o decir cualquier cosa...

Goku: Hola Vegeta, mi amor... - Dijo sonriendo el apuesto saiyajin de cabellos alborotados

Vegeta: Ka... Kakaroto... - Dijo sumamente sorprendido con la boca abierta casi en shock

Raditz: Nappa... ¿Eres tu...? - Preguntó aún sin poder creerlo al lado de sus hijos

Nappa: Hola cielo. ¿Me añorabas? - Dijo algo bromista con prepotencia como era él

Tarble: Turles... - Dijo levemente sonrojado y sonriendo de emoción...

Turles: Te echaba de menos, mi pequeño... - Dijo con una sonrisa orgullosa y seductora

Mary, Carlos y Diana: Papa - Dijeron con suave emoción, a la vez mirando cada uno al suyo

No pudieron resistirlo más y todos corrieron a abrazar a su correspondiente familiar. Excepto Vegeta y Kataku. Ella era la única que aún no había dicho nada... Simplemente con la boca aún abierta y sin poder dar crédito a lo que tenía ante sus ojos después de tantos años, se acercó a la morena desconocida. Quién al tenerla delante, le entregó la pequeña niña a la mujer pelirosa que la acompañaba y volvió a mirar a Kataku a los ojos con una sonrisa nostálgica

Xx: Has crecido mucho hermanita... ^^ - Dijo sumamente feliz y emocionada

Kataku la miró a los ojos, y reconoció de inmediato a su querida hermana mayor... Ahora mucho más crecida y adulta. Con el pelo igual de largo, y al parecer más fuerte y guapa.

No pudo soportar por más tiempo la inmovilidad de su cuerpo y se lanzó a abrazar a su hermana con tanta rapidez y desesperación, que por poco la tira al suelo con ella encima...

Kataku: Hermana... Snif... Hermana... - Dijo llorando de la emoción estrujando a Gogeta entre sus brazos y enterrando su cabeza en su pecho. Ya que Kataku había heredado la personalidad de su padre Goku, pero la estatura bajita de su madre Vegeta. A diferencia de Gogeta. Que aunque tenía cosas de la personalidad de Goku y heredó su alta estatura, tenía más cosas a compartir con el carácter de su madre. Y Gogeta le acarició la cabeza a Kataku...

Gogeta: Te echaba de menos hermanita... - Dijo suavemente con cariño y nostalgia

Kataku: Snif... Yo... también... Snif... - Dijo soltando finalmente el abrazo para mirar a su hermana a los ojos, secándose las lágrimas desde abajo, ya que Gogeta era bastante más alta

Kataku: Joo Gogeta, has crecido mucho... - Dijo mirándola de arriba a abajo

Gogeta: Si. Lo sé... Pero tú también... ^^ - Dijo sonriendo tierna

Kataku: No tanto como tú, hermana... - Dijo con cierta envidia

Gogeta: Jajaja Eso es porque tú saliste en eso a mama... Jijij - Dijo mirando de reojo a Vegeta. Quien al oír eso, de pronto cambió su cara de sorpresa a la suya típica molesta

Vegeta: Un momento, un momento... ¿Después de todo este tiempo y llegan como si nada...? ¿Acaso no piensan explicarnos por qué demonios no han venido en 10 años si estaban vivos? ¿Tienen idea de lo mal que lo hemos pasado...? - Exclamo dolido y molesto

Goku y Gogeta se miraron y agacharon la cabeza con cierta culpabilidad pero también pena. Y después de eso la niña de antes, que aún seguía en brazos de la pelirosa, al ver así a Gogeta se removía en los brazos de la extraña chica pelirosa y de un salto fue a los brazos de Gogeta con cierta pena casi llorando y estrujando a la saiyajin con sus pequeños bracitos mimosos...

Niña: Papi, no llores... Snif... - Dijo llorando muy tiernamente restregando su mejilla con la de Gogeta, sin soltar el abrazo, que de inmediato fue correspondido por ella gustosamente

Vegeta: Ah, y esa es otra... ¿Quién demonios es esa niña? ¿Por qué te llama papá y a mi me llamó abuela? - Dijo realmente sorprendido sin poder entender nada ni dar crédito

Gogeta: Em... - Aún sin soltar a la niña, miró a su padre Goku y éste simplemente asintió

Gogeta: Eso es porque... …sta niña es mi hija y... Tu nieta... Y la chica pelirosa de ahí es su madre... - Dijo con cierta vergüenza y miedo ante la reacción de su madre y su familia...

Todos: ¿QU………...? - Dijeron todos con extrema sorpresa mirando a Gogeta, Goku y la chica

Kataku: Así que... ¿Tengo una sobrina...? - Dijo aún completamente asombrada

Vegeta: ¿Pe... Pero como...? - Dijo igual que su hija pero mirando a Goku, como exigiendole una clara explicación con su mirada seria

Goku: Mejor entremos antes de hablar. Hace frío y no es recomendable hacerlo fuera...

Vegeta: Hmp... - Y todos entraron en la casa, sentándose alrededor del cálido y acogedor ambiente que proporcionaba la chimenea y prestaron suma atención a la historia...

/FLASH BACK/

Hace 10 años... Un grupo de 4 saiyajines había salido rumbo a una importante misión, que por lo visto no podía esperar... Y la única que parecía triste y algo nerviosa, era la pequeña Gogeta... Sentada sola en su nave individual, así como también estaban su padre y sus tíos

El viaje era largo... Por lo menos tardarían 2 años en llegar. Y debían parar de vez en cuando constantemente en otros planetas para repostar y comer. Pasaron 2 años, y finalmente llegaron al dichoso planeta Tsufuru... Gogeta ya tenía los 14 años y ya no estaba tan nerviosa. Sólo algo triste por añorar a su familia. Pero la idea de pelear le gustaba mucho. Sin duda, sería una buena ocasión para poner en práctica, tantos años de duro entrenamiento con sus padres. Y forma de poner a prueba su fuerza. Cuanto más lo pensaba, más ganas tenía de comenzar y sorprender a su padre. Así que se bajó con entusiasmo de su nave, dispuesta a pelear con cualquiera lo más rápido posible, para regresar cuanto antes junto a su familia...

Los saiyajines no tuvieron problema en liquidar a todo el planeta en poco tiempo. Por lo que decidieron sentarse y descansar un poco comiendo y hablando de algo, para celebrar su victoria. Desgraciadamente, por culpa de haberse descuidado, creyendo que los habían derrotado ya a todos, fueron asaltados inesperadamente por un poderoso científico Tsufuru que les disparó una especie de dardo tranquilizante que los dejó inconscientes a los 4...

No tuvieron conciencia de cuanto tiempo estuvieron así. Pero cuando despertaron, vieron que estaban encerrados en una especie de jaula electrificada que por alguna razón no podían romper ni abrir, ni siquiera con sus poderes y fuerza saiyajin. Pero a Goku, no le importaba mucho la jaula. Lo que más le preocupaba en ese momento, era saber cómo estaba su hija. Ya que a diferencia de ellos 3 encerrados en la jaula, Gogeta estaba aún inconsciente sobre una camilla y amordazada por completo, junto a otra camilla donde estaba una chica pelirosa de más o menos su misma edad, aunque era bastante bajita en comparación a la morena saiyan.

Goku: ¡Gogeta...! ¡DESPIERTA! ... Gogeta, ¿estás bien? - Gritaba llamándola, pero nada

Y justo en ese momento entró el científico que los había atacado y dejado inconscientes

Doctor: No te molestes, mono... No te oye... Y si lo hace, no puede responderte...

Goku: Grr... ¿Qué le has hecho a mi hija, miserable...? - Dijo muy furioso y molesto

Doctor: No te preocupes... Tu pequeña pulgosa está bien... Sólo está inconsciente

Goku: Grr... Como le pongas una mano encima, te juro que te mato... - Dijo enfurecido

Doctor: Paciencia simio, paciencia... Tu hija es demasiado valiosa para mí, no voy a hacerle nada... Al menos yo no... - Dijo mirando a la pelirosa de la camilla de al lado

Goku: ¿Qué demonios insinuas con eso...? ¡Suéltala inmediatamente! - Exigió. Pero el doctor no le hacía ni el más mínimo caso, mientras sacaba una jeringuilla de su bolsillo

Goku: 0_0 Ah, aah, aaah, aaaaah... U-una je-jeringuilla... ¿que-que vas a hacer con eso...?

El doctor seguía son responder para no perder el tiempo dando explicaciones y acto seguido le clavó la jeringuilla en el brazo a su hija Gogeta, para sacarle una muestra de sangre. Lo cuál, dejó a Goku totalmente atemorizado y nervioso, casi desmayándose del miedo...

Cuando el doctor terminó con Gogeta, se llevó la muestra de sangre a otra habitación, donde ya ninguno pudo verlo. Y Goku aprovechó entonces, para seguir llamando a su hija

Goku: Gogeta... Gogeta, despierta, por favor.. - Seguía insistiendo sumamente preocupado

Pasaron sólo un par de minutos y el doctor volvió con un papel, mirándolo fijamente con mucha atención y poniendo una pequeña sonrisa complaciente y bastante satisfecha

Doctor: Vaya vaya... Así que tenemos aquí a otra princesita... Interesante. Justo lo que quería - Dijo hablando con los saiyajines en un tono medio burlón, sin dejar de mirar aquel papel

Goku: ¿Qué? ¿Qué quieres decir con eso...? - Dijo algo nervioso pero muy enfadado

Doctor: Pues que tal y como lo supuse, tu hija me viene de maravilla para mi experimento

Goku: ¿Qué? ¿Vas a hacer un experiemento con ella? ¡Estás loco, no te lo permitiré! - Dijo olvidándose por un momento de la jaula electrificada y se quedó algo aturdido al tocarla

Doctor: Je... No te esfuerces... No vas a conseguir nada... La jaula sólo puede abrirse desde fuera, una vez se haya apagado la electricidad que la protege. Y la llave la tengo yo...

Goku: Grrr... Maldito... Esto nunca te lo perdonaré...

El doctor entonces comenzó a empujar la camilla con ruedas de la pelirosa y la llevó a una habitación. Y luego hizo lo mismo con Gogeta, a pesar de las múltiples negativas de Goku

Goku estaba atacado de los nervios. Ahora que no tenía a su hija a la vista, estaba más nervioso todavía... El pobre no sabía que hacer, y tampoco podía hacer mucho allí encerrado.

Pasaron unos minutos y por fín las chicas comenzaron a despertar... Estaban las dos juntas dentro de una habitación algo pequeña y toda completamente blanca y bastante iluminada, con las paredes algo blandas como si de colchones se tratara. Y en medio había una pequeña mesa, cerca de la gran cama, donde estaban las dos echadas despertando...

Gogeta: Mmm... Mi cabeza... ¿Eh? - Dijo confundida al ver a la pelirosa, y en seguida de un salto se incorporó a unos pocos metros de ella y se puso en posición de pelea por si acaso, mirándola a ella hacer lo mismo y ambas mirándose con seriedad y desconfianza, por temor...

xX/Gogeta: ¿Quién eres tú? _ ¿Tú eres la que me ha traído aquí? ¡DEJA DE IMITARME Y RESPONDE! - Se dijeron a la vez en perfecta sincronización de voz pegando gritos

Doctor: Calma, calma, mis chicas. No se pongan así... Ahora son compañeras de habitación. Más vale que se lleven bien... jijiji - Dijo riéndose con burla y pura malicia

Xx: Grr... Miserable bastardo... Tú debes ser uno de los que destruyó mi planete, ¿verdad? - Dijó gritándole al tejado con suma rabia y dolor, llena de frustración por la pérdida de su raza y conocidos. Cosa que Gogeta notó y enseguida sintió lástima de ella y se calmó

Doctor: Vamos, vamos, querida princesita Mica. No debes ponerte así... Yo sólo soy un científico con afán de descubrimiento y creación... Tu familia y demás no servían para nada... Sólo eran unos estúpidos Nekos. Pero tú eres especial al ser de la realeza...

Mica: Grr... Maldito desgraciado... Seguro que por tu culpa han matado a mi planeta y mis conocidos... - Dijo realmente furiosa y dolida apretando los puños con fuerza y rabia

Gogeta quiso decir algo y tratar de consolarla. Pero comprendía a la perfección cómo debía sentirse la chica... Si el planeta Vegita y su familia hubiera sido destruído, hubiera reaccionado igual o peor. Y aparte, esa chica no parecía querer hablar ahora con nadie...

Doctor: Dí lo que quieras... Pero de aquí no va a salir ninguna de las dos... - Dijo mandón

Gogeta: Grr... Vete al infierno, estúpido... - Dijo con un grito serio y furioso y le disparó a lo que parecía una especie de altavoz o cámara en la esquina de la pared del cuarto. Pero no consiguió destruirlo... Al parecer estaba protegido con una especie de campo de fuerza

Gogeta: Grr... Maldito bastardo... - Dijo para sí misma empuñando también sus puños con rabia y frustración, al no poder salir de ahí y matarlo con sus propias manos... La única diferencia entre las dos, es que ambas estaban furiosas, pero sólo Mica quería llorar...

Mica volvió a la cama y se acostó en ella, dándole la espalda a su compañera. Lo cuál volvió a darle pena a Gogeta. Pero igualmente por respeto y comprensión, guardó silencio

Comenzaron a pasar las horas, pero al menos, Mica ya se había calmado... Y al no tener nada mejor que hacer, decidió hablar con su compañera de la habitación. Pues de momento era lo único que tenía para entretenerse y no acabar loca, sola y encerrada...

Gogeta con gusto accedió a conocerla y tratar de animarla un poco, como pudiera...

Empezaron diciendo sus nombres, edades, raza, etc... Gogeta pensaba hablarle de su familia. Pero teniendo en cuenta que Mica había perdido a la suya y su planeta y amigos, no le pareció conveniente la idea de sacar el tema ahora. Y eso Mica se lo agradeció...

Pasaron un par de días... El doctor a escondidas y en silencio seguía espiando y vigilando constantemente a las chicas con la cámara oculta de la habitación, ya que así, sabía que las chicas creerían que tenían intimidad para hablar o hacer lo que quisieran... Pero al tercer día, cuando llegó la hora de la comida, como siempre, se abrió una pequeña ranura, por la que entró una bandeja de comida para cada una, con su nombre escrito y una pastilla médica...

Y las chicas comenzaron a comer en silencio... Al menos ahora se conocían un poco más, y parecían llevarse bien... Pero ambas seguían tristes por sus propios motivos... La comida finalizó y llegó la hora de la pastilla que el doctor les exigía tomar... Las dos, obviamente se negaban. Pero la única que tomaba siempre la pastilla con total resignación era Gogeta. Pues si no lo hacía, el doctor amenazaba con acabar con su padre y sus tíos. Los cuáles ya llevaban 3 dÍas sin comer... Lo cual para un saiyajin, debía ser la peor tortura posible...

Mica comenzaba a sentir pena también por su nueva amiga. Pues ella haría lo mismo en su situación. Pero no confiaba para nada en ese científico loco asesino. Y por eso, no la tomaba.
Y evidentemente, el doctor las seguía espiando por la cámara oculta, viendo satisfecho como la saiyajin se tragaba con resiganción y rabia la pastilla, pero la neko no. Lo cual no le importó mucho. Pues ya tenía un plan B para esa situación... Nada lo detendría... El doctor tenía un proyecto en mente, y no se rendiría hasta lograrlo... Así que esperó a que la pastilla hiciera efecto en la saiyajin, dejándola inconsciente y luego se dirigió de nuevo a la puerta del cuarto de las chicas, para recoger las bandejas vacías. Y justo cuando Mica estaba colocando las bandejas en la ranura, rápidamente al no esperárselo, no pudo esquivar la jeringuilla que el doctor le clavó en el brazo, inyectándole una especie de suero extraño, diseñado por él, especialmente para la raza de Mica, pero a la vez compatible con Gogeta

Gogeta seguía desmayada en el suelo. Mientras que Mica, por culpa de la inyección, aunque no se desmayó como su amiga, parecía que aquel extraño suero de la jeringuilla, le estaba provocando unos incontrolables deseos de aparearse... Y lo peor, es que Mica estaba entrando en su época de celo. Lo cuál, por culpa de la inyección, hacía que el celo de la neko aumentara su nivel de manera considerablemente impresionante. Cosa que dejaba a Mica desesperada y ardiendo de fiebre con pequeños espasmos corporales y la piel caliente...

Gogeta despertó minutos después de haberse tomado la pastilla con dolor de cabeza, pero se sentía en parte bien. Al menos hasta que la pastilla provocó en ella unos deseos también de aparearse. Y mucho más cuando a sus fosas nasales, llegó un exquisito olor que sólo aumentó más y más sus ganas de hacerlo. Era un aroma embriagador...

Las amigas se negaron por completo a dejarse llevar por los insitintos que habían surgido en sus cuerpos, por culpa de ese enfermo doctor. Pero aquel loco no iba a detenerse. Pulsó un botón, y toda la habítación se llenó de una fragancia inundando el aire y el sentido del olfato de las chicas, dejándolas por completo atontadas, como alguien en estado ebrio...

Ambas tenían un 15 % de conciencia y un 85 % restante de embriaguez descontrolada

Por lo que se vieron obligadas a realizar el acto, sin darse apenas cuenta, debido al efecto que había provocado en ellas la fragancia del aire, la pastilla de Gogeta y la inyección de Mica

Trataron de resistirse con todas las pocas fuerzas que les quedaba, pero no había manera... El poco estado de conciencia que tenían, poco a poco iba descendiendo más y más, hasta que practicamente se vieron obligadas por completo a dejarse llevar por sus instintos primitivos

............. (Imaginen que la cola de Gogeta es como un miembro masculino xD)


Pasaron cerca de dos horas, y las chicas seguían durmiendo abrazadas sin darse cuenta, debido al agotamiento de lo último que hicieron juntas bajo los efectos de aquellas drogas...

Y entonces, el doctor, aprovechó que ambas jóvenes estaban durmiendoplácidamente, para entrar y sacarles una muestra de sangre para comprobar si la fecundación había resultado...

Lo cuál, fue un error fatal para él. Pues Gogeta hacía rato que se había despertado, pero supuso que si seguía durmiendo inmóvil, en algún momento el doctor debía de entrar. Y así Gogeta aprrevechó para darle un fuerte puñetazo en la cara y mientras el doctor se quejaba del dolor, la saiyajin se levantó rápidamente y le pegó una potente y dolorosa patada que lo mandó disparado a estrellarse en la pared acolchada. Momento que Gogeta aprovechó para acercarse al científico loco y dejarlo atado en una de las sillas al lado de la mesa del cuarto.

Por todo lo que les había hecho pasar, Gogeta estaba deseando matarlo ahí mismo y ahora. Pero luego recordó a Mica. La miró durmiendo aún, y pensó que ella, como venganza a los suyos, desearía ser ella quien lo matara. Así que Gogeta, amablemente, sin dejar de apuntarlo con la mano, se fue acercando a Mica y tras un par de intentos suaves de despertarla, lo consiguió y Mica al ver al doctor chiflado en la silla, atado y a su merced, sonrió. Gogeta le contó su plan de dejárselo a ella para que se desahogara como venganza, y tras esas palabras, ninguna de las dos supo con certeza que fue lo que pasó. Pero se podría decir que Mica se sintió tan agradecida con su amiga por haberle hecho semejante favor, que en agradecimiento, no se le ocurrió otra cosa que sujetar las mejillas de Gogeta y besarla... Cosa que Gogeta no se esperaba y la dejó en shock con los ojos muy abierto, pero aceptó...

Y acto seguido, Mica de inmediato cambió sus ojos rosa por unos rojos algo sádicos y se encargó de torturar al doctor de todas las maneras posibles, hasta que suplicara morir por ello. Lo cual, Mica, gustosamente complacida y satisfecha obedeció, disparándolo a matar... Era el fin... Finalmente ya no estaba ese maldito doctor ni un Tsufu más en el planeta... Y Gogeta, aún sorprendida por el beso de antes, no sabía que hacer o qué decir, pero le ofreció su mano a su... *amiga especial* para salir de aquella habitación, y rápidamente fueron a donde estaba la jaula electrificada de su padre y sus tíos, moribundos de hambre...

Gogeta antes de haber despertado a Mica, rebuscó en la bata del científico en busca de unas llaves. Las cuales no tardó en usar para liberar a su familia. Quien estaba algo desfallecida, pero feliz de estar todos bien... Pero al ver a Mica, se quedaron quietos y serios, mirándola...

Gogeta les contó todo lo sucedido. Y entonces, fue cuando a Gogeta se le ocurrió la idea de intentar averiguar si el plan loco del doctor había dado resultado. Así que, mientras su padre y sus tíos fueron a comer para reponer fuerzas, Mica y Gogeta buscaron el laboratorio del doctor y encontraron una computadora y muchos artefactos altamente tecnológicos muy avanzados y desconocidos. Pero aún así, Gogeta supuso que sólo les haría falta el ordenador o la maquina de ADN, para comprobar si era o no verdad, el supuesto experimento Tsufurujin

Lo único que se le ocurrió a Gogeta para empezar, ya que al ser básicamente una princesa guerrera, no tenía amplios conocimientos médicos ni científicos, fue sacarle una muestra de sangre a su amiga con la primera jeringuilla que encontró. La lavó por si acaso y después le sacó un poco de sangre, que luego llevó con cuidado a la máquina de ADN. Y mientras la máquina analizaba la sangre real de la neko, Gogeta prestaba suma atención al ordenador para leer y averiguar todo lo que pudiera con respecto al asunto, mientras Mica seguía sentada en la camilla, mirando como su amiga se tomaba tantas molestias con ella, y se movía como loca por el laboratorio como una experta científica, y preguntándose a la vez, porqué la besó antes... Le había hecho muy feliz que la hubiera ayudado con su venganza... Después de todo, Gogeta también tenía sus motivos para querer matarlo. Pero aún así, se lo dejó a ella. Y seguramente por eso, Mica se sintió tan complacida que sólo pensó agradecérselo así. ¿Pero por qué? Y entonces recordó que una vez hace años, su madre le había dicho que su primer celo sería entre los 13 y los 15 años. Y que su raza, la neko, se unía en cuerpo y alma con la persona que le quitara la virginidad, fuera quien fuera, formando así un vínculo eterno... Al recordar eso, Mica volvió a mirar a Gogeta. Y si eso era verdad, ya no había marcha atrás... Aunque, debía reconocer que tampoco le importaba... Gogeta le caía bien y al apreciaba...

Pasaron unos minutos y del ordenador (computadora), finalmente salió un papel que leyeron

Gogeta se acercó a Mica algo nerviosa y tragando duro con decisión. Se puso al lado de ella y leyeron el papel a la vez, juntas mentalmente. Y el resultado fue positivo. Estaba embarazada

Gogeta y Mica al principio se sorprendieron, pero no mucho que digamos. Pues en el fondo ya tenía sus sospechas de que esto podría suceder... No dijeron nada. Sólo trataron de no mirarse a la cara de momento por vergüenza y Gogeta tras unos segundos, se acercó a ella y la ayudó a bajarse de la camilla. Ahora que sabía el embarazo, por alguna razón, sentía que debía tratarla con suma delicadeza, por lógicas razones. Y lo cierto es que le gustó la idea. Pero aún estaba asimilando la idea, de que su vida para siempre había cambiado con ello...

Las dos chicas volvieron a mirarse y Mica le contó algo seria, tratando de disimular sus nervios y alegría con su orgullo, lo de la tradición de su raza, con respecto al celo y el embarazo. Y Gogeta se sorprendió, gratamente complacida, al ser la primera y saber que ambas razas compartían el mismo ritual... Salvo que los saiyajines tenían más control sobre sus impulsos. Ya que ellos elegían a sus parejas y sólo lo hacían si era correspondido. Mientras que los nekos lo podían hacer con cualquiera, sólo por liberar su tensión sexual acumulada y molesta

Ambas chicas volvieron a besarse, esta vez las dos a la vez correspondiendo complacidas, justo cuando entró Goku en el laboratorio para ver aquel acto de amor entre su hija y la otra...

Goku: Gogeta, ¿qué haces...? - Dijo sumamente sorprendido sin comprender nada

Gogeta se lo contó todo, y Goku tras meditarlo unos minutos, se acercó sonriendo a la pelirosa y le dio la bienvenida a la familia, colocando su mano sobre el hombro de la neko

Gogeta le sonrió a ambos y los 3 se fueron de allí rápidamente. Goku delante y Gogeta detrás con Mica al lado, y ambas algo sonrojadas y cogidas de la mano. Ninguna se esperaba que todo iría tan rápido y que su amistad tan prematuramente terminara de esa forma especial.

Pero de pronto, Gogeta se detuvo, al recordar algo que había leído en los archivos de la comptadora del científico, en el laboratorio, sobre lo delicado que era un embarazo de neko

Goku y Mica extrañados al ver a Gogeta detenerse también lo hicieron y le preguntaron qué pasaba. Por lo que Gogeta les comentó a ambos, pero sobretodo a su padre, que aún no podían volver a Vegita. Puesto que Mica en su estado no debía hacer una viaje tan largo. Pues tardarían en llegar a Vegita unos dos años. Y el bebé nacería en 6 meses... No podían hacerlo. Cosa que Goku, muy a su pesar, tuvo que aceptar. Pues su hija tenía razón. Ahora lo más importante era la salud y bienestar de su nieta y su madre. Pero igualmente todos, estaban deseando salir de aquel inmundo planeta chiflado de donde sólo tendrían malos recuerdos.

Así que Goku, propuso que se fueran a un planeta cercano, y se quedaran allí viviendo hasta que el bebé naciera y tuviera edad suficiente para viajar. Y así lo hicieron. Llegaron a un planeta algo lejos del planeta Tsufuru, aunque no tanto, y allí se establecieron durante poco más de un lustro... Y cuando finalmente la pequeña niña, cumplió los 5 años, se despidieron gentilmente de aquel planeta tan amable y hospitalario que los acogió por tantos años, y se fueron rumbo a Vegita. Un viaje, que de nuevo, duró 2 largos y aburridos años impacientes...

Y finalmente llegaron a Vegita todos juntos, sanos y salvos... Gogeta con 22 años, su pareja con 20 y su pequeña hija con 7... Finalmente estaban todos juntos de nuevo en la gran casa...

/FIN DEL FLASH BACK/

Vegeta: Oye Gogeta, cielo, espera un momento. Hay algo que no entiendo... Siendo chicas las dos... Bueno... Quiero decir,... ¿Cómo es posible qué sólo por usar la cola, hayas podido...?

Gogeta: Oh, eso... Bueno... - Miró a Mica con la niña en brazos - Lo cierto es que al principio nosotras también nos lo preguntamos. Pero... Creemos que fue por haber sido inyectadas y/o drogadas tantas veces por los malditos tratamientos médicos de ese loco científico... - Dijo con rabia seriamente empuñando la mano, y Mica la tranquilizó, tocando suave su hombro...

Vegeta: Hmp... En fin...

Kataku: ¿Y como se llama la...? mmm... Bueno... ¿La niña...? - Preguntó curiosa y sonriente

Diana: Si eso. Dinos. Queremos saberlo. ^^ - Dijo algo emocionada

Carlos: Y siendo una mezcla de saiyajin y neko, ¿de que raza es la niña? - Preguntó intrigado

Mary: La niña se parece más a su madre que a tí, Gogeta. Salvo por el pelo negro. Eso obviamente lo heredó de ti - Dijo mirando a la pelirosa y a su prima Gogeta, para molestarla.

Gogeta: Ja ja, que graciosa eres Mary... - Dijo fingiendo molestia, pero claramente de broma

Mica: "jiiji que simpática parece la familia de Gogeta... " - Pensó complacida aunque triste

Gogeta: La niña se llama Tami. Y su raza... Lo cierto es que estuvimos bastantes veces pensándolo sin que se nos ocurriera uno bueno, hasta que escribimos en un papel el nombre de nuestras razas. La neko y la saiyajin, y se nos ocurrió llamar a su raza, Nekojin. ¿Qué tal?

Kataku: ¿Nekojin?

Diana: Suena bien

Carlos: Es algo raro. Pero mola

Mary: ¿A quién se le ocurrió?

Gogeta: A las dos... Normalmente estamos de acuerdo casi siempre. no solemos pelear ^^

Mica: Si... - Dijo con cierta ternura pegándose un poco más a ella con la niña en brazos

La familia entera, aún no podía creer que por fín después de tantos años volviera a estar junta

Aún tenían muchas cosas de que hablar. Pero ya era tarde, y debían irse a dormir... Así que cada uno se fue a su habitación. Salvo Gogeta. Que al tener su habitaión individual como la tenía antes de irse, en su cama solo cabía una persona. O como mucho, una y media. Así que Gogeta insistió en quedarse durmiendo en el sillón, y Mica y la niña en su cama juntas...

Mientras que los jóvenes se fueron a la habitación que tenían siempre preparada para dormir los 3 juntos, ya que Vegeta compró hace años, una triple litera, para que durmieran los 3. Y en las otras dos habitaciones, estaban Tarble con su marido Turles y Nappa con su esposo Raditz.
Ambas parejas, celebrando su reencuentro, recuperando tantos años perdidos... (lemon)

Al igual que Goku y Vegeta. Salvo que ellos lo hicieron de una manera un poquito más especial... Vegeta entró al baño y Goku se quedó esperándolo feliz e impaciente en la cama

Y al cabo de un par de minutos, Vegeta salió del baño con un pequeño traje rojo y transparente muy sexy, perfecto para ese tipo de ocasiones y un pequeño gorrito de navidad.

Goku: *o* Ca... caray Vegeta... ¿Y ese traje...? ¿De donde lo sacaste? ¿Por qué nunca lo usaste antes...? - Dijo sonriendo deborándolo con la mirada de arriba a abajo con muchas ansias

Vegeta: Lo cierto es que este traje, iba a se rmi regalo de navidad para ti, el dia que te fuiste... Pero ahora que has vuelto, será mucho más especial... Que bien que aun me sirve...

Goku: Y que lo digas amor... Solo que verte me descontrolo... - Dijo bromista y seductor

Vegeta: Hazlo. ¿A qué esperas? Descontrólate... Han pasado 10 años. Recuperemos el tiempo

Goku: Jijij A sus órdenes, alteza... - Y rápidamente se lanzó a por su amado espoco, cogiéndolo posesivamente en brazos con cierta desesperación, sujetándolo con firmeza por sus suculentas nalgas, apretándolas con ambas manos, mientras Vegeta gemía del gusto abrazando el cuello de su marido y enrollando con sus piernas, la cintura del saiyajin más alto

Goku no lo resistió más, entre beso y beso, cada vez con más pasión, y caminó algo apresurado, sin soltar a Vegeta en ningún momento, y lo llevó a la cama directamente, donde se dejaron caer, aún firmemente abrazados, deseando empezar cuanto antes con el acto...

Goku al esta abrazado aún a su amado esposo, cayeron los dos sobre la cama. Vegeta en el colchón y Goku sobre él, sin soltarse. Y el saiyajin mayor, comenzó a devorar con lujuria poco a poco el cuerpo de su pequeño uke, cuya piel sonrojada, fina y caliente, lo enloquecía. Empezando por el cuello, dejando una cuantas marcas de chupones en él y bajando poco a poco por los pezones que comenzó a succionar como si fuera un biberón y finalmente llegando a la palpitante erección del principe, que suplicaba ansioso atención.

Vegeta trataba de controlarse los pequeños gemiditos con mucha dificultad. Pero desgraciadamente, llevaba mucho tiempo de abstinencia y su marido sabía muy bien a la perfección como excitarlo. De modo que Vegeta, mandó al carajo su orgullo y se dejó llevar por el inmenso placer que su amado y dominante Kakaroto le estaba proporcionando

Y para Goku, esos primeros gemiditos que por fín consiguió escuchar, fueron la señal de que podía continuar con su trabajo. Y sin perder más tiempo, agarró con suave firmeza aquella hermosa extremidad bien proporcionada y se la metió rápidamente en la boca, comenzando a saborearla de arriba a abajo con gula, con añoranza después de no haber podido hacerlo durante tanto tiempo y no se dejó ni un sólo milímetro por recorrer con su ansiosa y juguetona lengua, lamiendo con gusto aquel exquisito pedazo de carne venoso

Vegeta ante la magnífica labor de su marido, no podía hacer otra cosa que gemir y gemir cada vez más con muchas ansias y excitado al completo, y su cuerpo ardiendo de placer...

Goku estaba muy goloso y Vegeta bastante impaciente. Pero disfrutaba tanto con ese trabajito conyugal que su marido le estaba realizando a su desconsolado miembro, que sinceramente, no le importaba mucho esperar un poco más para se penetrado por él...

Pasaron un par de minutos más, y Goku finalmente dejó lo que estaba haciendo con el mini-Vegeta y se lamió unos cuantos dedos para preparar a su esposo, mientras lo besaba

Introdujo el primer dedo y Vegeta arqueó un poco la espalda en señal de dolor. Pero se relajó rápidamente, debido a que no era su primera vez y porque Goku lo hacía muy bien.

Al cabo de un par de minutos más, por fín pudo introducir el 2º y el 3º y dejó de besarlo, mientras sacaba sus dedos y colocó a Vegeta en 4, con aquella hermosa entradita rosaque tanto añoraba y nunca pudo ni ver ni sentir durante tantos años... Ahora era el momento de recuperar 10 largos años perdidos. Y eso fue lo que hizo el saiyajin mayor. Sin esperar ni un segundo más, sujetó las redondas nalgas de su esposo y lo penetró de una sola estocada, dejándose llevar por la inmensa pasión y desesperado deseo de placer que tenía. Provocando con aquel acto algo brusco, que Vegeta diera una pequeño grito de dolor, que Goku consiguió calmar al momentos manoseando su miembro y dándole a Vegeta, pequeños besitos en la espalda sin detener ninguna de sus embestidas...

Así estuvieron bastante rato... No querían acabar rápido, puesto que ambos estaban muy ansiosos. Y de pronto Vegeta se sacó el miembro de su marido y se dio la vuelta para darle un pequeño empujón seductor algo ansioso y pasional, para dejarlo acostado y poder así colocarse encima de Goku, para autopenetrarse con su miembro y comenzar a cabalgar...

Aquello era nuevo para Goku. Pero sin duda estaba en la mayor de las glorias... Entre lo sexy y caliente que estaba Vegeta, lo estrechita que era su entrada y lo excitados que estaban los dos, aquella sin duda era si no, de las mejores que habían pasado juntos...

Después de eso, practicaron varias posturas más, hasta que comenzaban a notar desgraciadamente el cansancio corporal y Goku recostó a su espos sobre la cama sin disminuir sus ansias y excitación y le volvió a penetrar salvajemente con mucha pasión durante unos cuantos minutos más, hasta que Vegeta con su entrada apretó el miembro de Goku, avisando entre gemidos y jadeos que ya no podía más y estaba por llegar. Cosa que Goku entendió a la perfección, y con maestría seguía penetrandolo en profundidad con dominante rapidez, hasta que ambos llegaron juntos... Vegeta en su torso y Goku soltando una gran cantidad de semilla caliente en el interior de su pequeño y amado uke. Y los dos, aun desnudos y abrazaditos, no pudieron más y se dejaron caer sobre la cama dormidos en el acto por el agotamiento hasta el día siguiente. Cuando Vegeta la despertar, comprobó que toda la noche la pasó con el miembro de Goku aún metido... Se levantó lentamente con algo de sueño todavía y adolorido por la retaguardia, pero extremadamente feliz por volver a tener a su familia unida. Se visitó y salió de su cuarto para dirigirse a la cocina y preparar algo. Cosa que lo dejó de lo más sorprendido, al ver que la mesa del salón ya tenía todo el desayuno preparado en un gran y suculento banqueta con una pinta increíble y que la única que estaba levantada era su hija Gogeta.

Vegeta: Go... Gogeta, cielo, ¿has hecho tú el desayuno? - Dijo aún sorprendido

Gogeta: Si mama. Espero que les guste ^^ ¿Qué tal papa? ¿Todo bien ayer? - Dijo amable

Vegeta: Oye, niña. ¡Eso no se pregunta...! - Dijo sonrojado y autoritario con su orgullo

Gogeta: Jajaja vamos mama, ya tengo 22 años y soy ma... Digo padre. ¿Qué me vas a contar que no sepa ya?

Vegeta: Aun así eso es privado mio y de tu padre. Punto. - Dijo cruzado de brazos

Gogeta: Jeje bueno bueno. Disfruta del desayuno. ^^ voy a despertar a los demás...

Y Gogeta, después de decir eso y de darle un tierno beso de buenos días a su madre, fue primero a despertar a su padre. A quién consiguió despertar, con solo mencionar la palabra *desayuno*. Luego fue a la habitación de sus tíos y los despertó simplemente con llamarlos. Lo cuál, fue fácil. Y finalmente, llegó el turno de su hermana y sus primos. A su hermana fue la primera. A la que siempre conseguía levantar con cosquillas. Cosa que echaba de menos hacerle. ^^ y luego fue al cuarto compartido, donde estaban los 3 primos, durmiendo en la litera triple. Carlos, Diana y Mary... A Carlos y a Mary, consiguió levantarlos, con sólo abrir las cortinas, para que el sol les iluminara la cara con su luz...

Carlos/Mary: Uaaaaah, buenos dias... - Dijeron con voz y cara de zombie recien levantado

Gogeta: Buenos días perezosos. Feliz Navidad... ^^ - Les sonrió, aunque no la oyeron

Pero cuando Mary y Carlos ya habían salido de la habitación, Gogeta para su desgracia y sorpresa nostálgica, comprobó que su prima Diana seguía dormida como un tronco...

Gogeta recordaba que todos los años siempre había sido igual... Diana desde siempre, había sido una chica saiyajin con un sueño de lo más profundo y costaba levantarla...

Así que Gogeta, recordando un método que nunca le había fallado, cogió aire y gritó:

Gogeta: .... ¡TÚ, SABANDIJA DORMILONA, LEVÁNTATE DE LA CAMA! ¡LEVÁNTATE!

Diana: ¡AAAAAH...! ah ah ah... - Dijo respirando - Maldita sea Gogeta, estaba soñando... Y por culpa de tus gritos he soñado que un marciano verde con antenas me abofeteaba...

Gogeta: ¿Eh? ¿Marciano verde con antenas? "¿Se referirá a los namekianos?" - Pensó - Bueno. Da igual. Yo sólo quería despertarte y lo he conseguido. Ahora, a desayunar...

Y Gogeta una vez que los despertó a todos, dejó lo mejor para el final...

Caminó un poco más, finalmente para ir a despertar a su pequeña nekojin y a Mica

Pero parece que ambas se le adelantaron. Pues ya la estaban esperando al otro lado de la puerta, para sorprenderla y darle los buenos días y feliz navidad con alegría. Y Mica le dio un tierno beso de buenos días muy cariñoso que Gogeta no se esperaba, pero igualmente correspondió con mucho gusto, abrazándola y sonriendo con la niña celosa por mimos...

Gogeta se agachó para coger a su pequeña en brazos y tras darle un fuerte abracito y un beso de esquimal, abrazó a Mica por la cintura y ambas fueron derechitas rumbo al salón, donde ya su familia, prácticamente había devorado toda la comida que Gogeta había tardado horas en hacer, debido a tener que cocinar para tanto estómago saiyajin...

Pero a Gogeta no le importó mucho. Pues como ya sospechaba que su hambrienta familia no le guardaría nada para comer, dejó preparado un desayuno aparte, en la cocina, para comer junto a su querida hija y a la hermosa Mica, que tanto la quería y viceversa...

El desayuno terminó y finalmente fueron todos a abrir los regalos...

Y como nadie sospechaba que los saiyajines dominantes iban a regresar, los únicos que tenían regalo bajo el árbol, eran los más jóvenes... Es decir, Carlos, Diana, Kataku y Mary... Y mientras ellos abrían sus regalos, Gogeta se dio cuenta de que faltaba su madre...

Gogeta: Papa, ¿donde está mama? - Preguntó mientras seguía buscándola con la mirada

Goku: Oh, dijo que no se encontraba bien. Y fue al baño un momento

Gogeta: Oh... - Exclamó levemente sorprendida, sospechando feliz lo que pasaría ^^

De pronto, Charlie encontró entre los regalos una pequeña cajita que ponía Mica y se la dio a la neko pelirosa, quién aceptó la cajita con mucha confusión y curiosidad

Y cuando por fín Mica abrió la cajita, toda la familia de Gogeta se quedó en absoluto silencio, mirando como la saiyajin se estaba arrodillando frente a la linda y asombrada Mica, quién se quedó completamente estupefacta sin saber que decir al ver un anillo...

Mica: Go... geta... - Dijo sin poder dar crédito aún, mirando el anillo, y leyendo mentalmente la nota que estaba al lado de la hermosa y brillante aunque sencilla joya...

*Mica, sé que lo nuestro empezó de manera extraña y sobretodo inesperada. Lo sé y lo comprendo... Pero después de todos estos años de estar a tu lado cuidando de nuestra hija y pudiendo conocerte poco a poco cada vez más, quiero que sepas que eres la mujer de mi vida... Te quiero y desearía pasar el resto de mi vida contigo y con Tami. Asi que, ¿que dices? ¿Aceptas ser mi esposa y que vivamos juntas y felices siempre con amor?*

Una vez que Mica terminó de leer la nota, su cara reflejaba pura emoción y alguna lágrima. Después de haber perdido a toda su familia y su planeta, el único motivo que tenía para seguir viviendo, era su pequeña hija y aquella fuerte guerrera, con la que la engendró, uniéndose a ella, científicamente, en cuerpo y alma y de la que se enamoró...

Mica: Snif... - Dijo secándose las pequeñas lágrimas de alegría y mirandola sonriente - Prefiero que me lo pidas con tu voz... - Le pidió amablemente con ciertas ansias

Gogeta: jeje... - Le sonrió igualmente sonriente y seductora como una dominante, mientras se levantaba para coger el anillo y volvérselo a preguntar con una sonrisa - Mica, ¿quieres casarte conmigo? - Le preguntó con el anillo frente a ella y algo nerviosa y feliz

Mica simplemente se quedó un poco callada, mostrándole su mano a Gogeta para que le colocara el anillo y una vez que Gogeta se lo puso, soltó un fuerte:*SIII*, mientras se lanzaba a los brazos de su amada guerrera saiyajin y la daba un largo y tierno beso.

Toda la familia comenzó a aplaudir felicitando a la parejita, justo cuando Vegeta salía finalmente del baño, desde donde pudo escucharlo todo, a pesar de su propio ruido...

Goku: Oh, Vegeta, ¿te encuentras mejor...? - Dijo preocupado

Vegeta: Si Kakaroto. Tranquilo... Eh, familia, tengo que darles yo otra noticia...

Todos los presentes se les quedaron mirando y finalmente Vegeta lo confesó

Vegeta: Creo que estoy embarazado... - Dijo con cierta verguenza pero aun así, feliz

Todos: ¿eh?

Kataku: Voy a tener un hermanito o hermanita ^^ - Dijo pegando saltitos

Gogeta: Yo también... ^^

Y así finalmente, es como mi familia terminó por fín felizmente reunida con alegría.

Aquella navidad sin duda, fue la mejor de todas. Y una navidad, que nunca olvidaremos...
Notas finales:

Espero que les haya gustado y no les haya parecido muy largo. ^^

Estaré ansiosa por recibir sus reviews. Hasta pronto. Proximamente, el capítulo 19 de Todo por ti. Muchos besos y feliz navidad y próspero año nuevo. cuidense mucho todos. bye bye ;)


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