Le contemplo desde la distancia, como hacía tiempo que llevaba haciéndolo, temeroso, incapaz de confesarle mis sentimientos “sempai…” de pronto, ocasionalmente nuestras miradas se cruzan y no puedo evitar sonreír estúpidamente, sin embargo no es a mi a quien ve. Inconscientemente giro la cabeza para mirarla a ella, aquella que ha logrado cautivar su corazón “Hmph…”
-“¿Pasa algo?”- me dice ella inocentemente al darse cuenta de que la estoy mirando fijamente como un tonto
-“Uh…”- es lo único que puedo enunciar y la mirada sínica de ella solo me hace sentir peor, siempre ha sospechado lo que siento por él, siempre lo ha sabido sin embargo no puedo culparla, a fin de cuentas él es suyo, yo soy simplemente un chico enclenque que nunca ha sido capaz de sincerarse ni consigo mismo.
-“Allí estás, te he estado buscando cariño”- se acerca lentamente y al pasar a mi lado me mira, me sonrojo y aparto la mirada, él sonríe –“Luccas… ¿cómo te encuentras?”- escucho su dulce y grave voz pronunciar mi nombre "que embarazoso"
-“Yo…he…he estado mejor…J- Jay”- debí de haber sonado como un completo idiota porque la risotada de ella me sacó de mi ensimismamiento “Quiero morir…trágame tierra”
-“¿Qué es tan gracioso, Helena?”- la para en seco y ella me dirige miradas de odio mientras él voltea a verme -“Me alegro de que estés mejor”- sonríe una vez más y de nuevo y como siempre parece un ángel, un príncipe encantador de aquellos difíciles de olvidar -“Bien, nos vemos en clase, campeón”- golpea suavemente mi hombro, así como cuando un amigo se despide “Claro…un amigo” después se alejan, lentamente, tomados de la mano.
Me desplomo sobre uno de los asientos de la biblioteca, escondiendo mi cara entre mis manos –“Soy un idiota”- suspiro y una voz detrás de mí hace que me sobresalte
-“¿Apenas te das cuenta?”-
-“Y ahí está una vez más, el hombre más molesto del planeta tierra señores y señoras…Kyou”- me burlo de él haciendo sonidos de bitores como de esos que se escucharían en un estadio de futbol, mi mejor amigo me mira con cara de pocos amigos y segundos después nos reímos juntos –“Vamos tonto, ¿dónde te habías metido?-“
-“Estaba arreglando algunos asuntos de materias…ya sabes, negociando algunas cosillas”- ríe nerviosamente y me da la impresión de que la está pasando mal
-“¿Todo está bien?”- No puedo dejarlo solo, es mi mejor amigo y sé que últimamente no le ha ido bien en la escuela, lo noto distraído en clases como si tuviera algún problema sin embargo no me deja ayudarlo
-“Claro que si campeón, no os preocupéis”- no sé qué parte me molesta más, el hecho de que me haya llamado de la misma forma que Jay, su tonta y fingida voz española o el hecho de que nunca me diga nada de lo que piensa “Somos mejores amigos ¿no?”
-“Mentiroso”- murmuro para mí, pero por mala suerte Kyou me escucha, me paro dispuesto a salir de la biblioteca y dejarlo atrás, francamente estoy ligeramente enojado con él
-“No reacciones así Lu…bien sabes que no podría mentirte a ti, lo que pasa es que no creo que puedas entender de qué va todo este…episodio en mi vida”- Su reacción me incomoda un poco, él nunca se había comportado de tal manera conmigo. De un momento a otro me veo acorralado entre la puerta de la biblioteca y el musculoso cuerpo de Kyou
-“K…kyou… ¿qué?”- su penetrante mirada me impide hablar, hay algo muy extraño en su actitud, algo que me intimida y me hace sentir extraño. De pronto escucho que alguien tose, llamando nuestra atención.
-“Lamento interrumpirlos chicos…es solo que olvidaba algo”- creo que puedo morir, volteo la mirada a mi derecha al identificar la procedencia de la voz, aquella que tanto me encanta. Mi cara está roja como tomate y me impresiona la frialdad en sus bellos ojos purpúreos cuando nuestras miradas se cruzan
-“Jay…”- digo su nombre casi en un susurro
-“¿Qué quieres Manson…?”- Kyou responde fríamente, un poco agresivo incluso, a él nunca le ha agradado Jay porque él es atractivo y popular, no que Kyou no lo sea pero…Jay es en verdad hermoso, tiene ese brillante y sedoso cabello rubio cobrizo, ondulado y ligeramente despeinado, ojos de mirada dulce y penetrante, expresivos…es alto, muy alto en comparación a mi por ejemplo, delgado pero musculoso y siempre huele deliciosamente bien, tiene un aura que hace que todo el mundo a su alrededor se sienta bien y es incluso como si los pájaros cantaran dulces melodías al compás de sus pasos…
-“Ackerman…tierra llamando a Ackerman…¡hey! Hay pastel de carne en la cafetería”- escucho la voz de Kyou como a la distancia, no me había percatado de que habían discutido, tampoco me di cuenta del momento en que Jay se fue, quizá se despidió de mí y yo no contesté por estar pensando en él “Que pena…” volteo a ver a Kyou, al parecer vuelve a ser el mismo chico torpe que siempre se la pasa bromeando y cabe destacar que vaya que me engaña
-“¿Pastel de carne? ¿Dónde?”- contesto con una felicidad infinita, siempre desde pequeño y desde que conozco a Kyou adoro el pastel de carne, quizá porque lo comí estando en su casa y estaba extremadamente delicioso. Él se burla de mí, negando con la cabeza –“Tonto, no me vuelvas a engañar”- lo miro con una fingida cara de odio y continúo caminando fuera de la biblioteca, él me ve partir y camina presuroso detrás de mí.
-“No es mi culpa que seas tan ingenuo, Ackerman”- se ríe burlonamente, yo me volteo para refutar y me sonrojo ligeramente al ver su sonrisa. Pensándolo un poco Kyou es también muy atractivo, tiene cabello rojizo, no tan largo como el de Jay y quizá menos sedoso pero muy bonito a fin de cuentas…sus ojos son cafés rojizos como si quisieran asemejar al color de su cabello, es también muy alto, tal vez un poco más que Jay y también es musculoso
–“¿Qué pasa?”- su voz me trae de vuelta a la realidad
-“Uh…lo siento amigo…va-vámonos”- sonrío ligeramente y sigo caminando mientras él me mira atónito, se ríe por lo bajo y me sigue.
De tal forma nos dirigimos juntos al salón de clases, el descanso ha terminado y no podemos darnos el lujo de llegar tarde con la señora Banks, una vieja gruñona…bastante molesta.
-“Comienza la tortura amigo…”- le digo a Kyou, la señora Banks siempre ha tenido un cierto odio hacia cualquier persona joven, quizá porque ella es vieja y está soltera
-“Oí que la señora Banks y el señor Beckett salieron el otro día…espeluznante ¿no? Nuestra maestra de arte y nuestro director…”- murmura Kyou a mi lado cuando de pronto entra ella y nos mira con desprecio
-“Bien mocosos…saquen su libro y esas cosas que siempre hacen…Tomaré lista…Ackerman”- levanto la mano en señal de que estoy presente y así concluye la primera fase de la tortura, la señora Banks termina de pasar lista y comienza a hablar sobre un proyecto de arte que debemos hacer en parejas
-“Muy bien…deberán hacer el proyecto con una temática social…alguna problemática que tenga que ver con la moral, algo con lo que puedan sensibilizar y concientizar a la gente”- su voz es tan aburrida que de pronto casi ni la escucho, mis ojos comienzan a cerrarse y me pierdo del resto de la explicación, lo que me despierta es la voz de Helena refutándole algo a la señora Banks, sacudo mi cabeza y trato de escuchar de que se trata
-“Señorita Banks, realmente considero que somos lo suficientemente grandes como para que nos imponga un compañero”- por alguna extraña razón que no puedo comprender ella me está mirando
-“Y supongo que esto no tienen nada que ver con el hecho de que la señorita quiera hacer pareja con el joven Manson, ¿verdad? Pues…lo lamento pero la profesora soy yo y ya he decidido que el señor Manson será la pareja de proyecto del señor Ackerman”- mi corazón da un vuelco “¿Yo? ¿Pareja de Jay? ¿Estoy soñando?...debo estar soñando”
–“¿Alguna persona más que tenga ganas de discutir?”-
Una vez concluida la explicación, la señora Banks nos permite reunirnos con nuestras parejas de equipo para acordar lo que haremos con el proyecto, Jay se está acercando y yo me sonrojo
-“Compañero…”- sonríe tan tiernamente que por poco tiro mi libreta del pupitre
-“¡Hey…! Eh…compañero”- rio nerviosamente, he de parecer un tonto pero es así como me siento cada vez que tengo que hablar con él, no puedo evitarlo
-“Hola…compañero…deberíamos ponernos de acuerdo para el proyecto ¿qué te parece?”- esta vez su voz tiene un dejo de nerviosismo, lo cual es bastante inusual
-“Ah…claro…si…el proyecto. Bueno, eh quizá podríamos hacer algo de…música o…teatro ¿qué…qué opinas?”- no puedo ni hablar, me gustaría proponer millones de temas en su mayoría relacionados con el tema del amor pero quizá eso sería un poco obvio
-“¿Qué opinas de un sketch teatral sobre el amor homosexual?...ya ves, es un tema bastante complicado y la gente generalmente no aprecia los sentimientos de estas parejas…al igual que todos son personas ¿no?”- me mira con una pequeña sonrisa “Tal vez insinúa algo…tal vez piensa que yo estoy saliendo con Kyou”
-“Ah…yo…no estoy saliendo con Kyou”- no sé exactamente de donde salió eso, solamente hablé sin pensar, él ríe
-“Yo no dije eso…pero gracias por aclararlo…fue…tierno de tu parte”- me sonrojo –“Bueno, ¿te parece si ensayamos en tu casa?...la mía está un poco ocupada generalmente”-
-“Ah…uh…si…claro”- me aterra la idea de pensar que estaremos solos…juntos, en mi casa y que no podré decirle nada
-“Bueno…te veo mañana, Helena me busca…envíame un mensaje más tarde dándome tu dirección. Te veo a las 10:00”- guiña un ojo y después se va con ella, quien me dirige una mirada que únicamente puede significar ‘muérete’...