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El campamento Kyubi. por Katokakiari_Ai_Shiteru

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Notas del capitulo:

Expresiones: Diálogo normal - Pensamientos de los personajes.

Contenido: Ooc justificado, creo - Lenguaje malsonante pero poco -Explicaciones extensas y detalladas que pueden aburrir al lector o lectora - Donceles para nada afeminados - Violencia.

 

*PD: Este capítulo contiene Flash Black’s, que son recuerdos, y están en cursiva.

¡Disfruten!

II

¿Libertad?

 

Su pecho subía y bajaba rítmicamente, la respiración jadeante y entrecortada por el arduo esfuerzo; apretó los dientes y los puños magullados con fuerza al sentir un punzante dolor en su costado izquierdo. Dolía y mucho. Respiró profundamente y se vio tentado en tocarse la herida pero recapacito y se lanzó el contrataque nuevamente.  

–Cuando te ataquen mantén tu peso en el pie de apoyo. –informó con seriedad el tutor mientras esquivaba los ataques con relativa facilidad. –Y cuando tu oponente se lancé hacía a ti, usa los brazos como escudo.– justó en ese momento el niño lanzo un puño a la cara de su contrincante y este uso sus brazos como escudo, de un manotazo en la muñeca le corrió la mano–Y así obtienes un punto siego.– el joven vio venir rápidamente un puño hacia su estómago desprotegido.

Cerró sus ojos negros ante lo inevitable. Apretó la mandíbula, dispuesto a no soltar ningún quejido. Pero el golpe nunca llegó, los abrió y bajó la mirada y vio el puño del tutor a unos centímetros de su vientre.

–Es todo por hoy. –retiró la mano y se la pasó por su sudorosa frente, suspiró y le dio la espalda a un quieto azabache, que lo miraba rencorosamente con los puños apretados.

Ese maldito…–su seño se frunció con molestia– Menospreciándome de esta forma. –la ira lo cegó y se aventó con fuerza hacia el tutor, lo empujó por la espalda haciendo que este cayera en el piso de madera. Apretó aún más los puños y se lanzó decidido a estopárselos en la cara.

–Dije que es todo por hoy, Sasuke. –ahora la cara del nombrado era apoyada en la madera. Su brazo derecho era apresado detrás de su espalda, causándole un gran dolor, y sentía el peso del hombre arriba suyo –Nunca te dejes llevar por la ira, eso nublará tu razonamiento y actuarás sin pensar y después lamentarás el resultado. –lo soltó lentamente y se levantó de encima. Sasuke quedó boca abajo, apretando lo puños con frustración, y se reincorporo rápidamente hasta quedar sentado– Nos vemos la próxima semana.

Todo por ser un maldito doncel. –agachó su cabeza con resignación. La instancia quedó sumida en silencio que era roto por la agitada respiración del joven. Un ardor en su muñeca llamó su atención, esta se encontraba rojiza, acercó su otra mano y se sobo la herida con cuidado.

Sentía impotente, tan humillado y menospreciado que le daba asco su propia existencia. Tan débil. Su mano aferró con más fuerza entorno a su muñeca, la descubrió y ya estaba roja, de un color casi morado. Sonrió con ironía, su piel era tan delicada y eso lo hacía sentir inferior, tan inferior ante su hermano mayor.

–Sasuke, te llama padre.

Y pensando en el rey de roma, Itachi hizo su inoportuna aparición. Sasuke presionó la mandíbula ante la presencia de este. No es que le cayera mal. Solamente, solamente quería estar solo y pensar; quedarse sumido en sus deprimentes pensamientos.

–Sasuke, ¿Te encuentras bien?. –se le acercó con su corazón palpitando rápidamente al verlo allí, con la cabeza agacha y tocarse con insistencia su muñeca, se veía tan desprotegido y perdido. Que sintió una fuerte presión en su pecho y sin más se agachó a la altura de su hermanito.

Tenía que responderle y no mostrase inferior. Respiró hondo y rezo para que la voz no se quebrara. Carraspeó y habló con su tono indiferente y frío.

–Sí, lamento haberte preocupado, tener que venir a avisarme y perder tu tiempo. – Itachi quedo perplejo, ¿no notaba que todo lo hacía por qué lo quería y lo hacía sin la orden de alguien más?.

Sus ojos escurrieron la figura de su hermano y se sintió importante. Vio la muñeca cubierta y su lado protector salió a la luz. Puso su mano en la otra y la trato de apartar con cuidado, Sasuke estaba renuente y la presionó aún más; no iba a dejar que le vieran su herida, por nada en el mundo. Primero se cortaba el brazo.

Itachi uso un poco más de fuerza pero nuevamente no la logró sacar. Suspiró con impaciencia, no le quería hacer daño. El menor contuvo el aliento cuando lograron sacar su mano, se sintió desprotegido ante los incrédulos ojos del mayor.

– ¿Quién te hizo esto? –exigió saber con una falsa calma– Sasuke, te pregunté. ¿Qué quién te hizo esto?. –los labios del nombrado parecieron desaparecer de su cara por la presión que ejerció– Fue él, ¿No?. –apretó los parpados con fuerza, no le podía ocultar nada a Itachi–  Fue el tutor. –afirmó– Lo va a pagar caro.

La cara de Sasuke se desencajó, ¿Pagarlo caro? ¿Es que acaso Itachi estaba loco? La ira guardada emergió de su ser. Lo encontraba débil, incapaz de defenderse solo. ¡Con un carajo! Él no necesitaba a nadie que lo defendiera.

– ¿Va a pagarla caro?. –retiró la pregunta con una dolorosa ironía y levantó su cabeza enfrentando a su hermano– Itachi, es su trabajo. Me enseña defensa personal, es normal que tenga moretones en la piel. –lo miró con crueldad, sonrió e iba a dejar caer la bomba– No hagas a estas alturas el papel de hermano mayor, no te sale y nunca te saldrá. –se reincorporó del suelo con elegancia y se marchó de allí.

El mayor quedó sumido en el piso, con una expresión triste. ¿Cuándo se habían separados tanto el uno del otro?, ¿Por qué no fue capaz de cumplir su promesa? ¿Por qué? Si tan solo la hubiera cumplido, las cosas serían muy diferentes.

–Y-yo… lo siento mucho.-sonrió con cansancio– No fui un buen hermano mayor.

 

La puerta fue abierta e Itachi quedó perplejo al encontrarse con la figura de los doctores y su padre en el marco. Tragó saliva, su garganta se sentía seca al ver la mirada sorprendida del último, pero después esta mirada se convirtió en un profundo enojo y lo vio fruncir el ceño.

Bajó la cabeza y pensó rápidamente en una excusa, pero su mente se encontraba en blanco, ¿Qué iba a decir ahora? Los nervios lo carcomían y era de esperarse, se podía a creer un adulto pero era nada más un niño, un niño sin infancia y obligado a madurar muy rápido. Sin poder evitarlo su respiración se aceleró.

–¡Maldición!.–pensó con angustia.

El sonido de un escandaloso llanto sacó a todos del espeso silenció que se había apoderado de la habitación e Itachi por instinto llevo su profunda mirada a la cama, desesperado por callarlo, para ver que se encontraba bien y saber por qué lloraba con tanta desesperación. Tan encismado estaba por Sasuke que no notó la penetrante mirada de Fugaku.

La única mujer presente se acercó con calma a la cama y tomó con cuidado al pequeño bebe entre sus brazos. El lactante no dejó de llorar desesperadamente  y abrió con mucho esfuerzo sus ojitos redondos, los centró en Itachi que lo miró con cariño y nerviosamente, al instante el llanto se detuvo.

–Vaya, parece que calma a su hermanito, joven Itachi. – comentó distraída la doctora, movió sus brazos y él bebe bostezó sonoramente abriendo su boquita y mostró sus encías. El nombrado carraspeó nervioso.

–Con permiso. – caminó relajadamente hasta que llegó al marco de la puerta. El llanto volvió con renovadas fuerzas y él lo ignoró.

–Pareciera que le prestas mucha atención a ese niño, Itachi. –pronunció Fugaku en un pequeño susurro. Itachi se tensó.

Imaginaciones suyas, padre. –mintió y el llanto aumentó.

–Eso espero.

Fugaku salió de la habitación con su progenitor dejando atrás el desesperado llanto de Sasuke.

 

ooO*Ooo

 

Mikoto miraba distraídamente sus largas uñas. El quita sol hacía que le llegará sombra a todo su blanco cuerpo que estaba cubierto por un traje de baño de dos piezas, cuando terminó de mirarlas apoyo su brazo en la mesa que se encontraba allí. Llamó a una empleada y esta se acercó rápidamente.

–Tráeme un vaso de wiski con dos hielos. –ordenó indiferente sin siquiera mirarla.

–Sí, señora. –la mujer frunció el ceño con molestia ante el apodo.

 –Espera. –ella hizo caso y se volteó temerosa. – ¿Escuché bien? ¿Acaso me llamaste señora? –asintió lentamente con la cabeza– Creo que no te has informado de las reglas de la casa. Aquí todas y todos me llaman señorita, que no se te olvide.

–Sí, señorita.

Mikoto sonrió tristemente, ¿Señorita? Eso era vil mentira divulgada de su propia boca, ella ya era vieja pero no podía aceptar la cruel realdad. ¿Cuántos años habían pasado desde que dio a luz a Sasuke?  A sí, unos dieciséis años exactamente. El tiempo pasaba volando por sus ojos negros.

Y sin darse cuenta su mano toco con una inusual suavidad y cariño su plano vientre.

 

Cuando abrió sus ojos veía todo borroso y un dolor que punzante en su entrada hizo que gimiera del dolor. Parpadeó repetidas veces hasta que su vista se aclaró, se reincorporó lentamente y quedó sentada en la dura camilla. Su vista se dirigió de prisa hacia la puerta que fue abierta sorpresivamente por un joven y guapo doctor, el cual desconocía.

Mikoto Uchiha, ¿No?.preguntó mientras miraba la tablilla, levantó sus ojos y la vio asentir. Suspiró y ablandó la mirada–Tenemos que informarle de algo importante, no pierda la calma y relájese.

Mikoto se impacientó, ¿Qué le iba a decir? Los nervios poco a poco la empezaron a invadir.

–Primero que nada le tengo que felicitar por el hermoso y saludable bebe que dio a luz.–carraspeó y tomó asiento a un costado de la camilla–Lo que le voy a decir a continuación es un tema muy delicado de tratar, usted…Ya no puede procrear.

Silenció.

– ¿Q-Que…? –murmuró impactada, ¿Sería un broma de mal gusto? O ¿Ese doctor le estaría mintiendo?

–Lamento darle esa noticia, pero como le dije usted ya no puede procrear; no podrá tener más hijos.Mikoto quedó con mirando a la nada.

 – ¿…Por qué?

–Su útero es débil en comparación con las otras mujeres y se debilitó más al tener a su primer hijo; se cayó completamente al procrear al último. –la miró a los ojos–No podemos operarla, es un daño irreversible. –se levantó del asiento con calma– Sufrirá unas leves punzadas por unos meses pero para eso le recetaré medicamentos. Ah… Y le recomiendo que consulte a un psicólogo, la ayudará a salir adelante con esto.

Con esas últimas palabras se dio la vuela para retirarse de la habitación, a Mikoto se le llenaron los ojos de lágrimas contenidas y por su mente paso fugazmente una mirada furiosa.

¡Esperé! –exclamó desesperada y el joven se giró para verla confuso– ¿Usted…? ¿Usted le ha dicho esto a mi esposo?. –preguntó con temor. Si se llegará a enterar, ¿Qué le haría?.

–No, señora. Pero ahora le iba a avisar. –se dio la vuelta y se acercó a la puerta.

Señora.

Señora.

Señora.

¿La había llamado señora?, ¿Tan vieja se había puesto?, ¿Tan arrugada y fea…se había puesto por ‘eso’? Una débil sonrisa adorno sus resecos y finos labios.

–Ni se te ocurra decirle. – el doctor abrió levemente lo ojos ante el abrupto cambió de personalidad, ¿Dónde había quedado la mujer tranquila y respetuosa? Se giró y la mirada oscura y fría lo calo, quedó inmóvil ante la penetrante mirada de Mikoto. –A  nadie, ¿Entendiste?.

–S-sí…–abrió la puerta y habló con nerviosismo: –Le voy a dar una orden de que vaya a frecuentar al psicólogo por lo menos una vez al mes.-y salió.

 

–Señorita, aquí está su bebida. –se acercó la empleada y colocó un fina servilleta de tela de color violeta en la mesa y después el baso en estas, al instante los hielos chocaron  y sacaron a Mikoto de su trance que miró fijamente su vientre, estaban marcados sus dedos; tan marcados que dolía. –¿Se encuentra bien?.

Levantó la mirada y la centró en la joven cara de la sirvienta, no tenía ningún imperfecto en su juvenil rostro. Al tan escurridizo escaneo ella se separó nerviosa y se alejó lo más posible.

Alzó su brazo y sus dedos se ciñeron al baso, se lo acercó a los labios y bebió una pequeño trago. Lo dejó en la mesa y sus ojos se fijaron a unos metros más allá, donde caminaba Sasuke con una elegancia y belleza casi irreal. El giró su cabeza y sus ojos se toparon. Negro con negro, tan guales, tan vacíos, tan heridos. Mikoto frunció el ceño con molestia y apartó la mirada con soberbia y asco.

Ante este acto Sasuke compuso una mueca triste para después colocarla  seria y se alejó con una calma falsa.

 

ooO*Ooo

 

Sus nudillos blancos tocaron la puerta suavemente. Se encontraba nervioso, ¿Y cómo no estarlo? Si detrás de esa puerta se encontraba su padre, el  hombre más temido por él. Su monstruo personal.

Pasa. –obedeció y entró con calma. Fugaku se encontraba dándole la espalda, de pie y mirando por la habitación– ¿Por qué llegaste tan atrasado? Te mande a buscar hace ya un rato.

La voz de ese hombre siempre le calaba los huesos, tan intimidante y fría. Pero lo que más se le hacía raro era por qué lo había llamado, es decir, nunca lo había llamado porque siempre lo ignoraba.

–Me estaba cambiando, padre.una risa socarrona salió de loslabios del nombrado, ¿Cambiándose? ¿Lo creía estúpido? Es fácil saber que se estaba curando las heridas.

–Te llamé para decirte que ya tienes prometido. –soltó sin más con indiferencia. Sasuke abrió los ojos de la impresión, ¿Prometido? Debía ser una broma, aunque pensándolo bien, su progenitor nunca bromearía y menos con él.

– ¿Cómo…?.preguntó aturdido, ¿Prometido? ¡¿Con qué un maldito prometido?! La ir empezó a emerger, su ceño se frunció con molestia y taladro con su oscura mirada la nuca de Fugaku. No era una jodida mujer para que lo anduvieran comprometiendo sin más, no es un juguete al que regalan.

Todo por ser diferente.

–No me hagas repetirlo, gastaría saliva innecesaria.se volteó y sonrió internamente al ver la expresión furiosa de su hijo menor. Eran tan diferentes. Itachi era obediente pero lo hacía por un propósito, inteligente y perspicaz. Sasuke en cambió, era incontrolable, hiriente e impulsivo.–Sabes porque lo hago.

Todo por ser ‘único’.

Oh, claro que lo sabía, es más, se lo recordaban en cada momento con su miradas, con sus palabas, con sus actos. Hiriéndolo, bajándole la autoestima, lo creen débil e indefenso, una simple escoria, algo no deseado, un objeto, un juguete, una transacción de dinero. Pero no pudo suprimir las palabras que se le atragantaban en la garganta, esas palabras que no lo dejaban respirar.

– ¿Por qué?.

–Porque eres un doncel, un hombre que procrea. Algo similar a una mujer y por lo tanto te debes de casar como tal.

Todo por ser doncel

Su maldición.

Apretó los puños y su respiración se agitó, tenía dieciséis años ¡Dieciséis malditos años y ya lo querían comprometer! Su ceño se frunció hasta que sus cejas se convirtieron en una fina línea.

El goce de Fugaku no podía ser más grande, ver a su hijo menor destilando ira y verse tan perdido y dolido. Poco a poco su pequeña sonrisa desapareció de su rostro, los ojos de Sasuke lo penetraban con ira. Su mirada le mostraba destellos rojizos. Y eso no le gustó.

Nadie lo desafiaba y menos su propio e inepto hijo menor.

Se le acercó amenazante y levantó la mano, dispuesta a estrellársela en la mejilla. Pero toda acción se detuvo cuando sintió un extraño escalofrío le sacudió su espina dorsal y unos ojos similares lo miraban con temor y lágrimas contenidas.

Un deja Vu*.

–Márchate, ya estádecidido.bajó lentamente la mano y miró a Sasuke con su mirada endurecida.

El joven quedo renuente a irse pero desistió y se marchó rápidamente, sus ojos se pusieron rojos pero no iba a soltar ninguna lágrima, nunca. A nadie le daría la dicha de ver sus lágrimas, su dolor. Cuando ya estuvo en su pieza de acostó en su mudilla cama y sonrió tenebrosamente entre la espesa oscuridad.

–Nadie me va a decir lo que tengo que hacer, aunque sea mi propio progenitor–su sonrisa aumentó y miró la ventana. –Nadie.

Alistó un pequeño bolso con ropa y una gran cantidad de dinero, se colocó el bolso en la espalda y se perdió entre la espesa y oscura noche. Si lo iban a obligar a casarse, a ser un objeto de transacción de dinero, prefería escapar ante que aceptar ese destino y ser manejado como aún juguete.

 

 

Continuará…

Notas finales:

*Deja vu: Es cuando sientes que ya había pasado antes.

.

¡Hola!

Y vemos que en la ‘familia’ Uchiha todos sufren pero todo es por un motivo. Los secretos poco a poco se van a ir revelando. Avanzamos poco, ¿cierto? Lento pero seguro es mejor, o es mi escusa (XD) Pero bueno, sasuke salió como una fiera indomable, y con Ooc incluido, ahora la pregunta es, ¿Se va o lo van a pillar antes? ¡Hagan sus apuestas! (XDD) Aunque yo ya lo tengo decidido.

lichito Neko neblinadesol C.C.BAnónimo LiriaSasu NarutoKurama

¡Son un amor, muchas gracias y se salvaron de que se los coma Kaneki! Y a los que no comentaron, que se los coma! (XD) Naa, broma.

*Actualización: Posiblemente el 23 de enero del 2015.

*Capitulo III: El contrato.

 

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