Yamato, un adolescente de 20 años recién los había cumplido, estaba en la sala de su casa, casi no veía a sus padres, pues son adictos al trabajo, Yamato ya estaba acostumbrado a estar solo, no tenia amigos, pues los otros lo consideraban raro, se salió del colegio porque sufría de bullying. Pasaba los canales lentamente para ver que podía ver, estaba sin ánimos, ya estaba harto de que no hubiera nada bueno en la tele así que puso el control remoto en uno de los brazos del sofá, se acostó algo incómodo pero no le importó, cerró los ojos, a los 2 minutos pasaron un comercial de un instructor invitando a la gente a ir a su academia que enseñaban Taijutsu, Yamato no sabía porque había abierto los ojos, solo fue que cuando escuchó la voz de ese instructor le llamó la atención, se levantó y se puso en una posición mas cómoda, se sentó como indio y puso la almohada sobre sus piernas, sus ojos no podían separarse del televisor, no parpadeaba, y los ojos se le dilataron, el nunca había visto a un hombre tan guapo como el.
Yamato se restregó los ojos preocupado de que porque le llamó la atención de ese hombre, no podía ser, estar enamorado de un hombre? se preguntaba, pero al rato le valió madres lo que sus padres pensaran al respecto pues ellos no les importa lo que haga su hijo, de hecho fue un embarazo que no estaba planeado.
Yamato al finalizar el comercial quedó boquiabierta, subió a su cuarto, agarró el primer suéter que se encontró se abrigó, bajó fue al cuarto de sus padres y le robó un poco de perfume a su otou-san, ya salió a dar un paseo por la ciudad, quería saber donde estaba esa academia. Yamato pasaba desapercibido, nadie notaba su presencia, el caminaba con la frente abajo, sus manos las tenia metidas entre sus bolsillos, silbaba, llevaba 1 hora buscando la academia, ya estaba exhausto, se sentó en una de las bancas que quedaba al frente de la academia ninja donde no volvió a ir.
Respiró, subió la mirada y vio que estaba la academia de taijutsu, no podía aguantar la emoción, iba a ver a ese hombre en vivo y a todo color, entró, el pasillo era aterrador, pues no había mucha luz, se escuchaban tipos gritando, llegó al final pudo notar un cuarto grande, su respiración se tornó pesada ya que estaba a punto de conocer al hombre, llego a esa sala, entró, El peli amarillo volteó a ver, dejó a unos estudiantes que estaban con el y se acercó a Yamato.
Hola bienvenido a la academia de taijutsu como te llamas? Yamato lo mataron esos ojos azules, parecia menso, Minato, le toco el hombro y lo llevó hasta donde estaban los otros. Pasó rápido las dos horas que Minato impartía clases de Taijutsu, ya todos se habían retirado, Yamato estaba sentado en una de las sillas observando desde lejos a Minato que se secaba el sudor con ese paño blanco, Yamato deseaba ser ese paño, Minato notó que Yamato seguía aun aquí, se puso el paño en sus hombros y se acercó hasta Yamato.
Puedo sentarme? exclamó Minato acompañado de una sonrisa.
Y pues que te parecieron estas clases? Estas satisfecho? Yamato se pasó rojo, pero respondió a la pregunta.
Me g-gustó mucho todo *en su mente pensó, pero lo que mas me gusta sos vos Minato* Se mordió los labios, Minato notó sus labios mordidos así que de inmediato captó la situación.
Minato exclamo, oye ya que eres nuevo aquí porque no te doy un tour? A Yamato le pareció buena idea así que asintió con la cabeza, levantó la mirada y notó que se ya no estaba Minato. Mi-mi-nato, se levantó de donde estaba y fue a buscarlo, fue a cada rincón, y no lo encontró, después de un rato vio un pasillo, el no lo había notado, fue directo hacia ahí, al final había un cuarto, la curiosidad lo mato así que fue, abrió la puerta y al cerrarla, para su sorpresa vio completamente desnudo Minato, quedó boquiabierta, Minato con una mirada matadora le dijo, bienvenido al tour alumno nuevo quieres aprender unas cosas extras? Si lo sé, desde que pisaste la academia, tu mirada te delató, Yamato estaba mas rojo de lo común, pero tenia unas ganas de hacerlo con el, Minato seguía sudando el cual Yamato le excitó mas, ya se le había quitado la timidez, Yamato cerca, Minato comenzó a tocarlo lentamente, se podía notar que su miembro comenzaba a despertar, Yamato solo cerraba los ojos, mordiendo sus labios, al punto de hacerlos sangrar, Minato sentó a Yamato en sus piernas, estaban ombligo con ombligo, al roce sintió un gran cosquilleo, poniéndole piel de gallina, ya quería sentir ese BigMina dentro de él, Yamato comenzó a acariciar las piernas a Minato, haciendo que sacara pequeños gemidos,
luego Minato agarró su pene erecto a tal punto que dejo esparcido en el piso ese líquido blanco, seguía masturbándose y con la otra mano le quitaba las prendas a Yamato, logro hacerlo a los dos minutos. Minato dejo de masturbarse, se hincó agarró a Yamato de la cintura lo colocó muy suavemente sobre la alfombra que había puesto Minato para que no sintiera frio, Minato se puso en cuatro, le abrió las piernas suavemente, le excitaba ver que tenia vello púbico así que se agachó y comenzó a lamer su miembro, veía como Yamato se retorcía en la alfombra, mientras lamia como un niño con su dulce favorito con la otra mano jugaba con sus testículos y también con sus vellos, de su boca salía gemidos, eso era música para los oídos de Minato eso lo impulsaba a mas. Minato se levantó y preguntó!!
Estas preparado para lo que viene? confía en mi, lo hare suavemente, mientras acariciaba su hermosa cara y terminando con un beso.
Minato se sentó atrás de Yamato, agarro su pene, se aplicó un poco de lubricante, poco a poco lo fue introduciendo, Minato cuando escucho que Yamato se quejaba de dolor, se acercó al cuello y comenzó a darle muchos besos, cada ves se hacían mas intensos para que sintiera menos dolor y mas placer, ya adentro el miembro Yamato saco un gemido acompañado del nombre de Minato, era una señal de que ya no sentía tanto dolor, las cosas se fueron poniendo intensas, Minato comenzó penetrándole muy duro, se podía escuchar los dos gimiendo acompañado de los golpes de los testículos de Minato que chocaban con Yamato. Al rato los dos llegaron al clímax, Minato sacó suavemente su pene, esparciendo un poco de semen sobre Yamato y la alfombra, Yamato, se limpio el sudor con su brazo, se acostó encima de Minato y su pene todavía erecto. Y bien que tal estuvo? Te gustó lo que te enseñe? Yamato respondió algo agitado fue fantástico, mágico, ambos decidieron levantarse para darse una ducha juntos, duraron varias horas pues no podían separarse el uno al otro, se seguían besando, tocando, sin embargo iban a volver a hacer el amor en la ducha.
Pasadas 3 horas arreglaron el cuarto para que no quedara alguna evidencia sobre la aventura que tuvieron.
Minato, se acomodó un poco el cabello, vio el reloj ya marcaban las 10 de la noche, sin despedirse ni nada de Yamato se fue corriendo, no sabia lo que pasaba, apague todas las luces de la academia y caminé hasta casa. Llegué y ahí estaban mis padres cenando sin mi, no me habían preparado nada así que no les dirigí ninguna palabra, además no pensaba hacerlo porque tenia lo de la gran tarde en mi cabeza, si dolió pero valió la pena. Estaba a punto de acostarse, se cobijó, se acomodó boca abajo, y quedo dormido. Al rato escucho que tocan a mi ventana, yo no hacia caso así que seguí durmiendo, seguían haciéndolo y me moleste tanto que me volví y para mi sorpresa era Minato, no podía creerlo como sabia donde vivía? le abrí la ventana y lo deje entrar. Hola Yamato, comenzaron a hablar susurrando para no despertar a nadie, Minato le saludo con un buen beso, ambos sonrieron, luego se acostó al lado de el. Yamato le comenzó a preguntar el porque había escapado, Minato respiró y explico que es casado, su esposa es Kushina, pero que tenían problemas así que casi no se hacían el amor, Minato le confeso que fue el mejor sexo que el ha tenido durante sus 30 años, Yamato al escuchar la palabra casado, pone una cara de terror. Pero Mina y que hay si nos descubren?
Minato lo tranquilizó, no iban a darse cuenta, después de tanta plática los dos quedaron como amantes, se iban a volver a ver, su siguiente aventura será en casa de Yamato ahí no hay peligro a que los descubran. Ya había amanecido, Minato apurado se puso la ropa y salió rápido, sin antes darle un beso de buenos días a Yamato. A las 9:30 Yamato se levantó, con una gran sonrisa, no podía dejar de pensar en el, su cama olía a el, se levantó y se quejaba, hoy le dolía mas que ayer, cuando ya pudo levantarse, abrió las cortinas y para su sorpresa vio a Minato dándose una ducha, ese pervertido quería volverme loco asi que me quede mirándolo, no podía dejar de saborearme.
Ya han pasado 1 año desde que Minato y yo somos amantes, y hasta ahora no se han dado cuenta y espero que jamás se den cuenta pero me pone triste pensar que nunca tendré oportunidad de vivir junto a el, ya que el tiene 3 hijos con su esposa, no puede abandonarlos así por así, porque comenzarían a sospechar así que me quedaran las ganas.