Para muchos sería una simple oficina, un sitio donde impartir castigos, donde conversar con otras personas, donde tomar decisiones importantes, pero no para él; ese sitio era muy especial de alguna forma y ahora se estaba quedando vacía. Retiro sus fotos familiares del escritorio, sus propios diplomas, dejando únicamente los reconocimientos a que daban a la escuela, la categoría de las mejores del país.
Entre Iruka y Asuma, cargaban y sacaban cajas llenas de libros, Hiruzen miraba todo con melancolía, si por el fuera no se retiraría nunca, pero su edad ya le cobraba factura. Un día normal como otros, las clases estaban a punto de terminar, en el patio los delegados y subdelegados de la preparatoria y la universidad, preparaban el sitio para la ceremonia de despedida y toma de cargo de la escuela de Konoha. Nadie sabía quién sería su nuevo director, ni siquiera los maestros, pero todos coincidían en que fuera quien fuera sería igual o mejor que Hiruzen por haberlo escogido.
En el salón de Naruto, todos le preguntaban a Shizuka si sabía a quién había escogido su padre para sucederlo, pero ella siempre respondía que no sabía; pero sus compañeros eran más tercos que las mulas y no dejaban de acosarla
- ¡Bueno ya estuvo bien! -alzo la voz Naruto- ¡si Zuka no sabe quién será nuestro nuevo director es porque no lo sabe!
- Si, así que ya déjenla en paz -intervino Kiba- recuerden que aún es la honorable hija de nuestro director, así que más respeto
- Kiba -hablo Shizuka
- Es la verdad Zuka, así que aprovecha el tiempo que te quede para dar ordenes
Shizuka ladeo su rostro algo molesta, detestaba que la trataran o que otros pensara que por ser la hija del director, debían tratarla como una princesa. Bufo apoyando su cabeza sobre sus brazos
- Vamos Zuka, anímate, tu papá no querrá verte triste -hablo Kiba
- Tienes razón, hoy es su ultimo día -sonriendo
- Shizuka -apareció Konan
- Ya voy -poniéndose de pie- nos vemos en la ceremonia
Sus amigos solo asintieron, mientras Shizuka y Konan se dirigían a la sala de maestros, Asuma y Hiruzen ya estaban ahí
- Padre
- Bienvenidas -suspiro- bueno, imagino que ahora solo nos podremos ver en casa
- Anímate papá -se acercó Shizuka- después de todo te mereces este descanso
- No será fácil y menos después de estar casi más de treinta años a cargo de esta escuela. Aunque seguiré viendo a Konan y Shizuka -viendo a Asuma
- Asuma-ni, Kurenai y tu
- Si, hemos decidido tomar terapia de pareja para salvar nuestro matrimonio
- Eso es genial, pero ¿Por qué no dejaste que Konan sea tu terapeuta?
- ¿Y contarle mis cosas?, olvídalo
- Como si no supiera nada de ti, hermano -replico Konan
- Disculpe sensei -Iruka apareció- las clases ya terminaron y todos los alumnos están tomando sus lugares
- Entiendo -suspiro- Iruka
- ¿Si director?
- Desde que te di el cargo como subdirector, has hecho un magnífico trabajo por lo que espero que el nuevo director te deje en ese puesto
- Señor -sonrojado- yo no sé qué decir, gracias -reverenciándolo
- Quien debe darte las gracias soy yo -reverenciándolo- gracias por apoyarme siempre
- Gracias por apoyar a nuestro padre -expresaron Asuma, Konan y Shizuka
- Fue un honor
Dicho eso, los Sarutobi e Iruka caminaron hacia el patio que estaba lleno de estudiantes, ambos campus vestían uniformes de gala:
Las chicas: faldas tableadas, calcetas del mismo a la altura debajo de la rodilla; una camisa de manga larga corta en color blanco, encima un chaleco del cual iba un saco con el logo de la escuela en el lado izquierdo y un lazo color rojo. Las universitarias, usaban la falda lisa, medias y corbata rojo. El uniforme era negro
Los chicos y donceles: tanto los de preparatoria como los universitarios, usaban un pantalón, chaleco y saco en color negro, también usaban una camisa de manga larga color blanca. Los chicos de prepa usaban una corbata roja y los donceles una corbata gris. Los universitarios, corbatas negras.
Estos uniformes solo eran usados en ocasiones especiales, ya que normalmente los universitarios iban con ropa normal, pero los de prepa usaban los uniformes anteriores pero en color gris, solo la corbata de los donceles tenía una franja blanca.
Apenas Hiruzen hizo acto de presencia, los maestros y delegados de los grupos se pusieron de pie. Iruka se colocó delante del micrófono.
- Atención -los alumnos se quedaron callados- como todos sabemos, es un día triste, porque hoy, uno de los mejores directores de nuestra escuela debe dejar su cargo. Pero detrás de él, deja un legado de excelentes estudiantes que han ido por el buen camino y la mayoría tienen cargos importantes. Esperamos lo mismo de ustedes
Todos aplaudieron, luego Sasuke y Sasori, los mejores de nivel preparatoria y universidad se acercaron al micrófono
- Atención -hablo Sasuke- saluden
- GRACIAS DIRECTOR HIRUZEN -todos aplaudieron cuando lo vieron en el micrófono
- Gracias, Sasuke y gracias a todos ustedes, como el subdirector Hatake dijo, es un día triste ya que debo retirarme de la profesión que más he amado en mi vida. Pero a la vez me siento feliz, de haber ayudado a los alumnos que lo necesitaron y me disculpo con aquellos en caso de que no haya podido brindarles ayuda -los alumnos aplauden- espero que con el apoyo que me brindaron se lo brinden a mi sucesor, quien sé qué hará un magnífico trabajo.
- ES EL MEJOR PROFESOR
- LO QUEREMOS
- GRACIAS POR TODO
- ARRIBA EL DIRECTOR SARUTOBI
Eran los gritos de parte de todos los alumnos, todos le silbaban, le aplaudían o lloraban, eso conmovió al viejo director, a Konan y Shizuka. En eso Sasori le entrego un ramo de flores y Sasuke una enorme manta llena de firmas de los alumnos de esa generación, deseándole lo mejor. Sasori intervino, al ver que el director quería hablar
- ATENCION, NUESTRO DIRECTOR QUIERE HABLAR -todos callaron
- Gracias Sasori -viendo al frente- bueno, ahora, así como se me despiden de mi cálidamente y con entusiasmo, quiero que reciban de la misma manera a su nuevo director -viendo a los maestros- por favor pase al frente, director Uchiha Madara
- ¡¿QUÉ?!
El estruendo retumbo la manzana de toda la escuela, nadie se esperaba esa sorpresa, ni siquiera el involucrado. Hubo un largo silencio, ya que todos trataban de procesar la noticia, hasta que
- SI, VIVA MADARA-OJISAN
Los que estaba cerca, vieron a un animado Tobi que no paraba de aplaudir, incluso Itachi tardó en reaccionar, ni que decir de Deidara, Naruto y Minato, quien reacciono y le dio un leve empujón a su esposo
- Madara, ¿Qué haces?, ve
- Profesor Uchiha, ¿se encuentra bien? -exclamo Hiruzen
- Yo, si
Lento, pero Madara reacciono y se acercó a Hiruzen, todos los estudiantes estaban con la boca abierta y en silencio, que se podía escuchar el canto de un grillo, pese a que Sasuke pidió atención, nadie respondió. Pero cuando Madara se acercó al micrófono
- Ejem…
- SEÑOR, SI SEÑOR
A los maestros se les hizo una gota en la cabeza, Madara bufo mientras Hiruzen le sonrió
- Director Sarutobi, yo
Por cuarta vez, Madara estaba nervioso, no sabía que decir hasta que vio la dulce sonrisa de Minato dándole ánimos, el azabache sonrió
- Sarutobi-sensei, le agradezco esta oportunidad que me da. Le prometo que esta escuela seguirá con el legado y la reputación con que usted me la entrega.
- Sé que lo harás bien, Madara
- Gracias señor
Ambos se estrecharon las manos, a lo lejos, solo se pudieron oír los aplausos de Tobi
- Atención -hablaron Sasuke y Sasori al mismo tiempo- saluden
- BIENVENIDO DIRECTOR MADARA
En el grupo de Naruto
- ¿Naruto? -le hablaba Kiba- ¡oye reacciona! -le da un pellizco al ver al rubio en blanco
- Auch -se quejó el rubito
- Naruto-sama, ¿se encuentra bien?, ¿le duele algo?
- No estoy bien -respondió
- Si se siente mal, dígalo
Naruto rio nervioso, vaya lo que esperaba ahora como el hijo del directo, a lo lejos pudo ver como Shizuka solo alzo los hombros con una sonrisa, solo ella sabía lo que pasaría. Con Deidara, solo tenía una cara de fastidio cuando todos comenzaron a llamarlo Deidara-sama y disculparse por malos comentarios o burlas.
- Itachi
- ¿Si? -sonriendo divertido
- Si me amas, mátame
- No puedo hacer eso, Deidara-sama
El rubio le lanzo una mirada asesina, mientras el azabache solo entrelazo su mano con la de su novio. Aun así, los hermanos Namikaze estaban felices por su oto-san, pero Minato estaba realmente feliz por su esposo. Sin embargo, noto que los demás profesores se ponían nerviosos y lo reverenciaban.
Al darse la noticia del nuevo director algunas de las demás escuelas comenzaron a temblar, sabían de la fama de Madara, por lo que ahora este a la cabeza de una de las mejores escuelas, sin duda los haría esforzarse para no quedarse atrás.