— Papá ¿cómo fue que tú y mamá decidieron casarse?
Preguntó un niño de unos nueve años a lo que un hombre de unos treinta y cinco sonríe con nostalgia y toma una foto donde salía su marido.
— Pues como sabrás eso sucedió hace muchos años, un par de meses antes de que tu nacieras y tú ya eres grande, ¿cierto?
Dice sonriéndole aquel hombre a su hijo que tenía complejo de adolescente, a lo que el menor asiente con una sonrisa de completo orgullo al oír que era grande.
— Entonces mi pe… mi hombrecito ¿quieres oír la historia de amor de tus padres?
El pequeño asiente con un movimiento enérgico de cabeza sonriendo ampliamente con la misma tierna mirada de su madre.
— Bueno, pero debo decirte que no es muy feliz…
Susurra para que el menor no escuchase, aquellos recuerdos que atormentaban su vida, quería darle esperanza a su hijo, la que el ya no tenía, pero siempre se mostraba fuerte frente al fruto de amor que tenían él y su esposo.
— Comencemos por el inicio entonces, cuando yo estaba en la secundaria lo conocí, era el hombre más hermoso y delicado que jamás hubieras visto. ¡Dios! Todos lo amaban, era toda una celebridad, casi como tú, quizás un poco más, era tan delicado… Daban ganas de protegerlo de cualquier cosa, hasta del viento…
Tras pronunciar esas palabras su pequeño hijo ríe suavemente ante la exageración de su padre, lo que él no sabía era que no estaba exagerando, el sentía cada una de esas cosas y muchísimo más.
Hace dieciocho años atrás…
Iba caminando por la secundaria un chico de unos diecisiete años cuando sin querer chocó con un muchacho bastante más bajo que él, parecía un chico de preparatoria y yo como el era deportista intimida un poco a la gente. El más bajo sonrió un poco sonrojado y susurro un pequeño “disculpa”, el pecho del más alto se oprimió y desvió la mirada avergonzado por sentirse estúpidamente atraído por aquel pequeño.
— No te disculpes, fue mi culpa. ¿Estás perdido pequeño?
Pregunta intentando sonar amable para no intimidar más aun a aquel muchacho de lindas facciones.
— ¡Ey! ¿Pequeño? Disculpa súper estrella del equipo de basquetbol, pero soy mayor que tú por un año.
Dice aquel muchacho provocando un sobresalto en el más alto, ¿Aquel pequeño era mayor? Pero si tenía un rostro sumamente delicado y tierno.
— Un momento… ¿Me conoces? Digo, ¿Cómo sabes que estoy en el equipo de basquetbol?
El muchacho se sonroja más y baja la mirada a lo que el más alto solo sonríe con amplitud.
— Está bien, de seguro me viste en algún partido o algo. Soy Chanyeol, Park Chanyeol, voy en segundo en el salón B. ¿y tú?
— Byun, Byun Baekhyun, tercero en el salón A.
Susurra el ultimo sonriendo con amplitud a aquel chico definitivamente más alto.
— Bueno Baekhyun… ¿quieres ir a tomar un refresco? Acabo de salir de entrenamiento y muero de sed, por cierto no pareces de tercero, ¿seguro que no me estas engañando?
Bromea sonriendo divertido al notar el nerviosismo en las manos del más bajo que no paraba de frotarlas constantemente.
— Voy en tercero… ¿Nunca me habias visto? Que extraño… Soy de los chicos populares, de esos lindos e inteligentes, no como tú que eres deportista y con fama de idiota.
Sonríe con fingida dulzura provocando una fuerte risa en el menor.
— Con que tú eres el famosillo diablo angelical. Eres endemoniadamente hermoso, y aunque la mayoría deteste tu personalidad los tienes comiendo de la palma de tu mano, el muchacho debilucho por el que todos en mi equipo están colados. Antes solía decir que eran casi todos, ahora afirmo que somos todos.