Capítulo 4: El final de una hermosa relación
-Hola Makoto- escucho una voz al momento que ya había abierto a puerta
-Hola- contesto el castaño, como estaba viendo en ese momento a Haru, no se percató de a quién le había abierto la puerta ni saludado, pero al momento de voltear para esbozar una de sus tantas sonrisas se llevo una gran sorpresa –¿R…..Rin?- pregunto ingenuo el oji-verde al observar al pelirrojo que está enfrente suyo.
-¿Así es como me saludas después de tanto tiempo?- respondió el chico de ojos carmín -A mí también me da gusto verte- hablo con sarcasmo.
-Makoto, ¿quién es?- pregunto el pelinegro al tiempo de salir de la cocina -¿Rin?- pregunto al momento en que se le caían de las manos 2 tazas de té en el piso.
-Valla, que agradable bienvenida, a mí también me da gusto el verlos- el pelirrojo rompió el silencio incomodo que inundo el lugar con unos de sus tantos comentarios sarcásticos que lo caracterizaban.
-Oh, lo siento, lo que pasa es que no me………..
-Pasa- interrumpió el pelinegro al castaño que se estaba poniendo nervioso, además de que hablaba muy rápido.
El chico de ojos carmín entro a la casa de Haru, un silencio se hizo presente en aquel lugar, hasta que el ojiazul amante del agua decidió romperlo, lo cual no era muy común en él, ya que apenas y hablaba cuando era extremadamente necesario.
-¿Por qué regresaste?-
-Haru, no seas grosero- hablo de inmediato el oji-verde
-No te preocupes Makoto, ya sabía que me iban a preguntar, bueno para terminar con esto rápido solo diré que Australia no cumplió con mis expectativas, además quería pasar mi último año de estudios aquí en Iwatobi –respondió con una sonrisa que destacaba su afilada dentadura.
Din Don
-Yo habró- respondió el pelinegro dejando solos al castaño y al pelirrojo.
-¿Y qué……………….. paso con………………. Sousuke- hablo el oji-verde nervioso, con su rostro dirigido a la mesa en un punto fijo y con sus manos moviéndose por lo nervioso que se encontraba en ese momento.
-Hola Mako-chan (Makoto-senpai)- entraron hablando un rubio de ojos rosas muy energético y un peli-azul de ojos morados con lentes de armazón rojo.
-¿Rin-senpai?- pregunto el oji-morado
-¡Rin-chan!- hablo muy energético el oji-rosa abalanzándose de inmediato contra el pelirrojo.
-Ya Nagisa, no es para tanto, hola Rei- contesto feliz el oji-rojo
-¿Has venido a visitarnos RinRin?
-Nagisa deja de llamarme así y no, vine a quedarme hasta que me vuelva un nadador olímpico
-¿Entonces iras a Iwatobi?- pregunto el castaño
-No, me inscribí en Samesuka-
-Ya está el desayuno- interrumpió el pelinegro
-¿Qué vamos a comer Haru-chan- pregunto curioso el rubio
-Caballa
-Pero Haru-chan yo quiero desayunar arroz frito
-No hay
-Haru-chan has otra cosa
-No, si tanto quieres comer otra cosa ve a comprarla.
Después de una larga pela entre Haru y Nagisa en la que tuvo que intervenir Makoto, al fin desayunaron la caballa que preparo el ojiazul.
Al terminar de desayunar decidieron ir al centro comercial, ver una película e ir al parque de diversiones en donde Makoto tuvo que cuidar de Haru para que no se quitara la ropa para entrar a una que otra fuente, Rei tuvo que cuidar de Nagisa para que no comiera demasiados dulces, al igual Makoto tuvo que soportar entrar a la casa del terror de la cual tuvo que salir, ya que además de lo tenebrosa que era la casa, Haru no dejaba de espantar a Nagisa, pero no salió muy bien y Makoto termino más asustado que Nagisa y Rin solo se reía de lo que hacían sus amigos.
Ya era de noche cuando todos regresaron a la casa del pelinegro, ya que esa noche se quedarían a dormir.
-Ufff fue un día muy cansado, ¿no creen?- pregunto el oji-rosa que estaba acostado en el sillón
-Ni que lo digas- respondió el oji-morado
-Voy a preparar té- hablo el castaño dirigiéndose a la cocina
-Yo lo hago Makoto-intervino el oji-azul
-No te preocupes Haru, al menos puedo hacer esto-le respondió Makoto con su típica sonrisa
¿Qué no se cansa de sonreír así siempre? Pensó Haru
Todos se sentaron alrededor de la mesita que Haru tiene en el centro de la sala de estar, tomando el té que había preparado el oji-verde. Hablaban de cosas triviales, de la natación, hacían una que otra broma, hasta que un rubio comento sin saber nada.
-Oye Rin-chan ¿cómo vas con Sou-chan?
-Nagisa-kun no sea tan directo-hablo Rei un poco sonrojado por el comentario anterior de su amigo
¿Cómo es que Nagisa y Rei lo saben?, ¿Por qué Haru no me dijo nada?, estas y muchas más preguntas pasaban por la mente del castaño quien estaba triste, pero no lo demostraría.
-Oh… bueno eso es algo de lo que no me gustaría hablar en este momento
-Ándale Rin-chan no seas malo
-Nagisa-kun deje de molestar a Rin-senpai
-Buuhhh Rei-chan también es malo
-Bueno ya dejen de molestar a Rin chicos- hablo el castaño por lo incomodo que creía se sentía Rin en ese momento
-No Makoto, algún día lo tendrán que saber…………………… bueno Souske y yo comenzamos a salir alrededor de como unos 6 meses, todo marchaba bien, salíamos a los acuarios, parques, veíamos películas, todo era genial, pero hace un mes descubrí que andaba saliendo con una chica de la escuela, al momento de preguntarle si eso era cierto me contesto que sí, que ya no me quería, que era solo una diversión para él……………….. ya no aguate más y decidí terminar nuestra relación, pero él no quería, me dijo que él solo podía terminar conmigo y eso era hasta que se cansara de mí, tuvimos una fuerte pelea y la última vez que lo vi fue cuando salió de apartamento hecho una fiera…………. desapareció así como si nada……..-lo último lo dijo con un tono triste en su voz.
Todos se quedaron sorprendidos ¿cómo alguien podía lastimar de ese modo a su amigo? En la sala solo quedaba un silencio incomodo
-Gomen Rin-chan- rompió el silencio el pequeño rubio que a pesar de que siempre estaba muy imperativo, podía ser serio cuando la situación lo ameritaba –no pensé en lo que había ocurrido entre ustedes dos.
-No te preocupes Nagisa, gracias a eso descubrí que estaba con él por costumbre- dio una sonrisa afilada al oji-rosa.
-Bueno ya es tarde, creo que deberíamos descansar- hablo el castaño para que dejaran el tema por lo menos esa noche.
-Sí, ya están preparados los futones que me prestaron- dijo Haru dirigiéndose hacia las escaleras, siendo seguido por los demás. A pesar de no ser tan grande su habitación, cabían perfectamente bien los 5 chicos. Eran las 12:00 y ya casi todos los nadadores estaban rendidos en los brazos de Morfeo, a excepción de un pelirojo que miraba el techo como si fuera la cosa más interesante del planeta.
Gracias a ti Sousuke me di cuenta de que a quien en verdad amo es a Makoto, y con este pensamiento acompaño a sus amigos al mundo de los sueños.
Al día siguiente desayunaron arroz frito con huevos alegando que comer caballa a diario no era saludable, lo cual hizo enfadar un poco a Haru. Pasado el mediodía ya solo quedaban el pelinegro y el castaño en la casa.
-Haru……….. ¿cómo es que Nagisa y Rei sabían lo de Rin?