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Recuerdos por Athair

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Notas del fanfic:

Es un one shot casi drabble que ha salido solo y de la nada.

Espero que os guste.

 

Notas del capitulo:

los personajes no me pertenecen (que más quisiera yo)

Como siempre, dedicado a MrVanDeKamp2, aunque actualice sus historias más lento que una tortuga reumatica XD.

“¿Por qué ellos no?”

Eso es lo que piensa Dokho de Libra cuando mira a las parejas, eso es lo que sigue pensando cuando su mirada se encuentra con la de Shion y sabe que ambos piensan lo mismo.

“¿Por qué ellos no?”

Es tan fácil comparar, ver las similitudes.

¿Acaso no se aman Milo y Camus tanto como lo hicieron Degel y Kardia?, ¿es más distinto el amor que se profesan Death Mask y Aphrodita al que compartieron Manigoldo y Albafica?

“¿Por qué ellos no?”

Si el recuerdo de Sisipho vive en Aioros y el de Regulus en Aioria, si no hay que mirar demasiado para ver vestigios de El Cid en Shura.

¿Acaso no quiere Aldebarán a los chicos de bronce como Hasgard lo hizo con sus discípulos?

“¿Por qué ellos no?”

¿No es cierto acaso que Kanon se parece cada día más a Defteros o que Aspros parece haberse reencarnado en Saga?, ¿acaso no ve el gran Buda que meditando a su lado no está Shaka sino el mismísimo Asmita?

Y Seiya, ¡por los dioses!, tan parecido a Tenma que los dos portan la misma inocencia y la misma valentía.

Dokho suspira al igual que Shion.

La nueva vida, la nueva pero vieja vida. Esa que les da lo mismo que les quita, esa en la que tienen que volver a esperar, conformarse con las migajas de lo que les concede Atenea pero sin poder agradecerlas.

Una oportunidad.

¿Qué no darían ellos por una oportunidad entera y no a medias?, ¿una en la que puedan volver a vivir con ellos y no con sus recuerdos?

Una en la que ellos mismos no sean un recuerdo de lo que fueron.

“¿Por qué ellos no?”

Shasha contempló el mismo sacrificio que ellos hicieron para Saori, las mismas muertes, las mismas guerras, los mismos sacrificios. Y ¡los dioses bendigan a Saori pero Shasha era muchísimo más poderosa que ella!

Y sin embargo los dos que quedan, quedan en pena. Porque no los recuperaran, ya no más.

Ambos saben que en su último viaje al averno los buscaron hasta debajo de las piedras, y no encontraron nada. Ambos son conscientes de que en los campos Elíseos tampoco estaban.

“¿Por qué ellos no?”

Y todo sobra y nada queda, Milo nunca será Kardia, Aioria es muchísimo más maduro que Regulus, Aphrodita nunca alcanzará la belleza de Albafica.

-Y sin embargo, aquí estamos-

El suave susurro saca a Libra y al Patriarca de sus ensueños, pero cuando giran ambos la cabeza, solo ven como la figura de Camus de Acuario con su largo cabello ahora verde se aleja y como Milo le aguarda con una sonrisa que saben de sobra que no es la suya.

-Siempre estaremos aquí-

Vuelven a girarse ambos, a más velocidad para no perderse nada.

Pero solo ven a Aioros sonriéndole a Aioria, y por unos segundos, el de Leo parece mucho más joven y su melena castaña es un poco más cobriza. Y su hermano mayor, ya no es su hermano, es el arquero de más altura y hombros más anchos que ellos recuerdan el que les mira.

Y entonces Shion apoya la mano en su brazo como si acabas de perder las fuerzas, y Dokho sigue su mirada clavada en un punto en el horizonte.

Y sus ojos se abren como platos porque la puesta de sol en el horizonte logra que por breves segundos Aspros y Defteros ocupen el lugar de Kanon y Saga, tienen que mirar dos veces para comprobar que el menor no lleva una máscara de hierro en mitad de la cara.

“¿Por qué ellos no?”

Se vuelven a preguntar intentando traer un poquito más de aquellas presencias añoradas, de esos amigos perdidos.

Alguien palmea el hombro de Libra con fuerza y el de China tiene que cerrar los ojos para disfrutar un poquito más de la mano callosa de Hasgard, cuando los abre, solo es Aldebarán el que le mira con conocimiento de causa, como si supiera lo que ocurre y quisiese ayudar.

-La muerte no nos quita a los seres queridos-susurra una voz a sus espalda-Les da la inmortalidad de nuestros recuerdos.

Aunque se lo haya dicho Death Mask, ambos piensan que los dioses bendijeron a Manigoldo con el poder de decir frases épicas.

Sienten un cosmos, y ambos dan la vuelta.

Nuevamente, el sol ya casi extinto les debe estar jugando una mala pasada.

En lo alto del Santuario, de pie, sujetando el báculo sagrado está Shasha, su Atenea, sentado a sus pies en las escaleras un siempre sonriente Tenma, y más alejado, vestido con las ropas de Patriarca se encuentra Sage.

La imagen de su antiguo Patriarca se difumina, y solo quedan entonces Saori y Seiya, hablando tranquilamente mientras el resto de caballeros de bronce les observa.

Shion llora, llamando la atención de los presentes, que preocupados se acercan. A su lado Dokho guarda silencio hasta que todos sin excepción les rodean.

El de China levanta la cabeza, mira a sus chicos, a los de ahora, a aquellos que han compartido penurias a su lado, a aquellos que acaban de volver a la vida para traerles unos efímeros segundos de recuerdos palpables.

-Nunca me dio tiempo a deciros lo mucho que os quería-pronuncia en un murmullo el pelirrojo-Y no me alcanzará la vida para haceros entender lo mucho que los echo de menos.

Aquellos que le rodean no saben que decir porque no saben lo que pasa, ni Shion ni Dokho les han contado demasiado de su época, pero figuras translucidas observan desde lejos con una sonrisa tierna tatuada en la cara.

Pueden irse en paz y esperar al retorno de los que faltan sabiendo que van a ser cuidados y queridos, pueden marcharse y finalizar lo que dejaron a medias.

-Nos volveremos a encontrar-pronuncia en un suave murmullo la figura con una armadura alada-Espero que más tarde que temprano.

Las figuras desaparecen, y el Santuario vuelve a quedar en silencio. Saori anuncia el final del día y los que quedan comienzan a marchar.

La mano de Shion se entrelaza con la más grande del de Libra, miran sin ver el horizonte, derramando silenciosas lagrimas.

-Lo dije aquel día y lo vuelvo a decir ahora-pronuncia el lemuriano.

-¿El qué?-pregunta Dokho con curiosidad.

-Hemos esperado doscientos cuarenta y tres años………creo, que podemos esperar un poco más-

 

Notas finales:

¿Un reviewcito por favor?


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