Sus vacaciones apenas habían comenzado el día anterior, pero eso no evitó que Luke sintiera el mayor fastidio que una persona era capaz de sentir en un lapso tan corto de tiempo.
-Te metiste por el camino equivocado- Repitió por lo que pareció la milésima vez.
-Ya te dije que no- Protestó Michael –Estamos tomando un atajo, ya deja de quejarte-
-¿Y tú atajo nos cuesta una hora de más?-
Luke cree oír a Michael hacer algún tipo de comentario irritante, pero no pudo estar seguro ya que el comentario junto a cualquier otro sonido fue ahogado por los molestos gritos de Calum cantando una canción de Katy Perry que sonaba en la radio. Era claro que estaba cantando de esa horrible manera apropósito, mientras se metía patatas fritas a la boca haciendo que su voz sonara apagada y mucho más molesta. Entre la discusión con Michael sobre donde carajo estaban y su intento por ignorar la canción del otro, un mortal dolor de cabeza empezaba a agobiar a Luke, quien sabía que no se iría hasta que se bajara del maldito auto.
En medio de todo el caos, Luke no pudo evitar empezar a reír. Estaba con las dos personas que más le importaban en el mundo, además de su familia. Un viaje en carretera, acompañado de un hermoso cielo azul que combinaba con el color de sus ojos indicándole que la primavera finalmente le había dado paso al verano. Sin embargo, lo mejor de todo era que finalmente había terminado la secundaria, para bien. No más escuela, más dos meses de pura felicidad y los iban a pasar como ellos quisieran, sólo ellos tres, juntos, como ha sido durante los últimos años.
Para ser honestos, Luke se sentía abrumado. A pesar de que los tres habían acordado asistir a la misma universidad, esas vacaciones seguían sintiéndose como una final, como si cuando llegaran a su fin ellos dejarían de ser los tontos que eran, era un pensamiento ridículo porque sin importar a donde fueran o lo que hicieran ellos siempre serian ellos, pero aun así Luke no podía evitar esa sensación de que serían más que sólo dos meses alejados de todo.
Lo único que podía hacer en el momento era ignorar ese pensamiento, así que lo hizo.
-Oye, ¿no se supone que tenemos que girar acá?-
-¿Qué?- Gritó Michael en un intento fallido por hacerse oír sobre el ruido.
-Dije que- Luke se interrumpe mientras se inclina hacia adelante desde el asiento trasero, alcanzar el radio y apagarlo para después suspirar con alivio –Creo que tenemos que girar por allá-
Por primera vez en media hora, Calum dejó de cantar para darle a Luke una de esas miradas que simplemente lo hacen ver como un cachorro gruñón.
-¡Estaba escuchando eso!- Dijo Calum casi gritando.
-Si se suponía que teníamos que girar allí- Interrumpe Michael en un tono que muestra claramente lo molesto que estaba –Entonces habría girado allí, pero no lo hice así que obviamente no teníamos que hacerlo-
-¡Eso no tiene sentido!- Dijo Luke poniendo los ojos en blanco.
-¡Lo tiene! No tienes derecho a criticarme, aún no tienes tu licencia-
La infantil discusión continuó durante algunos segundos esta vez antes de ser interrumpidos por los gritos de Calum, otra vez.
-¡Cállense por un momento! Miren, ahí está-
Luke regresó al asiento trasero para sacar la cabeza por la ventana y efectivamente, la superficie del océano por fin era visible mientras el sol del atardecer se reflejaba sobre el agua creando destellos casi cegadores. Era una de las vistas más hermosas que Luke había visto en sus dieciocho años de vida, aunque no era la primera vez que estaba en la playa, esta vez se sentía diferente, de alguna manera sentía que todo aquello era de ellos, después de todo este sería su hogar por los siguientes dos meses. Sobre una pequeña colina alejada de la orilla, se alcanzaba a ver la vieja cabaña en la que se quedarían.
-¿Ya ves?, te dije que sabía a dónde íbamos- Dijo Michael de manera orgullosa. Luke se limita a sonreír sin poder apartar la mirada de su destino.
El auto apenas se detuvo antes de que las puertas se abran y los ansiosos adolecentes en su interior salieran, incluyendo a Michael quien casi olvidó aparcar el maldito vehículo. Los tres simplemente se quedaron ahí, admirando el exterior de la pequeña casa de playa, de alguna manera era simplemente perfecto.
-¿Desempacamos ahora?- Preguntó Luke
Intercambiaron miradas antes de romper a reír ante la ridícula sugerencia para después correr hacia puerta principal como una pequeña manada de ardillas. Sí, definitivamente aún son los mismos tontos de siempre, pensó Luke.
-Vamos, apresúrate a abrir la puerta- se quejó Calum mientras saltaba impacientemente en su sitio.
-Bien, bien, ¡dios! Espera un segundo- Dijo Michael buscando la algo oxidada llave de la cabaña, Luke y Calum miraban sobre el hombro de su amigo mientras este abría la puerta de su nuevo hogar.
-Bien muchachos, antes de entrar me gustaría decir algunas significativas palabras que marcarán este momento para siempre- Anunció Michael mientras se volvía al hablar con una seria expresión que combinaba con el tono que estaba usando para hablar, los otros dos esperaban con ansiedad.
Michael sonríe, satisfecho por el efecto que logró.
-¡Yo elijo habitación primero!- Gritó para después entrar corriendo a la casa.
-¡Oh, tú maldito tramposo!- Gritó Luke mientras luchaba contra Calum por entrar primero a la casa.
A decir verdad, fue algo estúpido ya que Luke terminó tropezando con sus propios pies (casi cayendo de cara contra el sólido piso de madera). Cuando se encontró una vez más sobre sus pies Michael y Calum ya estaba discutiendo sobre algo del ventilador del techo, por lo que al final Luke se quedó con la pequeña habitación al fondo de la casa con vista al océano (al menos).
A pesar de ser la más pequeña, a Luke le encantó. Hay un gran colchón sobre una cama de madera en la mitad de la habitación y un pequeño armario de madera al lado que lo acompaña. A demás de eso, la habitación estaba vacía, sin embargo lo que más le gustó a Luke era la vista.
Sus pies lo llevaron a la gran ventana, la cual a pesar de ser la única en la habitación, lograba inundar el cuarto con el brillo y calor del sol. Al abrir la ventana el olor de la vieja madera y el polvo que esta acumulaba fueron remplazados por el fuerte olor del mar. Luke inhaló profundamente, tomando todos los olores que podía mientras una enorme sonrisa empezó a formarse en su cara.
En verdad eran afortunados de estar ahí, ¿Qué era mejor que estar solos en la playa sin sus padres? Nada, es por eso que habían acordado ir allí después de su graduación. El único problema era que la casa no era algo que se pudieran permitir así como así, aunque con un poco de persuasión, el padre de Michael accedió a llamar a un viejo amigo para preguntarle si la vieja casa estaba disponible, eso y un par de favores después los chicos eran dueños de la casa, por los siguientes dos meses.
Sí, era vieja, pero no antigua. Además el precio de la renta era extremadamente barato considerando el tamaño del lugar: tres cuartos pequeños, un baño decente, una linda sala y cocina, e incluso tenían una pequeña habitación de lavandería al fondo. Luke fue capaz de pagar su parte simplemente trabajando medio tiempo por un par de meses y haciendo algunos trabajos extra los fines de semana, sin mencionar el dinero de los regalos de graduación.
De alguna manera todo había salido a la perfección para ellos.
Al llegar a la sala, Luke encontró a Calum acostado en el centro de esta “Parece una estrella de mar” pensó Luke, sólo que esta estrella de mar parece un bronceado chico de dieciocho años con ojos cafés.
-¿Qué haces?- Preguntó Luke riendo suavemente, sin esperar la respuesta antes de acompañar a su amigo en el frio piso.
-Esto es- Dijo Calum en un susurro –Morí y ahora estoy en el cielo, o estoy soñando, pero por favor no me pellizques-
Aun así, Luke lo hizo por el simple hecho de poder.
-¡Au! Te dije que no-
-Ustedes son unos tarados- Intervino Michael deteniendo la pelea de pellizcos de los menores al momento en que se acostó sobre ellos, estirando sus extremidades como si fuera una especie de gato casero.
Luke se retuerce a manera de protesta, aunque no obtiene ningún resultado -¿Por qué eres tan pesado? ¡Me estas aplastando!-
-No te hagas, yo sé que te gusta- Se burla Michael
Ya que al parecer estaban atrapados ahí por el momento, Luke dejó luchar, al final en verdad no importaba ya que los tres eran casi como hermanos y el tumbarse en el piso era casi una regla para ellos. Además, Luke había tenido que aguantar mucha más mierda antes.
El silencio que había en la casa era bastante cómodo, el único ruido presente eran las olas del mar encontrándose con la orilla, ocasionalmente el chillido de las gaviotas lo acompañaban, nada dice más claro “Playa y libertad” pensó Luke, se podría acostumbrar a esto. Ya lo ama, el frio de la madera del piso contra su espalda y el olor a sal que llena su nariz con cada brisa. Era el paraíso.
-Esto es…. bastante lindo, ¿verdad?- Preguntó Michael en un susurro.
-¿Qué? ¿Tú sobre nosotros aplastando nuestros genitales?-
-¿Qué? Ah, no Calum, bueno un poco pero no era a lo que iba-
Michael se sentó en el piso, cambiando su posición anterior, una sonrisa aparece en su cara y calla para dar un efecto dramático.
-Quiero decir, el estar en este lugar, ¡es increíble! ¿No? y la verdad no se ve tan viejo como en verdad es-
Definitivamente, el exterior era una cosa, pero adentro era bastante decente para su época. Luke recuerda haber escuchado algo sobre que el dueño la había restaurado hace algunos años, aunque no podía estar seguro. De lo que si estaba seguro era que los muebles parecían nuevos, por lo que decidió hacer una nota mental para probar el sofá y el sillón, y revisar si su colchón tenía chinches. Lo único que el lugar en verdad necesitaba era una desempolvada, pero se encargarían de eso pronto, tal vez.
-Entonces… ¿qué hacemos primero?- Preguntó Luke.
El silencio se volvió a apoderar de la habitación mientras intercambian miradas esperando que alguien dijera algo. Estaban de vacaciones y nadie los obligaba a hacer algo, al final Michael simplemente se encogió de hombros perezosamente.
-Por ahora creo que deberíamos tomar una siesta- Dijo con un bostezo.
Sin evitar fruncir un poco el ceño, Luke miraba incrédulo a su antes animado amigo.
-¿Qué? Pero si acabamos de llegar-
-Exacto, y llegamos porque yo conduje hasta aquí, lo cual, por cierto, tomó horas, ¿me vas a culpar por estar cansado?-
-Nos detuvimos a dormir en un hotel- dijo Luke poniendo los ojos en blanco
-Horas- se limitó a responder su amigo.
Michael dejó salir un largo suspiro mientras pasaba una mano por su cabello multicolor, Luke ya no podía estar seguro de cuál era exactamente ahora. La mayor parte era oscura pero había motas de diferentes tonos de rojo y morado en la parte superior de su cabeza, haciéndolo parecer pokémon emo. Michael había dicho que quería un rubio platino ya que lo haría parecer más “playero”, pero eso habría atrasado el viaje otro día y nadie permitiría eso.
-En realidad, sugiero que bajemos al mar, es como la regla de oro al venir a la playa- Dijo Calum enumerando con sus dedos las “reglas de oro de la playa”
-Primero, la arena entre tus dedos; luego, nadar hasta volverte uno con el mar y por último, hablar con todas las chicas lindas de ahí mientras sigues empapado-
Michael golpeó suavemente a Calum en las costillas con su pie antes de burlarse diciendo –Actúas como si no tuviéramos dos meses completos para hacer eso, todo lo que necesito es una o dos horas para dormir y luego podemos hablar de mojarnos y chicas lindas-
-¿Es eso algún tipo de insinuación? Porque no fue muy bueno- Dijo Calum con un bufido
-¡No era ninguna insinuación! Bueno, no completamente, pero a nadie le importa, hora de la siesta-
-No ¡Hora de la playa!-
Luke suspiró mientras escuchaba a sus amigos discutir sobre lo que deberían hacer, descubriendo una vez más lo molestos que eran. En verdad quería a sus amigos, pero algunas veces se pregunta con quienes se ha metido.
-¡Basta!- Dijo Luke dando un fin a la discusión –Parecen estar olvidando algo realmente importante-
Michael y Calum se miraron con confusión antes de dirigir su atención a Luke.
-Aún no hemos desempacado-
Luke supo que su sugerencia fue la menos popular en el momento en que los quejidos llenaron la habitación, “¡Pero si es lo más lógico!, no voy a dormir sin sabanas” Pensó Luke. El menor empezó a explicar que si traen las cosas del auto ahora y no después, no tendrían que hacerlo al llegar cansados de jugar en la playa, y de repente la idea ya no sonaba tan mal, por lo que los otros dos terminaron cediendo.
-Bieeeeeen- Dijo Michael con un quejido –Desempacaremos y luego iremos a la playa, pero sólo ayudare con la mitad ya que yo conduje hasta aquí y ustedes no me dejan dormir-
Al final, Michael terminó llevando casi todas las cosas adentro ya que Luke y Calum eran demasiado lentos (Claro que evitaron decirle a Mikey que lo hacían apropósito). Luke estaba complacido al ver que su habitación no seguía desnuda, su guitarra acústica descansaba en uno de los rincones del cuarto, ya empezaba a sentir sus manos inquietas por tocarla. Decide dejarlo para más tarde ya que sus manos estaban ocupadas alisando las sabanas de rayas azules y blancas de su cama, en cuanto a su equipaje, simplemente lo escondió debajo de la cama, más tarde desempacaría mejor, estaba seguro de eso.
***
Finalmente salieron de la casa de playa una hora después, y ahora incluso Michael estaba emocionado de ir y ver todo lo que tenía la playa para ofrecer. Ya eran las tres y media de la tarde y ninguno de ellos había comido, pero la ansiedad que corría por sus venas le ganaba al hambre en sus estómagos. Al momento de llegar, como los impacientes adolecentes que eran, no se molestaron en acomodar correctamente las toallas y todo lo demás antes de correr hacia las frías aguas del mar.
La primera vez que se conocieron, Luke estaba enterrado del cuello hacia abajo.
-Mira, hiciste un amigo- Chilló Michael señalando el deforme castillo de arena que acababa de construir.
-¿Qué diablos se supone que es eso?- Dijo Luke en tono burlón, cada vez que lo miraba se hacía más gracioso, aunque a Michael eso no le causaba ninguna gracia.
-Está claro que es una persona ¿No te das cuenta? Mira, incluso tiene una sonrisita. ¡Ah mierda!, lo jodí-
Luke no pudo evitar reír un poco más antes de decir –Oh dios, ahora parece un pene deforme-
-Vete a la mierda, Luke. Es arte- Insistió Michael antes de callar para examinar la figura, tratando de encontrar una manera de arreglarla. Decidiendo que no valía la pena el esfuerzo, la destruye regresándola a su forma original, un montón de arena mojada.
Cuando se aburrieron que nadar, decidieron tomar un descanso para ir a construir “uno de los más increíbles castillos de arena que el mundo haya visto”, pero no lo hicieron, la verdad es que daban asco construyendo castillos de arena o cualquier cosa que medio se le pareciera. En lugar de eso, Michael y Calum decidieron que enterrar hasta el cuello a Luke sería mucho más divertido, por lo que ahora Luke parecía un monstruo sin cuerpo mientras su cabeza salía de la arena, rodeado de intentos fallidos de esculturas, la verdad no podía estar más mareado en ese momento.
Michael suspiró y empezó a rosear algo de arena sobre la cabeza de Luke -¿Dónde diablos está Calum? No debería tardar tanto en orinar y comprar helados-
Luke empezó a preguntarse lo mismo, él mismo habría ido a buscar al otro de no ser por el hecho de que estaba enterrado hasta el cuello. Después de convencer a Calum de que orinar en el mar era mala idea, el moreno corrió hacia los baños más cercanos que tenían, los cuales estaban en la dirección contraria de donde estaban, también le dieron la misión de traer helados y cualquier otra cosa que fuera capaz ya que el hambre finalmente les había empezado a hacer efecto. Aun así, ya había pasado casi media hora desde eso.
-No sé- Dijo Luke finalmente – Probablemente regrese en un par de minutos ¿No crees que debiste ir con él?-
-Tenía que enterrarte- Dijo Michael golpeando la parte de atrás de la cabeza del rubio –Además tenía que vigilar nuestro adorable fuerte y sus guardias-
-¿Hablas de las esculturas de penes?-
-Bien, ¿sabes qué?- Dijo Michael poniéndose de pie bloqueando el sol del atardecer, dejando que Luke viera la malvada sonrisa que se formaba lentamente en la cara de su amigo. Sí, lo mejor era haberse guardado los comentarios de las esculturas.
-Iré a buscar a Calum-
-Espera, no te vayas- Rogó Luke
-No te preocupes, sólo tomará un minuto. Estaré de vuelta antes que lo sepas, amigo-
-Michael, hablo enserio-
-No te muevas, ¿de acuerdo?- Dijo Michael riendo –Bueno, no es como si pudieras-
- No, no, no, no, no, ¡regresa!- Las protestas de Luke fueron totalmente ignoradas mientras su amigo iba hacia… alguna parte. Le fue imposible voltear a mirar, por lo que no tuvo idea hacia donde iba su amigo.
-Okay, Okay, está bien, sólo voy a… esperar- Se dice Luke a si mismo ya que no había nadie más para oírlo, bueno habían varias familias y eso, pero no nadie le prestaba atención a la cabeza que salía de la arena.
No era algo del otro mundo, se jodían de esta manera todo el tiempo. De seguro Michael y Calum regresaría en cualquier momento para desenterrarlo, se sentarían juntos en la manta y comerían helado, además no estaba cerca del agua por lo que en verdad no estaba en alguna clase de peligro mortal, no había necesidad de entrar en pánico, no, ninguna, definitivamente.
-Que me den- Maldijo en voz alta.
-Wow, eso bastante directo ¿no crees? Creo que por lo menos debería saber tu nombre-
Luke inmediatamente miró hacia arriba, buscando el origen de la voz. El sol hacía imposible que viera claramente a la persona que estaba hablando, lo único que tenía claro era que esta persona no era ni Michael ni Calum.
-Lo siento, una pequeña broma ¿Estás bien ahí abajo? Parece que necesitas una mano, o dos-
Dándose cuenta de que las preguntas definitivamente estaban dirigidas hacia él Luke dijo –Um, no está… quiero decir estoy bien. Si… mis amigos deberían regresar en cualquier momento- Incluso Luke supo que no pudo sonar más inseguro. El chico se quedó ahí por algunos segundos antes de encogerse de hombros y empezar a alejarse.
-Bien, entonces buena suerte con eso-
“Luke Hemmings, eres un idiota” La voz en su cabeza repitiéndoselo un millón de veces en un segundo antes de darse por vencido.
-La verdad podría…- Dijo Luke en voz alta para llamar la atención del chico –Me vendría bien un poco de ayuda, si no te importa-
Quien quiera que sea el chico, empezó a reír (más como una risita) mientras se acuclillaba al lado de Luke mientras empezaba a quitar la arena.
-No, no me importa-
Cuando ya había removido suficiente arena para que Luke se pudiera mover, este decide terminar el trabajo, y en el momento justo ya que sus piernas se empezaban a dormir.
-Um gracias por….- Luke trató de agradecerle al hombre que lo salvó esperando no sonar tan idiota como debió verse atrapado en el agujero. El sol ya no le estaba asesinando los ojos así que finalmente pudo ver al extraño, el realmente atractivo extraño (siendo sinceros, esa era una mejor descripción). Luke se sentía abrumado por sus rizos color miel y sus hoyuelos y sus grandes bíceps y su marcado abdomen.
Está bien, habían muchas personas atractivas en la playa, pero Luke dudaba que alguno de ellos tuviera la perfecta combinación de un suave cabello rizado (estaba seguro que era suave), lindos hoyuelos y un gran cuerpo que tenían a Luke enredado con sus propias palabras, además ninguna de esas personas se detuvo a sacar a Luke del agujero. Sí, Luke estaba avergonzado por la situación en la que se encontraba pero más que nada se sentía agradecido.
-Hola, soy Luke- Soltó repentinamente el rubio al darse cuenta de que se quedó mirando al señor rizos de miel, ¿En verdad se acaba de referir al extraño en su mente de esa manera?
Sí, sí lo hizo.
Rizos de miel soltó esa risita una vez más, un poco más queda esta vez. El estómago de Luke estaba hecho un nudo que sólo se hizo más fuerte cuando el muchacho sonrió para mostrar sus hoyuelos completamente.
-Ashton- Rizos de miel (Ashton) respondió tendiéndole una mano al rubio, quien esperaba no haber reaccionado demasiado lento para tomarla. En el momento en que sus manos se tocaron, Luke notó que las manos de Ashton eran más grandes que las suyas, aunque él era más alto que el otro, por algunas pulgadas. El más bajo llevaba gafas de sol por lo que le fue imposible a Luke determinar el color de sus ojos, aunque desearía saber. Por alguna razón se sentía expuesto, de pie en sólo su traje de baño sin poder hacer contacto visual. Lo que si notaba eran los shorts rojos con una palabra impresa en amarrillo.
-Eres un salvavidas- Dijo Luke, algo obvio.
Ashton siguió la mirada del otro hacia sí mismo, con una expresión de sorpresa fingida remplazando su sonrisa.
-Pues sí, sí lo soy-
Luke cae en cuenta que aún estaba sosteniendo la mano de Ashton, la solyó rápidamente, algo avergonzado.
Dios, ¿Por qué tiene que ser tan torpe? Él no suele perder su genialidad frente a alguien que encuentra atractivo (no tanto), incluso si es un chico. Ya se había aceptado como bisexual desde hace un año, pero no le había dicho a nadie que se identificaba como tal hasta algunos meses atrás cuando se lo soltó a Calum en una pijamada. No tenía idea de porque se estaba tan avergonzando frente a alguien que acababa de conocer.
-Entonces ummm, gracias por la ayuda. Sí, no suelo estar enterrado hasta el cuello-
-Sería una verdadera tragedia si fuera así- Dijo Ashton
-…Y espero no haber desperdiciado mucho de tu tiempo-
Ashton sonrío una vez más, negando con la cabeza haciendo que sus rizos se movieran de un lado a otro.
-Para nada, después de todo es mi trabajo, ya sabes, ayudar a la gente, aunque usualmente los salvo de ahogarse y eso, pero supongo que ser enterrado vivo es bastante malo también- Ashton se mordió la lengua y Luke se dio cuenta de que estaba tratando de no reír haciendo que Luke quisiera volver a estar en el hoyo, esta vez enterrado por completo.
-Será mejor que termine mi ronda. Te veo después, Lucas, gusto en conocerte. Debes estar pendiente de otros hoyos, ¿Okay?-
Luke simplemente observó, hipnotizado, mientras el salvavidas se alejaba hasta que lo perdió de vista por la cantidad de personas en la playa.
Calum y Michael finalmente regresaron.
***
-Estaba a punto de regresar-
Era de noche, el sofocante calor del día había sido remplazado por una refrescante brisa que recorría la costa. Comieron pizza en un lugar que quedaba a quince minutos de donde se estaban quedando, la energía de sus cuerpos había desaparecido por completo para ese entonces por las actividades del día, y con bastante esfuerzo regresaron a la casa en la colina. Después de una ducha, Luke se sentía mejor que antes pero sin ganas de ir a dormir, después de todo apenas eran las nueve.
-Luuuuuuuuuuuuke- Dijo Michael mientras el otro lo ignoraba –Ya me disculpe, ¿Cuánto tiempo más vas a seguir enojado?-
A decir verdad, Luke ya no estaba enojado (desde hace horas), incluso estaba sonriendo. Sí, lo habían dejado a que se pudriera en un hoyo, pero era Michael quien estaba acostado miserablemente en el sofá con una horrible quemadura. Sólo por ser un puto, Luke se inclinó hacia adelante desde su sillón para tocar a su amigo donde más sabe que le duele, ganándose así un grito del otro.
-¡Sólo fueron cinco minutos!-
-Oye, Luke- Dijo Calum (desde el suelo, ya que Michael ocupaba todo el sofá) por encima de los quejidos de Michael, acercando sus rodillas a su pecho –Cuéntanos más sobre el chico que te rescató del hoyo. Algo más aparte de cómo te morías por lamer sus abdominales-
-Yo jamás dije algo sobre que querer lamerlo en ninguna parte, dios-
-Okay, pero definitivamente lo harías si te dejara ¿verdad?-
Luke gimió y cubrió su sonrojada cara con las manos. No culpaba a Calum por el asunto del hoyo, a pesar que este se distrajo hablando con “algunas personas” en el camino, quienes Luke asume que eran lindas chicas. El rubio se empezaba a arrepentir de haber mencionado lo atractivo que era Ashton cuando empezaron a preguntarle cómo se había liberado del hoyo.
No quería hablar o pensar sobre Ashton, cada vez que lo hacia esa vergonzosa conversación empezaba a repetirse en su cabeza una y otra vez, cada vez peor que la anterior. Luke era consiente que Ashton lo estaba molestando y tal vez, sólo tal vez, estaba coqueteando con él, además Ashton parecía una persona genial.
El problema es que Luke no se ve con una persona así, él es tonto y torpe y algunas veces muy tímido, dependiendo de la situación. Puede que proyecte una imagen diferente con sus piercings y su lindo cabello rubio o lo que sea, pero cuando la gente lo llegaba a conocer mejor, puede que empezaran a pensar diferente de él, mal.
-No hay nada que decir- Dijo Luke finalmente –Sólo sé que se llama Ashton y que es un salvavidas, ahora ¿podemos dejar de hablar de él para siempre? Gracias-
-¿Un salvavidas?- Preguntó Michael de la nada, sólo alzando su cabeza, ya que el resto de su cuerpo estaba adolorido –Sí, deberías olvidarte de él-
-¿Qué hay de malo con los salvavidas?- Preguntó Calum –Este parece bueno, después de todo ayudó a Luke-
-Claro, puede ser bueno, apuesto que lo es, pero a la mayoría sólo le interesan los surfistas, pero ¿sería una buena idea meterse con uno? Piénsalo, pasan la mayor parte del tiempo en la playa y como nos vamos a quedar aquí por un tiempo es bastante probable que lo veas todo el rato. Quiero decir, imagínate sacarle el lado malo a un salvavidas, estás nadando y de repente eres atacado por un calamar gigante ¿Quién te va a ayudar? Nadie, el salvavidas y sus amigos van a pretender que nadie está siendo comido y todo por meterte con la gente equivocada-
La larga divagación de Michael es seguida por un silencio aún más largo y era de esperar cuando Luke y Calum explotaron en una carcajada por la ridiculez del comentario.
-Ese es el ejemplo más dramático que he escuchado- Logró decir Luke mientras reía.
-¿Estás seguro que eso no pasó en alguna película o algo así?- Preguntó Calum .
-Jajaja, rían todo lo que quieran, pero será su culpa cuando pase- Advierte Michael, aunque sin él mismo poder evitar reír–Okay, simplemente se cuidadoso. Ya sé que hablamos de hacer un motón de mierda acá e incluso estar con alguien pero… aun así tienes que saber con quién o qué te estás metiendo-
Está vez nadie rió, Luke soltó un suspiro de frustración.
-Está bien, pero estás diciendo todo eso asumiendo que quiero estar con alguien, cuando en verdad no quiero hacerlo- Dijo, mintiendo un poco.
Era verdad que no estaba planeando en ir a buscar a alguien con quien tener sexo, pero también estaba el hecho de que era el único de los tres que aún era virgen. Sí, Luke sabe que no hay nada de malo con eso, pero es un hecho. También sabe que no hay nada especial en tener un motón de sexo, aunque todos digan lo contrario.
A pesar de eso, a menudo se encontraba preguntándose cómo sería tener sexo con alguien que le gustara. Puede que sea porque sabía que sus amigos lo habían hecho, o puede que sea porque aún era una adolecente y los adolescentes pensaban frecuentemente en eso. De cualquier manera, una gran parte de él quería la experiencia, ya sea en estas vacaciones o en cualquier momento durante la universidad, no hay prisa, pero maldición, algunas veces lo frustraba demasiado, como ahora.
-Como sea- Dijo Luke rápidamente, ya que sus pensamientos lo estaban haciendo sentirse incomodo –Deberíamos revisar los bares, tomar algunas cervezas y celebrar-
Michael aclaró su garganta –Um ¿Hola? Todavía estoy sufriendo un dolor insoportable aquí-
-Claro que no- dijo Calum acercando su mano a la espalda de Michael, quien rápidamente la apartó de un golpe.
-NO. No dejaron que durmiera en la tarde, ahora estoy el doble de cansado gracias a ustedes dos-
-Pero las bebidas- Dijo Luke haciendo énfasis –Las que saben a fruta, con alcohol que tienen sombrillitas al lado-
Calum dió un grito ahogado y Luke sabía que ya había ganado -¡Oh, amo las sombrillitas!-
-La votación está dos contra uno- Dijo felizmente.
-Aun así no voy a ir- Dijo Michael
-Pero…-
-No. Voy- Michael cambió la bolsa con hielo a su otro hombro y enterró su cara en el cojín del sofá –Me quedaré felizmente en la casa. Sólo déjenme dormir, mierda-
-Bien, parece que seremos sólo nosotros dos está noche, Cal- dijo Luke mientras tomaba las llaves de la casa que estaban sobre una mesa de la cocina y las guardaba en su bolsillo. Antes de salir dice –Mikey invita la próxima vez, y esperemos que no se le olvide ponerse protector solar de nuevo-
***
El bar al que terminaron yendo resultó ser el restaurante en el que comieron hace algunas horas, por lo que no les tomó mucho llegar allí. Aunque el lugar era relativamente pequeño estaba algo lleno, aunque no lo suficiente para que fuera insoportable, claro que todo eso dejó de importar un vez que hubiera alcohol recorriendo el cuerpo de Luke, no planeaba tomar tanto como para no poder moverse al día siguiente, sólo lo suficiente para sentirse feliz.
-¿Qué es eso?- Preguntó el rubio (Casi gritando para hacer oír por encima de la música) cuando Calum regresó a la mesa. La bebida era una especie de brebaje azul con dos pedacitos de fruta en el borde de la copa, mucho más llamativa que la piña colada de Luke.
-Lo olvidé ¡pero mira! Mi sombrillita es más linda que la tuya- Dijo con orgullo tomando la decoración entre su índice y pulgar para mostrársela a su amigo.
Luke bufó ante el comentario, sintiéndose tentado por preguntar cuántas bebidas había tomado su amigo (ya que no había manera de que lo llevara colina arriba hasta la casa), pero antes de que lo hiciera escuchó una fuerte risa que se le hacía muy familiar, bueno más bien era una risita. Empezó a registrar el bar con la mirada y…
Mierda.
El universo por fin lo dejó acertar en algo en lo que desearía no haberlo hecho.
A unos pies de distancia, estaba de pie Ashton, el salvavidas, quien estaba rodeado de un pequeño grupo de personas atractivas, sin duda debían de ser otros salvavidas, quienes habrían llegado recientemente ya que Luke no los había notado sino hasta ahora. Luke notó que Ashton traía una camisa sin mangas, dejando visibles sus bíceps y unos ajustados pantalones rasgados que mostraban perfectamente las piernas del chico. De repente, Luke se empezó a sentir mareado y decide culpar al alcohol por ello.
-¿Qué pasa?- Preguntó la voz a su lado, Luke vuelve a mirar a su amigo, quien lo miraba con gran preocupación.
-¿Qué? Nada, no pasa nada ¿Por qué preguntas?- Soltó apresuradamente el de ojos azules mientras trataba de tomar una cantidad absurda de su bebida.
-Bueno, para empezar no dejas de mirar hacia allá cada cinco segundos, además tu bebida ya está vacía por lo que creo que sería buena idea que trajeras otra en lugar de estar sorbiendo nada-
Luke frunció el ceño mirando su copa vacía, ¿Cuándo pasó?
-Dime- Exigió Calum chasqueando sus dedos frente a Luke para recuperar su atención.
-Bien, dios… es que, él está aquí. Pero tú sabes que no es nada del otro mundo, sólo que….-
-¿Hablas de Ashton?- Preguntó Calum (con un tono nada discreto) cortando al otro.
-Sí, shhh, ¡Todo el mundo te escuchó!-
Calum levantó una ceja con curiosidad, remplazándola inmediatamente con una expresión traviesa, la cual a Luke no le gustó nada, especialmente cuando su amigo empezó a reír.
-En verdad no entiendo ¿Por qué le tienes miedo? Ni siquiera lo conoces, y por cierto ¿cuál es?-
-No… no le tengo miedo ni nada parecido- Dijo Luke negando con su cabeza, aunque eso no logró convencer a Calum.
Luke era consciente de que no había manera de que se pudiera librar de esa conversación, así que su única opción era terminar con ella pronto. Con un desesperado suspiro, frotó sus sienes esperando poder evitar la jaqueca que lo atacaría pronto.
-Castaño claro rizado… camisa gris, jeans ajustados, rasgados- empezó a describir Luke.
-¿Buen culo?-
-Buen cu…- Luke logró detenerse antes de que esas palabras pudieran abandonar su boca, se aseguró de golpear a Calum por debajo de la mesa, justo en la espinilla.
-¡Abusivo!-Gritó entre risas su amigo –Sí, ya lo vi… Wow-
-Sí, Wow-
-Deberías ir a hablarle- Sugirió Calum casualmente regresando su atención a la bebida frente a él.
-¿Qué? No, de ninguna manera, no. No puedo hacer eso, sería raro-
-¿Por qué? Ya le has hablado antes-
-Sí, por dos minutos, después de que me sacara de ese puto agujero-
-Luuuuuuuke- Chilló impacientemente Calum, poniendo sus manos sobre los hombros de Luke para sacudirlo gentilmente –Luke, Luke, Luke. Tienes que relajarte, no todo es tan malo como crees, si resulta ser un puto, vas a coquetearle a alguien más, tan simple como eso. Algunas veces en la vida, tienes que decir “a la mierda” y hacer lo que tienes que hacer. Vamos, dilo-
-¿Estás drogado?-
-Si no vas a hablarle o me das una buena razón por la que no puedes, yo le hablaré-
Eso era acoso, no había duda de ello. Estaba siendo amenazado por su propio amigo, su camarada. Sobrio, Calum ya habría dejado el tema a un lado sin presionar a Luke, pero un Calum borracho no podía ser derrotado. Por otra parte, Luke también estaba algo ebrio, así que la situación tenia escrito “desastre” por todas partes.
-A la mierda- Murmuró Luke desde su asiento, puede que no fuera la mejor idea pero logró ponerse de pie sin caer. Calum le dio una palmada en la espalada para mostrar su apoyo, pero en lo único que pensaba Luke es en la distancia desde su mesa hasta donde estaba Ashton, no era mucho pero Luke sintió que había caminado una milla y esta vez Luke no culpó al alcohol.
Al tratar de llamar la atención de Ashton, este terminó con algo encima
-Woops, lamento eso- Se disculpó Ashton girándose bruscamente, chorreando más alcohol en los zapatos de Luke.
-No, es mi culpa, no te preocupes- Murmuró Luke, las palabras “a la mierda” ya empezaban a sonar como un chiste en su cabeza. Por primera vez sus miradas se cruzaron, sus ojos eran verdes, no completamente, parecían ser una mezcla entre verde y avellana, el tono no tenía importancia ya que lo que llamaba la atención de Luke era el hecho de que eran realmente grandes. Eran grandes y llenos de vida, y puede que por el hecho de que no estaba 100% en sí mismo, Luke creyó ver emoción, dolor, inocencia, culpa, fuerza, debilidad y un millón de cosas más, mierda. Esto no es una cursi novela de romance, no debería pensar tanta mierda después de algunas copas.
-Um ¿hola?-
Suave.
Ashton no parecía notar la torpeza de Luke ya que una sonrisa que hizo aparecer sus hoyuelos llegó a su cara, matando lentamente una vez más a Luke.
-¡Oh, eres tú! Justo a tiempo-
-¿Huh?- Preguntó un confundido Luke.
Ashton miró hacia donde estaban sus amigos y señaló a Luke antes de gritar –Oigan, chicos, él es el del hoyo-
Todos los salvavidas empezaron a reír, alzaron sus bebidas a forma de saludo hacia Luke antes de regresar a sus respectivas conversaciones.
-Oh- dijo Luke al darse cuenta, sintiendo como su cara se iba calentando poco a poco por la vergüenza y la seguridad que lo acompañaba hace algunos minutos desaparece, no quiere ser recordado como el idiota del hoyo. Repentinamente una mano tomó su muñeca gentilmente, levantó su cabeza para encontrar a Ashton, quien parece haberse acercado, mirándolo algo preocupado.
-Lo siento, te prometo que no me estaba burlando de ti, a decir verdad me hiciste reír bastante hoy, así que gracias-
Eso hizo que Luke se sintiera un poco mejor, sólo un poco.
-Es algo entre los muchachos y yo- Explicó Ashton – Vamos por unas copas y contamos las locuras del día- Para probar su punto, Ashton apuntó con su pulgar a un chico detrás de ellos, quien ternía una sonrisa torcida en la cara.
-Ese es Dan, una vez Dan creyó haber visto un tiburón cerca de la costa así que hizo sonar la alarma y todo el mundo empezó a correr, resulta que sólo era una de esas mini-neveras flotando-
Luke tuvo que tapar su boca con una mano para no empezar a reír como un idiota.
-Por última vez, era mi primer día. Que te den, Ash- Dijo Dan, pero cuando llevó su cerveza a sus labios una sonrisa apareció en ellos.
-También te amo- Respondió Ashton.
Ashton lo volvió a mirar con esos grandes ojos y Luke sintió que su interior empezaba a volar, y sintió el repentino deseo de impresionar al chico, casi como una necesidad. Necesitaba impresionar a Ashton para gustarle y ganarse su aprobación en todos los sentidos.
-Entonces ¿De dónde eres, Lucas? ¿Qué te trae a Byron Bay?-
Luke aclaró su garganta antes de contestar –Soy del oeste de Sídney y Um… estoy de vacaciones con mis amigos-
Ashton asintió y se apoyó en la barra de una manera que Luke aseguraba era una pose de coqueteo, pero no quería ilusionarse.
-¿Están aquí por la aventura? ¿Kayak? ¿Bucear?-
Luke niega con la cabeza y una idea aparece en su cabeza antes de responder –El buceo no es lo mío, cuando me sumerjo suelo terminar… enterrado en la arena-
Era estúpido, el chiste más estúpido de todos, pero cree que la mejor forma de superar la vergüenza es riéndose de sí mismo. Si lo encuentra interesante o no, Ashton igualmente ríe y Luke estaba seguro de que había una especie de brillo en sus ojos.
-Entonces ¿Qué es lo tuyo? ¡Espera, déjame adivinar! Surfeas, definitivamente surfeas, después de todo parece que eres un surfista-
Luke abrió la boca para negarlo porque él definitivamente no surfeaba, pero estando ligeramente intoxicado su cerebro decidió decir otra cosa.
-Sí, de hecho sí, soy surfista-
No es la gran cosa, pensó Luke, además cuando ve una sonrisa empezando a florecer en la cara de Ashton supo que hizo algo bien, y si el chico tenía algo por los surfistas entonces Luke iba a ser un surfista.
-Creo que me estás empezando a gustar, Lucas ¿Sexo en la playa?-
Eso tomó a Luke con la guardia baja, abrió sus ojos como platos y se congeló, su boca se abrió y cerró varias veces como un pez fuera del agua. Al parecer Ashton encontró su reacción como la cosa más graciosa del mundo.
-La bebida, estoy hablando de, oh dios, me refería a la bebida- Empezó a explicar mientras reía –Me gustaría invitarte un copa, si eso está bien-
El rubio se quería golpear en la cara.
-Sí, claro-
Cuando se calmó, Ashton ordenó dos cocteles de sexo en la playa, conservando la misma sonrisa al voltear a mirar a Luke.
-Eres muy lindo ¿Sabes eso?-
No, no sabía eso, lo que si sabía era que a este paso los siguientes dos meses iban a estar llenos de momentos vergonzosos, pero el chico con los rizos de miel, hoyuelos y una sonrisa tan brillante como el sol hacían sentir a Luke que podría superarlo.
Posiblemente.