Acababan de pasar los cumpleaños de ambos, por lo cual el castaño cayó en la cuenta de que él era el mayor de los dos, pero esto no se veía reflejado en la relación, no solamente se trataba de ser o no el Seme, sino que además no era para nada el que llevaba el control en su romance. El pelirrojo siempre se salía con la suya, no había nada que no pudiera conseguir y sobretodo Furi no era capaz de negarse a sus caprichos. Pero ahora que había llegado a la conclusión de que Akashi le debía cierto respeto por ser más joven que él, Furihata trató de imponer su autoridad.
—Sei yo debería de ser el Seme en nuestra relación— el castaño salió de la habitación que compartía con el pelirrojo para dirigirse a la sala en donde Akashi se encontraba tranquilamente leyendo un libro
—Kouki de qué estás hablando??— decía el pelirrojo mientras dejaba su libro aún lado y observaba fijamente a su novio
—Soy tu mayor, tú cumpleaños es el 20 de Diciembre, mientras que el mío es el 8 de Noviembre, eso significa que soy 42 días más grande que tú, ahora lo comprendes?— Furi creía que contra esas pruebas el pelirrojo no se podría oponer
—Si me doy cuenta de que las matemáticas se te dan bastante bien, que bueno por ti Kouki — Akashi volvió a abrir su libro sin prestarle más atención al otro
—Estoy siendo serio!!!!— Furi le arrebató el libro a su novio para que no pudiera volver a ignorarlo- Hazme caso Sei- hacia berrinche para captar su atención
—De acuerdo Kouki tú eres el mayor, eso no va a cambiar nada, tú no podrías ser el Seme
—Claro que puedo!!!!
—No creo que ni siquiera sepas como hacerlo, además a mi me parece que disfrutas bastante de tu posición en la cama— este último comentario hizo que el rubor se apoderara de las mejillas del estudiante de Seirin y es que no podía negar que Akashi era demasiado bueno en las relaciones sexuales
—Ese no es el punto!!!! Aunque sea por una vez yo quiero estar arriba y es lo justo!!!
—Eso no va a pasar Kouki
—Si Sei se niega entonces yo, yo…— el castaño estaba pensando en qué castigo sería realmente malo para Akashi- yo no dejaré que me vuelvas a poner una mano encima— eso definitivamente captó toda la atención del pelirrojo que no podía creer las cosas absurdas que estaba diciendo Furi
—Tú no puedes negarme eso Kouki— Akashi lo miraba con el ceño fruncido y se puso de pie para mostrarse aún más dominante y hacer que su novio entrara en razón— Puedo tomarte en este mismo momento si así yo lo quiero— pero en cuanto el castaño vio que el pelirrojo se acercaba peligrosamente hacia él, regresó corriendo a su habitación y se encerró bajo seguro para que su novio no lograra su cometido
—Abre la puerta Kouki— Akashi no podía creer que Furi se hubiera encerrado en su cuarto
—No!! no saldré de aquí hasta que aceptes mi propuesta
—De qué estás hablando, ni siquiera hay comida ahí adentro y por supuesto que el baño también está afuera— Furi no había considerado sus necesidades vitales, pero no era momento de mostrarse débil o Akashi volvería a ganar
—No me importa!!! Entonces moriré de hambre por tú culpa
—Kouki— pero el castaño no contestó
Akashi no estaba acostumbrado a que Furihata le hiciera una escena, a decir verdad su novio era muy considerado y odiaba que gastara grandes cantidades de dinero en citas u obsequios, de hecho Furi le había dicho que cualquier cosa que viniera de él lo hacía realmente feliz, así que no le importaban las marcas ni los signos de dinero. Sin embargo esta situación era completamente diferente, seguramente el orgullo del muchacho estaba herido y no se retractaría hasta conseguir sanarlo, pero para ser honestos la idea de ser el que recibe, no era nada tentadora para Akashi.
Dado que eran vacaciones ambos pasaban más tiempo juntos, e incluso podían dormir en el departamento que tenía la familia Akashi en Tokyo, pero aún así Seijuurou no tenía todo el tiempo libre, ya que a veces era necesario que se presentara a las reuniones de la compañía de su padre. Es por eso que Furi aprovechó que el siguiente día su novio tendría una reunión, para salir de la habitación, la verdad es que no había pasado hambre pues el pelirrojo había dejado al pie de la puerta una bandeja llena de deliciosa comida que incluía el platillo favorito de Kouki, omelette de huevo. Incluso Akashi había salido del departamento para que tuviera tiempo de ir al baño, a Furi no le gustaba para nada esta situación, sobre todo por las atenciones que su novio siempre tenía con él, pero Furi tampoco era caprichoso, él nunca le pedía nada y justo la única cosa que estaba solicitando fue rechazada completamente.
Y aunque le decepcionara desperdiciar el tiempo que tenía junto a Akashi, Furi no podía estar en estos momentos en el departamento, pues sus barreras se romperían inmediatamente si Akashi le pedía que saliera. Así que tomó algunas de sus cosas y se dirigió a Maji Burger, en donde se encontraría con algunos amigos para hablar sobre su problema. Cuando llegó al restaurante ya estaba Kuroko sentado en el lugar de siempre, mientras bebía su clásico batido de vainilla y estaba acompañado por el modelo de Kaijo, que a su vez se había encontrado con Takao en el camino al restaurante. En cuanto el peliazul lo vio, le hizo señas para que ocupara un lugar junto a ellos.
—Furihata-kun ha pasado algo grave??
—Uhm no sé si realmente sea grave, pero tal vez Sei termine conmigo— decía el castaño con un tono bastante deprimente
—Eh??!!! Akashicchi va a terminar con Furicchi, por qué???— Kouki ya llevaba algo de tiempo saliendo con el pelirrojo, por lo cual estaba acostumbrado a tratar con los miembros de la Generación de los milagros y sus respectivas parejas
—Todo comenzó porque le dije a Sei…— el castaño procedió a explicar a los presentes los detalles por los cuales se había peleado con su novio y el castigo que le impuso al mismo por no cumplir con sus exigencias
—Furicchi quiere ser el seme???!!!
—Ya sabía yo que Akashi no podía ser perfecto, es malo en la cama verdad Furihata es realmente malo, por eso ya no quieres ser el que recibe— Takao comenzaba a reírse, para nadie era extraño que el pelirrojo y el dueño del ojo del halcón no se llevaran bien, seguramente solo se soportaban por Midorima
—Sei es muy bueno en la cama!!!!!— Furi lo había dicho demasiado fuerte mientras se paraba de su asiento, por lo cual captó todas las miradas, no solo de sus amigos sino de todos los presentes en Maji Burger. Era imposible que Furi no defendiera a Akashi, después de todo era su amante, pero tampoco era necesario que todo Tokyo se enterara de las capacidades que tenía su novio en la cama. Estaba totalmente avergonzado, así que volvió a ocupar su asiento y tapar su cara con ambas manos
—Dejando de lado el desempeño en la cama de Akashi-kun, por qué justo ahora te importa esto Furihata-kun??— le preguntaba el peliceleste a su compañero de Seirin
—No se trata solo de eso, Sei es el que domina la relación, completamente, decide los lugares a los que vamos, las películas que vemos y cuándo y dónde hacemos otras cosas
—Y eso te desagrada Furicchi??— si dijera que si, sería totalmente una mentira, en un principio de su relación Akashi siempre lo llevaba a lugares demasiado lujosos, pero ahora incluso accedía a comer en restaurantes comunes, con tal de que él se sintiera más cómodo
—Uhm no
—Entonces que es lo que realmente te molesta Furihata— le preguntaba Kazunari mientras devoraba algunas de las papa fritas que habían ordenado
—Si sigo haciendo todos sus caprichos, Sei no se cansará de mi?? Además si realmente yo le importara pudo haberle dado una oportunidad a mi solicitud no??— sus ojos comenzaron a ponerse cristalinos, el solo pensar en que podría perder a Akashi le dolía demasiado, era insoportable
—Por el momento ven al apartamento de Kagami-kun, ahí podrás pensar bien las cosas sin tener a Akashi-kun como distracción
…………
Cuando Akashi regresó al departamento notó que todo estaba demasiado tranquilo, muy silencioso, por lo cual se dirigió a su alcoba y tocó la puerta para comprobar que el castaño se encontraba bien, pero no recibió ninguna respuesta, tomó la manija de la puerta y al darle vuelta se sorprendió al comprobar que no tenía seguro, una vez que se abrió la puerta quedó más sorprendido al ver que estaba completamente vacía. Se asomó en la cocina, en el baño, la sala y las otras habitaciones, pero simplemente no había rastro de Furi y no pasó desapercibido para el emperador que faltaban también algunas de sus pertenencias, lo cual solamente podría significar que había sido abandonado. Akashi meditó lo que debía hacer, sacó su teléfono y le marcó, pero el jugador de Seirin no contestó, no podía ir a su casa pues seguramente el castaño no estaba ahí, era lo suficientemente inteligente para saber que lo encontraría fácilmente, pero no lo suficiente para ganarle a un genio como Akashi, que volvió a marcar su teléfono.
—Tetsuya, dime en dónde está Kouki???
—Hola Akashi-kun, Furihata-kun está bien, pero en estos momentos no quiere verte
—Yo no te pregunté eso Tetsuya, no me obligues a pedirle a mis empleados que revisen todas las casas de los jugadores de Seirin
—Está bien Akashi-kun te llevaré con Furihata-kun, pero antes tenemos que hablar, nos vemos mañana en las canchas de basquetbol que están cerca de mi preparatoria
—De acuerdo— aunque no quería caer en el juego de Tetsuya, tampoco quería armar un alboroto y molestar aún más al castaño
Después de terminar la llamada, Akashi tomó un baño, cenó algo ligero y después de reposar decidió ir a la cama. Cuando se recostó en su colchón experimentó una sensación que nunca había tenido y es que le parecía que su cama era demasiado grande, aunque en el fondo sabía que era porque faltaba alguien a su lado y no cualquiera, él necesitaba a su Kouki. Para tratar de conciliar el sueño agarró la almohada entre sus brazos y al acercar su rostro a ella detectó el aroma familiar de Furi, lo cual hizo que lo extrañara aún más, estaba decidido, mañana lo traería de regreso a cualquier costa.
Kuroko trataba de recordar cuando había sido la última vez que Akashi fue tan puntual, y la verdad es que no lograba tener ningún recuerdo, así que seguramente está era la primera vez que ocurría este evento, Akashi debía de estar realmente impaciente por ver a Furi, se le notaba completamente, aunque trataba de ocultarlo Kuroko podía notar como jugaba con sus dedos o tocaba demasiado su cabello rojizo. Estaban sentados en las gradas y Kagami los acompañaba, aunque este último estaba encestando mientras vigilaba a Número 2 que se revolcaba en el pasto.
—Akashi-kun sabes por qué Furihata-kun está molesto??
—Tetsuya eres un terapista de parejas??
—Akashi kun??
—Está bien, Kouki se enojó porque no accedí a estar abajo
—Eso es todo?? Crees que Furihata-kun es tan egoísta?? Yo pensé que Akashi-kun era listo
—Tetsuya estás acabando con mi paciencia— empezaba a saltar una pequeña vena en el hermoso rostro del pelirrojo- si quieres decir algo, solo hazlo, sin rodeos
—A Furihata-kun no le importa ser el Seme o el Uke, él solo está inseguro, cree que en cualquier momento Akashi-kun lo dejará por alguien más— esas palabras en verdad sorprendieron al pelirrojo, no podría creer que Furi dudara de los sentimientos que tenía por él, en primer lugar si no estuviera loco por el castaño, nunca le hubiera pedido salir con él
—Tetsuya dónde está Kouki??— el jugador invisible consideró rápidamente lo que debía de hacer, pero pudo notar que su ex capitán lograba entender cómo se sentía el castaño, así que seguramente ya era hora de que los dos hablaran
—Está en el departamento de Kagami-kun, toma te presto mis llaves— el pelirrojo tomó el llavero de Kuroko— espero que las cosas se arreglen Akashi-kun, pero no hagan desastres en el departamento o yo pagaré por los platos rotos
—Romperé la foto que guardan de la Winter Cup— el pelirrojo se alejó de las gradas, pero antes de ir a buscar a su novio volteo a ver a su antiguo compañero— Gracias Tetsuya
………….
Furi no había salido del departamento en todo el día, la verdad es que había pasado una noche fatal, no es que el lugar no fuera cómodo, al contrario Kagami hacia todo lo posible para que Furihata se sintiera como en casa, el problema es que no podía sacar de su cabeza a Akashi, se preguntaba si su reunión lo había dejado agotado, si había cenado adecuadamente, si había dormido bien, pero sobretodo le preocupaba lo que pensó el pelirrojo al darse cuenta de que no estaba en la casa y que ni siquiera había sido capaz de dejarle un mensaje, es más ni siquiera había contestado su llamada del día anterior. Ahora Furi se encontraba en el sillón viendo la tele y al mismo tiempo leyendo una de las revistas de basquetbol de Kagami, cuando se escuchó que abrían la puerta.
—Ah Kagami tomé esta revista, espero que no te importe— decía el castaño sin levantar la mirada
—Lamento no ser Taiga, Kouki— en cuanto escuchó esas palabras, el corazón de Furi comenzó a latir como un loco y su cuerpo sintió un ligero temblor, todo él era muy consciente del dueño de esa voz
—Sei!! Que haces aquí?? Y cómo es que tienes las llaves de la casa de Kagami— Furi pensó que ya estaba alucinando por no dormir bien, cómo era posible que lo extrañara tanto solo por no verlo un día
—Vine para llevarte conmigo Kouki— eso hizo que Furi titubeara totalmente, extrañaba demasiado a su novio, ya no le importaba como terminarían, solo quería aprovechar todo el tiempo que aún le quedara con él— Si lo que quieres es estar arriba, por mi está bien
—Eh??!!- Akashi estaba accediendo? Furi no lo podía creer— Pero tú dijiste que…
—No importa, olvida lo que te dije, si esto es importante para ti, entonces también lo es para mí— se le acercó el pelirrojo y lo rodeo en un abrazo— regresemos Kouki
Furi aún estaba sorprendido, honestamente él pensó que no resistiría demasiado tiempo sin el pelirrojo, por lo cual seguramente mañana estaría rogándole que lo perdonara, pero no había sido necesario, Akashi había venido por él y le importaba tanto que estaba accediendo a su ridícula petición. Ambos abandonaron el apartamento de Kagami, dejando las llaves de Kuroko sobre la mesa. Se les hizo eterno el recorrido hacia su departamento, pero al fin se encontraban ahí y en cuanto cerraron la puerta empezaron a comerse a besos, no sabían cuando terminaba uno y empezaba otro, pero ambos se sentían tan bien, nada podía compararse con estar juntos. Como pudieron llegaron hasta su habitación y Furi empezó a desabrochar los botones de la camisa negra de su novio para por fin visualizar su bien formado torso y su piel tersa y pálida. Por su cuenta, Akashi se encargaba de despojar al castaño de su sudadera y playera al mismo tiempo, para encargarse de la cremallera de su pantalón. Ambos se deshicieron de sus respectivos pantalones y cayeron sobre la cama, seguían besándose y tocándose, pero el pelirrojo se detuvo cuando iba a quitar la ropa interior del castaño.
—Ocurre algo Sei??
—Casi olvido que esta vez tú llevas el liderazgo— decía Akashi mientras se recostaba y quedaba a la entera disposición del jugador de Seirin. Desde la posición en la que se encontraba, Furi podía admirar completamente a su novio y seguía creyendo que era un sueño que sus sentimientos fueran correspondidos, Akashi era demasiado guapo, pero no solamente era su belleza, era muy sexy todo en él, su boca, sus ojos heterocromáticos, su cabellos, su nariz, todo, Furi realmente amaba todo
—Podemos parar esto si tú quieres Sei
—Uhm no, está bien, recuerda que eres el mayor de los dos
Dado que su novio no estaba poniendo ninguna restricción, el castaño siguió con su labor y trató de recordar como lo hacía Akashi, para imitar sus movimientos. Primero posó su lengua sobre los pezones del otro y se sintió satisfecho al notar los temblores que sufría el pelirrojo. Furi continúo repartiendo besos por todo su torso hasta llegar a la altura de su ropa interior. Akashi usaba unos bóxers ajustados a su cuerpo y de color negro, a través de ellos Furi podía ver su miembro pero aún no estaba excitado del todo, así que bajó la trusa e introdujo el miembro en su boca. Akashi se vio obligado a tomar el pelo de su novio, la verdad es que está no era la primera vez que Furi le daba sexo oral, para ser sinceros lo hacían bastante seguido, pero se podría decir que el castaño era un experto en excitarlo, su lengua tocaba en los lugares y momentos precisos y la sensación de violar su boca era como el paraíso para Akashi, estaba conteniendo todo su deseo para no voltearlo y penetrarlo en ese mismo momento.
Furi estaba satisfecho al ver que el miembro de Akashi había tomado su tamaño real y no podía negar que él se excitaba con hacer esto. Ahora venía la parte más difícil debía de preparar a Akashi, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo, estaba muy preocupado, podía lastimarlo y Akashi no dejaría que lo volviera a tocar. El capitán de Rakuzan notó la preocupación en la cara de su novio y para qué negar que él tampoco se sentía muy confiado, así que decidió darle una pequeña ayuda, para ello se acercó al cajón de su buro y sacó un tubo de lubricante y lo depositó en las manos del castaño. Furi agradeció el gesto con un asentimiento de cabeza y destapó el envase para verter un poco del gen en la entrada del pelirrojo, pero fue imposible, no se atrevía a hacerlo, estaba tan nervioso que seguramente ninguno de los dos lo disfrutaría, estaba completamente inmóvil.
—Kouki??
—Es imposible!!!! No puedo hacerlo— decía Furi mientras agitaba su cabeza negativamente
—Entonces qué quieres hacer Kouki, no puedes dejarme de esta manera— le decía el pelirrojo mientras dirigía la mirada hacia su gran erección
—Hazlo como siempre Sei
—Ahora no puedes echarte para atrás Kouki, acaso no te has dado cuenta de que tú estás arriba— se lo decía con dulzura mientras tocaba su mejilla para que abriera sus ojos— así que hazlo tú mismo, móntame Kouki
Esas palabras provocaron que las mejillas de Furi se pintaran completamente de carmesí, pero Akashi tenía razón, Furi no tenía que ser el Seme para estar arriba y llevar el control. Le excitaba bastante la idea, pero también era vergonzoso hacerlo mientras él otro solo disfrutaba observando.
—Vamos Kouki, debes de hacerte responsable de tus actos— Akashi amaba jugar con su novio, sobre todo si lo ponía nervioso y avergonzado
Furi pensaba que Akashi no creía que fuera capaz de hacerlo, por eso se estaba burlando de él, tenía su dignidad así que olvidó su vergüenza y volvió a tomar el lubricante pero no lo uso para él, si no que recubrió con el gel el pene del pelirrojo, este acto consiguió un gemido de Akashi que se sorprendió al percibir el cambio de temperatura en su cuerpo, pues la sustancia pegajosa estaba algo fría. Después Furi levantó sus caderas y lentamente introdujo el miembro del pelirrojo en su entrada hasta que estaba completamente dentro. Kouki apoyó las manos en el pecho del otro y tomó unos momentos para acostumbrarse antes de comenzar a subir y bajar por el falo. Furihata ya había olvidado completamente su capricho, ni siquiera entendía por qué quería ser el Seme, si de esta manera se sentía de maravilla.
Akashi trataba de regular su respiración y sacar todo su autocontrol para no tomar las caderas del castaño y embestirlo hasta que ambos estuvieran completamente satisfechos, debía contenerse para cumplir el deseo de su novio. Pero todo se fue a la borda cuando Furi se dejó caer en su pecho y le pidió al oído que lo hiciera suyo. Akashi no necesitó de una segunda invitación para tomarlo, lo volteó y recostó en la cama para finalmente embestirlo con todas sus fuerzas. Kouki ya no pudo reprimir sus gemidos cuando Akashi golpeó el punto correcto y sintió que en cualquier momento se correría, pero quería resistir hasta que su novio también llegara a su límite.
—Ah ah Sei estoy por venirme— palabras que solo hicieron que el pelirrojo aumentara el ritmo y embistiera una y otra vez en el mismo punto, hasta que Furi ya no pudo contener más su orgasmo y todo su cuerpo se tensó aprisionando el pene del otro y provocando que Akashi también alcanzara el clímax y ya no fuera capaz de retirarse del cuerpo del castaño
Una vez que el delicioso orgasmo abandonó sus cuerpos, Akashi besó nuevamente a Furihata y se recostó a su lado aún con la respiración agitada. Mientras su pecho subía y baja, sintió la curiosa mirada del otro sobre él, así que abrió sus ojos y miro las hermosas pupilas del otro.
—Estas satisfecho Kouki???
—No estás enojado por mis berrinches Sei?? Al final ni siquiera pude hacerlo
—Tú puedes hacer lo que quieras Kouki, así que dime todos tus caprichos no te los guardes, además yo creo que lo hiciste muy bien— elogiaba a su novio mientras desprendía unos cabellos adheridos a su frente por el sudor— pero ya que estamos en eso, Tetsuya me dijo que pensabas que en cualquier momento te dejaría, eso es cierto??
—Ahh!!! Kuroko no tenía que decir nada— sus mejillas volvieron a ponerse rojísimas— yo solo creo que Sei podría tener a cualquiera, es lógico que tema que algún día deje de ser bueno para ti y encuentres a alguien mejor que yo
—Eso es imposible, yo solo amo a Kouki, nadie podría compararse contigo— Furi sintió que su corazón iba a explotar de felicidad, Akashi había declarado que lo amaba
—Yo también te amo Sei!!!- sonó demasiado entusiasmado por lo cual robó una sonrisa de su novio
—Eso ya lo sé Kouki, sino fuera así seguramente no me soportarías tanto, además tú llevas el control de esta relación
—De que hablas Sei??!! Eso no es cierto
—Por supuesto que sí, ya que tú eres el dueño de mi corazón, así que solo tú puedes controlarme
Furi no podía creer que Akashi dijera cosas tan cursis, pero lo hacían inmensamente feliz, y quería que al menos por algunos días el pelirrojo se creyera el más enamorado de los dos, aunque la verdad es que el corazón de Furi había cambiado de dueño desde un principio, a veces el castaño sentía que éste órgano latía más por Akashi que por el mismo. Pero ya tendrían más momentos románticos para que le revelara lo locamente enamorado que estaba de él.