Cuando eres soltero, hay personas que te preguntan cuándo dejaras de serlo y no se detienen, como al tipo molesto que tengo a mi lado.
- Y dime estúpido hermano menor – siento su estúpida mirada de burla – ¿Cuándo traerás a tu novia? O ¿novio? – miro de reojo que nuestra madre, Mikoto Uchiha, se detuvo brevemente.
- No sé para que lo preguntas Itachi, si sabes que no tengo – le mando una de mis miradas de molestia.
- Hn – nos miramos fijamente.
- Muchas gracias por la comida – me levantó de mesa y pasó a dejar las cosas a la cocina donde se encuentra nuestra madre. – Me voy.
- Que te vaya bien- me responde mi progenitora.
Mientras me dirijo hacia la salida paso por la oficina de mi padre, Fugaku Uchiha, donde puedo escucharlo hablar con alguien por teléfono, así que simplemente le hago una señal con mi cabeza la cual el responde con la misma y sigo mi camino.
- Sasuke-chan- me llama nuestra vecina de 88 años cuando salgó.
- Buenos días.
- Sasuke-chan cada vez estas más grande – me sonríe.
- Ehh... gracias – no sé cómo responder en estos casos.
- Sabes Sasuke-chan nunca te he visto una amiga- aquí vamos de nuevo- tengo una nieta que es muy linda.
- Disculpe ya me tengo que ir- mejor escapar antes de que comience a formalizar una cita.
Mientras camino hacia el colegio puedo observar los escaparates de distintas tiendas con adornos por el día de san Valentín, corazones por acá, peluches por allá, promociones de chocolates, etc.
Odio estos días, y no es porque me siento solo ni nada de eso… sino que es por la insistencia mi entorno, me molestan con la típica pregunta: ¿Cuándo traerás a tu novia o novio?, acaso no saben el dicho que mejor solo que mal acompañado, o simplemente no pueden aceptar que por el momento no deseo a nadie, que prefiero esperar a aquella persona que está destinada para mí, es tan difícil de aceptar que no deseo salir con cualquier chico o chica solo para pasar el rato.
- Si el destino se pudiera manipular no pasaría por estas cosas.- suspiro.
- Hey! Uchiha bastardo! – siento como alguien toca mi hombro.
- Estúpida copia barata ¿Qué quieres? – miro fríamente.
- Nada – sonríe.
- Tsk – sigo mi camino con el anormal al lado mío.
- San Valentín está cerca y… este año ¿también estarás soltero Uchiha? Porque tengo un amigo que…
- Que te importa - respondo sin voltear a verlo - y no dijiste que no querías nada.
- Solo quería decirte que conozco a alguien que…
- Puedes tú también dejar eso- ahora si lo miró enojado- ya es molesto que en casa me quieran presentar a su nieta, sobrina, prima, hermana, de primer o de segundo grado. – le digo rápidamente. – acaso no ven que no me interesa.
- Hn – me sostiene la mirada – pero eso no es lo que yo puedo ver – al decir esto simplemente sigue su rumbo sin importarle que me haya quedado atrás.
- Tsk – retomo su paso con mi cara fastidiada – dime que es puedes ver- preguntó.
- Solo lo que mis ojos pueden ver – me responde con esa sonrisa suya, creo que lo mató.- y eso es que estas aburrido de que te pregunten y eso quería comprobar – lo mató.
- Bastardo – digo sombríamente.
- Pero aparte de eso – me dice con su mirada puesta en el camino – puedo ver qué esperas a alguien, y ese alguien se está demorando en llegar. – lo miró fijamente – y escuche un dicho que dice que si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma ira a la montaña.- esa estúpida sonrisa de nuevo.
- ¿Qué quieres decir bastardo?
- ¿Qué crees tú?
Con esta última pregunta decidí dejar de hablar, ¿Qué es lo que me quiso decir el pintor de cuarta?
Ya llegando al colegio puedo ver a Sabaku no Gaara, el noviecito del pintor de cuarta, en la entrada y me preparó para lo que viene.
- Cerecita mi amor! – escucho su grito en mi oreja y observó cómo corre a abrazarlo.
- Buenos días Sai – veo cómo responde Sabaku y se sostiene del pintor que lo está abrazando posesivamente. – a ti también Uchiha.
- Sabaku- respondo sencillamente.
- Cerecita te extrañe mucho! – escucho decir a Sai.
- Se vieron ayer – digo.
- Uchiha bastardo no te metas en nuestra perfecta y hermosa relación.
- No me estoy metiendo ni nada. – respondo mientras cierro mis ojos, creo que no será un buen día.
- Sai, llegaremos tarde.
- Tienes razón mi cerecita – veo como el idiota toma su mano y caminan hacia el salón.
Llegando al salón cada uno se dirige a su respectivo puesto sin antes de observar como Sai se despide de su novio, me dirijo hacia mi puesto que está en la esquina al lado de la ventana con el imbécil de Sai a mi lado derecho. Puedo sentir su estúpida sonrisa en mi persona.
- Escúpelo – digo con mis ojos cerrados.
- Por lo que veo- hace una breve pausa mientras se voltea su silla para verme- estas esperando a tu pareja destinada. – este tipo es increíblemente molestó.
- Y si fuera así que te importa.
- Entonces porque esperar a que el “destino” la traiga… - hace un énfasis en esa palabra como si le causará broma. – y cambies tú al destino para poder adelantar ese encuentro.
- Como si fácilmente pudiera ir a una “tienda” en donde me digan: dinos que es lo que deseas para tu destino. – digo con sarcasmo esto último.
- Quizás no es una tienda – sonríe – Con la tecnología que tenemos hoy, no creo que sea extraño que en internet te digan como manipular a tu destino.
Con esta última frase de Sai tocan el timbre para el comienzo de clase junto con la entrada del profesor Umino.
Creo que debo ser más amable con Sai después de todo ya está muy dañado el pobre, mira que decir tales estupideces. Já! Manipular el destino desde internet, que idiotez más grande!
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Inicio: 13 de febrero de 2015 a las 0:24.
Terminado: 14 de febrero de 2015 a las 23:13.
Publicado: 14 de febrero de 2015 a las 23:45