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Por siempre te amare por cristianchan

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Notas del capitulo:

Con ustedes el penultimo capitulo de esta fic, espero les guste mucho.

-Si ya sabes quién soy para que alargar más nuestro encuentro ¿No crees?

-Jamás me espere que tú fueras la persona que estaba detrás de todo, Hideyuki.

-No soy cien por ciento esa persona.

-Sabes cuánto daño me has causado, una niña está en un hospital por tu culpa.

-No es mi culpa que ella se haya interpuesto.

-¿Entonces deseabas asesinarme?- dije jalando las cadenas que amarraban mi cuerpo, él se acercó, sentí su mano acariciar mi pecho.

-No, Shion, nunca estuve de acuerdo con eso.

-¿Por qué no te interpusiste entonces?

-Porque yo no soy el jefe, si yo lo fuera, tu jamás habrías sido torturado de esa manera- dijo rozando mi rostro con una especie de fusta, supongo yo, aunque no la veo siento los pequeños látigos de esta.

-¿De qué manera me habrías torturado?- le pregunte, mordí mi labio lleno de rabia, no soportaba este tipo, él se agacho, sentí su cálido aliento cerca de mi boca, con sus manos desgarro con fuerza la camisa que tenía, los botones salieron disparados a todas partes.

-¿Quieres saber de qué manera te torturaría?- susurro, mordió con fuerza mi oreja, sentí el líquido espeso resbalarse por esta, tenía un leve dolor en esta.

-No hay ninguna reacción, que mal, ¿debería intentarlo con esta voz, Shion?- volvió a susurrar, pero no con su voz, si no con la de Nezumi, me sonroje recordando todo lo que había sucedido tiempo atrás.

-¿Dime de esta manera si vas a reaccionar?- dijo con su engatusadora voz, toco suavemente mis labios con los pequeños látigos- Respóndeme- con fuerza golpeo mi mejilla con la fusta, una línea de sangre se deslizo de mi labio inferior hasta mi mentón, no podía dejar de pensar en Nezumi, sentía cada una de esas cosas como si me las hiciera él, quería más de él, y aunque sabía que no se trataba de Nezumi, aún seguía pensando de esa manera.

-Quizás- respondí con un hilo de voz.

-Así me gusta más- dijo volviéndome a golpear con la fusta en el pecho-Pídeme mas, Shion.

-Mas, mas, Nezumi- gemí sintiendo los brutales azotes que él me proporcionaba, me imaginaba a Nezumi vestido con un intenso cuero, con su helada mirada que me excitaba más, mirándome por lo bajo, su deliciosa boca delinearse con una sonrisa maquiavélica mientras me azota con fuerza, su lengua que se pasea de vez en cuando por sus labios.

-Oh Shion, eres tan lindo- susurro, su lengua se deslizo por mi pecho, succiono una de las heridas causadas por la fusta.

-No, no lo digas, Nezumi- él se detuvo tomando cierta distancia de mí, aún seguía en ese perfecto sueño, él puso su pie sobre mi erecto miembro, lo apretó con suavidad sacándome gemidos que desgarraban el penetrante silencio del lugar, jamás ni en mis sueños más locos, pensé que tuviera esta clase de personalidad escondida.

-Shion, si tan solo me pudieras pertenecer, sería tan feliz- dijo volviendo hablar con su propia voz, como si me hubieran tirado un balde de agua fría Hideyuki me saco cruelmente de esa realidad en la que me había sumergido.

-Hideyuki.

-Pero tú solo le perteneces a él, no podría reclamarte.

-Yo no le pertenezco a nadie- dije recordando el momento en el que me confesé.

 -Tienes razón, pero lo amas a él ¿Cierto? Jamás me vas a poder amar ¿O me equivoco?

-Lo siento.

-Lo entiendo, lo siento tío, no puedo hacerlo.

-¿Qué?

-Yoming es mi tío, es el que está detrás de todo esto- dijo soltando mis cadenas, una a una caían haciendo un terrorífico ruido, por ultimo quito la venda de mis ojos, él me sonrió con sus labios untados de un intenso rojo escarlata, recordé lo que minutos antes me hacía, baje mi vista mirando las múltiples heridas que tenía en mi pecho, alrededor de su cuello tenía un micrófono, supongo que el causante de que su voz se transforma a la de Nezumi.

-Lo siento- dijo encogiéndose al pie mío, empezó a temblar como un pequeño niño asustado.

-No sé si pueda perdonarte ahora, pero lo hare, lo prometo- dije levantándome, mire mis manos las cuales estaban marcadas por las cadenas, dolían levemente.

-Lo entiendo- lo mire por ultima y avance hacia la puerta de la celda en la que me encontraba-Espera- dijo agarrándome la mano.

-¿Qué?

-Si vas tras él, ten esto por favor, aquí hay gente muy peligrosa- dijo entregándome un arma totalmente cargada- Y esto por si se te acaba- me entrego algunas balas.

-Gracias- dije saliendo de allí, empecé a correr por cada uno de los pasillos, todo estaba tan silencioso que se podía escuchar la gotas cayendo en los charcos que habían en el suelo, debía de estar en algún subterráneo, avance deslizándome lentamente por las paredes del lugar, en algunos momentos escuchaba el murmullo de personas a mi alrededor, pero realmente no sabía si el ruido provenía de los pasillos o de lo que se encontraba encima de nosotros, avance un poco más, escuche un chirrido agudo proveniente de uno de los pasillos adyacentes, me detuve sin hacer ningún ruido, el chirrido era como si arrastraran una varilla por el suelo, sentí mi cuerpo temblar lleno de terror, no sabía si no me movía por el miedo, o porque realmente mi cuerpo me lo ordenaba como estrategia, realmente eso era lo último que me importaba, las gotas de sudor bajaban por mi rostro mientras mis latidos se aceleraban entre más se hacía audible el chirrido.

-Maldito mocoso, como lo odio- dijo una voz gruesa llena de fastidio.

-Yo igual, pero esto es trabajo, aun no podemos tocarlo- le respondió otro

-Es que es realmente un idiota, estando en tremenda situación y aún sigue siendo tan arrogante.

-Es aterrador como es capaz de sostener esa mirada fría sin importarlo si lo amenazamos con su propia vida, también lo tengo que admitir, quisiera arrancarle esos ojos grises, quiero verlo retorciéndose a causa del dolor, que su rostro sea desfigurado del intenso sufrimiento que padece, pero no podemos, las ordenes son mantenerlo con vida, hasta nuevo aviso.

-Lo sé, ese chico es como una espina en el trasero, desde el bloque oeste me ha fastidiado, siempre me golpeaba si lo intentaba robar, o si me encontraba haciéndolo, ¿acaso se cree un puto héroe? Lo peor de todo es que él es peor que yo, no es más que una rata de alcantarilla que merece ser matada de la manera más cruel y despiadada, por mi fuera me encargaría de ese trabajo, con gusto.

-Déjame una parte cuando lo hagas.

-En serio te odio, Nezumi- en el momento que el hombre pronuncio el nombre de Nezumi mi sangre empezó a hervir, sentía miles de corrientazos atravesar mi cuerpo, mordí mi labrio lleno de rabia, no podía dejar que eso sucediera, pero aún estaba temblando de terror, no podía dominar ninguna de las dos emociones, ambas peleaban por someter a la otra, sentí un leve mareo, pronto empecé a caer en un extraño estado, me sentía dopado, pero mi cuerpo se movía sin que yo le ordenara, era como verme a mí mismo dominado por otra cosa, veía una panorámica desde mi interior.

-Oye ¿Quién eres?- pregunto uno de los hombres, me acerque a ellos sonriendo, levante el arma apuntándoles, ellos me miraron confundidos.

-Te pregunte que quien eres, ¿acaso eres sordo? – grito el otro totalmente asustado.

-No, que malos mis modales, discúlpenme, mi nombre es Shion, un respetado miembro del comité- aunque esas palabras salieran de mi propia boca, no era como si yo las digiera, y aunque me escuchaba claramente no podía creerlo, no podía mover mi cuerpo, me encontraba en este estado en donde no podía ni dominar lo que decía.

-Usted debería estar con Hideyuki, ¿qué le sucedió a él? ¿Acaso usted lo mato?- pregunto tapando su boca mientras me miraba de arriba abajo y temblaban, supongo que lo deben creer porque estoy empapado en sangre.

-¿Y si así fuera?- respondí sosteniendo mi sonrisa, deslice mi mano por mi pecho, luego la acerque a mi boca chupando uno de los dedos untados de sangre, senti ese amargo sabor metálico que pronto inundo mi boca, deslice mi lengua por mi labio inferior mientras ellos me miraban aterrados, levante el arma y sin dudarlo le dispare a uno de ellos en la pierna.

-Ha- grito lleno de dolor.

-Maldito- grito el otro acercándoseme con la varilla levantada, con un preciso movimiento apunte el arma disparando,  la bala atravesó su frente dejando un agujero en él, el cadáver cayo haciendo un sonido sordo, el otro me miro aterrado mientras huía, cogí la varilla que se encontraba en el suelo, me fui acercando a él arrastrando la varilla por el suelo, él solo chillaba pidiendo auxilio, con fuerza estampe está en su espalda, se escuchó el crujir en su cuerpo, quizás alguna costilla rota, no lo sé.

-Ayuda-grito aún más desesperado mientras caía, sus ojos estaban inyectados de miedo, con fuerza golpeé su cabeza con la varilla, la sangre salpico las paredes y el suelo del pasillo, me aleje mirando el cadáver sin vida, un charco se empezaba a formar entorno a este.

-Lo siento, tengo que salvarlo a él-susurre siguiendo mi camino, me sentía demasiado mal, yo no era ningún asesino, pero me aterraba saber que tenía esa clase de persona dentro de mí, y que no lo podía controlar en muchas ocasiones. Seguí mi camino buscando desesperadamente a Nezumi.

-¿Acaso eres idiota?- grito él, me acerque con rapidez al lugar en el que creía haberlo escuchado.

-Necesito dinero.

-¿Por esa razón tan estúpida me traicionaste?, Kazumi- me detuve en seco, quizás era mejor escuchar un poco más.

-Lo siento, no quería involucrarte, pero esa era la orden, no sé por qué razón van tras de ti, solo sé que él los quiere a ambos con vida.

-¿Por qué?

-No lo sé, no me involucro en eso, solo recibo órdenes.

-Has caído muy bajo esta vez.

-A nadie mientes Nezumi, somos de la misma calaña, eres capaz de hacer muchas cosas solo por dinero.

-Jamás traicionaría a las personas que quiero por dinero, eso me hace diferente a una rata como tú.

-Algún día me entenderás, de igual manera es mejor que acabes con esto, si sales con vida ¿Que vas hacer? ¿Serás capaz de amarlo y dejarlo todo por él? ¿O simplemente te iras y lo abandonaras como lo hiciste la última vez?

-Jamás lo dejare solo de nuevo.

-Eso no es verdad, tú nunca te podrás quedar en un solo lugar, es mejor que mueras, no quiero que Yoming te haga daño, así que te matare yo misma, no dejare que nadie más te haga daño.

-Estás loca.

-Todo será por tu bienestar.

-Usted no da un paso más- dije apuntándole con el arma en la cabeza, de nuevo volvía a ese extraño estado, era como si el bienestar de Nezumi fuera el detonante al monstruo que llevaba dentro, ella me volteo a mirar llena de sorpresa, Nezumi me miraba de igual manera. 

Notas finales:

Espero sus review, recuerden este lunes el capitulo final. 


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