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Atsushi+Akashi+Piruleta robada = Sexo duro por BangloHimupDaejae

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Notas del capitulo:

Estaba viendo imagenes del MuraAka cuando imagen salvaje aparece, Akashi en cuatro y un dulce entrando por su entrada, fue todo para mí :Q___ de allí esta historia algo hard!!

Murasakibara entraba a su casa super enojado, no podía creer que haya tenido que ir a comprar su piruleta preferida ya que su Aka-chin se la había comido en secreto. 
 
Entró super enojado, guardando su bolsa de dulces en la alacena y con pasos fuertes y firmes subió las escaleras para entrar a su habitación.
 
 
A penas lo vio, se le paró. 
 
 
El ex-capitán de Teiko, el grandioso y orgulloso Emperador Akashi Seijurou, estaba acostado boca abajo, con su culo levantado mientras se autopenetraba con una ... piruleta, la piruleta de Murasakibara Atsushi.
 
 
-At-Atsushi aaah! -Gemía con sus ojos cerrados, mientras se penetraba con fuerza 
 
-A-aka-chin -Atsushi olvidó por completo el porque de su enojo, la vista frente a él era demasiado excitante y provocadora.
 
 
Con rápidez se sacó su campera y su remera, subió a la cama y vio como los ojos de Akashi se abrían por completo ante la sorpresa.
 
 
-At-Ats-Atsushi -Seijurou no sabía donde meter la cabeza, estaba completamente cegado por el placer que no se había dado cuenta que su esposo había llegado, hace varios minutos.
 
 
Mura se acercó a su esposo sacándole la piruleta y metiendosela en su propia boca -Es más rica con los fluídos de Aka-chin -El emperador enrojeció completamente, su esposo solía hablar de cosas pervertidas de una manera tan infantil que le avergonzaba. 
 
 
Atsushi con suma fiereza se acercó a su pequeño pegando su pelvis al trasero del heterocromático -Aka-chin robaste mi piruleta preferida -Lamió y mordió su lóbulo -Mereces un castigo -Akashi cerró sus ojos arrepentido, estaba seguro que mañana no iba a poder caminar.Sabía que Murasakibara odiaba que robaran sus dulces incluso él que era su esposo pero no pudo resistir la duda de como se sentiría eso en su interior, así que sin pensarlo lo tomó y ahora estaba pagando las consecuencias. 
 
 
Atsushi estaba enojado pero más que nada excitado, amaba la mirada de terror que ponía su Aka-chin cuando él lo amenazaba con un sexo duro y desenfrenado. 
 
 
Aunque a Akashi le gustara ser penetrado por su enorme pene.
 
 
Seijurou sintió como Murasakibara frotaba su ya erecto miembro en su trasero y no pudo evitar gemir -Aaah!! 
 
 
Ese gemido fue todo para el gigante de Teiko, con rápidez se sacó sus pantalones y bóxer para quedar completamente desnudo. Se acercó nuevamente a su pequeño pelirojo y comenzó a morder sus nalgas, seguido de su espalda y su cuello -Aka-chin sabe muchísimo mejor que mis dulces y galletitas -Eso hizo temblar a Akashi, esa era otra frase que Murasakibara soltaba cuando deseaba dominarlo por completo. 
 
 
Sin una pizca de cuidado Atsushi metió uno de sus largos dedos dentro de Akashi quien saltó al sentir la brusca intromisión -Ahhng! -Mura movía su dedo frenéticamente mientras chupaba sin piedad en cuello de su amor. Al rato otro dedo se sumo y comenzó a lubricar la entrada del Emperador, esta vez su Aka-chin le pediría perdón por comerse sus preciados dulces.
 
 
Akashi tenía sus ojos cerrados, su respiración había aumentado y sentía un placer indescriptible -At-atsushi aaah! -Movía sus caderas queriendo penetrarse más a fondo, lo necesitaba, necesitaba sentir aquel doloroso placer.
 
 
Murasakibara sacó sus dedos para posicionar su pene en la entrada de su esposo, lo frotaba de arriba abajo sin meterlo y eso estaba desesperando a Akashi -Mételo ya Atsushi! -Dijo enojado, el pelilila sonrió ladino y con brusquedad metió casi la mitad de su pene 
 
 
-Annnnhg! -Akashi mordió la almohada que estaba frente a él, eso le había dolido demasiado. 
 
 
Aunque ambos estuvieran juntos desde secundaria, recién se habían casado hace unos pocos años atrás cuando terminaron la preparatoria. Desde allí habían mantenido una vida sexual demasiado activa pero a Akashi siempre le dolía, no solo por el echo de ser hombre sino que también por la complexión de ambos cuerpos, esa era una de sus diferencias con Atsushi, mientras Seijurou era pequeño, Atsushi era muy grande (incluyendo su enorme miembro) así que no había manera de acostumbrarse a eso. Ambos preferían el sexo apasionado y duro pero las consecuencias eran un Akashi dolorido y en cama y un Atsushi deprimido por haber lastimado a su Aka-chin.
 
 
-Aaah! Aka-chin -Con más cuidado Mura terminó de meter su miembro en la cavidad del Emperador.
 
 
Un suave vaivén comenzó, una de las manos del pelilila estaba en la polla del pelirojo, mientras que la otra en una de sus tetillas. El placer y el dolor que ambos tenían (uno por ser penetrado por un enorme miembro y el otro porque su miembro era completamente aplastado por las paredes genitales) era indescriptible, era espectacular, maravilloso, era ... simplemente algo hermoso para los dos.
 
 
Cuando la entrada de Seijurou se relajó un poco, Murasakibara aprovechó para penetrarlo bruscamente -A-aka-chin, me encantas Aka-chin -Akashi sólo gemía sin control, en una de las embestidas Mura había dado con su próstata y su miembro explotó -Aaaah! A-ATSUSHI -Ya no tenía fuerzas pero al parecer su esposo sí, porque comenzó a penetrarlo todavía más fuerte, sus paredes ardían un poco y sabía que sangraría pero le daba igual el placer que sentía no podía ser reemplazado con nada. 
 
 
-M-me vengo Aka-chin -Atsushi tomó cada una de sus manos, abrigandolas con las suyas y penetrando aún más fuerte (si es que podía) eyaculó, en un embriagante orgasmo. Seijurou gimió una vez más para luego caer por completo a la cama y su enorme esposo encima de él.
 
 
-Te amo Aka-chin -Besó sus mojado cabellos 
 
-Tambien te amo Atsushi 
 
 
Con cuidado el más grande salió de su esposo y con horror vio como de la pequeña entrada salía semen y ... sangre. Una vez más se había sobrepasado 
 
 
-A-aka-chin, perdóname -Lloraba abrazandolo como un niño pequeño. Akashi sonrió acurrucandose en ese cálido pecho -Estoy bien tonto, además ese fue mi castigo ¿Verdad? 
 
 
Atsushi miró con sus ojitos llorosos a su esposo y sonrió levemente -Sí, ese fue tú castigo por robarme mi piruleta 
 
 
Akashi sonrió, como pocas veces lo hacía, secó con sus pulgares las lágrimas de su gigante -No llores, me ha gustado mucho.
 
 
 
Después de todo, quizá no fue tan malo robar la piruleta de Atsushi.
 
Notas finales:

Espero que les haya gustado!! Quizá pronto subiré de otras parejas!!! :D 


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