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El hilo rojo del destino por Chiaki28

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Notas del capitulo:

Hola chicos la siguietne informacion no es relevante para el fic asi que se la pueden saltar.

Para los que si le simportan se preguntaran ¿Que le pasa a esta que no nos acosa con sus molestas actualizaciones? Porque ayer no pude subir nada.

Pues les cuento, ya le shabia mencionado algo del mechone, bueno eso fue un pre mechoneo y ayer paso el de verdad.

Estabamos en clases cuando unos alumnos entraron por la ventana con mascaran de terroristas, batas y ocsas asquerosas, nos hicieron formarnos quitarnos los zapatos, y caminar agachados dandole una mano a la otra persona debaj de la entrepierna, caminamos asi horas cantando "Somos los mechones de la universidad de Chile", el suel estaba duro mis pies duelen y hacuia calor, mientra caminabamos ellos nos arrojaron vinagre, kepchup, arina, y otras cosas que me da mucho asco decir, si querdamos muy mal.

Luego nos hicieron arrastranos por una pisina de frutas y verduras podridas, de verdad fue un traumo, nos cortaorn la ropa, nos itraron mas cosas y nos hicieron jugar horribles juegos con penitencia.

Cuando eso acabo nos mandaron a pedir $15000 para devolvernos neuars mochilas, asi que fui decalza, sucia y asquerosa a pedir dinero a los autos, quienes no te dan nada, en resumen sali ocmo cinco horas depsues llegue a bañarme como siete veces y no me dio el tiempo.

Su autora esta traumatizada, oero para compensarlo hice este un poco más largo, dos paginas mas largo para ser exacta.

Espero lo disfruten <3 <3

Los meses transcurrieron lenta y dolorosamente para mí, no podía evitar sentir que era una carga para mi amado Haruhiko, el cual gracias a mi condición no se podía despegar de mi lado para que nada me pasara, a pesar de ser una molestia me sentía feliz de tener al peli negro junto a mí, yo jamás fui de esas personas consentidas o empalagosas, sin embargo con el todo era diferente, deseaba que jamás nos separáramos, que él me pudiera abrazar hasta que las estrellas cayeran del obscuro y misterioso cielo.

No mentiré mis sesiones cada día eran más difíciles, mis avances eran muy pequeños, aún necesitaba de la silla para mantenerme fuera de la cama, aún no podía dar más de seis pasos sin tumbarme en el piso, a pesar de esos desalentadores diagnósticos yo decidí seguir por que el oji café me motivaba a mirar adelante, cada vez que yo estaba a punto de rendirme el me levantaba diciéndome que no me rindiera, jamás pude entender cómo era posible que existiera alguien tan desinteresado.

Con el paso del tiempo mis sentimientos hacia el solo crecieron exponencialmente, yo me estaba volviendo dependiente a ese hombre de cabellos negros como la noche más obscura, era adicto a su amabilidad y a esas inocentes caricias que él me daba sin entender que era lo que provocaba en mí, por eso para  poder retribuir a todos esos maravilloso gestos que él tenía conmigo, yo intente alivianar las cosas haciendo los quehaceres domésticos, lo cual fue casi imposible con la silla de ruedas, no obstante, eso jamás me detuvo.

Me encontraba cocinando el desayuno para el mayor con mucha dificultad, debía pararme varias veces para alcanzar las cosas que se encontraban en la cocina sintiendo un agudo dolor en mis piernas, como si estás se fueran a quebrar en cualquier momento, luego de poder agarrar valor para permanecer en esa posición prepare un par de salchichas con algo de arroz, yo no era muy bueno en las labores culinarias, sin embargo al menos lo intentaba, dicen que el amor cambia a las personas ahora veo que es cierto.

Me recosté un minuto en el respaldo de mi asiento debido al cansancio, como ya no me puedo mover de un lugar fijo mi estado físico empeoro bastante por lo cual me tiendo a cansar con facilidad, mi vida cambio dramáticamente desde el accidente, todo me cuesta mucho más pero  esas mismas dificultades me han ayudado a ver las cosas desde distintas perspectivas, si algún día puedo volver a caminar definitivamente valorare cada una de las pequeñas cosas que todos damos por hecho al ser algo cotidiano.

Tan inmerso me encontraba en mis pensamientos que no me di cuenta de que el arroz se me estaba quemando, lamentablemente reaccione muy lento cuando ya estaba negro, me sentía avergonzado de servirle ese patético platillo a quien consideraba el amor de mi vida, sin embargo a este no pareció importarle, él siempre era amable conmigo, con el me sentía seguro y amado a pesar de no poder caminar aun.

“Ritsu mucha gracias por levantarte a hacer el desayuno” Me sonrió sinceramente el mayor haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera por tan dulce gesto “Pero ya te dije que no debes esforzarte”

“Me esfuerzo porque lo quiero mucho Haruhiko” Admití avergonzado mientras bajaba mi rostro intentando esconder mi evidente sonrojo, cuando estoy con el no puedo evitar decirle lo mucho que lo aprecio.

“No me malcríes así porque me terminare acostumbrando y después cuando te vayas te extrañare mucho” Sentí miedo a escuchar aquellas palabras, yo sé que el solo me tiene acá por mi accidente, sin embargo jamás me atreví a pensar en el momento de la despedida, yo no quiero tener que sepárame.

“No lo diga como si no nos volviéramos a ver jamás” Musite con notoria tristeza en mi voz, cuando uno conoce la bondad en persona se hace dependiente, comienza a sentir una gran necesidad de estar a su lado, por eso siento que si me separo del peli negro yo podría morir de tristeza, lo amo demasiado.

“Tienes razón, lo lamento” Se disculpó dulcemente el oji café mientras se tragaba la masa negra que yo había cocinado.

“¿Por qué es tan amable conmigo?, antes del accidente ni si quiera me conocía” Pregunte sin poder aguantar más la curiosidad, esa interrogante llevaba meses dando vuelta en mi cabeza sin querer desaparecer.

“¿TE incomoda?” El más alto me miro seriamente a los ojos, aquellos orbes cafés parecían querer ver a través de mi alma.

“No” Musite en voz baja “Es solo que usted me dono sangre sin conocerme y me llevo a su casa para cuidar de mí, siendo que ninguno de nosotros dos tiene una relación familiar con el otro, por eso no puedo evitar pensar que todo esto es algo irreal” Admití  algo atemorizado por la reacción del peli negro.

“¿TE parece algo sospechoso?” Cerré los ojos con fuerza y asentí con la cabeza en señal de afirmación.

“Si te digo ya no me queras a tu lado Oda” Lo mire confundido por su declaración ¿Cómo no podría amar al hombre tan maravilloso? Nada de lo que él diga jamás hará que mis sentimientos hacia su persona cambien.

“Siempre me quedare a tu lado” Declare con seguridad mientras el oji café me sonreía sinceramente agarrando mi mano con ternura, nuestras pieles apenas se rozaban, sin embargo esa pequeña caricia basto para que todo mi cuerpo se calentara.

“¿Lo prometes?” Me pregunto el peli negro haciendo un infantil puchero con su rostro, amo conocer cada una de las facetas de esta persona, sin duda el jamás me dejara de sorprender, quiero ser la persona más cercana a Haruhiko.

“Lo prometo” Proclame sin desviar la mirada para poder transmitirle mi seguridad, yo no me quiero ir del lado de esta persona jamás.

“Entonces digamos que fue porque me sentía algo culpable” Mire desconcertado al más alto el cual se retiraba de la mesa para lavar los platos.

“¿Eh?” No entendí a qué se refería ¿Por qué culpable? Si el solamente me ha cuidado desde que me conoció.

“Ritsu saldré en la tarde, no me esperes despierto porque me voy a tardar” Esas palabras apretaron mi pecho, puede que sea egoísta de mi parte no querer compartir al oji café, pero no lo puedo evitar, me duele no ser yo su compañero nocturno, su compañero de toda la vida, la persona que causa esa hermosa sonrisa.

 “Está bien” Susurre intentando girar la silla de ruedas para no tener que verlo salir nuevamente por la puerta.

“No te pongas así” Me pidió el peli negro en mi oreja, podía sentir su aliento golpearme el cuello, me sentía nervioso junto a él.

“No te preocupes por mi diviértete” El más alto acaricio tiernamente mis cabellos para después darme un dulce, tierno y algo corto beso en la frente, al sentir aquellos labios en mi piel, podría haber jurado que el mundo se detuvo por un segundo, segundo en el que solo existíamos nosotros dos.

“Recuerda que tú eres mi persona especial” Después de decir eso escuche como se cerraba la puerta de la casa.

¿Su persona especial? La idea de ser alguien importante para Haruhiko me hacía inmensamente feliz, me alegraba poder estar cada vez más cerca de su corazón, tal vez si me sigo esforzando lograre que el me vea como su igual.

Deseo convertirme en alguien digno para salir con el peli negro, alguien que pueda sostenerlo si tiene alguna caída y calmar su llanto cuando su corazón se lastime, quiero convertirme en el todo para Haruhiko como él lo es para mí, por eso debo apresurarme y recuperarme rápido, pensamientos de este tipo son los que me motivan a seguir luchando a diario por recuperar mi antigua vida.

Pensaba en confesarle mis sentimientos al mayor, no creo que la diferencia de edad o él sexo sean impedimentitos, porque cuando dos personas se aman eso es lo único que importa, el que dirán los demás o como serán vistos ante la sociedad, es irrelevante mientras los dos puedan llegar a ser felices.

Después de reflexiónalo mucho tiempo decidí proclamarle mi amor al peli negro, a pesar de que me asusta la idea de que él no sea capaz de corresponderme y termine alejándose de mi lado,  me aterra mucho más la imagen de perderlo por no haber sido capaz de luchar para conseguir el amor que yo tanto anhelo.

 Haruhiko es un hombre muy atractivo, dulce, inteligente, creativo, cariñoso, paternal, amistoso y bastante amable con todo el mundo, no le será difícil conseguir una hermosa mujer que lo ame con todo su ser, por eso antes de que eso pase yo voy a dar mi mayor esfuerzo para ganarme el corazón del más alto.

Con mucha dificultad lleve la silla de ruedas hacia la pieza del mayor, luego me pude levantar afirmándome de la cama hasta poder acomodarme en ella, apoye mi rostro en la almohada del peli negro para dormirme junto a aquel aroma que yo tanto extraño, me parece ridículo echar de menos a alguien que se acaba de ir hace un par de horas, el amor es algo totalmente irracional, yo no sé cómo amar correctamente al más alto, no tengo la experiencia ni la iniciativa para hacerlo, no puedo prometerle lujuria por que no la he vivido, pero si puedo prometerle entregarle mi corazón en su estado más puro.

No supe a qué hora me había quedado dormido, ni cuánto tiempo estuve así, de lo único que estaba seguro era que me quería quedar ahí por siempre, de esa forma me podía sentir como alguien más cercano al amor de mi vida, tal vez mis acciones aparezcan algo infantiles para un chico de quince años, pero esta es mi manera de demostrar lo que siento, en su cama espero poder fundirme con su esencia para no volvernos a separar jamás.

“Ritsu” Reconocería esa armoniosa voz en cualquiera lugar, era la voz del peli negro de mis sueños, con algo de timidez abrí de a poco los ojos para encontrarme con aquellas hermosas y cautivadoras orbes cafés.

“Haruhiko ya llegaste” Susurre esbozando una tímida sonrisa al ver que el más alto se encontraba a mi lado.

“Te dije que no me esperaras porque me demoraría” Suspiro con algo de decepción el mayor “Te puedes resfriar si duermes así arriba de mi cama” Trague saliva con dificultad, sentía pánico de ser descubierto.

“Quise esperarte” Musite avergonzado mientras me intentaba sentar en la cama, está acción ya no me cuesta tanto como las primeras veces.

“Ritsu ¿Qué pasaría si trajera a una mujer y te ve en mi cama?” Sentí una gran presión en mi pecho al ver que el oji café pensaba en traer algún acompañante nocturno sin importar que yo estuviera en la casa.

“¿Tu traerías a una desconocida por una noche?” Pregunte sin atreverme a verlo a los ojos, no quería escuchar algo que me desagradara y destrozara todas las ilusiones y expectativas que mi primer amor había creado.

“A veces eres tan inocente” Susurro acariciándome los cabellos como de costumbre “Ritsu nosotros los adultos tenemos necesidades que satisfacer y para eso necesitamos a veces de una chica desesperada”  Yo jamás me había enojado con él, nunca esa idea antes me era impensable, sin embargo con esa declaración la sangre me comenzó a hervir, sin pensarlo con mi mano lo golpee para que me dejara de tocar.

“NO ME SUBESTIMES” Grite furioso, tal vez yo jamás me había confesado a él pero mis sentimientos eran más que obvios.

“Yo no te subestimo, además tu algún día, cuando seas mayor harás lo mismo que yo” Fruncí el ceño al escuchar más de sus frías palabras ¿Dónde había quedado la persona tan amable y desinteresada que yo conocía?

“¿Y porque no lo haces con la persona que amas?” El peli negro soltó una pequeña risa irónica al escuchar mis palabras.

“No todo es como te lo narran en los cuentos Ritsu, no siempre conoces a una persona especial con la que quieres pasar el resto de tu vida, no seas ingenuo” Apreté fuertemente mis puños en señal de impotencia.

“No es ingenuo de mi parte pensar eso, creo que te estas rindiendo demasiado fácil” Lo mire a los ojos para reafirmar mi postura, dije que quería conocer cada lado de su personalidad, no me arrepiento de mis palabras sin embargo esta nueva faceta suya no me agrada para nada, no dejare que pierda la ilusión de enamorarse.

“Hablas como si supieras algo de la vida, tu solo eres un niño” Tome su mano derecha para poder apretarla dulcemente lleno de nervios, mi cuerpo me traición y comenzó a temblar por el contacto entre nuestros dos cuerpos.

“Tal vez solo sea un niño” Musite con un hilo de voz “Pero estoy seguro de mis sentimientos, por eso no te debes rendir”

“No te enamores, solo saldrás lastimado de ese lugar mi pequeño niño” El más alto volvía a su semblante original de ternura y amabilidad  eso fue suficiente para darme la seguridad de lo que iba a hacer.

“Yo ya estoy enamorado” El mayor abrió sus dos hermoso ojos como un par de platos dejando la boca abierta, creo que le costaba creer en mis palabras.

“¿Conociste a alguien en la rehabilitación? ¿Cómo es esa persona?”  Una tímida sonrisa se escapó de mis labios.

“Se puede decir que la conocí antes de que comenzara con los tratamientos” Lo mire a los ojos entrelazando nuestras miradas, las cuales crearon una profunda conexión de la cual ninguno de los dos quería salir “Él es la persona más maravillosa que he conocido, en verdad estoy enamorado de el”

“¿Es hombre?” yo asentí apenado con mi cabeza “Y ¿Te corresponde?” Ya era momento de averiguar la respuesta a esta interrogante.

“Eso dímelo tu” El oji café me miro confundido intentando descifrar mis más profundos pensamientos.

“No entiendo a qué te refieres” Yo escondí mi rostro bajo mi flequillo, sentía como mis mejillas se comenzaban a calentar, el corazón me latía muy rápido y con mis aun temblorosas manos me abrace al brazo del peli negro.

“Yo te amo Haruhiko” No escuche respuesta alguna ni tampoco tenía el valor para abrir los ojos, lo había hecho ya no existía forma de borrar mis palabras, ambos estuvimos inmersos en un profundo silencio hasta que el hablo.

“Ritsu soy hombre y soy mucho mayor que tú, no me puedes amar” Apreté con fuerza la mano del peli negro sin querer dejarlo ir.

“Nada de eso me importa, yo me enamore de tu interior no de tu embace y si tú me correspondes nada más afectara”  El oji café agarro con ternura mi rostro, nos miramos un par de segundos intensamente, luego el mayor esbozo una sonrisa y me dio un tierno beso en mis labios, se sentía como si todo mi cuerpo fuese recorrido por un chispazo, ese era mi primer beso, tierno, dulce, cálido, lleno de cariño y amabilidad, el peli negro me abrazo fuertemente de la cintura apegando nuestros cuerpos sin dejar espacio entre ellos.

“¿Qué significo ese beso para ti?” Pregunte para finalmente poder estar seguro de que mis sentimientos fueran correspondidos.

“Que también me gustas”

Con tan solo esas cuatro palabras sentía que mi corazón escapaba de mi pecho, bastaron de esas cuatro palabras para que yo  fuera infinitamente feliz y me lograra perder en la ilusión de estar enamorado.

A ese hombre le di todo lo que tenía, le regale la pureza de mi corazón, mis labios, mi primera vez, la cual estuvo llena de ternura y amor, sabía que Haruhiko se estaba conteniendo conmigo para no lastimarme, gestos así que el crea para cuidarme son los que cada día me hacen caer más profundo en el abismo donde me encuentro.

Nosotros cambiamos de habitación a una compartida, nos abrazábamos todas las noche y él me besaba cada mañana, las cosas para mí nunca pudieron estar mejor, incluso me empeñaba más en las terapias las cuales estaban resultado, ya me podía sostener y dar un dar de pasos firmes sin caerme.

Ese hombre se convirtió en mi todo, ambos nos hicimos dependientes de la presencia del otro, yo lo acompañaba al trabajo el a mi rehabilitación, era poco el tiempo en que estábamos separados, y jamás había sido tan feliz en mi vida, mis sentimientos eran correspondidos, aquel amable hombre que me robo el corazón se encontraba solo a mi lado, ya no tenía miedo de que alguien me lo quitara porque estaba seguro de que él me amaba solo a mí.

Era nuestra quinceava mañana como pareja, yo despertaba con mi cuerpo desnudo junto al del mayor el cual me sostenía tiernamente de la cintura, al darme vuelta me encontré con esos penetrantes ojos cafés y aquella bella sonrisa que rompía cada una de mis barreras al instante en que la ponía.

“¿Cómo amaneció el chico más lindo de todo el mundo?” Me ruborice instantáneamente al escucharlo decir cosas tan vergonzosas en la mañana, luego de decirme so me dio un fugaz beso en la boca.

“Buenos días amor” Musite acurrucándome en mi pecho, me sentía muy cansado por lo de la noche anterior y solo quería dormir.

“¿Tu cuerpo se siente bien?” La pregunta me conmovió, el realmente se preocupa por mi porque me ama.

“Cada vez eres más brusco conmigo” Susurre sin levantar la vista “Pero tu jamás me lastimas así que no te preocupes”

“Ritsu, ¿Sabes qué día es hoy?” Mire confundido a mi pareja, no era nuestro aniversario de una semana, ni su cumpleaños, ni tenía alguna reunión importante ¿Qué día se supone que era hoy? Me sentí mal al olvidar algo evidentemente importante para el peli negro.

“No” Susurre apenado de haber olvidado algo que para él era importante, seguramente piensa que soy el peor novio del mundo.

“Hoy es tu ultima sesión de kinesiología” De repente un miedo apreso mi corazón, yo estaba mejor pero aun no podía caminar bien, aun necesitaba la silla ¿Cómo es que las cosas mejorarían con tan solo una sesión? Buscando un lugar donde refugiarme acomode mi cabeza en el cuello del peli negro en busca de protección, quería regresar a mi vida anterior, me he esforzado mucho para corregir lo del accidente.

“No te aterres, ya verás como todo saldrá bien” Me sentía más aliviado con las dulces palabras del mayor.

Después de esa conversación, ambos nos vestimos, desayunamos y nos dirigimos al hospital en donde me esperaba Nowaki, al vernos me sonrió e indico que pasara a nuestra sala de entrenamientos, debo poner mi máximo esfuerzo en esta sesión para dejar de una vez la silla de ruedas.

La terapia estuvo bastante intensa, jama se había cansado tanto en los ejercicios para recuperarme, y también probo con nuevas técnicas de kinesiología, las cuales ya no me dolían, al contrario me resultaban muy agradables luego me transporto a distintas máquinas para poder medir bien mi progreso.

Pase tres horas en aquella sala hasta que Nowaki me indico que parara, los dos nos dirigimos al consultorio para poder hablar en el cual me esperaba Haruhiko con su incondicional sonrisa con la cual trataba de decirme “Todo está bien”

“¿Cómo estoy doctor? ¿He mejorado un poco?” Pregunte temeroso apretando la cálida mano de mi pareja.

“Ritsu te seré honesto, tu recuperación va excelente, al principio partimos con dificultades  pero si sigues así en un par de meses podrás volver a caminar como antes del accidente” Ante aquellas hermosas palabras no pude evitar esbozar un tímida sonrisa, me sentía contento de por fin volver a ser yo.

“Pero esta fue su última sesión ¿No es así doctor?” El peli negro miraba confundido al oji zafiro, el cual soltó un nervioso suspiro.

“Acá nosotros ya hicimos todo lo que podíamos hacer contigo Oda, pero en Inglaterra hay tecnología más avanzada con la que podrás trabajar para obtener tu recuperación final”  Viajar no me molestaba, no importaba el lugar donde yo me encontrara si mi amado estaba a mi lado, de esa forma yo podría con todo.

“¿Cuánto tiempo estaría en Inglaterra?” Pregunte guiado por la curiosidad, esa sería una buena oportunidad para visitar a mis padres los cuales están expandiendo el negocio de las editoriales “Oda”

“Dos meses si todo sale bien te podrías ir antes” Sentí un gran calor en mi corazón inmediatamente voltee a ver al peli negro el cual para mi sorpresa tenía un semblante deprimido ¿Acaso no se alegra por mí?

“¿Qué pasa amor?” Pregunte acercándome para poder verlo de frente y entrelazar nuevamente nuestras miradas.

“Yo no te puedo acompañar ese tiempo, Ritsu no puedo dejar mi trabajo por dos meses” Mi sonrisa se destruyó al escuchar esas palabras.

“No quiero ir sin ti” Admití tratando de reprimir el llanto, no nos hemos despegado desde hace tanto que siento que sin el yo podría morir.

“Ritsu, debes ir, recupérate, prometiste que no te rendirías” El oji café agarro mi rostro con dulzura para darme un beso en la mejilla.

“Pero yo te amo, no podré hacerlo si tú no estás a mi lado” El más alto tomo mis manos para depositar un beso en ellas cosa que me hizo sonrojar.

“Prometo pensar en ti cada día que no estas, guardar el lugar que tienes en mi corazón, rezar para que seas fuerte, llamarte todos los días y hacerte mío cuando vuelvas” Nadie jamás me había dicho algo tan lindo como eso, sus ojos emanaban un hermoso brillo que hizo latir mi corazón a mil kilómetros por hora, no me podría negar a esa petición, no si me lo proponía de forma tan única haciéndome sentir especial.

Por eso decidí ir a Inglaterra dos meses yo solo, meses que fueron una tortura sin mi amor, me esforzaba al máximo para poder volver a caminar, primero pude volver a andar solamente en el agua, método utilizado para que me re-acostumbrara a los movimientos, al principio me cansaba fácilmente después de cuatro horas de entrenamientos, sin embargo a pesar de todo el cansancio las ganas de ver a mi verdadero amor eran mucho más grande que cualquier dolor, por eso seguir adelante, avanza sin importar lo mucho que lastimara en un principio, sin importar las múltiples caídas que me daba, siempre me volvía a levanta hasta que llego el glorioso día del reencuentro, el día que finalmente me dieron de alta y pude volver a caminar como antes del accidente ahora si me encontraba a la altura del peli negro.

 Me subí al avión con el corazón en la garganta, quería que me viera que se sintiera orgulloso de mi y de lo que era, que cumpliera con su promesa y me hiciera suyo una vez más, que callara las tontas inseguridades que tenía y me regalara aquella despampanante sonrisa que solo él podía esbozar en su rostro.

Luego de una hora la cual se me hizo infinita llegue a aquella puerta, la puerta de mi hogar, toque efusivamente queriendo volver a sentir las dulces caricias del oji café, sin embargo quien me abrió fue una mujer, ella me miro extrañada para luego dejarme pasar, me sentí incomodo en el sillón esperando no pensar en lo peor, no debo sacar conclusiones apresuradas, tal vez ella sea una amiga o su hermana.

“Ritsu” El más alto me miro sorprendido desde la cocina, camino hasta mí, haciéndole un gesto a la chica para que nos dejara solos.

“Haruhiko yo volví y ahora puedo caminar” Declare alegremente intentando lanzarme a los brazos de mi pareja, el cual para mi sorpresa me rechazo.

“Mierda no creí que volvieran enserio” Lo mire extrañado y dolido por su semblante tan frio, no entendí que estaba pasando.

“¿Por qué estas tan diferente? Me deberías recibir al menos con un beso como prometiste” Declare con un tono juguetón en mi voz.

“¿Cómo te puedo explicar esto?” EL peli negro tomo un gran bocado de aire y prosiguió “Ritsu desde que te conocí me apareciste una persona sumamente adorable y fuerte, me gustaste desde el momento en que te vi, yo no negare eso, me gusta todo de ti y tu cuerpo me enloquece” Me ruborice ante el ultimo comentario.

“¿Entonces que pasa contigo?” Nuestras miradas se entrelazaron como de costumbre sin embargo esta vez solo me encontré con un sentimientos hostil de parte del oji café, lo cual hizo que en mi naciera un gran miedo, temor a perderlo de verdad.

“¿Recuerdas lo que te dije sobre tener sexo con desconocidas?” Yo asentí decaído “Eso fue lo que paso, yo al verte tan expuesto con tus sentimientos aflorando en tu piel no pude evitar tomar ventaja, tú me gustas enserio que si pero no te amo, yo te dije que el amor no existe Ritsu” Sentía como una lagrima rodaba de mi mejilla.

“Pero tú me dijiste que me amabas” Susurre sin quererlo ver a los ojos, no reconocía al hombre sentado frente a mí.

“Me aproveche de que eras un niño inocente, sabía que me creerías cada palabra, sabía que te gustaba jugar a la casita conmigo, yo solo te deje a cambio de sexo, como te dije me gustas pero jamás te podría amar, además eres solo un mocoso iluso” Cada palabra destrozaba algo en mi interior, algo que no se volvería a arreglar jamás.

“Yo te di mi primera vez, yo estoy enamorado de ti enserio, por eso volví para poder iniciar una vida juntos, además ya puedo caminar” El peli negro me miraba con un profunda molestia en su rostro, jamás lo había visto así.

“Sé que estás enamorado de mí, quiero que lo entiendas, yo solo te utilice, sabía que eras virgen solo te quise marcar por siempre” Mordí mi labio intentando contener mis gemidos de dolor, sin embargo todo era inútil, me sentía devastado.

“ES MENTIRA TU ME AMAS” Grite apegándome a la camisa del oji café el cual intentaba separe de su pecho.

“NO TE AMO; SOLO TE USE” No quería creer en esa cruel confesión, no podía ser verdad, él no era mi dulce novio.

“¿Entonces todas esas dulces palabras que me regalabas?” Escuche como el mayor soltaba una risita ante mi comentario.

“Te estaba manipulando, yo te mande lejos para que no volvieras a mi vida” Me quede en shock al escuchar eso.

“¿Nunca sentiste nada por mí?” Pregunte levantando mi rostro para toparme con un par de fríos ojos cafés, el me miraba con desprecio.

“Tú solo fuiste un capricho momentáneo, eso es todo Ritsu, fue divertido mientras duro pero se acabó, ya supéralo, esa chica que te abrió la puerta es mi nuevo juguete, ya no te necesito para nada” Me separe sin fuerzas para levantarme y poder caminar hasta la puerta, de pronto sentí una gran vacío en mi interior.

“Me voy” Susurre decaído, algo dentro de mi acaba de morir, me dolía, me sentía tan lastimado como si fuera un pequeño animal cazado.

“Yo te lo advertí, solo sufrirás por amor, te dije que no existía y ahora es tu culpa que este decepcionado, así que no me mires así” Me pare a fuera de su casa hice una leve reverencia para salir del lugar.

“Gracias por todo” Musite alejándome con lentitud, no porque me dolieran las piernas, sino porque me dolía el corazón.

“Recuérdalo, es la lección más importante que tendrás, el amor no existe solo el interés, intenta no salir perjudicado en una relación, toma todo lo que puedas y arroja al cuerpo sin vida lejos de ti para evitar problemas” Esas fueron las últimas palabras que volvía a escuchar del peli negro, jamás lo volví a  ver.

Yo le entregue mi corazón de la forma más pura que pude, el me lo devolvió roto y pulverizado, lleno de agujero y dolor, aquel hombre que creí conocer no fue más que una bien elaborada mentira, el amor no existe después de todo, ni los finales felices que se leen en los libros de la infancia, nada de eso es real, ahora lo entiendo, ahora que ya es muy tarde y quede como un simple embace vacío, ahora que me dejaron sin nada y me reemplazaron con la primera vaga que el encontró, aprendí todo esto muy tarde.

Tal vez era joven cuando todo esto pasó, tal vez era inmaduro pero mi corazón estaba más que seguro de lo que sentía, aprendí a duras penas que el amor no es algo real, solo los ilusos creen en aquel sentimientos, si me preguntan si me arrepiento de mis acciones, la respuesta es que si, hubiese preferido enfrentarlo y sacar provecho a enamorarme como lo hice, de esa forma yo no estaría sufriendo.

Sentía que mi corazón lloraba sangre, mis ojos estaban hinchados de tanto llorar, todo el tiempo mis manos estaban temblorosas y mi mirada perdió todo el brillo que poseyó alguna vez, ese día al verme así supe que aquel chico inocente que entrego todo por amor había muerto junto con la pureza de su alma.

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Me arrepentía de haber leído el libro, jamás me imagine que Onodera tuviese un pasado tan dolores, ahora encajaba la visión que tenía con el mundo, sin embargo el chico oji verde que yo conocí era dulce, y tenía una mirada llena de esperanza, ¿Acaso se la habrá devuelto el idiota de su pareja? Por alguna razón fruncí el ceño ante este pensamiento, no quería que otro hombre fuera el causante de esa sonrisa, deseaba ser yo quien curara el corazón tan maltratado del castaño, desde que leí ese libro un instinto de protección nació en mí.

No es que sea un homosexual, no, a mí me gusta las chicas como Erika, lo que ocurre es que el oji verde es mi responsabilidad por lo del cambio de hilo, por eso me asegurare de hacerlo feliz como su amigo y editor.

No me di cuenta de que ya era de día cuando acabe con la novela, me encantaba motivado a hacer feliz al oji verde, sería el máximo apoyo que tendría, no dejaría que lo volvieran a lastimar jamás, con esos pensamientos en mente me sigue a la editorial.

Notas finales:

Proximamente se sabra que tiene que ver Takano con el estado de Kisa y Yukina.

Y Takano cada vez pasa mas tiempo con el hermoso escritor, digamos qesu vidsion cambia despeus de leer su libro.

Bueno espero que les haya gustado, ojala comenten y mcuahs gracia spor leer <3 <3

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Desde la otra semana comienza mis horarios enserio que son odo el dia asi qeu lo ams posible es que solo actualize uno diario sin embargo mañana subire los otros tres restantes para redimirme porque ya saben que los amo <3 <3


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