Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hilo rojo del destino por Chiaki28

[Reviews - 553]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos bueno lo lamento por el atraso en este fic, es que como ya son los capitulos finales como que me trae sumado a conflictos familiares ay dios tiempos dificiles pero ya no hay que decaer cierto?? Asi que hoy subo tres fic y mañana los otros tres restantes jaja espero que no se enojen por mi acoso.

Bueno aca los dejo con el capitulo <3 <3

Takano Pov

Aunque lo que más deseara mi egoísta corazón fuese permanecer unidos por siempre con mi pequeño castaño, verlo sonreír cada una de las mañana, poder darle la mano en público, ayudarlo a crear miles de trabajos exitosos para que esa luminosidad en sus preciosas orbes prevalezca, no es lo correcto.

Antes de conocer a Ritsu no lograba entender lo que era el amor, hoy tampoco puedo afirmar con seguridad lo que es, sin embargo, lo que es infalible acerca de estas pasiones es que antepones la felicidad del otro delante de la tuya y eso es justo lo que comenzare a hacer, dejar de ser un ególatra que solo vea su reflejo y sea amigo de su sombra, ya es hora de que la lección refleje los cambios que aprendí.

Mi hermano no debía salir afectado por mi maldición, fui un envidioso ante su felicidad y me moleste aunque no lo quisiera admitir de ver ese ferviente hilo mientras que el mío y el de Erika se marchitaba con cada instante que transcurría, fue por eso que toda mi atención se dirigió a esa pura relación hasta destrozarla.

Si alguien me preguntara si me arrepiento de mis acciones la respuesta seria un doloroso sí, estoy más arrepentido que de haber comenzado ese torcido juego con mi anterior novia, me arrepiento de haberme cegado por la lujuria y la ambición, por culpa de esos imperdonables pecados ahora mi alma perecerá sola en una profunda y densa oscuridad.

Lo lamento mucho, especialmente con Ritsu, nunca quise hacerle daño a alguien tan preciado como lo es él, me hubiese tanto gustado hacer las cosas de la manera correcta, amarlo sin medida, limpiar sus heridas, besar sin temor esos labios prohibidos, tantas cosas que cambiarían, las que simplemente quedan como un “pude haberlo hecho”, flotando en el aire sin significado alguno, sin poder alterar los hechos.

Quiero que Onodera se feliz, sino lo es conmigo, no lo detendré a que se case con Haitani, ¿Tiene sentido alguno seguir provocando esas dolidas expresiones? No, ya no quiero ser la causa de sus padecimientos porque estoy infinitamente enamorado de esa sonrisa, porque no puedo dejar de pensar en esos espectaculares luceros que posee en lugar de verdes ojos, porque estoy cautivado con cada una de sus acciones.

Por eso ya no quiero verlo llorar, cuando el sufre una parte de mi espíritu se desgarra y se comienza a desangrar perdiendo toda la pureza que tuve en algún momento, opacando con su resplandeciente luz para reemplazar esas melodiosas canciones por unos abatidos aullidos de dolor, cuando quien debió ser mi otro extremo se atormenta yo lo hago con mayor intensidad al verme privado de sus hermosos gestos.

Ahora entiendo las cosas, cuando ya es muy tarde, cuando no existe la marcha atrás, estoy condenado a acabar como Saga, yo mismo  marque mi propio destino, tome entre mis sádicas manos los hilos de todo para jugar con ellos como si se tratara de algo irrelevante ignorando el sufrimiento que cause, como lo lamento.

Levante la mirada con nostalgia a mi pequeño hermano mayor, a quien también herí con mis deseos tan individualista, Shouta jamás debió verse afectado al tener una perfecta relación llena de dulzura con el irritante de Yukina.

Hoy me encargare de devolver y reparar mis errores para que al menos su historia de amor si quede grabada en sus puros corazones, no como la mía, con la cual yo jugué hasta quemarla y lastimar a quienes estaban involucrados.

“Masamune, no es necesario que hagas eso, yo y Yukina somos felices así” Confeso el peli negro aferrándose a mi pecho con toda su fuerza, intentando esconder las lágrimas que descendían de sus ojos cafés.

“Takano, yo no permitiré que Shouta y yo nos separemos así que no tienes por qué unirnos otra vez, hazlo contigo y Onodera” Una torcida sonrisa se dibujó en mis fragmentados labios amargos de tanto lamento que escapo de ellos.

“Cada persona tiene un hilo rojo atado a su dedo meñique, este hilo te une a la persona con la que estas pre destinada a estar, es pequeño e invisible, no importa cuánto se tense o enrede, jamás se rompe”  Recite nuevamente la leyenda con la que mi hermano me había educado tantos años antes de tener que encarnarla “El hilo no se rompe y uno no puede evitar terminar con esa persona, ustedes no podrán ser felices juntos si sus destinos siguen separados” La pareja se miró con una gran añoranza y dolor.

“Amo del destino ¿Eso es cierto?” Pregunto el más bajo separando su rostro de mi mojada polera para verlo de frente.

“Si” Declaro soltando un cansado suspiro “Lo lamento pero el hilo no es algo que se pueda romper o evitar, tarde o temprano terminaras de regreso a quien perteneces, en el caso de Yukina esa seria An Kohinata” EL rubio camino hacia mí con un nuevo brillo en sus ojos, como si me observara para lleno de compasión.

“Takano no lo hagas por nosotros, no tienes por qué arruinar tu felicidad, prometo jamás separarme de Shouta” Proclamo con seguridad el príncipe destellante dándole a mi hermano la mano sin vacilar o temblar.

“Eso no les servirá de nada, no necesito que se sacrifiquen más de lo que ya lo han hecho por mi” Respondí cruzando mis brazos intentando verme victorioso en lugar de lo atemorizado y arrepentido que por dentro estaba.

“Tu dijiste que ya no podías cambiar los hilos” Musito el pequeño peli negro con un gesto de sorpresa en su mirar.

“Y no te miento, yo ya no puedo cambiar los hilos que están alterados, hasta hace poco pensé que nadie nunca lo podría hacer, sin embargo, al sentirme tan mal por el idiota de Takano me vi forzado a rogarle a mi hermana mayor que me ayudara y les debo decir la tarea no fue nada fácil y no creo que este permitido hacerlo pero por el amor siento que vale la pena arriesgarse” Camine hasta donde estaban los amantes para vislumbrarlos una última vez, cuando ellos están juntos puedo distinguir una gran esperanza naciente entre ellos dos ¿Quién soy yo para privárselas? No puedo hacerles esto.

“Mocoso irritante” El oji gris frunció el ceño ante mis palabras “Quiero que cambies el hilo de mi hermano y el tarado de Yukina” Al escuchar mis palabras su expresión se suavizo a una llena de gentileza y comprensión.

“Me siento orgulloso de ti” Susurro cerca de mi oído provocando que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo.

“Masamune” Antes de que el mayor siguiera reclamando yo tome su pequeña y cálida mano para guiarla a las grandes de Yukina, uniéndolos en una hermosa fusión de la cual nunca debieron haber escapado.

“Ustedes se pertenecen, cuando podía percibir su hilo unido era el más hermoso que había visto en toda la maldición, es su destino estar juntos” El menor se acercó hasta mi tocándome el hombro como señal de que el ritual comenzaría.

“Risako Takatsuki ven acá” Grito el más bajo con autoridad, mis músculos se tensaron al escuchar un par de tacones caminando con seguridad por el suelo de mi departamento, ante mis ojos apareció una hermosa mujer de castaños cabellos, con orbes iguales a los del pequeño terrorista y una delicada figura.

“Perdonen a mi hermano, le dije que jugar con el destino era algo que no se debía hacer pero aun es un niño compréndanlo” El rubio soltó un gruñido ante las palabras de su hermana creando una escena bastante divertida.

“¿Puedes arreglarlo?” Pregunte observando los separados hilos de los amantes quienes mantenían la mirada perdida entre sus ojos, como si estuvieran inmersos en una conexión más allá de lo que puedo llegar a comprender.

“No será nada fácil, pero lo puedo intentar aunque es peligroso lo que quieren hacer par de niñatos malcriados” LA muchacha indico a la pareja que se sentara en el sillón con las manos unidas mientras ella se hincaba a su lado.

“Escuchen todo lo que ella tiene que decir, no la desobedezcan en nada” Advirtió el menor con severidad.

“No te preocupes, no tenemos intención de no seguir sus órdenes, no es divertido jugar con estas cosas tan peligrosas” Confeso algo atemorizado el hombre de ojos avellanas apretando con más fuerza la mano de mi hermano.

“Quiero que cierren los ojos” Pidió con gentileza la castaña respirando calmadamente como si intentara crear un nuevo ambiente.

“Takano, no podemos permanecer presentes durante la unión del hilo rojo del destino, necesitamos estar en otra habitación” Musito el más bajo jalándome del brazo como seña para que nos esfumáramos del lugar.

“Ya váyanse antes de que interrumpan el delicado balance que voy a crear” Ordeno la mujer de frívola mirada gris con enojo y rabia, ante ese semblante el más bajo se tensó obligándome con un fuerte empujón a ingresar en mi habitación y persistir fuera del delicado ritual que Shouta tendría que sobrellevar.

El menor se posiciono al frente mío con una mirada llena de seriedad, tomo un gran respiro intentando calmar su agitada respiración para eventualmente abrazarme, mi cuerpo se paralizo ante el tímido contacto que estábamos teniendo, a pesar de sentirme algo incómodo con esa naciente cercanía por inercia lo acune en mi pecho permitiendo que se relajara y sus emociones afloraran.

“Lo lamento mucho” Susurro logrando que mi boca se abriera por la sorpresa “Si yo no te hubiera maldecido con lo de los hilos tu ahora estarías con Ritsu y no unido a Erika, mi hermana tiene razón fui un imprudente” Levante con cuidado el mentón del más bajo sorprendiéndome al encontrarme con una nueva fragilidad.

“No fue tu culpa” Declare sin vacilar “Al contrario, te lo agradezco porque así me di cuenta de la clase de persona que era sin mi castaño, no tienes por qué disculparte” Las orbes grises del más bajo se cristalizaron ante mis honestas confesiones.

“Es que ya no sé qué hacer” Proclamo apretando los puños con frustración “Esta era la última oportunidad, la única manera de arreglar los hilos y tú se la cediste a tu hermano, Takano ya no puedo hacer nada más por ti” Se quejó escondiendo su rostro entre sus pequeñas manos como si estas lo pudieran proteger.

Él siempre me ataco de una manera tan imponente, molestándome hasta en mis sueños para abrirme los ojos y enseñarme mi realidad siempre firme, pero ahora se muestra ante mí con sus heridas y remordimiento abiertos, aunque me gustaría dejar que la carga recayera sobre él eso sería engañarme a mí mismo porque la culpa fue de los dos.

“No hagas nada” Dije con seguridad ahogando mis lastimeros gritos “Este fue mi gran error, yo elegí lo que vivo, ahora debo ser lo suficientemente hombre como para poder confrontar el destino que yo mismo trace”

“¿Tu amas a Onodera Ritsu?” Me interrogo con seriedad el oji gris logrando que mi corazón se acelerara ante ese angelical nombre.

“Cuando lo veo lo único que anhelo es poder abrazarlo hasta que el tiempo se detenga, cuando lo escucho quiero que esa sea la melodía que se repita por el resto de mis días, cuando lo toco siento que es la joya más preciada de la que debo cuidar, el sabor más dulce se encuentra en sus labios, las emociones más puras en su corazón, pude tenerlo todo a su lado, pude haber sido feliz junto a él, yo estoy enamorado de ese castaño de esmeraldas mirar, estoy perdido en todo lo que implica Ritsu y preocupado de todo lo que será, desearía poder ser yo el causante de sus sonrisas en lugar de sus lágrimas, yo no lo quiero lastimar” Al bajar la mirada me encontré con el impactado rostro del rubio, el cual no podía creer mis anteriores declaraciones.

“Lo que acabas de decir fue muy hermoso, tú y Ritsu tenían el hilo más brillante que había visto en toda mi vida” Musito con una nostálgica sonrisa “No es justo, las cosas no deberían ser de esta manera” Yo acaricie paternalmente sus cabellos revolviéndolos para que la culpa se levantara de sus hombros.

“Déjame hacerte una última pregunta” Le pedí con la voz quebrada al tener miedo de escuchar la respuesta.

“Supongo que te lo debo, así que dime lo que tu corazón anhela saber” Respondió con una amarga sonrisa intentando darme una seguridad inexistente, yo mismo me condene, yo mismo fui quien clavo cada una de sus heridas en su pecho para deleitarme con el dolor y convertirme en un mártir del amor, ahora debo asegurarme de que el único afectado de esta maldición será el mismo portador.

“Ritsu ¿El será feliz si se casa con Haitani?” EL más bajo me miro con un resplandor en sus cálidas orbes grises.

“La felicidad es algo relativo, nadie es completamente dichoso a cada instante, pero si lo que deseas saber es si la vida de Onodera será llena de luz y risas junto a su nueva pareja, con honestidad te diré que sí, su futuro se ve bastante hermoso, sincero, cariñoso, tendrán una pequeña familia a la cual amar, los amigo del castaño se mantendrán a su lado, incluso cuando el fantasma a de un viejo amor se aparezca él será lo bastante fuerte como para enfrentarlo” Eso era todo lo que necesitaba saber, al garantizar el bienestar de la persona que amo todos mis padecimientos dejan de torturarme y mis lágrimas de caer.

“Entonces no tengo nada más que hacer” Susurre para mí mismo abrazándome conteniendo el ardor que nacía en mi pecho.

“El será feliz, pero eso no se comparara con lo que ustedes pudieron haber tenido, Takano tu eres el hombre de su vida, su alma gemela, su otros extremo” Yo negué con la cabeza en señal de que se detuviera.

“No intentes convencerme de que me detenga cuando las decisiones ya las tome, no me importa en donde terminare yo si esos ojos verdes se mantienen brillando para mí, ese será consuelo suficiente para seguir adelante”  El más bajo con impotencia agarro mi mano apretándola con fuerza.

“¿Entonces solo te vas a rendir? No seas un cobarde” ME reclamo con demasiadas emociones encontradas su interior.

“No me rindo, yo lo estoy dejando ir, mi propósito será anteponer su felicidad antes que la mía, si puedo garantizar eso mis dolencias no serán en vano” El menor escondió su expresión debajo de su flequillo sin apartarse de mi lado.

“No serás feliz con Erika, su relación solamente empeorara hasta un punto autodestructivo, no te resignes a mantenerte unido a ella” Antes de que pudiéramos contestar la voz de la castaña nos sacó de nuestro trance indicándonos que podíamos ingresar a la habitación de la cual anteriormente habíamos sido expulsados.

“ME debes mucho Shinobu” Lo regaño dándole un cariñoso golpe en el hombro “No sabes lo difícil que fue, pero he ahí el hilo del destino” Mis ojos por inercia buscaron a mi hermano hasta encontrarlo dormido en el sofá.

Una melancólica sonrisa se dibujo en mis labios al ver aquel resplandeciente hilo uniéndolos con más fuerza que nunca, marcando su destino por el resto de la eternidad, atándolo con quien siempre debió haber permanecido.

“También pude detectar que hiciste una pérdida de memoria travieso” El oji gris se ocultó detrás mío como un niño pequeño.

“EL me lo pidió, no se lo pude negar” La mujer suspiro cansada llevándose la mano hasta la frente para masajeársela.

“No importa, cuando sus destinos se entrelazaron nuevamente los recuerdos regresaron como si estos jamás se hubieran ido de su mente” La joven soltó una pequeña risa alegre observando satisfecha su trabajo.

“Risako, ¿No hay nada que puedas hacer por él?” Pregunto el terrorista tomándome de la mano para que examinaran mi hilo.

“Lo lamento, eso nadie lo podría arreglar ahora” Musito la muchacha acercándose a mí para darme palmadas en la espalda “Takano como tu deseaste cambiar tu hilo tu alma fue la corrupta, nosotros no podemos arreglar eso” Musito con frialdad “Enserio me enfada que cambiaras tu destino sin si quiera darte el trabajo de conocerlo, no eres el único afectado en esas cosas, hay dos personas unidas por un hilo, supongo que no pensaste en Ritsu” Reclamo cruzando los brazos con autoridad sobre su vientre.

“Ya aprendí de mis errores y lo lamento” La mujer se sobresaltó ante mis destruidas palabras, las cuales se arrastraban lastimosamente de mi garganta dejando un rastro de sufrimiento detrás de ellas, ahora lo único que me ayuda es el arrepentimiento.

“Shinobu vamos, Miyagi lleva demasiadas horas en el auto” El más bajo se ilumino al escuchar ese nombre, así supe que ese hombre era el otro extremo de su hilo, envidio su felicidad, desearía nunca haber cometido tales estupideces.

“Adiós Takano, suerte en tu vida” Se despidió con nostalgia como si nunca más nuestros caminos se volvieran a cruzar.

Fui un idiota al cambiarlo, fui un torpe al desperdiciar mis oportunidades, un egoísta al permitir que las persona que me importan se vieran involucrados en esta situación, ahora lo único que me queda es aferrarme a un futuro inexistente y sobrevivir al arrepentimientos que tendré cada instante que mire mi desgastado hilo, cada segundo que piense en esos resplandecientes ojos que siempre me pertenecieron.

Lo lamento mucho Ritsu, porque te amo te dejo ir.

Ritsu Pov

Me sentí confundido, mis emociones explotaban dentro de mi cabeza en una guerra que no parecía querer cesar, mi pecho me dolía y una infinitas ganas de llorar atacaban mis ojos, tenía el corazón destrozado sin si quiera saber la razón de esto, o mejor dicho, sin querer reconocer al causante de mis dolencias.

EL miedo es lo que cada vez me consume más, me aterra tener que entregarme a alguien que no puedo leer, un hombre que al comienzo solamente se limitó a jugar conmigo robándome apasionados besos sin imaginar las esplendidas sensaciones que sus labios me causaban en mi atormentado corazón.

Si tan solo nos hubiéramos conocido antes de mi compromiso, si me hubiera regalado alguna red en la cual caer por si me resbalo en mi propio laberinto, si tuviera la certeza de que sus grandes brazos jamás dejarían que me golpeara y que sus manos no destrozarían mi fragmentado corazón sin miedo se lo entregaría, no obstante, esas falsa certezas no existen, debo ser capaz de enfrentar mi realidad.

Takano-san a pesar de ser el hombre de quien estoy enamorado fue el mismo que jugo conmigo cuando comenzamos a trabajar el causante de los rumores en toda Marukawa, él que rompió el corazón de las ilusas jóvenes que se entregaron, ¿Cómo se supone que debo confiar al no tener certeza de sus palabras? Las personas así al igual que Haruhiko solo te dicen lo que deseas escuchar, y una vez te entregas desechan el envase vacío como si de un objeto se tratara, sin impórtale las marcas que se grabaron en su pecho.

Ya pase por eso una vez, si no hubiera sido por Haitani no me habría logrado levantar de esas caídas sin fin que estaba teniendo a pesar del transcurso de los años, sintiéndome maldito por una relación que solo tuvo un significado para mí, ensuciando la ingenuidad de mis ojos, destrozando mis expectativas, manchando por siempre mi cuerpo.

No me puedo arriesgar, no porque no lo quiera, sino porque no sobrevivirá la decepción, si alguien más juega conmigo ya no lo soportaría y perdería por completo mi voluntad para seguir con mi camino, simplemente me detendría para ya no perseguir  ese sacrificio.

El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, sonreí al ver a mis dos amigos ingresando emocionados por haber sido nombrados los padrinos para mi matrimonio, el cual estaba a un par de días de realizarse.

“Y ¿Cómo está el novio más lindo del mundo?” Me pregunto con una ilusa mirada el oji azul sentándose a mi lado en el suelo.

“De maravilla” Respondí con la sonrisa más verdadera que pude esbozar en esos instantes ganándome la mirada de reproche el oji esmeralda.

“Ritsu, te conocemos no es necesario que frente a nosotros te hagas el fuerte, ya te vimos llorar por Haruhiko, puedes contarnos cualquier cosa y lo sabes” Musito el menor dándome la mano con ternura.

“Estoy tan confundido” Suspire dejando que mis pensamientos escaparan de mi boca sin mi consentimiento.

“Esto es por Takano, tu editor ¿No es así?” Me pregunto el mangaka acunándome entre sus delgados brazos.

“Si” Susurre con debilidad “Yo estoy enamorado de él, lo amo más que a mi vida, pero siento que he hecho el ridículo una vez más, que me uso para acostarse conmigo y eso es todo, me siento idiota, tonto al creerle sus palabras, aunque dijo que me amaba, esas muchachas con las que hable me confesaron que el azabache les dijo lo mismo ¿Cómo rayos debo confiar en él?” Sin tener más fuerza deje que mi rostro cayera en mis piernas creando un refugio del cual no quería escapar, en donde deseaba permanecer por siempre.

“Ritsu yo” EL castaño callo dejando que el silencio nos consumiera por un par de minutos hasta que volvió a hablar “No sé qué decirte”

“Es que yo ya sufrí por uno de ellos, ya jugaron conmigo, ya sentí el frío de la cama al despertar, el vacío que dejan, las lágrimas derramadas, los recuerdos, no quiero” Musite dejando que las amargas lagrimas cayeran de mis ojos reviviendo una vez más la tortura a la que estoy destinado “YA NO QUIERO MÁS” Grite con impotencia.

Estoy tan cansado de culparme, examinando una y otra vez las escenas recordando que fue lo que hice para merecer su abandono, no es justo, era un niño, era ingenuo tenia las ilusiones de que me acompañara el resto de mi vida, quería sus besos, quería su cuerpo, amaba su alma y él solo se burló de mí, ya no más de esto, por favor que los recuerdo se detengan, que los ciclos de destruyan para que el sufrimiento se aleje de mí.

No quiero tener que pasar lo mismo con Takano-san, cuando me aventaba violentamente sobre el suelo, esas falsedades de bromas que pretendía poseer conmigo, sus hambrientos besos, no puedo creerte, ya aprendí mi lección, no seré el condenado por segunda vez.

“Aunque no sepas que hacer con Takano me parece injusto que le hagas eso a Haitani” Musito el más bajo provocando que yo soltara un cansado suspiro intentando regularizar mis descontrolados sollozos.

“Ya lo hable con él, temo tanto hacerle daño al jamás merecerlo, él es un buen hombre, sé que debería dejarlo, sin embargo, el me rogo que me quedara a su lado, me prometió enamorarme y me aseguro una vida feliz” Confesé recordando las conversaciones que ambos tuvimos en más de una ocasión.

“¿Crees que te puedas enamorar de él? ¿Estás dispuesto a tener que soportar una vida sin ese sentimiento?” ME pregunto con seriedad el oji azul sobándome la cabeza para que la levantara acto que no logre hacer.

“No lo sé, yo si me voy a casar con él es porque lo amo, aunque no me siento digno de estar al lado de tan dulce hombre, lo que más ansió es poder corresponderle” Finalmente tome un gran respiro para verlos a los ojos.

“Sería muy hipócrita de mi parte decirte que te rinda porque no lo hice con Usagi-san, ahora somos felices juntos, pero no sé qué pensar sobre Takano, él me tiene confundido con su forma de actuar, no puedo leer su mente” Mire con nostalgia el manuscrito del libro recordando lo mucho que detestaba los trágicos finales para Saga.

“Si te soy sincero tampoco sé lo que está pensando y ese es el problema, a veces pienso que es sincero y me confiesa su amor otras veces sus ojos y su boca no coinciden con las emociones que me intenta expresar, todo sería mucho más fácil si lo pudiera leer como uno de mis libros” Musite cansado.

“No creo que te haga bien pensar en el tema, el  cual no va a desaparecer porque lo ignores pero dar vueltas en círculos tampoco nos ayudara” Confeso Chiaki acariciando mi hombro con un infantil gesto.

“¿Lo vas a ver antes de que te cases?” Me pregunto el castaño sin despejar la mirada de mis movimientos.

“Si, lo tengo que ver en la última reunión que tendremos para planificar las ventas del libro en dos días más” Declare tragando con dificultad al saber que un par de días después me encontraría casándome en el altar.

“Tenemos muy poco tiempo” Susurro Misaki con una pose pensativa llevando su mano hasta su mentón “¿Y si le llamas para que queden en una cita o algo?” No pude responder con sinceridad aquella interrogante que mi amigo me hizo porque me dio vergüenza confesarle lo que había hecho por impulso.

Porque después de que nos acostamos lo llame incesables veces para averiguar mis emociones sin obtener respuesta de su celular el cual estaba apagado, lo busque en el trabajo sin éxito y no tenía su dirección, me sentía aún más tonto al haber sido rechazado indirectamente por Takano-san al no contestarme, seguramente tiene otros asuntos más importantes que tratar con el niño tonto con el cual jugo.

“No sería buena idea, creo que esta cansado con mi edición” Mentí descaradamente en frente de quienes más querían.

“Bueno lo mejor sería ahora enfocarnos en ir a comprar tu traje de novio, eres el único que a cinco días del matrimonio aun no lo tiene Ritsu” Me regaño con un puchero el oji azul extendiéndome la mano.

“Si, al menos por hoy olvida los conflictos amorosos y piérdete en la fantasía de tener una boda perfecta” ME apoyo Misaki con una cálida sonrisa intentando aligerar mis dolencias y tormentos, como si me quisieran sacar de mi pesadilla.

“Acepto la oferte” Corrobore levantándome con alegría del sofá esperando que más tarde mis sentimientos se calmaran y me mostraran lo que era verdad, me enseñaran en quien debía creer y quien era mi otro extremo del hilo como diría mi libro.

Notas finales:

Recta final y no saquen conclusiones apresuradas por favor!! Solo esperen..

Y bueno en mi intento de autopublicidad los invito a leer conexiones reales y casanovas de hielo los dos mas recientes que saque justo porque este se acaba.

Por cierto si se preguntan porque rayos Takano no contesto el celular, pues cuando uno se hunde en un depresion como a el le paso lo ultimo que quiere es contacto asi que es natural que aventara el celular lejos y no fuera a la empresa, de verdad es lo que ocurre.

Por cierto sempai si estas leyendo esto, yo te amo!! Jaja ya me paso con mi acoso y bueno espero el miercoles acosadoramente y llorare cuado finalize el primer trabajo tuyo que lei pero muchos animos!!

Espero que les haya gustado, ojala comenten y muchas gracias a todos por leer <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).