Takano Pov
Me encontraba en mi apartamento esperando a mi nuevo escritor, sentía como mi corazón comenzaba a latir rápidamente, cuando la perilla de mi puerta comenzó a girarse mis ojos se iluminaron al ver lo que había al otro lado, cuando observe al pequeño castaño parado tímidamente, todo el resto del mundo para mí se detuvo, allí estaba frente a mí un tierno oji verde que me sonreía alegremente.
“Con permiso” Dijo un pequeño castaño mientras ingresaba a mi apartamento con la mirada baja sin verme de frente.
“¿Onodera Ritsu?” Pregunte yo, haciendo que ambos hiciéramos contacto visual, al parecer el menor me logro reconocer, después de todo ambos nos conocimos hace tres años atrás en una convención.
“Takano-san” Musito emocionado mientras corría a abrazarme, me sentía feliz con él, por eso sin vacilar correspondí su abrazo.
“Ritsu no sabes cuánto te he extrañado” Susurre en la oreja del menor haciendo que este se sonrojara tímidamente.
“Yo también te eche de menos” El más bajo rodeo mi cuello con sus delicadas y pequeñas manos, acariciándome con vergüenza.
“Ya estas junto a mí, mi lindo Ritsu” Sentía la respiración del castaño en mi rostro, quería tenerlo aún más cerca.
“Hazlo” Musito juguetonamente, yo sin hacerme de rogar le di un tierno beso en aquellos dulces labios que desde hace tanto tiempo ansiaba probar, yo era adicto a mi pequeño oji verde, lo necesitaba.
“Veo que has estado ansioso” Declare con una pervertida sonrisa mientras lo levantaba para poder acomodarnos en el sillón.
“Takano-san” Aquella dulce voz me llenaba, lo amo tanto, amo cada parte de él, cada cosa que él hace es capaz de enloquecerme.
Sin poder esperar más bese con pasión al pequeño cuerpo que tenía abajo mío, Ritsu comenzó a abrasarme por la espalada mientras yo lo tomaba por la cintura, me encantaba el calor que emanaba su cuerpo.
“Recuerda que eres mío, mío para siempre” Susurre abriendo la camisa del menor para poder contemplar su blanca piel.
“Sí, soy tuyo Masamune” Sonreí embobado ante la sensual imagen que tenía, Ritsu se estaba entregando a mí con una mirada llena de lujuria, algo de saliva en la comisura de los labios y un hermoso rubor en sus mejillas.
“¿Estás seguro de querer hacer esto?” Pregunte preocupado por lo precipitado de nuestro encuentro, no quería que se arrepintiera.
“Solo lo quiero hacer contigo” Después de decir eso ambos volvimos a comenzar a besarnos apasionadamente.
De pronto nuestro tierno beso, dulce, lleno de amor cambio a uno desagradable, salvaje y de muy mal sabor, se sentía amargo, intente separarme del menor, pero no podía, después de forcejear por varios minutos finalmente logre separarme para contemplar a Erika debajo de mi cuerpo, era a ella a quien estaba besando.
“¿DÓNDE ESTA RITSU?” Grite levantándome del sofá para buscar a mi pequeño escritor, lo necesitaba.
“¿Qué importa dónde este?” Declaro maliciosamente la mujer sentándose en el sillón para verme con superioridad.
“Me importa porque lo amo” Me defendí desesperado porque algo malo le hubiera pasado a mi adoración.
“Se te olvida un pequeño detalle” Voltee furioso para ver a la oji azul sonreír mientras apuntaba a su meñique “Tu hilo está atado al mío por siempre”
“No, es mentira” Proclame echándome para atrás, mi hilo estaba unido al de mi amado, no al de esa mujer.
“TE dije que te arrepentirías” Un pequeño rubio con una sonrisa maliciosa se posiciono al lado de la castaña tomándola del hombro “Takano, tu elegiste esta vida, yo te lo advertí y ya no hay nada que pueda hacer para ayudarte”
“YO quiero a mi Ritsu” Declare viendo con mucho odio a la pareja, no quiero estar unido a esa mujer tan desagradable.
“Que mal cariño, tu eres mío para siempre”
Después de escuchar aquellas palabras observe como mi hilo rojo me rodeaba, asfixiándome, mi hilo me estaba aprisionando, me obligaba a pasar una eternidad con aquella horrible mujer, no es lo que quiero.
“Yo te dije que no jugaras con el destino, pero no me hiciste caso” El oji gris camino en mi dirección hasta quedar al frente mío.
“Me arrepiento, todos cometemos errores” Rogaba para que el más bajo me ayudara, necesitaba la compasión de alguien.
“Tu renunciaste a tu felicidad voluntariamente, ahora Ritsu ya encontró la suya en otro lugar” Sentí una gran opresión en el pecho al escuchar eso.
“Es mentira” Declare intentando convencerme a mí mismo, el me ama, lo sé, me lo trasmitió en aquel beso.
“Tú y el jamás estarán juntos”
Después todo se volvió obscuro a excepción del hilo que aún me rodeaba, me sentía atrapado, no quería estar unido a esa mujer, después de unos minutos se escuchó un llanto rompiendo con el perturbador silencio de antes.
“¿Por qué Masamune?”
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Desperté de golpe nuevamente, esta escena se repetía noche tras noche, no había momento en que no soñara con Onodera Ritsu, no soy un homosexual, solo me siento solo sin tener a Erika mi prostituta personal, pero no importa ya conseguiré que alguna zorra me quiera follar esta noche para no estar solo.
Me levante con pesadez estirándome en la cama, hoy sería el día en que finalmente conocería a Ritsu, mi nuevo escritor, me pone algo nervioso verlo porque es un gran autor reconocido mundialmente, jamás me habían encargado un proyecto de tal magnitud, esta es una gran oportunidad que no desperdiciare.
Gire al lado derecho de mi habitación buscando a Shouta con la mirada para pedirle que me hiciera el desayuno, sin embargo al voltearme me encontré con una escena que hizo que la sangre me comenzara a hervir; sobre la cama de mi hermano se encontraba el pequeño peli negro sin polera siendo abrazado por el pervertido castaño, el cual parecía que lo estaba aplastando, sin poder contener mi ira grite.
“¿QUÉ MIERDA ESTÁ PASANDO AQUI?” Ambos se despertaron asustados sin deshacer el agarre que los mantenía juntos.
“Masamune que escandaloso eres” Declaro el mayor mientras se apoyaba en el pecho del más alto, cosa que me hizo enfurecer aún más, ese maldito homosexual esta corrompiendo a mi pequeño hermano mayor, no dejare que se salga con la suya, yo protegeré a Shouta de ese pervertido lo quiera o no.
“Yukina” Me levante para quedar en frente de la pareja con una mirada de superioridad “¿Por qué carajos estas en nuestra habitación?” El castaño me miraba confundido sin querer soltar la cintura de mi hermano.
“Pero Kisa-san es mi pareja es normal que nosotros pasaremos tiempo juntos” PAREJA esas palabras bastaron para sobre pasar mi limite, sin control de mis acciones levante al oji café separándolo de las garras del idiota.
“Shouta, ve a hacer el desayuno, yo y el capitán brillos torpes debemos hablar” Después de decir eso saque al peli negro de la habitación cerrando con llave para poder inhibir su intervención, esta vez el “Príncipe” se pasó de la raya.
“¿Qué pasa Takano?” Me di vuelta lleno de odio para ver a la pareja de mi hermano, de verdad lo detesto, a pesar de todos los años que hemos vivido juntos yo lo sigo odiando, no dejare que transforme a mi hermano, a pesar de ser su otro extremo no dejare que lo corrompa con sus ideas sucias.
“Yukina, tú tienes una pieza para tu solo al otro lado de la casa, así que DUERME EN ELLA” Grite frustrado.
“¿Eh? Pero ese lugar está muy lejos de Kisa-san y yo lo extraño” Musito el castaño con un puchero que me aprecio enfermamente infantil, de verdad este hombre es molesto, me arrepiento de haber guiado a Kisa a su otro extremo, debí mentirle y presentarle a una persona decente, no a este remedo de artista.
“No me importa” Declare retirando la sabana para comprobar mis sospechas, inmediatamente mis cejas se arquearon “Si solo lo extrañabas no deberías solo dormir en ropa interior, no te le insinúes así a mi hermano” Me sentía consumido por la ira, ese horrible hombre estaba sin nada de ropa en la parte superior y en la inferior solo un pequeño bóxer, seguramente trataba de provocar a mi lindo oji café, no dejare te que eso pase, no permitiré que intente llegar más lejos con Shouta, es mi hermano, es de mi sangre y nosotros no nos dejarnos humillar ni someter y Kisa no será la excepción a esta regla, es hora de aclarar las cosas.
“Yo amo a tu hermano, es normal que quiera hacer esta clase de cosas con el” Sin poder resistirlo me acerque al rostro del menor para poder intimidarlo como el buen hermano protector que muy en el fondo soy.
“Escúchame idiota, yo acepto la orientación sexual de Shouta pero no a ti, no dejare que le llenes a mi inocente hermano la cabeza con tus juegos retorcidos y pervertidos, así que mantente alejado o te iras de nuestra casa” Luego de amenazar al oji miel, me separe para dirigirme a la puerta de la habitación.
“Yo realmente lo amo” Salí de la pieza sin querer escuchar aquellas palabras, el amor no es algo que exista, es imposible que Yukina tome enserio al peli negro, solo lo ve como una diversión pasajera y no quiero ser yo quien tenga que secar las amagas lagrimas del oji café cuando su príncipe rompa su corazón.
“Masamune” Ingrese a la cocina para encontrarme con mi desayuno, el cual se veía muy delicioso “TE hice tu favorito porque me entere sobre tu nuevo autor, te felicito, yo amo los libros de Onodera sensei” Aquella declaración me tomo por sorpresa, ¿Kisa había leído los libros de mi autor? Ahora me sentía algo irresponsable por jamás haber si quiera buscado uno de sus textos, sin embargo esta es la oportunidad perfecta para averiguar d el.
“¿Cuál es el mejor que libro que te has leído?” EL peli negro se sentó a mi lado con una amplia sonrisa.
“Mi historia favorita es el último libro que saco “La historia más triste jamás contada” es increíble” Ahora que lo recuerdo ese fue el libro que Isaka-san me mostro hace un par de días, debí habérmelo leído cuando tenía tiempo, así sabría con qué clase de persona y estilo voy a trabajar de ahora en adelante.
“¿De qué se trata la historia?” Necesitaba conocer a mi nuevo autor, por eso con algo de pereza le pregunte a mi hermano.
“Se trata de un pequeño y tímido chico llamado Oda Ritsu, el cual se encuentro con su primer amor, es una historia llena de drama y romance, te confieso que llore en más de una ocasión” EL oji café rio dulcemente.
“¿Entonces es buena?” Pregunte impacientemente, detestaba las historias de romance, ahora con mayor razón no leería el escrito.
“Si, pero” La linda expresión de mi hermano cambio a una más sombría “El final en lo personal no me gusto”
Le iba preguntar el ¿Por qué? De sus palabras, sin embargo al ver la hora me di cuenta que iba atrasado a la editorial, rápidamente trague mi café, agarre mi maletín y corrí hacia la estación de trenes rogando que mi autor aun no hubiera llegado.
Para mi buena suerte el vehículo no se demoró mucho en llegar a mi destino, a toda prisa ingrese al elevador corría a mi oficina agitado para encontrarme con un pequeño castaño sentado tímidamente en frente de mi vacío escritorio.
“Perdón por la demora” Me disculpe haciendo una leve reverencia “Mi nombre es Takano Masamune a partir de hoy seré el editor encargado de tu nuevo libro” Al levantarme me encontré con un par de hermosas orbes verdes, ojos que yo ya conocía de alguna parte, inmediatamente recordé mi sueño.
“No se preocupe Takano-san” Me sonrió tímidamente “Soy Onodera Ritsu y espero llevarme muy bien con usted”
“Creo que nosotros ya nos conocimos en una ocasión” Declare sin despegar mi vista de aquel castaño, él no ha cambiado en nada, aun se ver bastante inocente e increíblemente joven para su edad.
“¿Donde?” Pregunto confundidamente el menor, lo que me lastimo un poco, yo si lo recordaba a él, el me debería recordar a mí, después de todo anteriormente nuestro hilo estaba unido, ja, pero que débil debió haber sido nuestro amor.
“En un festival hace tres años, luego fuiste a mi casa para ver una película con mi hermano” De pronto las hermosas orbes del más bajo adquirieron un brillo especial, ahora que ya no estamos unidos puedo llevarme bien con él, después de todo mi vida esta arreglada con Erika, y además no seré nunca un homosexual.
“Lamento lo de tu polera” Se disculpó escondiendo su rostro en el flequillo, a pesar de aquella acción pude notar un lindo tono carmesí en sus mejillas, un momento, Masamune, contrólate, no es lindo, es que parece una chica, por eso estoy pensando todo esto, además ya no tenemos ninguna relación además del trabajo.
“Ya no importa” Suspire por la linda acción del castaño “Ahora hablemos de tu nuevo proyecto Ritsu”
“Bueno mi nuevo trabajo es algo diferente a los otros” Declaro con algo de emoción en su voz lo que encendió mi curiosidad.
“¿De qué se trata?” Pregunte mirando con confusión la linda expresión del oji verde, parecía inmerso en sus pensamientos.
“De un par de personas que están destinadas a estar juntas” Ay no, otra de esas tontas historias de romances “Imagina que ellos se encontrar unidos por un hilo rojo” Joder, esa maldita leyenda no me deja en paz ni si quiera en el trabajo.
“Eso me parece bastante cliché” Declare sin importarme los sentimientos del oji verde, el cual a pesar de mi comentario no dejaba de sonreír.
“Déjame acabar” Yo asentí desinteresadamente “Ahora uno de ellos, el protagonista de la historia es maldito a ver su hilo, cuando se decide a seguirlo se asusta y lo corta uniéndolo al de otra persona, separándose por siempre de su verdadero amor” ME quede en shock al escuchar ese relato tan familiar ¿CÓMO MIERDA EL SABE TODO ESO? ¿SE LO HABRA CONTADO EL AMO DEL DESTINO?, sin poder aguantar la curiosidad le pregunte.
“¿Cómo se le ocurrió tan fantástica idea?” El menor se encogió en su silla mirándome lleno de nervios.
“Digamos que yo lo soñé” Mierda, esto es mucha coincidencia, se supone que nuestro destino está separado, ni yo debería tener esos sueño ni el, nosotros ya no estamos unidos con un hilo, lo mejor será separarnos.
“Si quiere mi opinión personal pienso que los personajes son capaces de ser felices con sus nuevas parejas” Declare fríamente recordando a Ichinose, bueno yo soy “feliz” con ella o mejor dicho con todo su dinero y fama.
“Estoy de acuerdo” Mire impactado al menor, no esperaba que me diera esa respuesta “No sé si te has dado cuenta, pero mis historias jamás tienen el clásico y vivieron felices para siempre, yo no creo en eso” Aquellas palabras fueron pronunciadas con una gran nostalgia y tristeza en su voz, lo que me preocupe un poco, a pesar de haber cortado nuestro hilo yo no lo odio, es más pienso que podríamos ser amigos.
“¿Cómo el final de la historia más triste jamás contada?” Pregunte intentando aparentar conocimientos que no tenía.
“Si” Musito el menor bajando el rostro “De hecho esa historia Takano-san, es auto bibliográfica, por eso no creo en finales felices” ME maldije internamente por no haberme leído el libro antes como Isaka me había indicado.
Después de decir eso nosotros comenzamos con la típica conversación laboral, aclarando los horarios, lugares de reuniones, las fechas de los avances que me tendría que entregar, y al parecer nosotros pronto pasaríamos mucho tiempo juntos, lo cual sorpresivamente no me desagrado, descubrí que teníamos muchas cosas en común, la conversación incluso se volvió divertida después de aclarar todo el tema laboral.
“Y después de decir eso Akihiko intento seducir a Misaki ganándose un puñetazo de parte de Ijuuin” El castaño reía tiernamente con un lindo sonrojo en sus mejillas, yo por alguna razón no podía despegar mi vista de su rostro.
“Takano-san, por alguna casualidad ¿Ese Misaki del que hablas podría ser mi amigo?” Mire extrañado al menor.
“¿A qué te refieres con eso?” Me pare para sentare en el escritorio quedando aún más cerca del cuerpo del más bajo.
“Es que dijiste que nos conocimos en un festival, en el cual según yo recuerdo fui con Misaki y Chiaki, ya sabes un pequeño castaño de ojos esmeralda” El recuerdo aprecio instantáneamente en mi memoria.
“Cierto, recuerdo como ellos te intentaban poner orejas de gato y tú te negabas” Solté una pequeña risa al imaginar aquella inocente imagen.
“Es que yo no quería usarlas, me daba vergüenza” Musito levantando la mirada con algo de confusión “Takano-san ¿Cómo es que usted sabe esas cosas?” Me sentía muy idiota, maldición, olvide que aquel día me comporte como un acosador siguiendo al oji verde a todas partes en secreto.
“Lo vi por pura casualidad” Declare fríamente intentando sonar seguro, esperando que el menor me creyera.
“Ya veo” Musito mirándome a los ojos, amaba esas orbes que tenía, podría mirarlas todo el día sin parar.
“Y ¿Por qué te fuiste a Inglaterra?” Pregunte intentando dispersar el incómodo ambiente que yo había creado.
“Eso es algo personal” El castaño dio vuelta su cara evitando mi mirada, me molestaba que no me contestara, yo quería saber.
“Puedes confiar en mi” Proclame levantándome de mi escritorio para verlo de frente, el oji verde reacciono alejándose de mí.
“A, es algo tarde yo debo regresar a mi casa, lo lamento Takano-san” Rio nerviosamente el más bajo intentando huir.
“Yo te acompaño” Esas palabras se escaparon solas de mi boca sin mi consentimientos por alguna razón quería acompañarlo y asegurarme de que llegara a salvo a su casa “Ya es tarde te puede pasar algo”
“No quiero causarle molestias a mi editor” Importándome bien poco todos sus reclamos decidí arrástralo fuera de la oficina hasta el ascensor.
Me gustaba tomarlo de la mano, su mano eran tan pequeño y fría, lo cual no me desagradaba, quería tenerla junto a mí, tal vez aun me quedan vestigios homosexuales, a que rabia, debo tratar de controlar mis pensamientos, pero no es mi culpa, es culpa de los raros sueños que tengo con el cada noche.
Cuando ingresamos al elevador accidentalmente jale muy fuerte al menor haciendo que este cayera sobre mi pecho, sentí como mi corazón se sobresaltó con el contacto entre ambos, mis manos comenzaron a sudar no quería que él se levantara de mi pecho, se sentía bien tenerlo así entre mis brazos.
“Lo lamento Takano-san, me tropecé, que torpe soy” Se disculpó Ritsu con la cabeza baja y un lindo rubor en su rostro.
“Fue mi culpa, yo te empuje muy bruscamente” Acaricie los suaves cabellos del castaño sintiendo como una corriente eléctrica atravesaba todo mi cuerpo, el menor parecía estar disfrutando de mis caricias al igual que yo.
“Entonces nos veremos día por medio en la editorial y el resto del tiempo en mi casa, espero que no te moleste venir a verme tan seguido” Declaro el menor mientras se daba vuelta para quedar frente a mí.
“No te preocupes por eso, me las arreglo bien con el tren o un taxi” El oji verde me regalo una luminosa sonrisa.
“Gracias, eres muy amable y espero poder hacer un buen libro contigo” Dijo algo nervioso el más bajo, yo no podía despegar mis ojos de él, debe ser que al soñar tantas veces con Ritsu mi mente ya está acostumbrada a verlo.
“Me parece que tu tema es muy interesante, yo creo que vendara por mucho tiempo” Me di cuenta de que estaba sonriendo ante la presencia del castaño, yo casi nunca sonreía por culpa de Yukina o Erika, los dos me mantenía de muy mal humor.
Cuando el ascensor se abrió ambos salimos a la calle para tomar un taxi, Ritsu me dijo que me podría ir y que el llegaría sano a su casa, sin embargo yo decidí hacer caso omiso de todos sus reclamos y subir con él para comprobar con mis propios ojos sus palabras.
Después de diez minutos en el taxi, yo pague la tarifa para poder acompañar al oji verde a un pequeño complejo de departamentos, ambos subimos hasta el piso siete, quedando frente al apartamento 28.
“No era necesario que me acompañaras hasta la puerta, se cuidarme solo” Reclamo el castaño con un tierno puchero en su boca.
“Tómalo como mi disculpas por llegar tarde a nuestra reunión en la mañana, además por mi culpa nuestro encuentro se alargó por horas y ninguno de los dos almorzó” Es verdad, la pase tan bien hablando con aquel muchacho que me olvide de la comida, de las mujeres, de todo, en esos momentos sentí como si solo estuvimos los dos, me alegra que nos podamos llevar bien a pesar de todo lo que hemos vivido.
“Bien, yo te veo mañana para ver las primeras páginas” El más bajo saco las llaves de su mochila para ingresar a su hogar.
“Espera” Mi cuerpo reacciono solo diciendo esas palabras mientras retenía la pequeña muñeca del oji verde ¿Pero qué rayos pasaba conmigo? Es como si quisiera seguir estando más tiempo a su lado, nuestro hilo ya no está junto, yo no debería interesarme por él, yo no soy un homosexual, sin embargo cuando veo sus ojos todo lo demás deja de importar.
“¿Qué pasa?” Pregunto incrédulo y lleno de ingenuidad el oji verde sin soltarse del agarre de mi mano.
“Es que yo te quería invitar a ya sabes, comer algo para poder charlar de tus proyectos y de nuestros autores” El más bajo me miro sorprendido.
“Lo lamento yo ya tengo planes con…” Antes de que el menor termina de decirme aquella oración la puerta de su apartamento se abrió dejando ver a un hombre de cabellos rojizos con ojos de tono similar.
“Ritsu tesoro me preocupe mucho al ver que no llegabas, no me hagas eso, casi te salgo a buscar” EL oji verde se ruborizo furiosamente mientras el más alto le daba un tierno beso en la punta de la nariz.
“Haitani-san me avergüenzas frente a mi nuevo editor” Reclamaba el castaño dejándose abrazar por el más alto.
“Perdón yo soy Haitani Shin, el novio de Ritsu” ME quede perplejo al escuchar aquella declaración, mis ojos instintivamente buscaron el dedo meñique del castaño, cuando lo hice seguí su hilo hasta el otro extremo encontrando al maldito de Haitani unido a mi nuevo escritor, ellos estaban unidos de por vida.