Takano Pov
Llegue temprano a la editorial ansioso por primera vez de hacer mi trabajo, debía admitirlo ahora que conozco algo más acerca de la vida del castaño me siento emocionado de poder verlo, Shouta tenía razón el final de su libro es algo triste, es lamentable lo que le paso con sus fracasos amorosos pero tal vez ese hombre le hizo un favor al mostrarle que los finales de cuento de hada no son algo real en este mundo.
A Ritsu lo quiero proteger de algún nuevo daño que le puedan causar, después de todo ese es el trabajo de un editor, asegurar la estabilidad del escritor, incluso siento que ahora con esta similitud ambos podríamos llegar a ser grandes amigos.
Eso es lo que pienso, quiero tener al castaño a mi lado siendo un apoyo incondicional para mí, realmente es un alivio lo del hilo rojo, ahora no me tendré que preocupar jamás de si su apariencia femenina me atrae porque tarde o temprano yo volveré con Erika a mi hermosa vida de lujos y comodidades.
El oji verde llego puntualmente a las ocho de la mañana con una despampanante y única sonrisa que contagiaba alegría, le indique que tomara asiento al frente mío para comenzar a discutir sobre el trabajo, el menor lo hizo sin replicar.
“Ritsu te seré sincero creo que tu historia funciona muy bien ahora que pude apreciar todo el guion” Declare alcanzándole una hoja llena de notas escritas con rojo, las cuales para mi sorpresa no fueron rechazadas por el oji verde.
“¿Son las recomendaciones que tú me estas haciendo?” Pregunto lleno de emoción mirándome a los ojos.
“Si, son los únicos errores que pude detectar en el manuscrito” Por alguna razón no quería despegar mi mirada de la del más bajo, se sentía como si nuestros ojos se buscaran por inercia, como si se sintieran atraídos, bueno él tiene un lindo tono verde en sus orbes, eso es todo, es normal encontrar algo bueno en una persona, y no me voy a convertir en un homosexual por contemplar los ojos de alguien.
“Me esforzaré muy duro para incorporar tus valiosas correcciones” Proclamo lleno de sinceridad mientras comenzaba a leer el contenido del papel, me sentía muy orgulloso de como mis criticas eran recibidas.
“¿Qué te parecen?” Pregunte ansioso por conocer la opinión de la persona que tengo a cargo por un par de meses.
“Espera” Susurro el menor sin despegar la vista del papel, pasamos unos minutos así hasta que el volvió a hablar “Listo, estoy de acuerdo con cada una de las correcciones además estas no cambian en si la historia”
“A, me falta una” Declare abofeteándome mentalmente por haber olvidado la crítica más importante.
“No hay problema ¿Cuál se te olvido?” El pequeño castaño me miraba atento y ansioso, parecía un niño viendo un escaparate con golosinas, el realmente debe amar lo que hace para ponerse así con trabajo.
“El personaje principal me aprecio alguien desagradable, a los lectores no les gustara un hombre tan indeciso y terco, nadie se podrá identificar con eso” La mirada del castaño se llenó de curiosidad, el deposito su rostro entre sus dos manos, lo cual lo hizo ver muy tierno y me siguió observando con una mirada de cachorro.
“¿Eh?” soltó sorprendido “¿No te agrada Saga?” Hay veces en que el autor es muy torpe y no logra entender lo que su inteligente editor trata de decir, este es uno de esos momento, ahora se lo explicare detalladamente para que ya no le quede ninguna duda, me siento frustrado de tener que explicárselo otra vez, ¿No se supone que es un autor reconocido a nivel mundial? Pero que rabia me da.
“Saga es demasiado impulsivo, él no fue capaz de conocer o hablar con el otro extremo de su hilo antes de cambiarlo, además está el tema de su personalidad, el demasiado terco y a veces puede llegar a ser frio con los que lo rodean, Ritsu debes darle algún rasgo más cálido o será rechazado” EL más bajo dejo escapar una risita.
“Si creo que es alguien un poco difícil, pero así es con quien sueño, ya te conté que este libro fue una idea que me llego mientras dormía, por eso no me gustaría alterar ningún detalle de la historia original, ni si quiera el final” ME levante de mi escritorio para poder tener una mayor cercanía con el cuerpo del menor.
“¿Cómo es que acaba tu libro? No me mandaste el final entre los papeles” EL castaño se levantó de mi lado, caminando hacia la puerta.
“¿Por qué no lo discutimos mientras tomamos un café? Tengo algo hambre” Proclamo ruborizado por la vergüenza.
En todo el pasaje hasta la modesta cafetería nuestros cuerpos caminaron uno al lado del otro, con cada roce que nuestras pieles tenían yo sentía una agradable sensación de calidez crecer en mi interior, quería poder tocar más al menor, me agradaba su compañía y lo suave de su piel, ¿Lo suave de su piel? Deben ser las secuelas del hilo que a veces me hacen tener pensamientos moralmente incorrectos, a mí no me gusta, es un hombre, es un chico Además ¿Cómo rayos tendríamos sexo si saliéramos? Me paralice literalmente con mis ideas ¿POR QUÉ MIERDA ESTOY PENSANDO EN TENER SEXO CON EL?
“Takano-san hay una mesa por allá” Declaro el más bajo tomándome la mano para llevarme junto a él.
Me siento extraño al lado de Ritsu, cada vez que él me toma siento como si algo estuviera golpeando mi pecho, es raro, jamás me había pasado con nadie, es porque él debe ser alguien especial en mi vida, a pesar de ya no estar destinados a estar juntos nada nos impide crear la amistad más potente que se haya visto.
La mesera llego, tomo amablemente nuestra orden y se retiró del lugar dejándonos nuevamente solos.
“Y ¿Me vas a contar el final?” El castaño sonrió tímidamente sin atreverse a verme directamente a los ojos.
“¿Tengo alguna otra opción?” Yo negué con la cabeza “Saga se da cuenta de que él está enamorado del otro extremo de su hilo sin encontrarse atado a este, él va a buscar a su pequeño para confesársele pero…” La alegre expresión de Ritsu desapareció en un segundo al pronunciar estas palabras.
“¿PERO QUE?” Gire sin poder contener ni disimular la curiosidad que yo sentía de lo que se parecía mucho a mi historia.
“Jamás vuelven a estar juntos, ninguno de los dos vuelve a sonreír en la vida ni tampoco se vuelven a ver, Saga se da cuenta muy tarde de su error perdiendo a su amado para siempre y el castaño al no aceptar de vuelta a Saga se condena a una vida llena de infelicidad y sufrimiento” La boca se me cayó de la impresión.
¿Eso pasara conmigo? Es imposible, no, no puede ser, después de todo yo jamás me enamoraría de un hombre, sin importar lo lindo que él se vea con ese rubor, mi corazón nunca tendrá dueño porque las almas gemelas y toda esa mierda barata de telenovela no existe, la verdad creo que el final me agrada un poco.
“TE lo dije no soy un hombre que cree en los finales felices” La voz del más bajo me saco de mis pensamientos.
“¿La historia más triste jamás contada fue real?” Esa pregunta se escapó de mi mente, rayos, me estoy volviendo impulsivo.
“Si, yo lo viví a los quince años” Musito con los ojos cristalinos, mi corazón se rompía ante la imagen del dolor “¿Sabes? Yo si creía en el amor, yo tenía el corazón puro y lleno de sentimientos hermosos, alguna vez fue alguien iluso lleno de vida” Apreté fuertemente la mano del oji verde en señal de apoyo.
“¿Y qué te paso?” Ritsu levanto su mirada para entrelazarse con la mía, a través de la vista yo pude sentir genuinamente las emociones que el escrito sentía, esas hermosas orbes que tanto amo se encontraban opacas llenas de nostalgia.
“Me lo devolvieron roto” Con la otra mano el castaño toco su pecho mientras se mordía el labio inferior.
“Ritsu yo” En ese momento me di cuenta de que nuestras manos se encontraban juntas, no me percate de eso porque el calor que emana Onodera encaja perfectamente con el frio de mi cuerpo, se sentía tan agradable el toque de nuestras manos, las suyas eran pequeña, tan suave, frágiles, no quería soltarla.
“Acá esta su orden lamento la demora” Mire lleno de furia a la mesera mientras intentaba asesinarla con la mirada.
“Por eso no me pidas cambiar el final tampoco, quiero ser lo más realista posible” Solté un suspiro lleno de resinación.
“Tú eres el autor has lo que quieras” Ambos comenzamos a beber silenciosamente de nuestras tazas llena con café.
Me sentí frustrado de que el viera el mundo de esa forma, no porque le paso una vez significa que le va a pasar dos veces, la vida a veces nos da segundas oportunidades como a mí me dio la oportunidad de tener la existencia más placentera que pudiera pedir rodeado de modelos, la mejor parte de esto es que solo debo esperar sentado a que Erika vuelva y me ruegue regresar con ella gracias al hilo que tengo atado en el meñique.
Mis ojos se movieron solos buscando la figura del castaño, quede embobado con la tierna imagen de él tomando café con crema mientras esbozaba una cálida sonrisa y soplaba juguetonamente la taza de café para que esta se enfriara, ante esta tentadora escena no pude evitar soltar una traviesa, inquieta e infantil risa ganándome la atención del menor.
“¿Qué pasa?” Me pregunto dejando abajo su taza mientras trataba de limpiarse el bigote de crema que tenía en la cara.
“Cuando tomas café me recuerdas a un pequeño gato” El más bajo se ruborizo furiosamente ante mi comentario.
“No es verdad” Musito frunciendo el ceño “No digas esas cosas para molestarme” Sentencio de brazos cruzados.
“Si lo es, incluso tienes crema en tu rostro” Declare divertido y algo excitado de causar un aún más potente rubor.
“¿Donde?” El más bajo pasaba la manga de su polera por su boca intentando encontrar la crema que estaba en su mejilla.
“Un poco más abajo” Sin pensarlo me levante de mi lugar acercándome al rostro del castaño quedando a un par de centímetros, tome mi mano la lleve hasta su mejillas limpiando la crema que tenía “Acá” Ambos nos miramos expectantes, podía sentir su cálida respiración, estábamos muy cerca el menor me miraba como si estuviera esperando algo mientras que yo me acercaba queriendo un mayor contacto.
“Takano-san” Susurro el oji verde dando vuelta su cara para que no nos pudiéramos acercar más de lo que estábamos.
Cuando me di cuenta de nuestra pose tan comprometedora me aleje y volví a tomar mi café, el corazón me saltaba, mi cabeza esta confundida, no lo entendía ¿Qué me había pasado? Sentí como si por un momento todos mis pensamientos desaparecieron dejándome solamente los impulsos de mi cuerpo.
Yo lo iba a besar, MALDICIÓN, lo quería besar, morder aquellos labios carnosos, Masamune, REACCIONA, es un hombre y tú ya pasaste por tu fase de la adolescencia en la que se supone que debes experimentar, debe ser el perfume que el usa si eso es, me gusto su colonia por eso me acerque más a olerla.
Me sentí enojado conmigo mismo ante mis propias excusas, las cuales ni si quiera yo me las creo, no puedo explicarlo pero de verdad quise besarlo, debe ser porque antes estábamos unidos al tonto hilo, maldito amo del destino.
No me pienso convertir en un raro como mi hermano, no seré un homosexual, me gustan las mujeres.
Ahora que lo recuerdo cuando me fui mi hermano tampoco me quiso hablar, me ha estado ignorando como si estuviera enojado de algo con mi persona ¿Qué rayos le pasara? Pienso que Yukina lo pateo y aun así tiene el descaro de quedarse en nuestra casa, si este es el caso llegare a echarlo.
“Takano-san ¿Qué pasa?” Cuando levante la vista me encontré con una expresión llena de dulzura la cual hizo estremecer todo mi cuerpo “De repente te pusiste algo triste” ME sorprendí al ver la capacidad perceptiva que Onodera poseía.
“Es solo que mi hermano esta enojado conmigo, a él no le gusta que le diga que su pareja es un idiota, pero sé que solo quería jugar con mi pequeño familiar” Admití frunciendo el ceño al recordar a Yukina.
“¿Y no pueden estar enamorados de verdad?” Mire molesto a mi escritor, que hombre más bipolar se supone que no cree en finales felices y ahora me esta hablando de amor, que decida en que cree de una maldita vez.
“¿Creí que tú al igual que yo no pensabas en esa mierda de estar enamorado?” Pregunte con una notoria molestia en mi voz.
“Después de que las cosa acabaran con Haruhiko yo conocí a mi actual pareja Haitani-san” Hice una mueca de desagrado al escuchar el asqueroso nombre “El junto los pedazos rotos de mi corazón demostrándome que si uno ama correctamente las cosas pueden funcionar” El castaño tenía una hermosa sonrisa ilusa, odiaba que el tal Haitani fuera su apoyo, me molestaba enserio “Por eso yo no creo en finales felices pero si en el amor porque lo vivo día a día, sé que en algún momento se acabara y ambos sufriremos pero mientras eso no pase planeó disfrutar nuestra hermosa relación” Sentí una opresión en el pecho la cual seguramente era causada por el idiota que Ritsu tenía por pareja.
“No suenas muy convencido de tus palabras” Proclame con seguridad ganándome un gesto molesto del menor.
“Yo lo amo” Proclamo sin desviar la mirada, sus palabras me causaban un gran rechazo porque eran mentiras.
“No es cierto, tu no lo amas ni el a ti” EL oji verde se levantó de golpe en la mesa mientras comenzaba a tomar sus cosas.
“Estamos muy enamorados” El castaño se separó de mi “Takano-San usted me agrada mucho, sin embargo no se meta en mi vida personal” Proclamo el más bajo saliendo de la cafetería dejándome solo en la mesa.
¿DE QUE CARAJOS SE ENOJABA? Yo solo le dije a verdad como buen amigo que soy, es mi deber informarle cuando se da fuertes golpes en la vida y ese hombre de cabellos rojizos no me dio una buena impresión, el definitivamente solo quiere el cuerpo el castaño, solo es lujuria nada más y cuando lo rompan ¿Quién tendrá que secar las lágrimas de Ritsu? PUES YO, nadie nunca piensa en como las cosas me afectan.
“Veo que ahora tú y Ritsu se llevan mejor” La sangre me comenzó a hervir al escuchar aquella molesta y chillona voz que no oía desde hace tres años atrás, al levanta mi mirada me encontré con un par de ojos grises y una sonrisa socarrona, de verdad lo odio, ya no lo necesito para nada al final pude convivir con la maldición.
“Tu maldito bastardo ¿Qué haces aquí?” Me pare de la silla para poder intimidar al más bajo, el cual solo me regalo una mirada fría.
“Vine a ver como estaba mi idiota favorito” Declaro arrogantemente “y por lo que pude apreciar te sentías actualmente muy cómodo con el otro extremo de tu hilo, jamás creí que madurarías me siento orgulloso de ti”
“¿De qué hablas? El otro extremo de mi hilo sigue siendo Erika” El rubio se sorprendió dibujando una expresión de confusión.
“¿Estás seguro de eso?” Yo asentí con firmeza, nuestros hilos ya no se encuentran conectados, cuando estamos juntos ya no hay tensión entre ambas hileras, porque ahora nuestros destinos están separados.
“NO te deberías poner así, tú fuiste quien me cambio el extremo” EL menor tomara mi mano desesperadamente observando mi meñique.
“Es verdad sigues atado a Erika ¿Qué RAYOS HICISTE?” Grito furiosa ganándome la atención de todos los del local.
“¿A qué te refieres?” Pregunte confundido arrastrándolo a la calles para que ya no llamamos tanto la atención.
“¿Alguien te ha odiado últimamente?” Lo mire alzando una ceja sin entender nada “YA sabes, algún repentino cambio de comportamiento” LA imagen del peli negro apareció inmediatamente en mis pensamientos.
“¿Cómo lo supiste?” La mirada del imponente rubio ahora estaba llena de pánico e inseguridad, algo malo estaba pasando.
“Llévame con el rápido” El oji gris agarro mi brazo apretándolo con mucha fuerza, él estaba temblando, esa imagen me dio miedo, jamás había visto al arrogante amo del destino así de temeroso.
Sin atreverme a desobedecerlo lo lleve a mi departamento lo más rápido que pude, cuando ingresamos Yukina estaba con la mirada perdida en la mesa mientras que Kisa estaba hecho ovillo en un rincón, ninguno de los dos cruzaba la mirada, no se hablaban, el ver a mi hermano tan deprimido me lastima.
“Traje a un amigo, espero no les moleste” Proclame intentado romper la tensión y el silencio que reinaban en el lugar.
“Está bien yo estaré aquí” Suspiro depresivamente el príncipe resplandeciente el cual parecía más muerto que vivo.
“¿Shouta porque no consuelas a tu pareja?” Pregunte tragándome todo mi orgullo para borrar el gesto de dolor del oji café.
“No” Susurro inaudiblemente regalando una mirada, sus ojos estaban rojos, el debió haber estado llorando mucho.
Antes de que pudiera seguir con mi interrogatorio el rubio me arrastro con una fuerza sobre humana hasta mi cuarto, cerrando con llave mientras me miraba como si me quisiera matar, no entendí el molesto e infantil comportamiento del terrorista.
“¿Te molestaba la relación entre esos dos?” Abrí los ojos sorprendido al recordar las palabras de mi hermano “¿Tú querías que yo y Yukina nos separáramos?” ¿Qué es lo que está pasando aquí? No entiendo la situación.
“Si, a mí me molestaban mucho, es obvio que Yukina solo quiere acostarse con mi hermano para después desecharlo lejos” Declare con seguridad, a pesar de no entender ni un carajo de lo que pasa seré sincero.
“¿Cuánto tiempo llevas proyectando odio a su relación?” El rubio me miraba con un semblante muy serio, no estaba jugando.
“Desde hace tres años, desde el momento en que seguí el hilo de mi hermano” Era verdad desde la primera vez que vi al castaño claro defender al peli negro he detestado su relación, no creo que sea verdadera.
“¿Quién de los dos te molesta más en ese relación?” ME empezaba a sentir incomodo en esta especie de interrogatorio.
“Por supuesto que Yukina” EL menor me agarro del rostro para entrelazar nuestras miradas, sentí como un escalofrió recorrió todo mi cuerpo al ser observado por esos penetrantes y acosadores ojos grises.
“Mientes” Apreté mis puños con impotencia, odio que la personas me puedan leer tan fácilmente como si me conocieran.
“Si, me molesta Kisa, él es mi hermano y fue decepcionante averiguar de su relación, jamás se lo dije pero ya no lo puedo ver de la misma manera” Antes de que pudiera seguir hablando sentí un gran estruendo acompañado de un intenso dolor, el más bajo me había dado una bofetada en mi mejilla con una increíble fuerza.
“Eres un malagradecido” Lleve mi mano hacia mi inflamado rostro mientras el dolor se expandía por mi cara.
“¿PERO QUE TE PASA?” Grite agarrando las dos muñecas del terrorista el cual ya ni se defendía solo me miraba con ira.
“Eres la peor decepción que he tenido en mi vida” Después de decir eso se zafo de mi garre para verme de frente.
“¿Qué se supone que te hice yo ahora?” Pregunte en un tono de voz lleno de arrogancia y superioridad.
“Me traicionaste” Mire al pequeño confusamente, sus palabras parecían sinceras, tal vez lo lastime al salirme con la mía.
“Eso te pasa por ponerme la maldición” El más bajo se acercó a mí con un aura de furia, odio, impotencia y rabia.
“Yo pensé que te arrepentirías de tu maldita decisión con Ritsu, pensé que te darías cuenta de que lo amabas, por eso decidí darte una segunda oportunidad para ser feliz” La fría mirada del menor no cambiaba.
“¿Cómo que una segunda oportunidad?” No quería volver a preocuparme por el tema de ser un homosexual, estoy bien con Erika.
“TE regale el poder para cambiar UNA SOLA VEZ los hilos de dos personas” Un pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro.
“Eso es genial, ¿Significa que me puedo unir con quien yo quiera?” Podría votar a Erika y unirme a alguien mucho mejor que me dé aún mejor vida.
“Ya no” Me paralice por la lejanía con la que el más pequeño me hablaba “TE di el poder de cambiar la relación más odiaras, aquella en que pensaras todos los días sin falta, aquella de la cual de verdad quisieras romper”
“Pero yo no pensé en nadie durante estos tres años, estoy bien” El oji gris se golpeó la frente con brusquedad.
“Tarado los sueños que te mandaba era para que te dieras cuenta de tu error y fueras capaz de arrepentirte, viendo la hermosa vida que llevarías con Onodera si no te hubieras metido con el destino” Sentí enojo al escuchar esa declaración, era su culpa que yo tuviera esos horrendos sueños con mi escritor.
“Quítame eso, es asqueroso soñar con un hombre” El más bajo me miro de nuevo lleno de impotencia.
“Ya te explique que para el amor no hay sexo ni edad. Quería creer en ti, de verdad pensé ver algo de luz en tus ojos, pero ahora veo que cometí un grave error” El rubio se alejaba de mi con una profunda decepción.
“Tal vez me agrade Ritsu ahora que es mi escritor” Admití apenado “¿Eso significa que nuestro hilos regresaran a la normalidad?”
“No” Declaro fríamente el menor “Ya es muy tarde, tú ya usaste el cambio de hilo en una pareja, ahora jamás tendrás una vida con Onodera, yo ya no te pienso ayudar” Un pequeño miedo se manifestó en mi cabeza, si Ritsu se mantiene unido a su otro extremo, eso significa que pasara toda su vida con Haitani.
“¿Estás seguro de que ya lo use?” Aún no aceptaba la idea, yo no he pensado no nadie en estos tres años.
“A pesar de los sueños que tu tuviste con el oji verde el odio por la relación entre tu hermano y Yukina fue más grande y poderoso” Ahora entendí hacia donde tomaba rumbo nuestra conversación.
“¿Cambie el destino entre Shouta y el idiota brillante?” El oji gris abrió la puerta con delicadeza sin hacer ruido.
“Si, y la peor parte es que yo ya no puedo hacer nada para remediar las cosas Takano” EL más bajo salió de mi habitación dejándome confundido.
Guiado por la curiosidad regrese al comedor para contemplar a la pareja, al fijarme bien me di cuenta que el hilo de Yukina no apuntaba en dirección al peli negro, ya no estaban atados, ya no tendrían destinos juntos, la idea me agrado hasta que vi a mi hermano el cual para mi sorpresa y desagrado no tenía otro extremo.
El hilo de Kisa iba desde su meñique seguía menos de un metro y se cortaba, no, no entendía ¿Qué rayos había hecho?