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Nos conocemos de nuevo por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos

No pediré perdón por la demora porque ya saben, lo estoy pidiendo de ante mano (para los que no entendieron antes de comenzar a leer el hola a todos ya les estoy pidiendo perdón por la demora), siempre me tardo en actualizar aunque no quiera, pero preferí subirlo cuando estuviera un ciento por ciento segura del capítulo, un buen capitulo al que le dedique sus buenos tiempos, espero les guste.

Sus ojos brillaron de felicidad ante aquello que lo rodeaba, una sonrisa se formó rápidamente, cómo cada día desde un par de meses, levanto su plato con una sonrisa mientras agradecía a Athena lo que sus ojos veían, su padre charlando con una sonrisa, su madre sonrojada ante los halagos y el en medio adornando la imagen familia, al fin podía disfrutar de aquello que siempre había anhelado, vivir con su familia en paz. La pequeña cabaña al pie de la montaña, mirando directo al frente a la cascada, el sonido del gran caudal de agua era el suficiente para romper el silencio pero no así la sensación de paz y calma.


-Aquí tiene Ryuho-exclamo su madre extendiéndole el plato de sopa de fideos.


-Gracias madre- sonrió el menor- Me da gusto vivamos en paz ahora.


-¿Sabes algo de tus amigos hijo?- pregunto  su padre, Shiryu de libra ante la mirada de su hijo de ilusión.


-Supe que Koga volvió a la isla donde creció con Shaina de Ofiuco,  Athena, Tatsumi y Seiya de Sagitario- respondió pensante- Haruto volvió a su pueblo, Soma y Yuna creo que también, y a Edén se le perdió el rastro…mamá quiero más.


-Si sigues comiendo así vas a subir de peso y te impedirá pelear con todo tu potencial.


-Ya no hay guerras papá, Athena está a salvo…


-Sé por experiencia, una guerra siempre está a la vuelta de la esquina y es en estos momentos de paz cuando una batalla está por avecinarse.


-En ese caso santo de libra ¿No debería estar usted en el santuario?- pregunto la pelinegra alzando una ceja.


-No existe santuario, fue destruido por Ryuho y sus amigos al derrotar a Marte.


-En ese caso deberías estar con Athena.


-Con Seiya, Koga Y Shaina tiene suficiente protecciones- refuto- mi deber es estar en la cascada.


-Hades ya no va a resucitar para que hagas lo mismo que mi abuelo papá.


-La meditación mantiene mi cosmos en su máximo nivel.


-Siempre tienes tu cosmos en el máximo nivel papá, igual que mi abuelo.


-No hijo, nadie ha de superar a tu abuelo, él estuvo más de doscientos años frente a la cascada, su cosmos era tan potente que estremecía a cualquiera que se le acercara, solo un santo de oro con mucho valor o muy ingenuo  podría ser capaz de intentar acercarse para hacerle daño.


Ryuho sonrió hasta que sus sentidos se agudizaron de repente, sintió acercarse los cosmos cálidos de sus amigos y varios cosmos muy poderosos que venían a paso lento, uno de ellos era cálido y envolvente que le hacía sentir una gran paz. El pelinegro sin esperar reacción de sus padres se levantó a abrir la puerta de la pequeña casa, dejando ver a sus amigos que allí esperaban con una sonrisa. Soma se abalanzo ante Ryuho como un modo de saludarlo, Yuna solo se tomó la cabeza ante la increíble reacción del león, Koga saludo desde lejos levantando la mano mientras Seiya y Athena se acercaban caminando con tranquilidad.


-¿A qué viene esta visita sorpresa?- pregunto el santo de libra mirando a su camarada entrar.


-Con Shun por ahí curando enfermos, Hyoga en Siberia e Ikki desparecido decidí retomar las viejas costumbres de visitarnos entre nosotros ¿Cuándo fue la última vez? Hace como quince años.


-Algo así- respondió Shiryu- me da gusto verte.


-Me alegra no murieras en la guerra por hacer la exclamación de Athena.


-Sería una burla de haber pasado eso, yo detuve con mis propias manos el choque de una doble exclamación de Athena, y sobreviví- acoto- Athena me da gusto verla.


-Nunca he venido a visitarlos y me pareció buena idea pasa a saludar.


-¿Este es Ryuho de bebé?- interrumpió Yuna tomando una foto que estaba sobre un mueble- hay muchas fotos ¿Quién es el anciano?


-Es mi abuelo, el antiguo maestro, Dohko de Libra- exclamo con orgullo el pelinegro acercándose, siendo seguido por sus amigos.


-Parece una pasa de uva.


-Koga- exclamo la rubia golpeando al caballero de Pegaso.


-Esa forma era una especie de coraza que se formó chicos- explico el santo de libra acercándose a tomar la fotografía del antiguo maestro- cuando el tenia dieciocho años lucho en una guerra contra Hades hace más de doscientos cincuenta años, la anterior Athena le dio el Misophetamenos para que su corazón latiera solo diez mil latidos por año.


-Eso es lo que late en un día…


-Es una técnica divina, la coraza se creó en los años que pasaron y dentro de ella el cuerpo del maestro se mantuvo joven y fuerte, gracias a la técnica que le dio Athena, Roshi pudo luchar en una segunda guerra santa contra Hades.


-¿Para que Athena se la dio padre?


-En la guerra santa del siglo XVIII solo dos santos sobrevivieron, el santo de libra, Roshi, y el santo de Aries, Shion- explico mirando la fotografía con nostalgia- Shion fue nombrado patriarca del santuario, por lo que debía quedarse a reconstruir lo que quedo después de aquella guerra santa, a Roshi se le encargo que cuidara el lugar donde se encontraban los 108 espectros de Hades sellados, el seria quien de la alarma para cuando Hades volviera a llevar a cabo una nueva guerra santa, debido a la longevidad de los descendientes de Mu a Shion de Aries no necesito de ninguna técnica para alargar su vida, en cambio al maestro Dohko si le hizo falta, Athena le encargo aquella misión y con ella el Misophetamenos.


-Mi abuelo era muy fuerte.


-Así es, yo aprendí cuanto pude de él y te he legado todos mis conocimientos.


El silencio reino en el cuarto hasta que todos los santos se dieron cuenta de que faltaban dos mujeres en el pequeño espacio de la sala, los santos de oro tuvieron un presentimiento de donde se encontraban y junto a los santos de bronce se encaminaron a una habitación.


Sentadas en una cama estaba Saori Kido junto a Shunrei, las dos mujeres  se encontraban sentadas mirando fotografías esparcidas sobre la amplia cama de dos plazas que compartían Shiryu y Shunrei desde que se habían casado, una caja de zapatos estaba en medio y sobre las frazadas varias imágenes imprimidas en papel se encontraban revueltas.


-Miren a Ryuho cuando era bebé, se ensuciaba mucho- exclamo Yuna tomando una fotografía con entusiasmo.


-Koga solía llenarse desde la punta del cabello hasta la punta de los pies de barro, nunca pude saber cómo lo hacía- sonrió la pelimorada mirando con una gran sonrisa.


-Ryuho solo se ensuciaba cuando comía solo, después de eso era un niño muy limpio- exclamo la ama de casa- no vivimos precisamente en un lugar donde un bebé se pueda mantener sin ensuciarse con tierra, pero Ryuho era diferente.


Ante las palabras de las dos mujeres Ryuho y Koga quisieron que se los tragara la tierra en ese preciso momento, detrás de ellos los dos santo dorados solo atinaron a sonreír ante esa imagen que podían ver, los dos jóvenes sonrojados, las dos mujeres hablando del pasado y los amigos de Ryuho mirando las fotografías, pareciera un momento que vivía cualquiera familia, sin pensar en guerras o en las muertes recientes.


-No sabía que Ryuho tenía un hermano- interrumpió Soma tomando una fotografía pequeña.


-No tengo hermanos.


-¿Y este niño quién es?- pregunto mostrando la fotografía- tiene un bebé en brazos y el niño no eres tu genio.


-El bebé es Ryuho, el niño es alguien especial- exclamo Shiryu tomando la fotografía y miro acongojado- Shura de Capricornio, hoy Alejando de los Monteros.


-Pero Shura de Capricornio murió en la guerra santa del siglo XX papá tú me lo contaste.


-Si pero reencarno, veras hijo cuando tú eras bebé un hombre le dio una carta a Genbu y lo hizo su mensajero para conmigo, ese hombre hoy es tu abuelo que fue reencarno por obra de algún dios que aún no sabemos porque lo hizo- explico el pelinegro mirando la fotografía.


-Revivieron a todos los santos de oro del siglo XX y Dohko cuando tomo conciencia de quien era  nos mandó la misión de buscar a los otros santos de oro para saber cómo estaban-acoto Seiya- nosotros solo pudimos encontrar a algunos, nunca encontramos a Aldebarán porque el que estaba encargado de hacerlo nunca salió de Francia, Hyoga encontró a su maestro y se quedó con el hasta la guerra contra marte, nunca pudimos encontrar tampoco a Milo de Escorpio, Aioria de Leo, Aioros de Sagitario y a los Gemelos Saga y Kanon de Géminis.


-En una carta Shun dijo que encontró  a Shaka de virgo y a Aphrodita de Piscis, dejo a Shaka a cuidado de su hermano Ikki y él se quedó en Suecia hasta que la primera guerra con marte comenzó- continuo el santo de libra- yo encontré a Shura de Capricornio y a DeathMask de Cancero, me encargaba de Shura hasta que un día desapareció y fue cuando busque a DeathMask, no tarde en encontrarlo y fue cuando Marte comenzó la guerra, gracias Shunrei que encontró diarios de España supe poco después que regrese que Shura y su padre habían ido a un congreso que se realizó en Argentina, así que ambos estaban bien.


-¿Qué le paso a mi abuelo?- pregunto sorprendido el santo de dragón mirando la fotografía- ¿Por qué tengo un vestido blanco?


-Tu abuelo, Shion de Aries y Mu de Aries están en las montañas, los tres, no sabemos si juntos o separados, solo sé que cuando logramos verlos Mu era un niño de siete años que tenía a su familia, sus padres, y también estaba al cuidado de Roshi y su maestro Shion- explicó sonriendo- en cuanto a que tienes esa ropa, tu madre pensó que algún día algo nos pasaría entre tantas guerras y creyó prudente buscarte a alguien que pudiera cuidarte si algo nos pasaba y que pudiera asegurarte una vida tranquila alejado de todo, la idea termino cuando pude, por un breve momento, escapar de la guerra contra Marte y llevarte a España a bautizar, Shura es católico, Shura parecía no comprender lo que pasaba, se convirtió en tu padrino y así aseguramos que si algo nos pasara podrías tener quien te cuidara.


-Tengo un padrino.


-¿Elegiste a un niño antes que a tus amigos?- pregunto Seiya.


-Siempre estamos al borde de la muerte Seiya, fue una decisión que me vi obligado a tomar por el bien de Ryuho si algo nos pasaba a nosotros en la guerra contra marte o mucho después.


-¿Qué le paso a mi padrino papá?


-Nada, supongo, sé que vive en España y no he podido volverle a ver desde aquella guerra contra Marte que me dejo con la marca de oscuridad incapaz de moverme de aquí.


-Quiero conocerlo- exclamo el pelinegro con emoción- quiero conocer al caballero portado de Excalibur ¿Puedo papá?


-Yo no le veo nada de malo hijo, pero Shura es autista, no parece sentir ninguna emoción a otros, mucho menos empatía, además no recuerda nada de lo que fue en su vida pasada, no creo logres mucho, pero puedes intentar, yo le contaba cuentos de noche sobre las guerra santas y se veía emocionado mientras dormía, pero de día era un niño carente de emociones.


-Vencimos a Marte, vencimos a Palas y fuimos nosotros quienes les quitaron su marca de oscuridad- exclamo Koga mirando con decisión- vamos a buscar a ese tipo y a hacer que recobre sus memorias, será pan comido como cada guerra  en la que hemos peleado.


-Y cuando volvamos buscare a mi abuelo.


-También podríamos buscar a Hyoga y Shun, preguntarles de los otros santos dorados que sabemos están vivos- acoto Haruto- me ofrezco a buscar al famoso santo de Acuario.


-Siempre quise conocer Suecia o Italia- exclamo Yuna con emoción- solo espero que Aphrodita no sea como Amor… ¿El santo de cáncer se reformo?


-Supongo que sí, su madre lo estaba guiando para que se convirtiera en sacerdote, supongo que ya ha de serlo si seguía en el camino que su familia le marco.


Tanto la diosa Athena como Seiya y Shunrei estaban mirando con sorpresa ante lo que dijo el santo de libra quien solo sonrió, Ryuho se refregó los ojos y se limpió los oídos, debido a que había oído demasiado del famoso antiguo santo de cáncer como para no creer lo que estaba escuchando.


-Que se diviertan- exclamo la diosa finalmente- busquen lo que es seguro y si Shura de capricornio no recuerda nada o los mira con temor retrocedan y no sean insistentes, él está viviendo una nueva vida que es lo que quiero para todos, una vida donde puedan vivir en paz.


-¿Y si quiere volver a ser santo señorita Saori?- pregunto incrédulo Koga.


-Bueno, diviértanlo  contándole todas sus hazañas, estoy seguro querrá saber todo de todos- exclamo esbozando una gran sonrisa en su rostro.


-Vamos por mi padrino.


-¡Nunca te vi tan animado Ryuho!- sonrió Yuna al verlo tan animado.


-No todos los días tienes la posibilidad de volver a ver a un santo dorado anterior a nuestra generación y quizás pueda encontrar a mi abuelo.


Después de un día de descanso los jóvenes santos de bronce salieron en busca de los famosos santos de oro, dividiéndose para buscar. Haruto decidió ir por Francia para buscar al célebre santo de Acuario, Camus, suponiendo sería más sencillo si este tuvo un periodo donde fue unido al santo de cisne era posible que al nombrarlo el joven Camus le creyera cada palabra. Yuna y Soma optaron por ir primero  a Suecia a buscar al llamado Aphrodita, cabía la posibilidad de que Shun de Andrómeda ya estuvieran con él, aunque Yuna se veía más emocionada por querer conocer ese país que por buscar al ex santo dorado. Finalmente Ryuho y Koga fueron a España, a aquel lugar marcado por el santo de libra.


Con la dirección en mano y una antigua daga que había conseguido por pocas monedas, la casa de empeño los estaba esperando y ante sus ojos el lugar parecía una casa del siglo XVIII, en perfecto estado pero por dentro parecía un negocio del siglo XX.


-Una guitarra usada- exclamo Koga tomándola- está muy cara.


-Aquí hay antigüedades- exclamo Ryuho mirando con seriedad-tienen grandes colecciones.


-Tenemos lo mejor de lo mejor- exclamo un hombre saliendo de una puerta anexa- ¿En qué les puedo servir?


Ryuho miro al hombre de pies a cabeza, tenía ojos verde oscuro y cabellos blancos por la edad, llevaba puesta una camisa color celeste con un chaleco azul con un gafete con su nombre en el bolsillo suprior de su chaleco con su nombre, Fernando de los Monteros. Según su padre Shura de capricornio en el pasado era un hombre adulto de cabellos negros y ojos verdes por lo que supuso que a quien tenía e frente no era otro que el anterior santo de capricornio, aunque hay algo que no coincidía, el nombre, según su padre se llamaba Alejandro.


-Disculpe, busco a Shura- exclamo nervioso.


-No conocemos a nadie con ese nombre joven- sonrió el anciano- ¿Qué tienes ahí?- acoto mirando la pequeña daga- veo es una daga victoriana.


-Sí, si- exclamo bajando la mirada ante ver que el hombre no reconocía el nombre Shura, ante ello el Pegaso se acercó para consolarle ante la decepción que recibió y se dispuso a ponerle la mano al hombro para darle apoyo- yo solo quería…conocerlo- susurro.


-Alejando, hijo, ¿Podrías venir un momento? El muchacho tiene una Daga antigua- llamo mirado a la puerta- mi hijo sabe mucho de estas cosas, es un erudito en armas antiguas.


El joven de veintitrés años salió por la puerta y vio con sorpresa a aquellos jóvenes, acomodo sus cabellos negros y se peinó antes de avanzar, se colocó unas pequeñas gafas para examinar el objeto y luego se acercó son suavidad a mirar la llamada daga.


-Tienes una buena arma aquí, ha sido bien conservada aunque tiene sus detalles- exclamo mirando al muchacho.


-Lo siento.


-No es excalibur pero pertenece a la cultura.


-Ya veo.


-¿Quieres venderla o empeñarla?


-No sé- exclamo sin levantar la mirada.


-¿Conoce a alguien que llamen Shura por aquí?- pregunto Koga intentando suavizar la situación al ver la decepción en los ojos de su amigo, seguramente aquel hombre si sabría más que aquel hombre anciano.


-A mí me dicen así- señalo mirando al muchacho.- algunos amigos.


-¿De qué signo es usted? Solo por casualidad- pregunto Koga intrigado.


-¿Quién me busca?- pregunto intrigado.


-¿Es usted?- pregunto Ryuho mirando con ilusión- soy Ryuho de Dragón, mi padre es Shiryu de Libra.


-¿Se presentan con su signo siempre?- pregunto alzando una ceja, mirando a su padre retirarse.


-¿Acaso usted no sabe nada de los santos de Atenea?


-Si lo sé, solo esperaba se fuera mi padre- exclamo más tranquilo, se acercó hasta donde había una tabla y la levanto, camino saliendo hasta donde estaban los muchachos y levanto a Ryuho en brazos y abrazo posesivamente- no pensé fueras tan pesado.


-Un segundo…usted…


-He esperado trece años para esto- acoto bajándolo y se puso a su altura- Hace trece años tu padre me encontró, yo era autista y no expresaba ninguna emoción, tu padre más de una vez te dejo en mis brazos y nunca llegue a abrazarte, no pude sentir empatía hacia ti, cuando recupere mis memorias he tenido el deseo de hacer eso y veo con alegría al fin poder culminar con mi mayor anhelo.


-¿Usted fue santo de Atenea? ¿Por qué no sentimos su cosmos?- pregunto Yuna mirándolo sin poder creerlo.


-Porque no lo desperté, vengan conmigo- exclamo tomándole la mano al muchacho de largos cabellos negros- Papá voy a salir, tengo un buen negocio en las manos.


-Yo me encargo de la tienda, no hay mucho movimiento hoy- exclamo desde detrás de la puerta- Ni se te ocurra ir al muelle.


Shura sonrió y salió de la tienda junto a los santos de bronce mientras se encaminaba por las calles de Barcelona, paso de un barrio pintoresco hasta un muelle y fue hasta un barco anclado junto al muelle, dejo a Ryuho sobre el gran tablón mientras se adentró a la pequeña barcaza.


-Quédense aquí, regreso en un momento.


-¿Vives aquí padrino?


-A veces- exclamo sonriendo mientras se adentraba, los chico de bronce se quedaron esperando hasta que le dieran el permiso de entrar, cosa que no tardó en hacer haciéndoles un ademan- perdonen  el desorden.


Desde fuera se veía como un gran bote, una gran casa en medio del agua, en la popa había una inscripción que no alcanzaron a leer pero por los colores el barco tenía mucha influencia española. Por dentro era muy iluminando habiendo ventanales cada tanto, la cocina, el living y el comedor estaban centrados mientras a un costado se veía  un par de escaleras en bajada, marcando a donde debería ser la habitación. Todo el barco era un desorden, la cocina parecía no haber sido aseada en días, había ropa en el suelo, mucha era camisetas y camisas de hombre, Juna se alegró de no de ropa interior tirada en el suelo más que eso.


-Tu casa es muy bonita padrino- exclamo el pelinegro sonriendo mirando todo con detalle, no había fotos pero si muchos cuadros en las paredes, la madera se veía bien cuidada para el desorden que había y también parecía haber buen mantenimiento del barco en sí, aunque el desorden dejaba mucho que desear.


-No es tan mía- exclamo levantando ropa de donde estaban unos sillones amplios- pueden sentarse.


-Gracias- exclamo Ryuho contento- ¿Por qué no has podido despertar tú cosmos?


-Llevo trece años intentándolo pero no he podido hacerlo, incluso intente entrenar en los montes Pirineos pero no hubo resultado, me resigne cuando cumplí los catorce, en mi anterior vida a los catorce años ya vencía a titanes ¿Cómo esta Athena?


-Muy bien, Seiya de sagitario y Shaina de Ofiuco la están cuidando ahora- exclamo Koga sonriendo- ¿Usted conoció a Aioros de Sagitario?


-Sí y lo conozco bien- respondió- entonces Seiya, me levanto ante cada golpe, ya es santo de sagitario, me alegro mucho ¿Tu padre Ryuho?


-Recientemente se hizo santo de Libra, para la guerra contra Palas…


-Pero tu abuelo le dio la armadura cuando fallecimos frente al muro de los lamentos, lo recuerdo bien, estaba detrás del el cuándo lo declaro su sucesor e incluso le recordé de excalibur ¿Qué paso?


-En una guerra contra marte mi papá quedo incapaz de moverse dela cascada y la armadura paso a manos de Genbu, un compañero de entrenamiento de mi papá…pero cuando vencimos a Marte mi padre recupero sus sentidos y para la guerra contra Palas ya porto la armadura de libra- explico contento el santo de dragón.


-Debió quedar como yo en la guerra de Hades después de mi enfrentamiento contra Shaka de virgo, solo con el sentido del gusto y por lo tanto podía hablar… ¿Saben la historia? Es bastante larga…


-Fue cuando mi papá con solo su cosmos y su armadura dañada logro sacar el equilibrio, su cosmos ardió tanto que su armadura brillo con la misma intensidad que la luz del sol y evitar que todo el santuario se destruyera con una explosión equivalente al gran Big Bang- Exclamo Ryuho con emoción, Koga lo miraron intrigados, en el tiempo que llevaba conociéndolo jamás lo habían visto de esa manera.


-No brillo por ello, veras Ryuho en la rebelión del santuario, como llamamos nosotros ese hecho en el que los cinco santos de bronce subieron las doce casas, se enfrentaron a cuanto santo dorado se interpuso en su camino, con tal de salvar a Athena que estaba herida, la armadura de dragón había muerto, para revivirla tu abuelo dio la sangre que fue necesaria para reanimarla…


-¿Las armaduras necesitan sangre?- preguntaron todos a la vez.


-Eso es lo básico de lo básico- exclamo un hombre castaño alto, de piel bronceada, saliendo de un cuarto solo llevando unos pantalones blancos con una toalla en su cuello- las armaduras son seres vivos.


Los jóvenes caballeros se quedaron mirando a aquel hombre que acababa de entrar, el cual solo arquero una ceja mientras veía como su compañero comenzaba a buscar algo en el suelo sonrojado. Ninguno dijo nada, por un lado los caballeros de bronce pensaron en preguntarle como sabía esas cosas, luego pensaron que quizás Shura compartía el bote con aquel hombre pero no comprendían como sabia eso de las armaduras.


-Aioros- interrumpió Shura levantándose súbitamente y tapándolo con una camisa que estaba en el suelo- chicos de bronce les presento a Aioros, alias el más grande santo de oro, de sagitario.


-Solo llámenme Aioros- exclamo poniéndose la camisa- así que ustedes son los famosos…


-Es un gran honor estar ante su presencia- le interrumpió Ryuho mirando con emoción, se paró ante aquello que lo invadía fue a estrecharle la mano- se habla tanto de usted aun hoy.


-Y ante cada cosa que dice Seiya siempre lo menciona- acoto Koga- la técnica que me lego Aioros, la armadura que Aioros, el gran Aioros y no olvidemos tu testamento en casa de sagitario, por cierto yo soy tu siguiente sucesor.


-Me siento alagado pero no es para tanto, yo creo todo santo haría lo mismo que hice yo ¿no lo creen?- pregunto sonriendo- sé que si Shura hubiera estado en mi lugar sin duda lo hubiese hecho, solo hice lo que un santo debe hacer por su diosa.


Aioros se sentó al lado de Shura ante la mirada de sorpresa de los jóvenes caballeros, Ryuho aún permanecía anonadado ante el hecho de tener a dos santos dorados nombrados como leyendas entre santos. Koga miro incrédulo, no se veían más que como dos hombres comunes y corrientes, quizás supieran una que otra cosa más que ellos pero al no poseer cosmos no se sentía a gusto con conocerlos.


-¿Ustedes viven juntos?- pregunto Koga intentando sacar el silencio que se le hizo incómodo.


-El bote es mío- respondió el heleno- lo compre en un remate y cuando pude zarpe hasta aquí, desde las costas de la bella Argentina, llevo aquí cinco años.


-Yo vivo con mi padre pero visito mucho a Aioros, por eso mi padre me dijo que no viniera…necesito otra cosa para darle a mi padre Aioros- acoto Shura.


El de sagitario se levantó por un breve momento, comenzó a tomar la ropa tirada en el suelo y por los alrededor para después llevarla de regreso a la habitación de donde había salido, minutos después regreso con un reloj de madera y se lo entrego español mientras seguía rascándose la cabeza.


-Gracias…es un reloj hecho en Francia es poco común.


-Milo se lo dio a Aioria, a Aioria no le gusto y me lo dio a mí, es la cadena que se, no sé porque lo tenía Milo aun.


-¿Por qué lleva aquí cinco años señor Aioros?- pregunto Ryuho incrédulo.


-Cada vez que me desaparezco Shura intenta inscribirse en el servicio militar, por lo que estoy para evitar que su impulso de querer ser un justiciero lo haga elegir un camino equivocado- respondió sin darle importancia.


-Eso explica un poco porque Seiya no lo encontró, vivía antes en Argentina.


-Nací en Grecia, joven Koga, pero para cuando nació mi hermano menor Aioria, mi familia emigro a la Argentina, con los cambios políticos y económicos ha sido una bendición aquella decisión de los dioses de alejarnos de nuestra Grecia natal, mi familia no hubiera podido pasar los primeros años con las crisis económicas, para nuestra suerte Argentina nos acogió con los brazos abiertos y no pensamos en volver, aun hoy.


-No entiendo.


-Koga nosotros no estamos afectados por las leyes del santuario, a nosotros nos rigen los países en donde habitamos- explico Shura mirando con seriedad- cualquier cambio económico o social nos afecta directamente a nosotros, por ejemplo si se desatara una guerra hoy mismo, como joven que soy tengo que presentarme al servicio militar y no puedo decir que no.


-Si mi padre se hubiera quedado en Grecia no habría podido mantener a la familia, viviríamos en la pobreza absoluta, no hubiera tenido la oportunidad de asistir a la universidad y graduarme como ingeniero, mucho menos yo podría estar aquí-acoto el de cabellos castaños- es por ello muchachos que agradezco a los dioses por darle esa oportunidad a mi padre.


-¿Hay algún santo en la pobreza padrino?- pregunto el joven dragón acongojado ante lo que escuchaba.


-Por lo que se, los hay- bajo la mirada el español- Tu abuelo, Ryuho, tiene una plantación que el solo mantiene, por ser herencia familia, es un pobre agricultor. Shion y Mu de Aries viven aislados del mundo en un pueblo que nadie puede encontrar, oh. Camus de Acuario, no fue reconocido por su padre al nacer y el único ingreso en donde vive es el de su madre, una pobre enfermera que apenas gana para el día.


-Aldebarán es el hermano mayor de entre cinco hermanos y su padre cambia de trabajo cada tanto- le interrumpió Aioros- El resto tenemos un pasar económico estable, por así decir, mis padres, los de Saga, los de Milo e incluso hasta los de Shaka, todos tienen trabajos firmes, que garantizan nunca nos faltara nada.


-Padrino…


-Mi padre gana bien, tiene un anticuario y la tienda, dinero nunca falta y hasta hay ahorros Ryuho- sonrió Shura- Ya tiene su plan de retiro planificado.


-Dicen han intentado volver a arder su cosmos pero no han tenido resultados pero… ¿Buscaron a la señorita Saori? Quizás ella…


-Discutimos eso hace trece años- le interrumpió el de sagitario- la decisión fue por mayoría, estamos atados de manos y pies, todos tenemos familias que se preocuparan por nosotros, mi padre llamo a gendarmería cuando desaparecí una noche, una noche en que pedí a Mu venirme a España, teniendo yo dieciséis años, decidí venir porque a Shura lo operaban, y no fue justo preocuparlos así, imagínate de hacer lo mismo buscando a Athena.


-Algunos somos la única familia para nuestros padres- continúo Shura- no podemos abandonarlos, seriamos hijos mal agradecidos, egoístas y desconsiderados, y nosotros no somos así, Ryuho yo acudiré siempre que Athena me necesite, puedo ser un aliado en todo lo que se requiera pero no tengo cosmos como para actuar.


-Podemos ser guías, consejeros y hasta ayudarlos con dinero, pero más allá de eso no podemos hacer más, lo sentimos muchachos.


-Ya hicieron mucho, nosotros nos encargaremos de cuidar la tierra de ahora en más, Seiya y los otros ya pueden relejarse como viejos que son.


-Koga.


-Me recuerdas a mí a tu edad- sonrió Aioros con complicidad.


Shura y Ryuho esbozaron una gran sonrisa al ver a los otros dos sonreír abiertamente, los dos de cabellos negros, podría decirse, no cabían en la felicidad de aquel momento que podían estar disfrutando más alla de las guerras y todo lo que tenía que venir de parte del deber de ser santos de la diosa Athena.


Continuara 

Notas finales:

Bueno, espero les allá gustado la verdad aún no estaba segura de entregar el capítulo aunque tiene todo lo que tiene que tener.

Aclaraciones:

-          Shiryu eligió a Shura como padrino de su hijo porque sabía que algún dia el de una guerra santa podría no volver y Shunrei también podría pasarle eso, Seiya y Cia podrían también perecer en esa guerra por lo que eligió a una persona alejada del oficio de santo para ocupar el puesto de tutor de Ryuho si algo le pasaba, no es que no quisiera que Seiya fuera el padrino de Ryuho, pero pensó más en su hijo que en otra cosa.

-          Shunrei no sabía nada.

-          En parte de la mente de Ryuho pensó que Shura había revivido con 23 años y envejeció desde entonces, por lo que confundió a Shura con su padre.

-          Shura nunca le hablo de su vida pasada a su padre por el simple hecho que lo tomara por loco.

-          Como lo notaran la relación entre Aioros y el padre de Shura cabio de manera drástica.

-          En la mente de Shura está latente el hecho de servir a la humanidad por un bien mayor, como lo que hacía como santo, al no poder ser un santo quiere ser militar, lo más cercano a ello según él, pero Aioros no lo deja.

-          Shura es como Rick del precio de la historia, y ocupa el mismo puesto que este.

-          Aioros es Ingeniero en algo, no diré en que aun, y vive en un bote, se mudó de Argentina a España para cuida de Shura.

-          Respeto mucho a los santos de Pegaso, ni Seiya es un burro alado y no voy a hacer de Koga el tonto del grupo, será el menos inteligente pero no el burro con alas.

 

Adelanto del siguiente Capitulo:

Haruto está en la búsqueda del famoso santo de los Hielos, Camus de Acuario, esperando encontrarlo ayudado del cosmos de Hyoga, pero no percibe el cosmos del santo de cisne por lo que su búsqueda tiene grandes complicaciones en un país tan grande y tan poblado como lo es Francia. En su búsqueda conoce a un hombre que no debería estar en ese país y está muy conectado con quien busca, sin el saber.

Nos leemos en el siguiente cap.


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