Dos hermanos con mucho que discrepar, eran la representación de la unión y el compañerismo, de la fraternidad y la confianza, por ello habían sido elegidos para llevar aquellas almas a su nueva familia mortal, y Castor junto a Pólux no dudaron en aceptar. Con el fin del Hades ambos hermanos fueron a parar juntos en el olimpo, olvidándose de tener que alternar entre los dos mundos extremos, Pólux había logrado que Zeus le diera el permiso de que su hermano viviera en los olimpos como semidiós, y así ambos hermanos no tendrían que separarse nuevamente para alternar puesto en el olimpo. Ambos estuvieron en medio de la unión de dioses y semidioses que estaban enfurecidos contra la decisión del juicio divino, como Pólux era el inmortal no dudo en dar su punto en contra de ello y ambos hermanos estuvieron presentes cuando Quirón y Afrodita decidieron que los dorados serian revividos. Esperaron pacientes la hora de poder hacer algo para ayudar, les era aburrido quedarse en el olimpo a mirar las vidas pasar de los dos santos más antiguos, la monotonía de las vidas de los mortales era algo que veían todos los días y por orden de Zeus no debían interferir en ellas, pero cuando se cumplieron dos años del nacimiento de Dohko de Libra fue su turno de divertirse.
Castor y Pólux se pusieron de acuerdo a donde enviar a los gemelos géminis, no podía ser cualquier familia a su pensar, debía ser influyente y una familia que acumular riquezas con el tiempo, para que las nuevas vidas de Saga y Kanon valieran la pena, al mismo tiempo la familia tenía que emigrar de Grecia, porque esos dos niños al poco tiempo comenzarían a desarrollar sus destrezas, tal como la hicieron la primera vez, cuando aún no portaban su cosmos. Llegado aquel 30 de mayo, en el segundo año tras del nacimiento Dohko, eligieron a la familia perfecta.
El hombre, llamado Adalbert, era un griego en sus treinta y tantos años, recién divorciado y juntado con quien alguna vez fue su secretaria, esperaban al hijo que terminaría de afianzar esa relación. Los dos hermanos miraron cómplices a la feliz pareja cuando pensaron en darles a un par de gemelos para aumentar la diversión, su diversión. Saga y Kanon eran lo que según los dioscuros necesitarían a la larga aquella pareja recién formada para salir de la monotonía y de la posibilidad de que el padre se quisiera separar nuevamente de su mujer, volviera a casarse y se volviera a divorciar, dejando también muchos hijos sin padre.
Quirón rio al ver la travesura de los gemelos Castor y Pólux, pero también sabia como hacer las cosas para el divertirse también y respetar las reglas, así como cambiar la vida de un hombre que no terminaba de sentar cabeza, Saga y Kanon no podían estar en Grecia, por lo que opto por pedir ayuda a una de las Moiras para que encaminar el camino lejos de Europa. Las tres Moiras le advirtieron, que a pesar del destino designado donde residieran los que fueron santos, el destino para ellos ya estaba marcado, cambiarlos de país no cambiaría nada o podría terminar por volverlos poderosos, aunque las tres vieron con buenos ojos la decisión de los gemelos Castor y Pólux, por la paz de Saga de géminis.
Al padre de los gemelos, después que estos nacieron lo encaminaron a otro país, tenía que hacer las cosas rápido para no despertar sospechas tanto en los otros dioses del olimpo para la dejada en evidencia de que Castor y Pólux habían hecho una de sus jugarretas de hermanos. Así la recién familia en crecimiento y que solo quedaría en cuatro integrantes, emigro de Europa a América, de la costa del mediterráneo en Grecia a la costa del Pacifico en Argentina, de la ciudad histórica de Atenas a una provincia en el norte de Argentina, donde se estableció la familia.
A pesar de ser un hombre ya adulto era también muy inteligente, con todas las posibilidades abiertas gracias a su nacionalidad comenzó y termino sus estudios, con ayuda de la propia embajada de Grecia. Se graduó con las mejores notas en química y farmacéutica, logrando obtener un título que lo acredito como visitador medico e inmediatamente fue contratado por un laboratorio y así empezó su trabajo. Y su trabajo lo llevo a conocer cuántos médicos se cruzara mientras los visitaba con muestras médicas, mientras comenzaba a amasar una pequeña fortuna, pronto su familia se convirtió de la típica familia de inmigrantes con bajos recursos a una familia más en el país con altos recursos. Por supuesto a aquel padre de familia no se le quito las manías que ya tenía en Grecia, seguía teniendo amantes pero mantenía una vida normal, y a sabiendas que cualquier otra mujer querría su dinero, siempre mantuvo sus relaciones con gran discreción, y no era que le temía que se enamorara de una amante, sino al divorcio, ya que su mujer, según las leyes, se quedaría con la mitad de su sueldo y jubilación al no tener con ella un contrato pre-nupcial, y prefería tener el su dinero y manejar lo que tener que dividirlo en dos.
Afrodita miro con seguridad al ver como sus memorias los dos santos debían de recobrar, no sería sencillo para ellos y todo estaba más complicado para ellos que para cualquier otro de los santos dorados. Para recobrar sus memorias Saga debía de volver a ver a Mu de Aries, escondido detrás de los pies del antiguo patriarca Shion, el con catorce años cumplidos, lo saludaría intentando romper el hielo, pero no lograría hacerlo, el niño tembloroso de siete años de edad no se separaría de su maestro, hasta que el propio Shion los presentara como compañeros de armas, lo que sería sumamente difícil ahora en esa nueva oportunidad, Shion y Mu en primer lugar debían conocerse y adquirir una relación lo más parecida posible a la relación maestro-alumno, quizás una relación de hermanos, y luego ambos podían conocer a Saga. En cuento a Kanon él debía de verse frente a frente con Milo de escorpión, ya que había sido aquel que lo acepto en su redención como santo compañero y no como enemigo, debía repetir exactamente lo mismo, enfrentarse frente a frente al de escorpio, dejarse dar catorce golpes, sin responder a ninguno y finalmente Milo debía proclamarle su camarada. Si los tiempos se cumplían serian Saga y Kanon de entre los últimos en recobrar sus memorias, y casi consecuentemente, si todos los antiguos santos dorados estaban en el mismo lugar, recobrarían su cosmos en ese mismo momento.
Para el 30 de noviembre Quirón no escatimo en buscar a una familia perfecta para los santos de sagitario y leo, aun sabiendo que le faltaban varios años para que naciera el segundo, según su juicio ambos debían permanecer unidos, no por la unión hacer la fuerza, sino por lo mucho que ambos necesitaban de su unión, pero tampoco podía permitir que ambos tocaran el santuario, no podía despertar sospechas de su accionar, ya que tanto Aioria como Aioros serían niños que sobresaldrían con facilidad y no solo por sus nombres. Rápidamente y sin dudar encontró a la familia perfecta, un matrimonio joven, el padre tenía grandes planes con tener su propio mercado griego, fue una buena idea en un principio, pero la emigración de la familia debía esperar hasta que naciera Aioria y solo a partir de allí comenzarían en verdad con su nueva vida lejos del santuario.
La diosa Afrodita negó con la cabeza acerca del modo en que ambos antiguos santos, uno quien salvo a la diosa Athena apenas esta era una infante, podría recuperar sus memorias y sería muy complicado, aunque no tanto como el de otros. Aioros debía encontrarse con su gran amor quien también fue quien lo asesino, el con catorce años y Shura de capricornio con diez, debían verse frente a frente en un atardecer, Aioros se presentaría junto a su hermano y como el español era recién llegado, le ofrecería dormir a su lado hasta que se aclimatara, el español desconfiado no aceptaría hasta que el de sagitario insistiera tanto que le obligara a decir un sí. En cambio Aioria se la vería más difícil, tenía mucho tiempo para encontrar a aquel que influyo poderosamente en él y quien fuera su gran amor, casi un año, pero la tenía difícil por su edad, ambos tenían que tener siete años y por ser quien daría el primer paso sin cuenta darse, debía encontrar a Shaka de virgo meditando y lograr romper su concentración, le haría muchas preguntas, algunas no se responderían, por otras sus respuestas lo aburrirían, por algunas querría largarse lejos de allí, pero finalmente el de leo se quedaría, solo para que el de virgo le dijera su nombre y el de leo le respondiera presentándose.
Quirón, los gemelos Castor y Pólux, junto a varios dioses y semidioses estuvieron desacuerdo en hacer algo, no solo para divertirse con el tema de las resurrecciones y la segunda oportunidad a los dorados, sino que querían reformar vidas para bien y que no se cometieran los mismo errores del pasado, aunque ellos no pudieron hacer nada con lo que el propio destino de los hombres ya se había forjado.
El doce de enero, a cuatro años de nacer nuevamente los gemelos Saga y Kanon junto a Aioros, nacía Shura de capricornio, su padre se llamaba Fernando de los Monteros, y su madre Claudia, pero al poco tiempo de nacer el pequeño capricornio su madre fue presa de una enfermedad que ya había acabado con gran parte de su ascendencia materna, el cáncer. Shura de capricornio nacería entonces en una familia destruida por una enfermedad, su padre lucharía incansablemente por sacarlo adelante, y el antiguo santo de Athena no cometería el error imperdonable de levantar su mano nuevamente contra su propio parecer, no sería soldado ciego ante el juicio, y ahora estaría bajo el nombre de Rodrigo.
Fernando de los monteros era un historiador que pasaba siempre gran parte de su vida queriendo preservar objetos históricos, comprando algunos a altos precios, restaurando otros y guardando bajo llave los más importantes. Tenía su propio anticuario, donde compraba todo objeto antiguo o los vendía según el gusto de las personas, pero siempre compraba objetos históricos para su restauración. Al morir su esposa, poco después de que su hijo naciera, decidió usa el dinero del seguro para tener su propio negocio de compra y venta de objetos usados, ya que el mismo había vivido las dificultades de la enfermedad de su esposa, como desesperadamente hizo hasta lo imposible pasa conseguir dinero, vendiendo y consignando todo aquello que era de gran valor para él, con tal de costear los tratamientos de su esposa y pagar el hospital, y se vio como que no era el único, mucha gente vendía casi cada mueble de su casa con tal de pagar a los hospitales ante enfermedades que el seguro de salud no cubría, y decidió ayudar, ayudaría con una tienda frente a un hospital, ni más ni menos, donde todo aquel que necesitara dinero con urgencia podría poner a consigna cualquier objeto de valor y conseguiría dinero, y por un periodo no mayor a seis meses podría ir a retirar aquel objeto pagando lo que dejo consignado, pero también debía ganar dinero para mantener el local, pronto comenzó a vender desde pequeños relojes a guitarras eléctricas, e incluso cualquier objeto que llamara la atención, algún cuadro para decorar e incluso compraba viejas espadas.
Para DeathMask le prepararon todo con lujos, el propio Zeus, quien ya estaba enterado de lo que pasaba pero prefirió guardar silencio, se calló al suelo solo para soltar carcajadas cuando supo a donde enviaron al santo más violento entre los violentos. DeathMask de cáncer nacería en primer lugar en una familia cristiana ortodoxa, su madre era tan devota que escuchaba cada domingo el Ángelus del propio papa, levantaba a sus hijos temprano solo para escucharlo, aunque esa no era la parte cómica, sino que su ahora familia tenía una empresa de sepelios, además de darle el nombre Ángelo, por lo que, asimismo de cuidar de darle la santa sepultura a los muertos, su nombre era cruel ironía de su pasado con el ahora. El mayor asesino del santuario no sería capaz de levantar una mano para hacer daño a alguien después de todo eso, sería el hijo menor de tres hermanos, dos de los cuales se convertirían en párrocos, por lo que su futuro también estaba en ello y cuidaría las catacumbas de los monjes capuccinos, eso sino conocía a Aphrodita antes.
Era algo cómico, visto por los dioses, que el santo que disfrutara de la muerte ahora estaría en una familia que respetaría a la muerte. El padre de DeathMask, llamado Miguel Ángelo, vivía de la muerte, pero no la disfrutaba, todo lo contrario, la respetaba y hacia lo posible para que el luto se respetara. Con su propia casa de sepelios, trabajaba cada día preparando la sala para los velorios, así también como se encargaba de la cremación para las familias que lo solicitaban.
Aphrodita de piscis nacería en su natal Suecia en una familia rodeada de plantas y belleza, su madre seria pintora y su padre un agricultor local, seria hijo único y viviría sin pasar por algún ajuste económicos en cuanto a su familia, pero su aparecía no sería benevolente para quienes lo rodeaban. Al tener el de piscis una figura tan andrógina sería motivo de burlas y maltrato por parte de su pares, y al no tener su cosmos para poder protegerse era evidente que el maltrato continuo sería un serio problema a futuro, la diosa miro con ojos comparecientes cuando supo a donde enviaron al santo y como seria rodeado, por lo que espero que Ángelo de Cáncer apareciera en su vida antes y evitare sufrimiento innecesario.
Para recobrar sus memorias, Shura de capricornio, con diez años, debía de encontrarse con su único amor, dato curioso para la diosa Afrodita fue saber que Shura jamás entrego su corazón a otra persona y se dedicó en cuerpo, y alma, a cuidar de Aioria de Leo hasta su muerte, Shura debía de encontrarse con Aioros una vez más, y con el hermano menor de este presente, debía presentarse con formalidad, y entonces Aioros atacaría con su gran amistad, y después de horas de insistencia ambos dormirían en la misma cama. En cuanto a Aphrodita y DeathMask, ambos debían conocerse un año después que Aioros y Shura, DeathMask con once años y Aphrodite con nueve, Aphrodite se tendría que encontrar con gente que le estuviera lastimando y este no quisiera hacerles daño, por lo que aguantaría cada golpe solo por ese hecho, Shura y DeathMask aparecieran para defenderlos, ya que al tener ambos un estilo más físico en batalla, no les seria problemas ayudar a un compañero en apuros sin usar su cosmos, finalmente el de cáncer le extendería su mano para ayudarlo a levantarse, Shura lo ayudaría tomándolo desde los hombros, pero el que contaba era aquel que lo miraba a los ojos enceguecido por su belleza, y solo así los dos santos recuperarían su memoria, cosa que la diosa Afrodita quería que pasara.
Casi dos años después del nacimiento de Aphrodita nacían los últimos seis santos renacidos, todos en nuevas familias y en sus países natales, pero con grandes cambios a futuro, según Quirón era la manera de evitar que los santos dorados se volvieran a encontrar y recobrar sus memorias, según Afrodita eso era inevitable y según los gemelos, Castor y Pólux, era acabar con la diversión.
En siete de febrero, en su natal Francia nacía Camus de Acuario, pero por un pequeño juego de los gemelos del olimpo, quedo entonces su familia conformada por una persona y el, su madre. Una cruel ironía dijo Ganimedes cuando se enteró, no solo de quien criaría al acuariano, sino también el nombre de su madre, Natasha. El antiguo santo de Acuario, aquel que casi obligo a su discípulo Hyoga a olvidar su pasado y por consiguiente quería que olvidara este a su madre, ahora su vida estaría encaminando por una mujer, rubia, de ojos celestes, cabello corto y llamada igual que la madre del cisne, mientras él se parecía en demasía a su padre.
Natasha era una mujer de la vida simple que siempre vivía junto a su padre Albert, un anciano hombre que sufría de los huesos, trabajaba como enfermera en un hospital hasta que conoció a un hombre, un médico, del cual se enamoró, pero que no podía estar con ella, ya que era casado. Cuando quedo embaraza de aquel doctor Natasha fue despedida del hospital, firmando un contrato de confidencialidad por su despido para no dar nunca alguna información de las razones ni de su trabajo realizado, y trasladada a un centro de salud, donde realizaría tareas menores y la paga sería inferior a la recibida en el hospital, jamás podría reclamar indemnización alguna porque ella había cometido la falta, o eso le hicieron creer, por meterse con un hombre casado. Nueve meses después Camus nacería para ser criado junto a su madre y su abuelo materno, una mujer con graves problemas para conservar un trabajo y un hombre que siempre estaría enfermo, viviría rodeado de ajustes económicos, cosa que a Ganimedes no le hizo nada de gracia, no conocería a su padre ni mucho menos podría reclamar la paternidad de este, ya que con ello Natasha sería enviada a la cárcel por romper con el contrato de confidencialidad, no conocería a su padre ni a la familia de este, con esto Ganimedes entro en furia, sencillamente por lo que le parecía injusto que aquel que lo representara como santo de Athena tendría que pasar tan mala vida, mientras el protegido de Quirón, Aioros, viviría de lo más feliz.
Mu nacería el mes siguiente, el veintisiete de marzo, en el mismo poblado que su maestro Shion, solo que el llegaría a manos de una familia humilde que vivía en una choza sin muchas comodidades, como las que tenía su maestro, con un solo un cuarto con una sola cama para él y sus padres como ejemplo. El ariano seria criado entonces con humildad y de manera tal nunca desarrollara sus poderes, menos supiera que inconscientemente el, y su maestro por tanto, tenían poderes tele-quineticos, de leer la mente y tele-trasportación, solo por ser descendientes de la raza antigua de Mu.
El padre de Mu era un agricultor de altura, que conocía todo sobre la historia de los alquimistas de su pueblo, de las armaduras que estos forjaron para Athena, conocía la historia del anciano Shion de Aries, santo de Athena y por tanto el único destacado de todos los Mu existidos a la fecha, y dándolo por muerto hace centenares, estaba al tanto de la existencia de la torre de Mu y su ubicación aproximada, que actualmente había un joven maestro de Jamir que desconocía su nombre, y por temor a ser tomado como enemigo nunca llego a aquel lugar, esperando que sus dos hijo, siendo Mu el más pequeño, algún día lograran cumplir su sueño. Y el sueño del padre de Mu no era otro más que ver a uno de sus hijos ser un santo de Athena, verlos portar una armadura, sin importar su rango, forjada por sus ancestros, pero era más que un sueño, ya que no tenía la más remota idea para encaminar a sus hijos por el sendero del guerrero, ni el propio líder del pueblo lo sabía, pero soñaba con sus ojos abiertos ver a sus hijos como santos de la diosa.
Aldebarán de tauro nacería en una familia pobre en las famosas favelas de Brasil, en palabra de las Moiras, para aprovechar sus atributos, su gran cuerpo y su gran corazón. Sería el quinto hijo de un matrimonio de edad media, y el más grande en altura y tamaño entre sus hermanos, su pasión seria el fútbol, como la de la mayoría de la gente en ese país, pero él no se quedaría en la portería, Aldebarán quería ser goleador, aunque por ser corpulento era mejor para otros deportes de contacto. La familia de Aldebarán era cristiana desde hacía varias generaciones, siendo de las pocas familia en las cuales todos los integrantes, desde el más joven al más viejo iban a misa, cada domingo.
El padre de Aldebarán era uno de los que terminaban a puras cuestas la escolaridad, había aprendido toda clase de oficios, por lo que cuando podía ser contratado en algo siempre estaba entre los primeros postulados, podía realizar diversos trabajos y todos con pequeñas ganancias, albañil, cerrajero, ayudante de mecánico y hasta conductor de trasportes de media y larga distancia, su alta capacidad en diversos trabajos lo hacía un hombre útil. Pero, contrario a lo que uno pensara, el trabajo escaseaba, con los puestos asegurados a aquellos con más estudios que la secundaria, el padre de Aldebarán permanecía poco tiempo en cada trabajo, hasta que acababa su contrato de un año, pero su versatilidad lo ayudaba a nunca quedarse sin empleo, cuando terminaba su trabajo como chofer de colectivos urbanos inmediatamente ya estaba asegurado que estaría un año trabajando de mecánico del automotor, cuando terminaba su contrato su siguiente trabajo podía ser de albañil o cerrajero, o lo que llegara primero, dada su versatilidad podía espera trabajando de algo hasta que pudiera volver a pedir trabajo por otro año como chofer. Al ser cabeza de familia el debía procurar que sus cinco hijos, incluyendo a Aldebarán, no les faltara nada, y pudieran lograr lo que el no pudo, estudios superiores que le aseguraran a cada uno un puesto permanente sin necesidad de buscar trabajo cada dos por tres como el, si bien el trabajar no era grato a su juicio pero tenía su beneficio, estaba ayudando a forjar un futuro muy iluminado a sus cinco hijos.
Para cuando Aioria nació, Quirón decidió que era momento de que la familia de su protegido se fuera de Grecia, no podían quedarse allí por más tiempo, con el santuario en proceso de recuperación después de las guerras, era momento de sacar a los dos antiguos santos de allí para que pudieran vivir sus vidas a plenas, sin necesidad de tener que meterse en medio de guerras, sin ser reconocidos como Aioros de Sagitario y Aioria de Leo, evitar que alguien quisiera recabar en sus memorias, o intentar hacerles recordar aquello, que alguien les dijera que ese era su destino u eran portadores de grandes poderes, por ello cuando nació Aioria inmediatamente logro , por el poder de los dioses, que el destino de los hermanos de cabellos castaños fuera en otro país donde se desarrollaría, de esta manera corrían menos riesgos de encontrarse ambos con sus grandes amores, quienes estaban en Europa y Asia respectivamente.
Curioso fue a donde se mudaron para que el padre de los hermanos Aioros y Aioria viviera, ni más ni menos que a la Argentina, el país donde también estaban los gemelos Saga y Kanon, aunque dada las distancias entre provincias, era casi imposible que se conocieran los dos pares de hermanos. El padre los hermanos de cabellos castaños era un joven emprendedor que rápidamente se instaló y dado que todo su vecindario se interesó por la cultura griega puso su propia tienda de artículos griegos, vendiendo desde comidas típicas de su Grecia hasta los ingredientes, que él mandaba a traer desde Grecia, su cocina tenía un sabor tan único pero nunca quiso o deseo expandirse más allá de su pequeño local, aunque su esposa lo convenció en un momento de que ganarían más con pedidos a domicilio y así lo hizo, aunque esperaba paciente que Aioros cumpliera los dieciséis para que el fuera quien llevara los mandados.
Shaka nació en una familia pobre de la india, como muchos en ese país, aunque el termino naciendo en un monasterio budista el mismo día que sus padres estaban haciendo una visita para la oración. Los dioses optaron abrirle más los ojos al de virgo, y la mejor manera de hacerlo sería que sus padres fueran personas que practicaran la religión pero también estuvieran en su lado opuesto, y decidieron elegir a una de las pocas parejas mal vistas de la región, dos profesores universitarios, un padre que enseñaba psicología y una madre que enseñaba filosofía.
No era que los padres de Shaka fueran ateos, todo lo contrario, eran practicantes del budismo y veganos, su lucha siempre era a favor de los animales y eso le inculcarían a su hijo. Si bien tenían buen sueldo pero no alcanzaba para poder mantener en una sociedad que creía en los dioses como los dadores de la luz de cada día, el pueblo era cerrado en ese aspecto por lo que el vandalismo a su casa, escraches llamándolos ateos y enemigos de dios, era cosa de todos los días, remplazar ventanas, pintar paredes con insultos y demás, era algo que tenían que gastar diariamente para seguridad de su hijo, aunque ellos seguían firmes en sus creencias, y Shaka siempre estaría entre sus padres y la religión o eso pensaron los dioses en su caso.
Jacinto se encargó de encaminar la vida de Milo porque así lo quiso, ganando una apuesta ante Ganimedes y los demás, y con la bendición de Apolo, quien no le daría la espalda jamás, encamino la vida de Milo según si propio pensar y llamándolo su protegido, ya que Ganimedes, Quirón, la diosa Afrodita, Castor y Pólux, él tenía que tener el suyo, y no podía ser otro que Milo, el santo más bello y atlético entre los doce. Encamino los hilos del destino en de un modo que solo Ganimedes supo a donde irían, ya que ambos se habían puesto de acuerdo en una cosa, Milo y Camus merecían volver a conocerse, por el amor que se tenían.
Finalmente, y al fin, el ultimo dorado por renacer fue Milo y nació como el hijo del medio entre tres hermanos, teniendo una hermana mayor y un menor que el, solo que, su hermano no nacería en Grecia sino en el país que luego lo acogería, tan pronto como el nació su padres tuvieron la oportunidad de emigrar del país hasta Chile. Por palabras de Jacinto y su designio, y por tanto también intervención de Apolo, Milo tendría una buena vida junto a sus padres, no pasaría problemas económicos.
Nació entonces como hijo de dos profesores, su madre profesora en escuela media y su padre profesor universitario. Su madre era la típica maestro de formación ética y ciudadana, materia que según los profesores de esa materia, formaba o ayudaba a formar al buen ciudadano para un país mejor, su padre era maestro de Historia, pero no cualquiera, al ser griego y haberse criado en una de las capitales culturales del mundo, era un profesor de historia antigua, sabía todo sobre la mitologías antiguas de Europa, y enseñaba con gran afán, desde la escandinava a la mitología romana, la mitología celta era una de sus favoritas pero la historia de Grecia era su mejor fuerte.
La hermana mayor de Milo solo le llevaba dos años, por lo que cuando Milo nació y su familia emigro a Chile no fue gran impacto para ello, como lo sería para niños más grandes, o como lo fue para el propio Aioros cuando con siete años y con un hermano recién nacido fue a vivir a Argentina con sus padres. Dos años después Milo dejaría de ser el pequeño de la familia para dar paso a su hermano menor, Héctor, curioso nombre ya que Milo había vencido a un tal Héctor en el pasado, portando a la armadura de Escorpio y siendo fiel santo de Athena.
Para que todos recuperaran sus memorias seria trabajo muy duro, si es que se lograba, de alguna manera Mu y Aldebarán debían de encontrarse, saludarse con timidez a los siete años de edad, Aldebarán estaría demostrando su fuerza, todo mundo lo admiraría pero no tendría amigos, al ser el más grande, fuerte y bondadoso, todos se aprovecharían de él, y seria Mu quien le ofreciera su amistad verdadera, con una sonrisa y un poco de su tele-quinesia, para enseñarles a los otros niños a respetar a Aldebarán. Camus y Milo debían de encontrarse con siete años de edad, después del cumpleaños número siete de Milo y antes del cumpleaños número ocho de Camus, lo que les daba menos de tres meses para conocerse, Milo le extendería su mano en amistad, pero ambos hablarían en idiomas diferentes, Milo pensaría que en algún momento le insulto, ambos lanzarían mofas en sus lenguas natales, Camus atacaría con frio a Milo para callarlo y Milo con su ajuga escarlata, ninguno resultaría herido, hasta que alguien los parara, curiosamente hasta ese momento no se dirían nombre, hasta que alguien los presentara. Para que Aioria recuperara su memoria, junto con Shaka, debía encontrarlo meditando, como vería algo extraño en lo que hacía lanzaría preguntas para saber de qué se trataba, el león era muy curioso ante cosas nuevas y siempre querría averiguar que eran, el de virgo pacientemente le respondería, pero en algún momento ambos se enojarían el uno con el otro, Aioria porque Shaka no abriera los ojos para mirarle cuando le habla y Shaka porque le molestaría que después de tantas preguntas el de Leo no dejara de preguntar, cuando Aioria se sintiera ofendido se alejaría de Shaka, le diría su nombre solo por ser cortes, Shaka le diría el suyo también, sin dejar de meditar.
Curioso fue que un encuentro se llevara por segunda vez, o quizás un designio del propio destino marcado por el pasado de los santos, por un breve instante aquellos que fueron amigos o quizás solo compañeros cercanos, por el país de donde habían nacido se volvieron a ver, sin reconocerse, pero por un breve momento estuvieron frente a frente. Jacinto y Ganimedes se miraron desolados, ninguno de sus protegidos podría volverse a mirar a menos un milagro se llevara a cabo, Quirón quiso que eso no pasara, era lo mejor para los santos dorados.
El mismo día que la familia de los valientes hermanos de cabellos castaños se embarcaba a su nueva vida, desde Grecia a Argentina, la familia de Milo hacia lo mismo, comenzando su viaje desde su país natal a Chile, su país de destino. Siendo demasiado pequeños como para recordarlo, Milo y Aioria estuvieron uno al lado del otro, ambos durmiendo en los brazos de sus madres, chupándose el dedo, bostezando cada tanto, sus madres intercambiarían un par de palabras, y luego se irían a tomar sus vuelos. Y cuando Aioros junto a su familia llegaron a la Argentina, dos ojos lo esperaban, pero no a mirarlos a ellos. Parados viendo a la gente pasar estaban Saga y Kanon, mientras su padre estaba viendo haciendo unos trámites conforme a un cargamento de medicación que llegaba desde Grecia, los gemelos miraron con sorpresa como la gente bajaba del avión mientras su padre de estos los observaba mientras hacía papeleo.
Aioros observo a ambos gemelos en un momento, era difícil de no distinguir a dos niños iguales levantándose de puntillas detrás del vidrio que separaba ambos lados. Saga y Aioros cruzaron miradas pero más allá de ello ninguno le pareció extraño ver al otro. Aioros tomo de la mano a su padre e intento llamarle la atención, cosa que logro, su padre bajo la mirada y entonces el de sagitario señalo a los dos hermanos gemelos, entonces su padre supo de inmediato de que se trataba la curiosidad de su hijo, dos niños perfectamente idénticos, algo que su hijo no había visto antes, y le explico sonriendo.
En ese instante en el olimpo una sonrisa se bifurco tanto en los gemelos Castor y Pólux, como en Ganimedes y Jacinto, comenzarían a fraguar un plan para que sus protegidos se volvieran a encontrar, mientras Quirón desde un espejo de agua miraba a los cinco santos de bronce, que ya estaban en plena adultez, cambiando destino y su futuro.
Desde la muerte de los santos dorados ya habían pasado recién once años y todos los santos sobrevivientes de la anterior guerra santa estaban ya conformando sus vidas por separado o siguiendo las órdenes en el santuario, Seiya, ahora santo de sagitario, estaba en el santuario junto a su hermana, ambos protegiendo lo que alguna vez fue el templo de Aioros de Sagitario. Shiryu como el sucesor de su maestro se encontraba en libra, pero no estaba solo, a su lado estaba Shunrei, quien ahora era su esposa. En las restantes casas había un par de santos, custodiando con cierta melancolía, en Aries estaba Kiki, de ahora la edad de su maestro al morir, portando la armadura que quien lo adoctrino una vez llevo, pero caminando y sonriendo falsamente, y en acuario estaba Hyoga, viendo pasar las horas, ahora todos ellos eran santos dorados, por herencia de quienes fueron sus mentores, en tanto Ikki y Shun estaban dispersos, el mayor se encontraba en una isla, alejado de todos y todo, mientras el menor, culminando sus estudios de medicina, ahora estaba en las costas de Etiopia con quien fue su compañera de entrenamiento, June de Camaleon.
-¿Piensas lo mismo que yo?-prenso la diosa Afrodita.
-No podemos permitir que ninguno de los ahora santos se encuentren con esos niños- señalo el espejo- por fin las vidas de todos ellos se han encaminado por el camino que los llevara lejos de los hechos por lo que fueron juzgados como peligro a los dioses, no pueden volver a encontrarse.
-Pero sabemos que entre ellos si lo harán, las Moiras lo han dicho.
-El hecho que se recuerden no signifique que deban recuperar su cosmos, lo mejor es que, mientras el santuario se expande, más santos nacen, los antiguos santos dorados permanezcan como simples mortales, he dicho.
Las tres hermanas seguían hilando los hilos dorados, uno tras otro, pero estaba decidido que quienes se iban a encontrar iban a hacerlo sin importar lo que los dioses dijeran o pensaran de ello. Los catorce hilos fluían como un torrente dorado, algunos muy pronto se habían entrelazado con otros. En un momento una de las hermanas empezó nuevos hilos, lo que marcaba nuevos nacimientos y pronto aquellas hebras se unieron a los catorce hilos dorados, un hilo verde, otro rojo, uno amarillo, otro celeste, uno azul, uno violeta y uno naranja, todos ellos se aglomeraban para finalmente unirse en el que sería el mayor hilo, que según la tercera hermana, cuando eso pasara seria el momento que los santos dorados podrían recuperar su cosmos.
-Siete futuros santos nacerán y estos influirán en los dorados en la razón para unirse de nuevo a la orden, pero es inseguro si se logra o no- recapacito Cratos mirando los hilos, el joven de cabellos naranja ondulados, gran musculatura, tés blancos y ojos dorados, la personificación de la fuerza y el poder.
-Pero desgraciadamente una guerra se avecina, una que los antiguos dorados no sentirán, pero comenzara el inicio de todo- exclamo Zelos, un joven de cabellos negros cortos en punta, tez blanca y ojos avellana, mirando con recelo, al ser la personificación del fervor y la dedicación- es una lástima que no participen, pero ello influirá en el futuro.
Continuara.