CAPITULO 1: LA BODA
La boda fue mucho mas de lo que espere, la especie de capilla era sencilla pero acogedora. La tipica decoracion con velas blancas, situadas en candelabros plateados en las esquinas del establecimiento, la tematica fue enteramente dedicada a sus raices japonesas y americanas mediante la naturaleza junto al atardecer, asi que obviamente todo fue mezclado con tonos rojos y naranjas.
Todo fue absolutamente perfecto exceptuando dos cosas, los vestidos raros de las damas de honor (lo que luego supe se llama Kimono), que en vez de ser de una tonalidad lavanda y ser de seda satinada, eran de un horrible color naranja mezclado con canela y unos espantosos cintos que hacian lucir a cualquiera como una calabaza de halloween. Y que en vez de estar de pie, enfrente del altar y siendo el centro de atencion, Yo estaba parado en diagonal a su amigo o primo, Sai, que sonreia igual que el guason a punto de matar a batman.
Les juro que intente convencer a Haku acerca de la tematica y lo de los colores, aunque admito me gusta el naranja, pero esto sinceramente es horrible. Y a quien echarle la culpa del mal gusto, pues te culpo Martha Stuart y su maldito manual para bodas perfectas y diseños de temporada.
Bueno, fue una causa perdida en todo sentido de la palabra. Puedo divisar que a mi derecha se encuentra su primaTen-Ten sentada correctamente a mi lado. Me sonrie con los ojos llorosos pero no se como hace para verse espectacular en ese horrible kimono naranja. No pude ver a Helen, su compañera de habitacion y mejor amiga de la Universidad desde donde me encuentro yo, pero dejeme decirles que ella debe esta llorando como dicta la tradicion tambien.
Pase toda la ceremonia con un horrible dolor de espalda, las piernas entumidas y con mis manos ocupadas jugando con el cordoncito de la manilla que sobresalia de la manga.
Obvimente concentrado mas en el dolor de cuerpo por semejante postura tan incomoda, era de esperarse que me perdiera de la parte en el que por lo general el climax de las peliculas romanticas empieza, que es cuando el sacerdote o como se llame aqui dice que si hay motivos para que blah blah blah blah blah… las melosas palabras y los “acepto” y toda esa verborrea.
Intente no ver a Sasori en su demasiado elegante traje, su recta postura y su piel de porcelana similar a la de los muñecos del pastel que Haku mando a hacer especificamente para ese dia. Y por supuesto intente no observar a Haku en su elegante y estilizado kimono blanco que resaltaba mas la palidez de su cuello de cisne y sus cabellos castaños. Mantuve mi vista fija en las rosas de enfrente y lucir mi cara meditativa para que pareciera que pensaba en la seriedad del compromiso que se llevaba al frente de mis narices.
Luego pasaron al beso y todo lo subsecuente a eso, Haku coloco las manos en el pecho de Sasori para evitar que su beso fuera muy largo e inapropiado para el fotografo. En mi caso yo me hubiera colgado de su cuello por el tiempo que me fuera posible, pero intento no pensar en eso. Pongo mi sonrisa de calabaza de regreso en mi cara y le entrego el ramillete a Haku.
Sai y yo los seguimos hacia el cuarto contiguo, mi mano se posiciona en el antebrazo tal y como Vanessa, la planeadora de la boda nos dijo que hicieramos. Caminamos en pasos lentos y pausados, mientras Sai aprovecho y coloco su mano sobre la mia muy insinuantemente. Lo pise disimuladamente mientras veo que su sonrisa se convierte en una mueca de dolor -No te hagas ideas erroneas querido Sai- susurre mientras ponia una vez mas mi dulce sonrisa y el puso su mano donde correspondia.
En la recepcion, Sai con unas cuantas copas de champagne encima y los sentimientos a flor de piel, comenzo su discurso honorifico de padrino mencionando sus pequeñas aventuras conquistando chicas en la secundaria y finalizo con la diatriba de su trajico divorcio y de como sin Sasori el no hubiese podido salir adelante. Todos levantamos nuestras copas y vasos para el brindis y la apertura de del banquete.
Gracias a Dios el padre de Haku decidio que era poco apropiado que la dama de honor hiciera el brindis de la pareja. Supongo que fue su condicion al saber que yo habia sido el feliz afortunado de ser “esa” persona. Dan Kato me ha odiado desde que le enseñe a Haku como hacer una bomba apestosa en octavo grado. Ese dia Haku fue enviado directo al despacho del director y le quedo aquella anotacion en su perfecto curriculo academico.
El viejo Dan siempre me ha culpado de que Haku hubiese ido a Princeton en vez de Harvard. Supongo que esta convencido de que por culpa de ese incidente el no fue admitido. La verdad es que el idiota al recibir su carta de aceptacion la metio dentro de mi maleta en vez de la suya (obviamente a proposito), asi que cada vez que lo veo me dan ganas de gritarle “No es porque yo le enseñe a Haku a decir mierda, es porque el simplemente no queira ir a Harvard, maldito idiota!” pero porque no es el momento ni el lugar, simplemente me resigne a felicitarlo -Señor Kato debe de estar muy orgulloso.
Y despues de la primera hora de martirio, Sasori se levanto de su asiento y dirigio unas cuantas palabras a su adorable prometido y la feliz ocasion. Describio a Haku como angelical y sonrio hacia mi mientras me señalaba con la copa - Y tambien quiero agradecerte Naruto Uzumaki por ser un amigo tan maravilloso para mi y mi esposo- rio suavemente y miro a su copa de champagne -wow, esposo, es tan extraño y sorprendente decir esta palabra- beso con calidez la mejilla derecha de Haku, mientras el fotografo captaba el precioso momento -en fin- el chico continuo -como iba diciendo, Naru es un verdadero amigo y lo hubiese cogido de padrino si Haku me hubiese dejado, sin ofenderte Sai, pero creo que ese traje se le vería mucho mejor a Naruto que a ti- el rio y espero a que los comensales terminaran de reir tambien -la verdad es que si no fuera por Naru, Haku y yo no nos hubiesemos conocido. Si vamos a brindar, levantemos las copas en honor a Naruto, el culpable de todo esto”
La habitacion se lleno de murmullos diciendo “salud” y los sonidos de las copas chocando entre si. En vez de chocar nuestras copas, Haku me abrazo y me susurro un -te quiero- y luego de unos segundos mas en los que me seguia abrazando, vovio a susurrarme -no se que haria sin ti- su pulso se acelero y sus ojos se inundaron de lagrimas.
- Yo tambien te quiero- le conteste- pero a nadie le gustan los donceles sentimentaloides, asi que secate esas lagrimas y dejemos los momentos empalagosos para otro dia.
Mientras, deseaba derretirme en acido y no dejar nada de mi persona en esos momentos, Haku y Sasori se levantaron para su primer baile oficial. Dios simplemente esto es tortura, seriamente estaba contemplando escabullirme en el closet de los abrigos con una botella de Chardonnay que ese mesero esta sosteniendo, se supone que deberia estar feliz por ellos y compartir su felicidad, pero en cambio no puedo verlos bailar ahi sin que se me retuerza el estomago.
- Vaya, tiempo si verte Naruto- este recién llegado con cara de sicopata es Orochimaru. Se sento a mi lado mientras observaba a la pareja bailar y se bebia su vino. El nunca se caso ni tuvo hijos, y hasta donde se, idolatra a mas no poder a Sasori. Yo lo llamo “tio cosa” ya se imaginaran el porque- debemos ponernos al corriente querido Naruto, cuentame como va todo?
- … - sinceramente no se que decirle y no quiero decirle nada- sera en otra ocasion- señale- debo ir… dama de honor, ya sabe.
Asi que fui y me pare en una esquina como si fuera un poste de luz, sonriendo con falsa felicidad mientras los novios bailaban un balada. No se que forma de tortura es peor.
- hicimos un excelente trabajo, no crees Naruto?- dijo Tsunade Senju, mientras venia y me abrazaba cariñosamente- Desearia que Mito y Kushina estuvieran aqui y vieran esto- asi que con el nosotros se referia a ellas dos -luces igual a ella cuando la conoci por primera vez- lloro mientras recostaba su cabeza en mi hombro, al ver que los novios finalizaron el baile ella limpio sus lagrimas- te quedaras esta noche con nosotros verdad? - pregunto mientras guardaba su pañuelo- Prepare comida chatarra y peliculas viejas para que pasemos el rato.
Mi madre, abuela y hermanos viviamos a exactamente 68 pasos de distancia de los Senju. Mi madre era muy amiga de Tsunade, por eso me es extraño que ella me invite a sus celebraciones. Me olvide mencionar que esa casa les pertenece a ellos, pero nosotros viviamos alli, asi que pensaba en esa casa como de mama y mia.
“No soy el substituto de mama” queria decirle pero preferi callarme. En lugar de eso, simplemente sonrei y dije lo primero que se me ocurrio.
- Debo regresar al a casa mañana -sonrei cansado- mi tiempo limite se agota y no traje mi laptop.
- Por amor de Dios!! -exclamo Tsunade- nadie trabaja en estas fechas Naruto, ni siquiera tu!!
Se me olvido decirles que estamos en casi visperas de Año Nuevo? Bueno eso lo hace mas deprimente aun.
Para hacerles el cuento corto sobre este importante acontecimiento, pues si son invitados con frecuencia a bodas o alguna vez en sus vidas fueron a una, esta no es la excepcion asi que practicamente pasa lo rutinario que deberia generalizar como lo de siempre: termine cuidando al borracho de la fiesta, que por obvias razones siempre resulta ser el padrino o algun familiar, en este caso fue de Sai que ni se podia tener de lo bebido que estaba, lo lleve hasta su suite en el hotel a peticion de Sasori ademas del incomodo favor que me pidio, arreglar el cuarto para su noche de bodas, tuve la opcion de quemar todo el maldito hotel, pero mi seguro no cubria eso en caso de que me llegasen ha atrapar, asi que pues opte por arreglar las velas, esparcir los petalos y quitar la lenceria de Haku que es un poco embarazosa y ponerla en el fondo de su maleta, todo mientras esa absurda conversacion que el loco de Orochimaru daba vueltas en mi cabeza
- es curioso… -comento a la nada.
- que es curioso? -pregunte de vuelta- de que esta hablando
- que creo que los lugares estan invertidos -se sonrio- el blanco te va mas a ti.
Yo simplemente calle y no segui con la conversacion, arrastrando a Sai a su BMW mientras hacia que buscaba sus llaves para no tener que escucharlo. Despues de hacer lo que se suponia debia hacer, decidi no quedarme en el barrio, recorde que traia las llaves de la cabaña y decidi irme para alla, mi refugio personal.
Al abrir la puerta, pude sentir ese aroma a vieja madera y ese algo mas que me hacia sentir en casa y sentir que madre estaba aqui. Las cajas con revistas, recortes y retazos de tela seguian estando al pie del sofacama de la sala. Subi directo al baño donde vi las botellas de perfume y champu que mama coleccionaba por que tenian formas irregulares que a ella le gustaban, me contemple en el espejo y vi el espantoso anaranjado que me cubria -en verdad que es horrible- comente alto. Lleve mis manos a la parte trasera de ese gran cinto en mi cintura y lo desate, fui a la habitacion principal y rebusque dentro de mi maleta algo comodo y calientito, el buso verde que Youko me dio en la navidad pasada y unos leggins negros con mis calcetines de invierno, el frio no era mucho en comparacion al de Boston, pero estaba haciendo frio.
Escuche que alguien intentaba abrir la puerta principal, deje de escuchar el sonido del picaporte unos segundos despues. Luego, escuche la puerta de la cocina abrirse y cerrarse, unos chirridos en las escaleras de la cocina que mi mama y yo soliamos usar para entrar cuando olvidabamos las llaves.
- Tsunade, eso es realmente espeluznante- grite desde el baño
- Que? - contesto una voz nada femenina.
- Sasori? -camine rapidamente hasta la sala. Ahi estaba el, enfrente del sofa con su cabello desarreglado, su corbata fuera de lugar escondida en el bolsillo de su chaqueta. La chaqueta abierta, la camisa desfajada y la mirada perdida- que rayos estas haciendo aqui?
Continuara...