Todos saben que HanGeng no es de los que suele fumar.
Sólo lo hace cuando está en alguna fiesta o reunión, o cuando alguna preocupación ronda en él.
Y a SiWon le extraña ver a HanGeng fumando en uno de los balcones del edificio donde ahora se encuentran.
Enarca la ceja como sólo él sabe hacerlo y resopla.
Se acerca a paso lento a él, sin querer ser notado, y realmente lo duda, pues HanGeng sólo está ahí de pie, recargado en el barandal, moviendo el pie con insistencia, con ansiedad.
—Es por él, ¿Verdad?— Cuestiona de repente SiWon, con voz suave, recargado en la puerta corrediza de dicho balcón.
HanGeng con el cigarro en mano, se da la media vuelta para toparse con la mirada del menor, sin saber que responder, quedandose petrificado.
SiWon sonríe sutilmente.
—WuChun, ¿Cierto?— Choi vuelve a hablar, manteniendo esa tranquilidad, como si los celos no lo estuvieran consumiendo, porque para él, HanGeng siempre será suyo, sólo suyo.
Pero... ¿Y HanGeng? ¿Qué hay de sus pensamientos y sentires?
El contrario toma una bocanada de aire, mirando al suelo y luego regresando a observarlo, sin soltar aquel cigarrillo.
—ShiYuán... Yo te amo.— Murmura HanGeng manteniendo la mirada fija en la del coreano.
SiWon se cruza de brazos sin dejar de sonreírle. —Eso lo sé.— Responde de inmediato, y el silencio entre ellos vuelve a hacerse presente.
Sólo se escucha los sonidos de la ciudad de Beijing, autos, sirenas de ambulancia o policía, pero no se hacía escuchar la voz de HanGeng.
SiWon había visto desde hacía unos meses la cercanía que su pareja tenía hacia con WuChun después de haber actuado juntos en aquella película China.
Le daban y aún le dan celos, porque cada que aquel nacido en Brunei abrazaba y le sonreía a su Chino, HanGeng le otorgaba esa mirada que sólo SiWon conocía a la perfección.
La misma mirada que a él le dirigía cada que hacían su 'fanservice' para la sub división M.
Claro que SiWon no lo culpa a él, ni así mismo; pues él es conocedor del porqué HanGeng se separó de Super Junior, y lo apoyó en todo momento, por más que le doliera tenerlo lejos inclusive hasta ahora.
Pero es cierto que de vez en cuando ambos se daban sus visitas, no dejaban de verse.
Y ahora que la nueva agrupación M estaba de promoción en China, SiWon aprovechó para ir a ver a su HanGeng.
Tenía, tiene que hablar con él respecto a ese asunto.
No duda que lo ame, pero piensa que su chino está confundido.
—Me he dado cuenta de como lo miras, y tomando en cuenta que saliste a fumar y tu nerviosísmo cuando te pregunté de él... Eso acierta más mis sospechas.— Ahora SiWon observa con lujo de detalle cada expresión que Geng hace.
El Chino ha fruncido el entrecejo. —¿Acaso crees que estoy enamorado de él?—
Choi sólo se encoge de hombros, ampliando poco más su sonrisa.
—Quizá, no lo sé... Tal vez sólo estés confundido.—
HanGeng resopla acercandose a la mesita que allí se encuentra, llevando el cigarro al cenicero, apagandolo allí, sentandose en la banca que allí en frente hay.
—De lo que estoy seguro, es que te amo con toda mi alma, ShiYuán.— Dice HanGeng en el justo momento en que SiWon toma asiento a lado suyo.
—¿Y qué sientes por él?— Le cuestiona a su mayor, a su pareja.
HanKyung ahora trata de mirarlo de frente. —ShiYuán, WuChun es casado.—
Y SiWon emite una ligera risilla. —Sólo responde mis preguntas, Hannie. No las evadas. Pues sé bien que el que él esté casado, eso no impide que tu sientas algo por él.—
HanGeng toma una bocanada de aire y cruza las piernas, colocando ambas manos sobre ellas, mirando ahora al cielo; y de repente forma una tenue sonrisa. —Me conoces tan bien...— Musita, demasiado bajo, tanto que si alguien quisiera escuchar lo que hablan, fallaría en su intento.
—Como a la palma de mi mano.— Comenta aquello causando que el chino ría suavemente.
Ambos miran al cielo, como si allí pudieran encontrar las respuestas a ese dilema.
—Hannie mi amor...—
HanGeng siempre ha adorado que lo llame de ese modo, con ese cariño, con ese amor; así que una vez más lo mira, esperando a lo que dirá.
—Sabes que no me considero tu sueño. Soy posesivo, por supuesto que si...— SiWon resopla, creando una mueca de molestia. —Pero cuando se trata de situaciones como esta... Te doy tu espacio, a que decidas y sepas que hacer. A que conozcas bien tus sentimientos.— SiWon termina de decir con la mirada clavada en la suya, pero HanGeng la desvía, ahora cabizbajo, ríendo suave y corto.
—Lo sé...— El mayor de entre los dos se acerca un poco más a él, y toma sus manos. —Podrán gustarme más hombres, pero...— Toma su mano y la coloca en su pecho. —Mi corazón sólo te pertenece a tí.—
Los típicos hoyuelos se forman en las mejillas de SiWon, negando un poco, y cuando iba a hablar, HanGeng coloca el índice sobre sus labios.
—No necesito probar, experimentar o como quieras llamarlo... Estoy enamorado de tí, ShiYuán.— Y deja un suave beso en sus labios.
La mirada de SiWon ahora brilla más, notando la verdad en cada palabra que su pareja dice.
—¿Entonces? ¿Por qué fumas?—
—¿Por qué tu nunca te fijas en alguien más?— Cuestiona HanGeng ignorando por completo aquello que SiWon le preguntó.
…l sólo se encoge de hombros, abultando los labios. —Así de enamorado estoy de tí.—
A HanGeng le causa reír. —Por eso fumaba... Me amas más de lo que yo a tí, y eso es lo que me preocupa.—
Choi rápidamente lo atrae hacia él, abrazandolo a su cuerpo. —Si tu me amaras más que yo a tí... ¿Crees que lo nuestro funcionaría?—
Con una sonrisa HanGeng niega.
—No te preocupes por ello, mi Hannie...— Acaricia su espalda tranquilamente al decir ello.
Creandose un cómodo silencio por un par de minutos, hasta que HanGeng decide murmurar.
—Somos tan extraños.—
SiWon ríe tenue. —Nuestro amor es extraño... Pero perfecto.—
Y ahora ambos ríen.
Pues es verdad. Su amor quizá sea muy distinto al de los demás.
Pero es perfecto y funcional.
El amor de Choi SiWon y HanGeng jamás finalizará.
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