Jongin moría de sueño, a él siempre le faltaban energías, siempre le costaba despabilar y siempre alguien debía estar pendiente de él. Jongin era alto y esbelto pero muy torpe cuando estaba en ese estado, durante las 24 horas y 7 días de la semana el pequeño gran muchacho tenía altas probabilidades de sufrir algún accidente debido a su estado taciturno. Por muy evitable que pareciese.
Junmyeon era el que más pendiente estaba de los menores pero con lo ajetreados que estaban últimamente pidió ayuda al mayor para cuidarle, con Tao lesionado y Sehun algo deprimido, no le alcanzaban los ojos ni las fuerzas para estar pendiente del dormilón de Nini. Algo incómodo Minseok aceptó pero se preguntaba ¿cómo iba a cuidar a alguien que le veía de una forma tan desvirtuada?.
Minseok odiaba que le dijeran que era lindo, tierno y adorable pero últimamente, Jongin no ha parado de llamarle así, ¡incluso lo hizo en vivo a toda la nación!, tenía su orgullo dañado pero cumpliría con la tarea que le había pedido el líder, solo sería por un tiempo, no debería ser un problema.
Él sabía que Jongin era fácil de llevar pero más allá no conocía su carácter y antes de provocar que su relación fuese más incómoda, por su parte, adoptó la modalidad de cuidarlo al estilo ninja. No quería tener a Jongin encima todo el día diciéndole que era tierno y que le quería; como lo hacía con el resto de sus los chicos, así que siempre se quedaba silenciosamente detrás de él.
'A dónde mis ojos te vean'
Y mientras se adaptaba a ver su larga figura ir de aquí para allá, sus nervios comenzaron a alterarse, ¿cómo puede alguien de 1,80 tener tantos accidentes menores?, Jongin tropezaba, se golpeaba y hasta que quebraba cosas con tanta facilidad que llegaba ser impresionante su nivel de torpeza. Minseok se había percatado que aguantaba la respiración cada vez que veía a Jongin subir las escaleras o correr de un lugar a otro y solo volvía a respirar con normalidad cuando le veía quieto en alguna esquina o sentado dormitando o leyendo algo, a veces ni siquiera se quedaba tranquilo cuando dormía porque su forma retorcida de hacerlo le ponía histérico, así que sigilosamente trataba de acomodarlo.
Con el inicio de sus promociones, sus horas de alimentación se alteraron y para evitar cualquier inconveniente, había comenzado también a meter de contrabando bebidas azucaradas, pequeños snack y vitaminas en el bolso del menor para ayudarle a despabilar, y cada vez que veía que olvidaba su tapabocas, él volvía al dormitorio con alguna excusa para tomarlo y dejarlo casualmente a su lado sin que lo notara.
Definitivamente cuidar de aquel niño gigante resultaba ser toda una tarea maratónica, su cuerpo enorme perdía coordinación incluso cuando caminaba por el aeropuerto o el dormitorio, así que siempre trataba de ver si el pasillo estaba despejado para evitar que se cayera o si habían suficientes guardias para protegerle, sin embargo cuando viajaron a Beijing se descuidó penosamente.
Habían arribado a la capital y Jongin para evitar obstaculizar a una pareja de ancianos que venían en su fila, se levantó de pronto golpeándose con la puerta del porta equipajes que uno de los manager había abierto segundos antes.
"Auch, auch, auch, auch" chilló el menor agarrándose la cabeza con ambas manos mientras atrás Minseok se sentía un fracasado y su corazón se estrujaba por la culpa. ¿Cómo no había calculado que algo así podría pasar?
"Disculpe, ¿tiene alguna compresa en frío?" le preguntó rápidamente a la azafata y esta saltó de la impresión, esperaba que su mandarían haya sido claro.
"S-si" asintió y luego se dirigió hasta la cabina para sacar uno y entregársela al muchacho.
Jongin, caminó torpemente por todo el aeropuerto con la compresa sobre su cabeza mientras Minseok detrás de él verificaba todo el perímetro con más precisión para verificar si era seguro o no, esta vez no toleraría otro error de su parte.
Al llegar al hotel, el manager le revisó y le dejó descansar un momento pero Minseok seguía inquieto por su estado así que se coló hasta la habitación del chico con un par de analgésicos escondidos en su chaqueta y una caja de leche entre sus manos.
El muchacho se encontraba solo y lanzado despreocupadamente sobre el colchón, usando aún sus zapatos. Él bufó silenciosamente y con el entrecejo fruncido tomó uno de sus tobillos y quitó su zapato con dificultad riendo al encontrar su pie desnudo y algo transpirado, incluso podía notar un olor peculiar.
Jongin no roncaba pero su respiración era algo sonora, al parecer el aire que salía de sus pulmones chocaba con sus dientes y sus labios entre abiertos provocando ese efecto, uno de sus brazos estaba sobre su cabeza y la otra sobre su estómago, lucía tranquilo y seguro, Minseok rogaba porque fuese así todo el tiempo pero debía admitir que verlo tambalear y reaccionar como un bebé gigante le resultaba algo lindo.
Y rió enternecido por sus pensamientos.
"¿Quién era el tierno ahora, Kim Jongin?" preguntó su interior.
Dejó una caja de su leche favorita y un par de analgésicos para el dolor sobre la mesa de noche, le dio una última mirada y se dispuso a marcharse.
"¿Hyung?" le llamó jongin adormilado, como siempre "¿Has venido a verme?" preguntó algo coqueto y orgulloso.
"Te traje medicina, tómatela antes de irnos al fansign" le dijo sin dejar que la ternura que había admitido de él llegase a su voz.
"Hyung, eres adorable cuando quieres lucir serio" comentó el menor encarándole al mismo tiempo que se acurrucaba en forma fetal.
"¿Puedes parar con eso? Es realmente molesto" le dijo cabreado pero sin demostrarlo tanto, no quería ser tan duro con él.
"No puedo, solo te veo de esa forma, hyung" le dijo sin dejar de sonreír de forma traviesa "eres lindo, hasta cuando te enojas pero lo eras aún más antes"
Ok, Jongin acababa de cruzar la línea de la insolencia.
"¡Qué te detengas, niño!" gritó sin importarle esta vez mostrar por completo su frustración. Pero en vez de intimidar al menor, este rió con más ganas.
"¡QUE BEBÉ TAN LINDO!" chilló retorciéndose sobre la cama.
"¡VOY A MATARTE KIM JONGIN!" explotó Minseok lanzándose sobre él para atacarle pero la fuerza que pretendía usar para lastimarle amistosamente, se transformó en tiernas cosquillas que llenaron la habitación de sonoras risas.
Fue fácil apresar sus muñecas con una mano mientras con la otra golpeaba sus piernas que se movían nerviosamente para protegerse en vano porque llegaba hasta su torso sin problemas cubriéndolo con cosquillas y como agregado el mayor chillaba que le dejara de llamar así, mientras el menor reía ahogadamente hasta quedarse sin aire.
Agotados terminaron recostados uno al lado del otro, Minseok había dejado libre las muñecas del moreno y este aprovechó el momento para acomodarse frescamente sobre su torso.
"Auch, que duro, auch, auch" se quejó el menor mientras se recostaba y el bufó ofendido "Hyung, deberías considerar volver a tu antigua figura, sinceramente eres un mal lugar para dormir" comentó
"Si no te gusta puedes salirte, mi cuerpo no es una almohada"
"Lo era antes y era la mejor, ahora uso a Baekhyun hyung pero se ríe cuando me recuesto en él y no me deja descasar"
"Eres un mimado" susurró con unas ganas de querer revolotear sus cabellos pero ya le había tocado lo suficiente a su parecer.
"Y Hyung es un bebé fortachón, no me agrada" dijo sincero.
"El único bebé aquí eres tú" dijo revolviendo sus ojos "para lo grande que eres, eres muy torpe y me revientas los nervios"
"¿Te los reviento?, ¿has estado prestándome atención?" cuestionó emocionado " Así que eras tú la presencia fuerte que sentía en mi espalda y él que metía comida en mi bolso..." habló encarándole con una gran sonrisa en su rostro "Ohg, el adorable bebé Minseokie ha estado cuidando de mi" volvió a molestarte y Minseok otra vez lo tumbó no tan cabreado como antes.
"No soy tierno, soy masculino y sexy, ¿entendido?" le dijo al final alzando sus cejas para darle énfasis a sus palabras.
"Claro que sí hyung, y yo tengo dos pies izquierdos" sentención besando fugazmente su mejilla.
Podría seguir torturándole pero sabía que a la larga no haría cambiar de parecer a Jongin, quizás solo a él podría permitirle cruzar la línea, porque admitía que lucía lindo y encantador, aunque en el fondo todos supieran que de los dos, Jongin era el bebé tierno y adorable, ¡¿Cierto?!.