Capitulo 4. -Una cita que no es cita.
De alguna manera las cosas resultaron así, no es del todo común que un hombre este colgado de una cuerda estilo spiderman y que tengas que hacer uso de tus habilidades para bajarlo del sitio en el que se ha quedado atorado... Cuando te encontraste a DeadPool en ese callejón y atorado de esa manera pensaste una milésima de segundo dejarlo alli, al menos hasta que escuchaste ese "Ti" que te resulto tan lindo.
No quieres aceptar que eso te pareció lindo, de hecho estas molesto contigo mismo por pensarlo.
De cualquier manera ahora estas caminando por las calles de nueva york, a unos pasos de ti tienes a el parlanchin hombre enfundado en su traje rojo, no le estas poniendo atención ya que quieres perder lo de vista, sin embargo él si te esta poniendo atención a ti y esta claro que no te dejara escapar.
—¿Y entonces que dices nene? -escuchas que te pregunta de pronto, ya que no estabas poniéndole atención antes no tienes idea de a que se refiere, sin embargo mueves la cabeza en forma afirmativa esperando que de esa forma se calle de una vez.
—¡¿Lo dices en serio?! Genial, ¿a donde debería llevarte en nuestra primera cita? -te pregunto poniéndose frente a ti y tus ojos se abrieron como platos al escuchar la palabra "cita".
—¡¿Qué?!. -preguntas en un tono mas elevado del que te hubiera gustado y detienes tu caminata. Giras sobre tus tobillos hacia Deadpool y él se detiene a unos centímetros de ti, lo vez inclinándose un poco para estar a tu altura y lo detestas por eso. (Por hacerte notar que no has crecido mucho)
—Te pregunto a donde quieres que te lleve en nuestra primera cita. -te responde en un tono meloso como si le estuviera hablando a un niño pequeño, uno de sus dedos le da un toquecito a tu nariz mientras el susurra un pequeño poop.
—No tendré una cita contigo. -dices y alejas la mano del hombre de un manotazo, piensas que él se sentiría ofendido por la manera brusca en la que rechazaste su tacto. Pero de inmediato sientes su mano en tu nuca y como la cercanía entre sus rostros se acorta. De pronto sientes pánico con la idea de que vaya a besarte asi que mueves tu cabeza hacia adelante y tu frente termina chocando con su frente. El golpe fue tan fuerte que te desequilibra un poco y por un momento todo da vueltas, ese momento no es desaprovechado por Deadpool ya que cuando te das cuenta te tiene sobre su hombro y va corriendo a quien sabe donde.
—¿Que demonios haces?
—Te llevo a la fuerza a nuestra cita~ -te responde en tono cantarin y tu frunces el ceño, la gente a su alrededor los mira de manera extraña y ademas te pareció que escuchaste a alguien decir que el hombre araña estaba secuestrando a un muchacho.
Genial, ese tipo estaba siendo confundido contigo.
—¿Si voy contigo dejaras de hacer tanto escándalo? -preguntas pensando en la posibilidad de aceptar un trato, entonces sientes unos golpecitos y después un apretón en tus glúteos. —¡Deja de tocarme el trasero!
Y aunque no querías usar la violencia él te ha colmado la paciencia, terminas soltándote de su agarre (das una pirueta en el aire) y lo estampas contra el suelo. Lo escuchas quejarse pero tu ya te has alejado mientras dices "Y deja ya de seguirme". Pero antes de que puedas ir lejos escuchas que sus quejas continúan.
—Au, auuu Auuu Auuu. -frunces el ceño, piensas no puedes dejarlo así (despues de todo lo golpeaste fuerte). Te acercas de nuevo con un semblante molesto, te irrita un poco el sonido que esta haciendo... suena como...
—¿Quieres callarte ya? ¡Suenas como una maldita gata en celo! -dices parándote frente a él y cuando menos lo esperas te salta en sima y te abraza por la cintura, por primera vez escuchas su voz en un tono diferente (uno mas "serio") cuando te dice.
—Estoy en celo... -y lo próximo que sientes es su barbilla recorrer tu estomago debajo del obligo, tal vez es tu imaginación pero te parece sentir que deposita un beso en esa parte. Un calor se apodera de tu cara, no tienes que pensar mucho para saber que estas sonrojado hasta las orejas. Tratas de darle una bofetada para alejarlo pero te sorprendes de sus reflejos cuando te detiene por la muñeca, lo mismo pasa con tu otra mano cuando intentaste golpearlo de nuevo.
—S-suéltame... -tartamudeas cuando él se pone de pie aun tomándote por las muñecas. En este momento agradeces tener menor estatura que él ya que puedes refugiarte de su mirada. También podrías soltarte usando la fuerza, pero ni siquiera puedes intentarlo.
No sabes porque pero ese hombre que se hace llamar Deadpool te pone sumamente nervioso.
—¿Mm? -{¡Oh, por el dios de las chimichangas! ¡Esta todo rojito!} [Ha estado callado por un tiempo, seguramente esta a punto de golpearte.] —Oh no! Si me hace un Shoryuken estoy muerto!
—¿Qué? -mueves la mirada buscando a la persona con la que esta hablando, pero no ves a nadie. —Suéltame, idiota.
—No puedo, hice un juramento de que te tendría junto a mi por el resto de mi existencia. -te responde serio, levantas la mirada hacia él (tu mirada sobre la suya o al menos eso crees, no estas seguro por la mascara) y de pronto él te suelta susurrando un "lo siento". Se aleja de ti como si quemaras.
Cuando esta a unos metros de ti reaccionas, no puede irse despues de que te hizo sentir extraño!. Al menos eso piensas, lo alcanzas con una telaraña y lo jalas hacia ti de manera casi cómica, lo detienes cuando esta justo enfrente.
—Tengo hambre y no me gusta comer solo... asi que, ven conmigo. -dices rascándote la nuca, aparentando que le estas restando importancia al asunto.
—¿Esto es una cita? -te pregunta con ese tono aniñado, juntando sus manos emocionado.
—No, no es una cita... Solo vamos a ir a comer algo nosotros dos solos y vamos a hablar... ¡Pero sigue sin ser una cita!
—¡¿..?! -{¿Que eso no es una cita?} [Hay una palabra en japones que define perfectamente su comportamiento. ¿Cual era?] —Tsundere...
—¿Mm? ¿Dijiste algo? -le preguntas pero el niega.
—¡Conozco el lugar perfecto para nuestra cita! -te dice entusiasmado tomándote de la muñeca y arrastrándote con él.
—¡Que no es una cita!.
El lugar a donde te llevo resulto ser un carrito de tacos llamado "Tacos Samanta". La comida era buena y él se la pasaba contándote sobre cosas bizarras, sobre una tal "muerte" que era su amor platónico, sobre un mercenario que era un mono y sobre un tipo que parecía un G. I. Joe que era su amigo viajero del tiempo. Ciertamente no entendiste la mayoría de las cosas, pero no querías interrumpirlo cuando estaba hablando.
Y algo bueno salio de aquello ya que asi te enteraste que su nombre era Wade Wilson.
Las horas se te pasaron rápidas, tenias que regresar a casa antes de que tus padres se pusieran como locos. (si es que ya habían terminado de hacer lo que seas que estaba haciendo). Wade se ofreció a llevarte y aunque lo rechazaste ya lo conocías un poco como para saber que haría lo que se le diera la gana.
—Wade, ya vete. Mi padre te matara si te ve, hablo en serio se podría solo su traje para dispararte.
—No le tengo miedo a que me disparen si es por ti. -te ríes porque piensas que es una broma y no notas que ha levantado su mascara hasta que sientes sus labios sobre los tuyos. Suena ridículo pero se te olvida hasta respirar en ese momento, te olvidas de que tu padre puede verlos (si apunta las cámaras hacia donde están).
Wade que estaba agachado rompe el beso al pararse derecho, sin embargo sin que lo esperaras te pones sobre la punta de tus pies y vuelves a unir sus labios unos segundos más.
—Nos vemos... -dices solo por decir algo y lo ves embozar una sonrisa mientras pasa sus pulgares por los huesos en tus caderas. No sabes porque te acaricia el estomago antes de besarte la frente.
—Nos vemos pronto Pete-pete. -te susurra antes de comenzar a alejarse. Entras al edificio en donde vives y mientras estas en el elevador tus manos van a tu estomago, por donde Wade paso sus dedos.
No sabes porque... pero de pronto sientes un gran vació.