¿Por qué pasa esto? ¿Por qué están atacando? No les basta el caos que ya tienen en sus vidas…
¿Por qué están destruyendo más tierras?
Déjennos en paz!!!! Dejan estas tierras, como pueden matar y violar sin sentirse con la conciencia sucia, se sienten vivos saqueando? Es eso… los dioses les castigaran, los maldecirán por tratarnos así.
Mis dioses ¿Qué hicimos para recibir sus castigos? Fuimos malos, es por eso que nos mandaron esto verdad, los caras pálidas han matado tanta gente… tantos niños, y mujeres, han destruido la madre tierra, ¿Por qué les permiten seguir?
¡No les duele! Porque a mi si y mucho.
Mis ojos solo ven destrucción, quiero llorar, salgo corriendo al ver al pequeño Sai que es acorralado entre tantos hombres, me atemoriza la idea de que le hagan lo mismo que a mi madre, su pequeño cuerpo no lo soportaría, malditos desgraciados, no lo toquen!!! NO LO TOQUEN!!
Le están rasgando la ropa, dios mío, SAI!! Corro más rápido, sé que sasuke me dejo aquí, pero tengo que hacer algo, un hombre le pego en la cara y veo sangre, no lo pienso mucho y me meto a la boca del lobo, hice todo un escándalo, y esos hombres se la agarraron conmigo, no pude hacer nada, me desgarraron las ropas, me retuvieron contra mi voluntad.
Le grito a Sai que se fuera, el me ve con cara de pánico, no quiere dejarme lo sé muy bien, uno de ellos me golpeo la cara y grite por el dolor, Sai se asustó y salió corriendo… eso es, buen chico.
Sus asquerosas manos…
Mi piel se estremece a su tacto, que me deja un mal sabor en la boca, sus asquerosos labios recorriendo mi piel.
El fuego que consume todo, voy a acabar quemado en este lugar, los hombres no paran y abren mis piernas, comienzo a sudar y el dolor invade todo, sus golpes en mi cara, en mi cuerpo, y sus penes… es asqueroso.
Siento arcadas, estoy por devolverlo todo.
Apenas puedo decir algo entre mis gritos, oigo sus burlas, me siento humillado, sasuke… sasuke no me querrá después de esto, no pude saber cuántos me tuvieron, el dolor me estaba matando, solo quería quedar inconsciente, ya no sentir más.
Y lo estaba logrando, mi cuerpo ya no reaccionaba, mis piernas estaban acalambradas, y sangraba mucho por varias heridas en mi cuerpo, pero solo logre ver sangre, muchas sangre alrededor mío, vi… sasuke… su cara estaba deformada en algo terrible, su cuerpo, veía borroso, muy borroso, el cuerpo de un guerrero, los ojos dorados brillando, las muecas de enfado, su armamento brillantes y… ¿de verdad era sasuke? Las imágenes se me cruzaban…
Por un momento era sasuke, de otro era… quetzalcoatl.
El fuego lleno toda mi visión y me sentí arder, pude ver como las llamas me consumían, y grite por el dolor, y entre las llamas pude verlo ahí parado como si nada pasara.
Imposible…
Cierro los ojos con fuerza, tenía miedo, y los abrí de nuevo, pero no había nada, solo un techo de madera y estaba acostado en algo cómodo…
Mi cuerpo pesaba, algo entumecido quizá, me sentía algo pegajoso, trate de ubicar donde estaba, mis ojos no se acostumbraron rápido, hasta que divise un cuarto, estaba en un cuarto, habían varias cosa que yo no sabía que existían, ¿dónde estoy?
¿Qué fue lo de antes?
¿Todo fue un sueño? No, no lo fue, eso pasó… porque mi dios se apareció en ese recuerdo…
Estoy tan confundido, la puerta se abrió y apareció sasuke, por fin pude respirar con tranquilidad, él se sorprendió al verme y sonrió un poco, podía ver la culpabilidad que inundaba sus ojos.
Él se acercó suavemente y se sentó al lado de donde yo estaba acostado, traía un bote con agua y mantas. Y caí en la realidad de todo, me sobresalte, y lo mire directo a los ojos, quería que me dijera algo. Pero él se mantuvo callado, así que hable..
-b-bebe?-me dolió horrible, como si me hubieran pasado un cuchillo por la garganta. Me sentía muy mal, el me vio directo a los ojos, y pude notar un brillo no más dije la palabra.
Toco mi vientre suavemente- está ahí…
Su voz sonó refrescante para mis oídos, trate de sonreír pero no pude, me deje caer en donde estaba acostado y el comenzó a pasarme la manta mojada para limpiar mi sudor.
-gracias a dios, que estas bien… si esto continuaba, él bebe no hubiera sobrevivido, has estado muy mal.
-m-mal?
-llevas una semana semi consiente, has tenido fuertes calenturas, y apenas comías algo, estaba realmente asustado, no sabía que iba hacer si te… p-perdía.
Bajo la cara, su pelo lo tapo, pero su voz se había quebrado, con suavidad toque su cara y la subí para que me mirara, de sus ojos salían lágrimas, ahí lo note, lo mal que él también se veía, estaba más pálido de lo que era, unas enormes ojeras le surcaban, tenía pelo en el mentón, su pelo estaba mal peinado.
Era un desastre.
Pero mi corazón le agradecía que me estuviera cuidando, de verdad le amaba, él se acercó hasta mí y me dio un suave beso, no respire, no quería que nada arruinara el momento, su suave contacto derritió mis labios, me sentía vulnerable, no sabía que me pasaba, mi corazón se aceleró, de verdad lo amo.
Él se separó y me vio a los ojos y sostuvo mi mano.
-me tienes miedo?-su voz susurro, y yo negué- quiero que sepas, que yo daría todo por ti, daría hasta mi alma. Es lo mejor que puedo darte.
Apreté su mano y el volvió a besarme, yo lo abrase.
Se separó y se iba a levantar pero lo agarre a tiempo.
-quédate.-susurre.
El asintió y se acostó detrás de mí, y me abrazo, su pecho quedo contra mi espalda, podía sentir el subir y bajar, con su respiración tranquila en mi cuello.
Sus manos acariciaban mi vientre y yo cerré los ojos, deje que me arrullara entre sus manos.
Por un momento recordé a esos hombres y mi cuerpo tembló, pero sasuke me trajo a la realidad.
-aquí estoy contigo.
-lo se.-dije sin voz.
Los recuerdos quedan, quizá muy enterrados y otros a carne viva, pero…no lo sé.
Quizá haya estado inconsciente casi una semana pero igualmente me dormí, me sentía cansado de todo.
Cuando volví a abrir los ojos la habitación era alumbrada por una especie de vela metida dentro de algo de cristal.
¿Qué era eso?
Ahora reparaba ¿dónde estaba? Y en que dormía! Sasuke me miro con una sonrisa burlona.
-dónde estamos?
-en una colonia.
-qué es eso?
-tengo que enseñarte muchas cosas… los españoles ya comenzaron a asentarse en algunas zonas, y construyeron casas, trajeron muchas cosas de España, los conocimientos, medicinas, y estamos aquí, en una colonia. Pedí permiso para alejarme de todo eso y cuidarte, esta es nuestra casa… podemos vivir aquí hasta que él bebe nazca, podemos tratar de ser felices.
Trataba de entender, pero me mencionaba tantas cosas nuevas que quede perdido. Tengo un largo camino que recorrer para llegar a saber todo, también tengo que aprender a hablar español.
Tenemos una oportunidad aquí.
-qué es eso?!-pregunte por esa cosa que alumbraba.
-es una lámpara.
-y esto tan cómodo?
-se llama cama.
-cama?
-es una versión más moderna de las pieles donde ustedes duermen-dijo sonriendo.
-sí, es muy cómodo, me la pasaría toda la vida aquí.-sonreí,- iremos a España?
-quieres ir a España?
-es malo?
-no, no lo es, pero quizá será después de nuestro hijo, son meses de navegación y no quiero poner en riesgo tu salud, la vida en un barco no es buena, a salvo que seas un pirata.-sonrió risueño.
-pirata? Que es eso, se come?
-jajajaja –lanzo una risa y yo me avergoncé, me había equivocado? No se comía?- son personas Naruto… son vándalos del mar, buscan los mejores tesoros… y aman el mar sin importar el que. Así que no, no se comen.
-oye, no es gracioso, no se mucho de todo el mundo.
-el mundo es redondo sabes…
-es redondo, como lo sabes? Lo has visto?
-es algo largo de explicar, Mi señor Cristóbal, descubrió estas tierras, pensó que había llegado a la india…
-india?!
-es un país, es como dónde has vivido, un pedazo de tierra habitada por varias personas como tú y como yo.
-es interesante!!! Hay muchos países?
-claro que sí, hay varios países, no nos alcanzaría la vida para visitarlos todos, imagínate si salen más continentes!! Sería maravilloso.
-los visitaremos?
-no lo sé… tal vez unos cuantos.
-está bien, sigue contando.
-pensaba que había descubierto la india pero no fue así, nosotros los españoles pensábamos que la tierra era plana y más allá del fin del mar era un acantilado, y que los barcos caían por ahí, pensábamos que al final habían cosas horribles como monstros, o serpientes grandes, que la tierra era sostenida por tres elefantes… aunque ahora que lo menciono es algo ridículo…
-y es verdad?
-no, no lo es, los griegos dijeron sus opiniones de que la tierra era circular, pero nosotros no quisimos creer eso, pero míranos aquí, en nuevas tierras, es algo maravilloso.
-sí, si lo es…
-quieres hablar sobre algo…
-vi a uno de mis dioses en ti…
-cuál de todos?
-se llama Quetzalcóatl, y es el dios más representativo para nosotros.
-tiene algún significado?
-claro que sí, todos los nombres tienen un significado, se compone de dos palabras, quetzalli ‘’hermosa’’ y cōātl ‘’serpiente’’
-entonces es hermosa serpiente?
-vaya no eres lento-sonreí y él también lo hizo-el representa la dualidad inherente a la condición humana, la "serpiente" es cuerpo físico con sus limitaciones, y las "plumas" son los principios espirituales, también lo conocemos como el príncipe de los nahuales, sasuke hay tantas leyendas de mi gente que sería imposible abarcar tanto con tan solo mi boca, mi cultura es hermosa… no quisiera olvidarla por tu cultura.
-la amas...
-sí y mucho, le contare a mi hijo sobre mi cultura.
-tendrá ambas culturas.
-si… creo que ya comencé a emocionarme.
-y yo también.
Volví a sentir sus labios en mí y sonreí, se sentía bien, en calma, ahora solo tenía que esperar y ver como el tiempo pasaba y aprender muchas cosas.
...........................
-vuestra merced, he pensado regresar a España.
-pero Gaara, esto todavía no termina…
-lo sé, vuestra merced, pero necesito regresar, estar en estas tierras me confunde y necesito revindicar mi camino hacia dios.
-siempre fuiste muy religioso no?
-sí, siempre lo fui, la religión es hermosa, deberán enseñar bien los principios a estos indígenas.
-lo aremos, ve tranquilo, queréis.
-gracias vuestra merced, que os no miento cuando le os digo que necesito llegar a nuestra hermoso país.
-te levareis a esa pequeña pulga que tenéis como mascota?
El pelirrojo se detuvo por un momento, no lo había pensado con claridad, no lo sabía que tenía deseas de salir de esas tierras, para así llegar a su país, casarse, tener una familia y servir como una buena oveja a su dios.
Pero no se había puesto a pensar en Sai, a su hermoso esclavo, claro estaba que si le decía a Sai que se iba, el pequeño moreno no se opondría, pero él era el que le estaba volviendo loco, haciendo que sus venas ardieran por el pecado, pero podía llevárselo y criarlo de mejor manera, tenerlo como un hijo adoptivo.
Tal vez su mujer que tuviera nos e opondría.
-si vuestra merced, esa pulga viene conmigo.
-tenéis suerte, el barco zarpara mañana, así que estáis listos.
-gracias, muchas gracias.
-no hay de qué.
Ahora solo esperaba que se resolviera todo, con un nuevo viaje, solo quería ir de regreso a su país civilizado, donde no hubiera guerras constantes y donde si pudiera dormir bien, donde pudiera balarse en tinas con aguas calientes y comer venado, o algo más rico.
Estaba desesperado.
Y Todo eso se lo enseñaría a Sai.
Lo único que no sabía era lo mal que lo pasaría en un futuro, por su elección…
Pero uno como seres humanos nos equivocamos constantemente.