Habían pasado unos meses, y el rubio indígena ya tenía su barriguita redonda, era feliz, había aprendido muchas cosas en esos meses y entre ellas estaba el idioma, sasuke le había dedicado el mayor tiempo que estaba a su disponibilidad, le tuvo paciencia, y le enseño cosa por cosa, cuando todavía podía salir aprendió mucho viendo a los caras pálidas, estos no le dijeron nada, ya que Vivian en comunidad.
Además era rubio de ojos azules, se hacía pasar por un español, así que nadie sospechaba de nada.
Tenían una casa hermosa, y alejado de las personas, sasuke había dicho que era para la seguridad de él y de su hijo que venía en camino, le había dicho que las personas no comprenderían nunca el que un hombre estuviera embarazado, las leyes de la iglesia eran otras.
Además también lo podrían acusar de brujería, o de homosexualidad, los castigos para esos problemas eran muy… fuertes y abominables, estamos hablando sobre el siglo XVI donde la religión estaba en su auge, y los herejes eran castigados con fuego y dolor, por sus pecados.
Siglos menos modernizados que tenían miedo de simples cosas.
Naruto siempre había salido a las calles alegre y sonriente, era una nueva vida, y se sentía lleno, siempre que había podido se sentaba a escuchar a una anciana que contaba historias de su país con todo orgullo.
Las cosas terribles que decía, eran una realidad que Naruto estaba aprendiendo.
Aunque en ese tiempo estaba comenzara a comprender las palabras la mayoría eran palabras terribles.
El rubio ser sobo su vientre, había sentido moverse a su pequeño retoño, según lo que había visto ya habían pasado 6 lunas llenas desde que él había llegado, sasuke decía que habían pasado 6 meses, sus calendarios eran muy diferentes, era muy difícil acostumbrase.
-estas bien? –pregunto sasuke, el rubio pego un brinco.
Se volteo incrédulo y vio ahí a su azabache en la puerta, se le veía desgastado y con la barba creciente.
-volviste!-dijo feliz el rubio.
¿Volvió? De dónde? Pues sasuke le había dejado solo por un tiempo ya que había emprendido un viaje hacia las tierras donde marchaba toda la caravana de españoles conquistando tierras, naruto no había querido pero tuvo que aceptar por su bien y el de su bebe, sasuke iba a traer a la anciana Xia para que lo asistiera, ninguno de los dos sabía qué hacer cuando el embarazo fuera tan avanzado.
-si estoy en casa… te ves hermoso, cada vez más grande.
Sasuke se acercó y lo abrazo con cuidado dándole un beso hambriento en la boca del rubio, este gimió contra sus labios al sentir la lengua de su hombre lamiendo sus labios y metiéndose en su boca demandantemente, le acariciaba el cuello con sus grandes manos y la otra acariciaba su vientre.
El niño que llevaba dentro no paraba de moverse haciendo que sasuke sonriera cortando el beso, era bastante nuevo todo eso, aunque era extraño le hacía feliz, más feliz de lo que fue en toda su vida.
Se arrodillo y levanto la prenda de vestir que tenía Naruto, besando con suavidad la panza tensa y susurrando.
-tu papa está aquí, haces que tu papi se vea hermoso, no sabes cuánto te esperamos cielo.
Volvió a besar con suavidad y acariciarlo.
Si bien Naruto había engordado todavía tenía esa figura de infarto y se moría por hacerle alguna que otras cosas, comenzó a subir con su lengua por el torso del rubio llegando a sus tetillas que con un suave toque de su lengua se endureció pidiendo por mas tortura.
El quijo y suspiro que el rubio lanzo no le hizo querer parar, quería a ese hermoso rubio en la cama abierto de piernas y recibiéndolo duramente.
Ahh como le encantaba eso.
Chupo con fuerza y Naruto gimió fuerte, le encantaba lo sensible que era, bajo su mano hasta apretar su trasero bien redondo, lo toco profundamente, lo más profundo que los pantalones del rubio le dejaban haciendo que su rubio gimiera y echara la cabeza para atrás.
Era toda una tentación.
Pero la puerta fue abierta de nuevo y por ella entro la señora Xia.
-ya sé que no se han visto por largo tiempo pero no es el momento y no creo que sea lo correcto en todo el embarazo, tu-señaló al rubio- cuídate un poco más, no queremos que el niño se venga en una etapa muy avanzada, podría nacer muy pequeño y no sobrevivir, te recuerdo que quedaste un poco lastimado después de la violación.
Dijo muy seria la señora, sasuke bufo molesto separando su boca de la tetilla del rubio, volviendo a besarlo suavemente en los labios y bajando su camisa.
-eres un fastidio vieja.
-si quieres me voy por donde vine.-sasuke suspiro esa señora era tan terca como una mula.
-quédate y revísalo, yo me iré-sasuke comenzó a caminar y antes de salir de la habitación hablo de nuevo- gracias por venir.
-ni de qué preocuparse ahora vete.
Sasuke se fue dejándolos solos, la señora vio de pies a cabeza al rubio y sonrió, se veía radiante, el pelo le había vuelto a crecer, y le llegaba a la espalda.
-vamos acuéstate solo quiero sobar tu vientre y ver que todo esté en orden.-La anciana lo reviso con cuidado, cuando finalizo se sentó cerca del rubio.-como te has sentido?
-muy cansado... a veces no me deja dormir porque se mueve mucho, es normal?
-sí, creo que lo es… como está la loba en tu interior?
-no lo sé… -dijo serio el rubio- tengo tiempo sin sentirla..
-cómo?-pregunto alterada- desde cuándo?
-dese hace 2 lunas llenas…es malo?
-si la loba abandona tu interior volverás hacer aquel bebe enfermo y no sobrevivirás, y que decir del parto! Este niño que llevas adentro no podrá salir!
-pero de qué habla….
-nunca te lo dijeron?!-el rubio negó asustado- todos los omegas en la hora del parto se forma un canal donde pueden expulsar a los bebes, pero es gracia a las lobas que llevan a dentro, el producto de los dioses, mis dioses, tenemos que ver si esa loba está en ti, o si no será muy peligroso.
-cuanto tiempo me queda para que mi bebe nazca?
-tres lunas llenas aproximadamente. A la siguiente luna llena aremos el ritual, y veremos qué pasa… ahora solo estaré a tu cuidado.
-tengo miedo…
-todos tienen miedo…
-no, espera, a qué clase de mundo traeré a mi bebe? Este mundo es malo, muy frio y cruel, que nos espera anciana xia? Que nos espera…
-nos espera un nuevo mundo.
.....................................
Sai andaba merodeando por las calles pedradas de España, ya había vivido por unos meses ahí, era diferente, muy diferente grandes estructuras, gente con grandes vestidos y ropas modernas, le había costado acostumbrarse, pero lo había logrado.
Y qué decir del viaje en el braco!!!!
Había pasado todo un mes viajando, al principio se había mareado con facilidad, era tan largo el viaje, habían días que se había cansado de solo verse rodeado de agua, de las mismas personas, y de los mismos olores, pero cuando habían llegado a tierra, sus ojos se habían abierto tan grandes por la sorpresa.
Era un mundo diferente y Gaara solo había sonreído mientras le acariciaba el pelo.
Gaara le había explicado que su relación de ahora en adelante seria como el de un padre con su hijo, que le cuidaría, le daría de comer, le daría un techo donde dormir, educación… y lo más importante una madre.
Sai se sintió triste, su corazón todavía latía con emoción cuando estaba con Gaara, pero él le ignoraba febrilmente por su dios, y de verdad odio a ese dios que los caras pálidas adoraban.
Había aprendido hablar el español y se comunica con Gaara con más frecuencia.
Había aprendido tantas cosas que el tiempo le quedaba corto para decir cada una, la casa de el pelirrojo era tan grande! Era una mansión, vivía en el centro de la ciudad y siempre le lleva a misas, para que recibiera las palabras de dios.
El sacerdote siempre le pareció tétrico, más las cosas que hacían oír la religión, había escuchado los gritos desgarrados, pero Gaara siempre lo llevaba adormirse con él.
Nunca supo lo que pasaba… y el pelirrojo le dijo que era mejor así.
Y ahora, ¿Dónde estaba? Estaba en la calle, escapando de una misa aburrida, sabía que Gaara iba estar muy enfadado con él por haberse escapado, pero en primera, no le gustaba pasar una hora de su vida escuchando esas palabras y segunda Gaara había llevado a una doncella con él y le fastidiaba el hecho de ver al pelirrojo cariñoso con otra persona que no fuera él.
Ahora estaba siendo cuidadoso de que nadie lo viera, y se detuvo a unas cuantas calles viendo a unos chicos, una chica y un chico de ropas extrañas, y con un poco de joyas, no parecían simples españoles… eran…
El chico se acercó a la chica y actuaban, cuando se pusieron a cantar con clara y fuerte voz.
Cae la noche, niebla eterna, ocultarse ya la luz
frío yerno rompe hiela, lagrimas del corazón, sueña la vida que se he de morir,
trozos de miedo, es duro vivir, sueños de muerte, desvélate,
santa condena, auto de fe.
Y a lo lejos pudo escuchar a otro tipo, era uno de los predicadores de dios que se ponía en la misma esquina cada día a decir una sarta de palabras para atraer más creyentes a la iglesia y recordando el dolor infringido que se les daría si no aceptaban.
-En nombre de la única religión dictamos sentencia y te condenamos
a la piadosa purificación del fuego y del dolor, en manos de Dios tú debes poner
tu alma, tu hacienda y todos tus pecados, acepta a Cristo y encomiéndate
pues pronto darás cuentas a él.
Los chicos de antes estaban muy cerca de Sai y le sonrieron, sai se asustó, había sido descuidado al quedarse parado y viéndolos. Ni se había dado cuenta cuando se le habían acercado.
-no crees que esas palabras son algo fuertes?-pregunto el chico. Tenía el pelo muy griseaseo.
-creo que lo asustaste kakashi-se rio la chica, esta se acercó a sai los suficiente dejando ver su escote – no crees que deberíamos callarlo?- Sai trago fuerte… acaso eran malas personas?
-nos ve como si fuéramos malas personas… solo somos… gitanos, que tiene de malo eso?-dijo el peli plata- oye chico no digas que somos gitanos…
-jajaj soy ten ten y él es kakashi… y por petición tuya le callaremos la boca- le guiño el ojo y comenzó a correr mientras tocaba su pandereta, kakashi solo sonrió de lado y se fue dando piruetas en el aire, llamando la atención de toda la gente que transitaba por ahí.
Sai se había quedado helado, ¿por petición de el? Oh diablos él no había pedido nada, pero aun así la curiosidad le gano y se quedó para ver.
Llegaron hasta donde estaba el tipo y lo agarraron por sus ropas reteniéndolo y el tipo se horrorizo al ver que eran un par de gitanos lo que lo retenían y grito con toda fuerza.
-Diabulus in Gaia, Missit me Dominus.
Los chicos solo comenzaron a reír y comenzaron a cantar más fuerte haciendo muecas graciosas y actuando enfrente de la gente que los veía.
-Quisiera ser el viento para poder huir de mí,
que calle el silencio, enmudezca el terror,
quisiera no morir.-
Dijo la chica actuando bien. Abrazándose a ella misma y fingiendo llorar.
-Me inventaré otra vida, mis sueños decoraré y los cubriré de tus besos -pensó-
quemad mi alma también.
Esta vez kakashi había tomado una antorcha y se la había pasado muy cerca de su cuerpo fingiendo quemarse y botándola en el aire mientras reía feliz.
Entonces el hombre se liberó y dijo firmemente viéndolo a los dos y callándolos
-Reniegas de Satán de sus obras y sus vicios, de la necromancia de la magia y del tarot,
yo soy la virtud de la Iglesia y sus principios, si no te arrepientes tu alma se condenará
-oh que triste-dijo cómica la chica-pero sabes, señor cristiano, Hoy la libertad se ha quedado dormida y en silencio, Hoy la libertad ha cerrado por defunción. Hoy la libertad se ha muerto de pena y melancolía, Hoy no hay libertad, Hoy Dios no está aquí ni vendrá.
El hombre puso cara de horror completo, y los chicos siguieron haciendo revuelo, tarareando y bailando.
Sai estaba perplejo, todo lo que decían era… verdad?
Por parte se identificaba con los dos gitanos porque al parecer no creían en ese dios, salió de sus pensamientos al escuchar como el hombre gritaba.
-SON UNOS HEREJES!!! SERAN CONDENADOS A LA HOGUERA!!
-quisiera ser olvido para nunca recordar, Quisiera ser brisa y así acariciar la vida una vez más, Que fría es la promesa de otra vida junto a Dios Si en esta ni estuvo ni supo de él, la verá su ataúd-dijo kakashi mientras se acercaba al hombre jalándolo de la ropa haciendo que diera vueltas con él.
El hombre lo empujo arreglándose sus pulcras ropas negras y lo miro ceñudo.
-Antes de morir y que el fuego haga su oficio, Aceptéis a cristo, a su iglesia y su poder. Renunciéis al Dios que ama la naturaleza, Gaia son los mares del pecado y del terror.
-NUNCA-gritaron los gitanos, mientras reían y zapateaban felices.
Todos los presentes se quedaron sin habla… y Sai estaba igual o peor, simplemente no podía quitarles las miradas de encima, era almas libres…
Kakashi se acercó demasiado y jalo de la cara del hombre besándolo en los labios y agarrándolo de la cintura para después soltarlo y decir con gracia.
-La memoria de una mujer son los besos que recibió, En tus labios yo viviré y en tu olvido yo moriré.-hizo una reverencia hacia el hombre.
-serán castigados por herejes, por el nombre de dios, no se muevan y entréguense a sus pecados.-grito el hombre con todo el pulmón llamando la atención de varios policías y religiosos.
Ten ten y kakashi se arrodillaron en el suelo y juntaron sus manos coordinando sus voces y comenzaron a recitar una oración.
Padre nuestro, de todos nosotros, de los pobres, de los sin techo, de los marginados y de los desprotegidos, de los desheredados y de los dueños de la miseria, de los que te siguen y de los que en ti... Ya no creemos.
Baja de los cielos pues aquí está el infierno, baja de tu trono, pues aquí hay guerras, hambre, injusticias, no hace falta que seas uno y trino, con uno solo que tenga ganas de ayudar nos bastaría.
En la tentación caigo diario, no hay mañana en la que no esté tentado de crear a un Dios humilde, justo, un Dios que esté en la Tierra, en los valles, los ríos, un Dios que viva la lluvia, que viaje a través del viento y acaricie nuestra alma, un Dios de los tristes, de los homosexuales, un Dios más humano, un Dios que no castigue, que enseñe, un Dios que no amenace, que proteja, que si me caigo me levante, que si me pierdo, me tiende a su mano, un Dios que si yerro no me culpe y que si dudo me entienda, pues para eso me dotó de inteligencia, para dudar de todo.
Padre nuestro de todos nosotros, ¿Por qué nos has olvidado?, Padre nuestro, ciego, sordo y desocupado, ¿Por qué nos has abandonado?
En eso varios hombres aparecieron y estaban a punto de agarrarlos, pero los dos se levantaron golpeándolos y salieron corriendo alegres, comenzaron a perseguirlos y el caos se desato, todos comenzaron a gritar y a correr, Sai se asustó al escuchar disparos, se arrincono contra la pared, con su corazón latiendo muy rápido, cuando los dos chicos pasaron corriendo a su lado, le tiraron un pequeño collar con una piedra muy azul, sonriéndole y guiñándole el ojo para después desaparecer de su vista.
Sintió un mano muy fuerte ceñirse a su hombro, asustado volteo a ver… quizá lo habían visto hablando con esos dos y querían llevárselo a él también…
Pero no era nadie que no conociera era un muy enojado Gaara el que tenía en frente y quien lo miraba con las cejas bien unidas por el enojo.
-te prohíbo rotundamente que salgas si mí! Y PEOR AUN QUE TE VAYAS DE LA IGLESIA!! Que hacías con esos… herejes- escupió las palabras con rabia- no deberías escuchar lo que dicen!!!
La pequeña cabeza de Sai reacciono, esas habían sido palabras verdaderas y sin pensarlo alzo la voz dejando escuchar sus pensamientos.
-NO ES ASI, ELLOS DIJERON LA VERDAD!
Solo pudo sentir un fuerte golpe en su mejía, comprendiendo que Gaara le había pegado, sus ojos se llenaron de lágrimas.
-no vuelvas a decir eso, nunca más.