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¿Paradero? por Katokakiari_Ai_Shiteru

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Notas del capitulo:

Lo que está así son pensamientos.


.


¡Disfruten!

—Dios… —siseó entre dientes— Es todo tu maldita culpa, estúpido.

— ¡Hey! ¡Sin insultos que yo no te he hecho nada!

—Dices que nada, ¿eh? —apretó el volante hasta que sus nudillo se volvieron blancos.

—Sí, ¿es que no me escuchas bien, bastardo?

—Naruto, ¡Mira hacia adelante y dime que jodida cosa ves!

Este se inclinó hacia delante y el matutino sol le llegó a sus ojos, los entrecerró y miró con suma atención.

—Veo muchos autos pero no logro entender a dónde quieres llegar.

—Oye, ¿eres o te haces? —giró la cabeza y le lanzo una mirada asesina— ¡Estamos en medio de un taco monumental, estúpido! —apretó con más fuerza el volante y con deseosas ganas de que este fuera el cuello moreno de Naruto.

—Hey, que yo no tengo la culpa de que la cama no me dejará ir. —se estiro en el asiento y colocó sus manos detrás de su rubia cabeza.

Sasuke giró nuevamente la cabeza hacia delante y respiró con fuerza, las sienes le palpitaban con dolor.

Genial, a primera hora de la mañana y ya me duele la cabeza. —la giró en círculos y los huesos del cuello creyeron en protesta. —No te duermas, imbécil.

—Mm.

—Lo digo en serio, tengo una prueba a primera hora y no voy a llegar.

—Mm, es una verdadera pena. —abrió la boca y soltó un sonoro bostezo. Se volvió a reclinar y cerró los ojos.

Una vena palpitante se instaló en la blanca frente de Sasuke, inspiró aire ruidosamente y lo soltó. Tenía unas ganas de desquitar su frustración con algo.

Y efectivamente lo hizo.

— ¡Au! —dijo sobresaltándose y se sobo la cabeza con fuerza, fulminó al conductor estrechando sus ojos azules de manera peligrosa— ¿Qué te pasa?

—Nada. —una diminuta sonrisa relajada se formó en sus labios— Por fin… —murmuró, paso cambió y tranquilamente piso el acelerador.

El auto de color azul oscuro descapotable se movió lentamente al igual que el resto de los otros. Anduvieron un par de metros hasta que Naruto se desabrocho el cinturón con cautela y se acercó de un rápido movimiento a Sasuke.

— ¡Sasuke, no sabes lo tanto que te quiero! —chilló y lo rodeó con los brazos por el cuello.

— ¡Quítate, tonto! —apretó el volante con una mano y con la otra intento apartar los mechones rubios de sus ojos. Al no lograrlo freno abruptamente haciendo que Naruto chocará contra el parabrisas.

— ¡Au!

El sonido de una bocina atrajo la atención de los dos jóvenes que miraron hacia todas las direcciones. Sasuke disimuladamente y Naruto rotaba el cuello bruscamente, casi parecía un verdadero poseído.

— ¡Tú! ¡Sí, tú! ¡El estúpido del coche azul que tiene ese ridículo peinado de cacatúa!

Naruto se atraganto con su saliva y se llevó rápidamente las manos a la boca para reprimir la sonora carcajada, sus mejillas se inflaron hasta que no pudo más y exploto en unas estruendosas carcajadas.

A Sasuke le palpito la venita de la frente y fulminó a Naruto, alzó la cabeza por el auto descapotable y miró hacia atrás donde yacía un auto rojo con un extraño símbolo en el capo.

 — ¡Avanza de una jodida vez! —gritó nuevamente el conductor de atrás. El Uchiha sacó el brazo por el techo y le paró el largo dedo de en medio.

—Muévete Naruto… —habló entre dientes todavía sin bajar el brazo.

Y el Uchiha nunca había visto a Naruto moverse tan rápido hacia el asiento del copiloto, saco la mitad del cuerpo, le sonrió radiantemente al auto rojo, alzó su mano y la movió con energía.

— ¡Hola, me caíste bien! —la movió con más intensidad— Uau, mira Sasuke, sí que es guapo el conductor.

Sasuke bajo la mano y paso cambió, avanzo cinco metros hasta que los autos se detuvieron nuevamente. Dirigió la mirada de reojo hacia Naruto y frunció el ceño.

—Siéntate, nos pueden multar.

—Uau, uau. ¡Es muy atractivo! —se relamió los labios— Aunque lo único que le puedo ver es el pelo rojo y una piel muy blanca. —entrecerró los ojos y miró el capo del auto con suspicacia.

—Naruto, siéntate, joder.

—Mm… oye, ¿ese símbolo no significa Amor? —bajó la mano lentamente y abrió los ojos de la impresión— Ese… ¿Ese no es Gaara?

—No me jodas.

— ¡Oye! Que yo no miento nunca.

—Siéntate, siéntate antes de que se dé cuenta de quién eres.

—Jó, eres malo Sasuke, ¿Cómo voy a ignorar a mi amigo? —le reclamó con un mohín en sus labios.

—Siéntate. —rechinó sus dientes y lo fulminó con la mirada más intimidante de su larga lista.

Naruto se cruzó de brazos y se sentó de mala gana. Pasaron dos minutos en un largo silenció hasta que el Uzumaki saco su teléfono y empezó a escribir.

Ahora lo único que se escuchaba era el ruido de las teclas. Uchiha se relajó en su asiento y aflojó su agarre del volante, miró su reloj y suspiro.

—Seis y media de la mañana, genial… —murmuró con voz queda e irónica. Suspiro por enésima vez y frunció el ceño al percatarse de algo. Giró su rostro y miró a Naruto que justo en ese instante soltó una fuerte carcajada.

— ¡Escucha, bastardo, lo que me envió Gaara! —le acercó animadamente el teléfono y le puso Play.

— ¿Vienes a la Universidad con el bastardo estítico? Me compadezco de ti, Naruto. Y más aún por venir en un auto sin techo a primera horas de la mañana, já.

Sasuke fulminó a Naruto y su cuerpo se tensó, le quitó de un manotazo el celular y se lo guardó en el bolsillo.

— ¡¿Eh?! ¡¿Qué haces?! ¡Devuélvelo, Sasuke! —gritó alarmado— ¡Bastardo te estoy hablando! ¡Oye, oye! ¡Hey! —se le acerco y se lo intentó quitar.

—Cállate… —apretó lo labios hasta que se convirtieron en una fina línea blanca y tensa. Los chillidos de Naruto no cesaban y parecía que no lo iban a hacer.

Harto y enfadado saco el celular y lo lanzó hacia la calle. Este se hizo trizas en un estruendoso sonido, Uchiha miró fijamente a Gaara para finalmente sentarse ante la incrédula mirada del Uzumaki.

—Ups, se me callo. —dijo con simpleza. Los autos se empezaron a mover, paso cambio y piso el acelerador. Varios autos adelantaron o se colaron entre la multitud de vehículo.

—Tú, tú… ¡¡Sasuke tiraste mi celular a la calle!!

— ¿Sasuke? —preguntó una voz femenina y el nombrado se tensó completamente— ¡Sasuke! ¡Mira Ino es Sasuke! ¡Ino!

— ¡Uau! —al lado derecho del auto azul había un auto rosa casi fosforescente, de este se asomó una rubia con un gran busto. Saco el torso por la ventana en intento tocar a Sasuke, caso perdió ya que no lo logro por la distancia que los separaba— ¡Hola, ¿Cómo has estado?!

— ¡Ino-cerda yo lo vi y hablé primero! —reclamó molesta la otra chica de cabellos rosados.

— ¡Oh, cállate Sakura que lo vas a espantar con tu fealdad!

Ino entro el torso y se volvió para pelear con Sakura, hablando acaloradamente.

—Dios santo… que avance luego el tráfico. —Sasuke apretó el volante mientras veía de reojo a las  féminas que movían el auto de un lado hacia el otro al moverse.

—Ay… Sakura siempre tan linda. Aunque Ino no se queda atrás. —suspiró el Uzumaki viendo fijamente el vehículo rosa.

—Estás loco, parecen perros con rabia.

— ¡Oigan, ¿Qué están hablando?! —preguntó Ino con energía y sus ojos brillaron.

—Eh… Nosotros, esto.

— ¡Naruto, hola! ¡No te había visto! —río risueña y colocó una sonrisa sensual.

—Sasuke, no me has dado el número de tu celular. —habló con un mohín en los labios Sakura. — ¿Me lo das ahora?

El Uchiha tensó los labios abrió la boca dispuesto dar un rotundo: No. Pero sintió un movimiento en su bolsillo y extrañado bajo la mirada hasta que se encontró con la mano trigueña de Naruto hurgando en este.

Naruto sonrió maliciosamente y le saco el celular, lo acerco al pasamano e impacto la pantalla en este.

—Ups, se estrelló.

—Tú… —la voz de Sasuke salió bajito con un murmuró. Se giró aun aturdió hacia las féminas y las miró con frialdad— Ahora no tengo celular, se le rompió la pantalla ésta mañana.

Naruto levantó el celular y se lo mostró, ellas torcieron sus bocas con enfado y decepción, se miraron entre ellas y susurraron algo.

—Bueno, no importa. Pero cuando te compras uno nuevo no nos los dan, ¿vale?

—Claro. —Sakura chillo con emoción y le envió una mirada retadora a Ino que se la devolvió de igual modo.

—Naruto y, ¿qué hay de ti? —preguntó Ino volteándose hacia el otro rubio y revoloteó sus largas pestañas.

—También se le echo a perder. —habló entre dientes el Uchiha y apunto hacia atrás, donde yacía los restos del teléfono— Al idiota se le callo.

— ¡Oye…!

—Ah… —nuevamente la Yamanaka hizo un mohín de disgusto e intercambió una mirada con Sakura— Que mala suerte del destino.

—Sí, es una verdadera pena. —asintió Naruto con una tristeza genuina y Sasuke frunció el ceño.

Los autos empezaron a moverse con una inusual rapidez y sin darse cuenta el auto rosa se perdió entre la multitud de otros autos. Al instante el  cuerpo de Sasuke se relajó.

—Uf, que alivió parece que el tráfico está moviéndose. —y como si Sasuke hubiera invocado a la mala suerte los autos empezaron a frenar. Naruto soltó una carcajada burlona y lo miró.

—Mejor no hables más, bastardo atrayente de la mala suerte.

—Cállate idiota atrayente de la estupidez.

—Hey, que eso no rima ni un poco.

Los minutos pasaron lentamente, el ruido de las bocinas y las voces de hombres molestos se escucharon por toda la pista. Una brisa de viento helado movió los cabellos de los dos jóvenes y Naruto se encogió en el asiento.

—Parece que Gaara tenía toda la santísima razón, ¿A quién se le ocurre venir con un auto descapotable en la mañana? ¡Si tienes más y con techo!

—Pues debiste levantarte más temprano para pensar mejor las cosas.

—Vaya, quien lo diría. El grandioso Sasuke Uchiha se equivocó.

— ¿Puedes callarte, tonto? Que por una equivocación—levantó una mano e hizo comitas— Te puedo tirar fuera del vehículo.

—No serías capaz. —lo reto y colocó una sonrisa presumida.

— ¿Quieres apostar? —se desabrochó el cinturón de seguridad y se acercó a Naruto que chillo como poseso.

Sasuke colocó sus largos y delgados dedos  en el brazo del Uzumaki, se inclinó haciendo que su cuerpo quedara casi encima del otro. Naruto se arrincono en la orilla del asiento quedando atrapado entre la puerta y la colcha.

Su respiración se aceleró al sentir el cuerpo de Sasuke casi encima suyo e instintivamente se tensó. Levanto la vista y sus ojos se fijaron en los delgados labios del Uchiha.

Sasuke bajo la mirada intrigado al no sentir chillar y moverse a su amigo, sus miradas se encontraron y Naruto se sonrojo.

¡Dios, que incomoda situación!

Una agitada respiración llamó la atención de los dos jóvenes, se miraron nuevamente, confusos. Un gruñido ahogado hizo que Sasuke girara la cabeza hacia el lado específicamente hacia Jeep negro con vidrios negros impidiendo que viera hacia a dentro.

—O allí adentro llevan a un perro con rabia o definitivamente están haciendo algo que no quiero ni pensar… —murmuró el Uchiha con su oscura mirada fija en el vidrio.

Naruto se estremeció, ¡¿Y cómo no hacerlo?! El aliento de Sasuke le llego de lleno en la boca y parte de su colorada mejilla.

¡Lo está haciendo a propósito!

Otro gruñido se escuchó y Sasuke frunció el ceño. Su mirada se fijó ahora en un acalorado Naruto y se dio cuenta de la incómoda situación.

—Mierda… —siseó entre dientes, se separó rápidamente y se sentó tenso en el asiento.

Los gruñidos y la agitada respiración se seguían escuchando en la instancia haciendo que el ambiente aún más incómodo.

Bueno, no es la primera vez que nos encontramos una situación así. —pensó Naruto saliendo por fin de su escondite— Han sido peores.

Y tenía razón, como esa vez que Sasuke se quedó en su casa y se fue a bañar en la ducha. Al Uchiha se le había quedado la mochila con su ropa en el cuarto de Naruto y le pidió que se la trajera.

El resultado había sido muy comprometedor. Naruto completamente colorado a ver la desnudes de Sasuke.

Aunque lo hizo a propósito, ese bastardo. —le dirigió una rápida mirada mordaz al Uchiha que se encontraba con las manos tensas en el volante— ¡Lo tiene más grande que el mío!

Sasuke estaba cabreado, y vaya que lo estaba. Escuchaba los gruñidos de la pareja del Jeep y por aún sentía la mirada nada agradable de Naruto.

Harto y más harto tocó sin ninguna contemplación la bocina haciendo un estridente sonido y después de haberla tocado le siguieron otras de coro.

—Por fin.

Los autos se empezaron a mover lentamente pero algo o específicamente alguien llamó a atención de los dos jóvenes que giraron sus cuellos como poseídos.

Los vidrios de Jeep se bajaron lentamente. El hombre dio una larga calada a su cigarro y saco su brazo fuera del auto para botar la ceniza.

—Me dejaste la mano sucia.

—Ah, sí, sí, pero igual lo disfrutaste. —movió de forma sugerente sus cejas, el otro se sonrojo  furiosamente, se agachó y cogió toallas de papel.

—Por cierto, ¿ya corregiste los exámenes?

—Nah, me da flojera hacerlo, Iruka. —carraspeó y giró calmadamente su cabeza con extrañeza al sentir un escalofrió en su columna.

Al instante se vio fulminado por dos miradas que borboteaban acido con llamas incluidas. Y deseo no haber girado su cabeza.

—Pero tienes que corregir esos exámenes, es tu obligación. —reclamó otra masculina voz.

—No tendrías que estar ya en la Universidad, ¿eh Kakashi? —preguntó con voz gélida el Uchiha.

Y a Kakashi de repente se le seco la boca, miró primero a Sasuke y después a Naruto con perplejidad.

—Kakashi, ¿qué pasa? —Iruka subió el torso y en la mano derecha tenía una cajita de papel mientras que sacaba unos pocos para limpiarse. Levantó la cabeza y dirigió su mirada hacia donde el Hatake observaba.

—Uau, es que me perdí en el camino de la vida. —habló con nerviosismo mientras Iruka solo quería que la tierra se lo tragara.

Todos quedaron en silencio mirándose entre ellos y parecía que nadie hablaría sobre lo que hicieron los dos adultos en el Jeep. Iruka pudo respirar con normalidad, eso ahorraría la incomodidad y vergüenza.

—Por cierto, ¿Qué eran esos gruñidos que se escuchaban? —todos se tensaron ante la inocente pregunta de Naruto— ¡¿Tienen un perro ahí adentro?! Sasuke dijo algo así, ¿no Sasuke?

El silencio nuevamente reino en el ambiente y parecía que el Uchiha no estaba muy dispuesto a mentir.

— ¡Ah! ¡Fue Kakashi! ¡El me obligo! —gritó repentinamente Iruka rojo como un tomate, agarro su cajita, saco un poco más de papel y se la tiro al Hatake en el rostro. Se reincorporo con dificultad y se fue hacia los asientos de atrás.

—Entonces, ¿eso es un no o sí?

—Bueno, bueno queridos alumnos fue un gusto haberlos visto, pero ya saben que tengo que irme para dar sus queridas y preferidas clases en la universidad. —y rápidamente subió el vidrio. Los autos se empezaron a mover y el Jeep aceleró y se perdió en un par de segundos.

Las bocinas y las voces de conductores molestos alertaron a Sasuke que pestaño y paso cambio.

—Por cierto, ¿Qué hacia Iru—?

— ¡Naruto, mi buen amigo Naruto Uzumaki! —se escuchó y lo interrumpió. Por la ventana apareció un borracho Kiba, apoyo su brazo para no caerse y el fuerte olor a alcohol entro por la nariz del nombrado.

— ¿K-Kiba? —tartamudeó perplejo, miró hacia afuera y lo vio montado en una bicicleta, ¡¿rosada?! — ¿Q-qué haces así y borracho?

El descapotable se seguía moviendo lentamente con un Kiba enganchado literalmente a la puerta. Sasuke dirigió una rápida mirada fría y arrogante para pasar nuevamente cambio.

—Naruto… —arrastró las palabras y sollozó. Quito la única mano del manubrio y se refregó los ojos con el ante brazo.

Tal acción causo que el equilibrio del Inuzuka se viera afectado. La bicicleta se empezó a mover hacia los dos lados como loca y Sasuke siguió andando sin la menor preocupación.

—Maldito perro más te vale no rayarme la pintura que te juro que te atropello.

 —Agh, cállate bastardo estreñido. —hipo y se agarró al manubrio rosa con fuerza.

— ¡Kiba! ¿Qué haces así?

—N-Naruto…—nuevamente sus ojos se aguaron y Sasuke chasqueó la lengua, molesto— Mi n-novia me dejo…

—Contigo cualquiera lo haría.

— ¡Sasuke, mejor sigue conduciendo! —lo regaño Naruto molesto. Este torció con desagrado los labios y piso el acelerador con más fuerza.

—Y-y los chicos me dejaron en la casa porque dijeron que estaba borracho, ¿verdad que no lo estoy?

— ¿Y la bici? —esquivo la pregunta porque era más que obvio. Kiba era un borracho testarudo, de esos borrachos que te daban ganas de ahogarlos en la tina por su terquedad.

— ¡Se la robe a mi hermana y cuando note que no esté me va a matar, joder! —gritó levantando las mano y la bici nuevamente se movió hacia todos lados.

—Sasuke, detén el vehículo para subir a Kiba.

—Ni hablar, antes muerto.

— ¡Josh! ¡Así se hace Kiba! ¡Aprovechando la flor de la juventud tan temprano! — tres autos más adelante Rock Lee saco el torso por la ventana, levantó el pulgar con entusiasmo mientras sus ojos extrañamente flameaban.

— ¡Lee, mi muy buen amigo Rock Lee!

Saco el codo de la ventana y coloco su mano en el manubrio, con dificultad empezó a paladear. Justo en ese instante los vehículos empezaron a andar más rápido y Naruto se jaló sus rubios cabellos con nerviosismo.

— ¡Kiba, espera!

—Déjalo, Naruto. Si él se quiere matar, déjalo tranquilo.

—Y si se llega a matar, ¡¿Qué hago con el cargo de conciencia?!

—Nah, olvídalo por ahí.

Algunos conductores empezaron a tocar sus bocinas, molestos. Mientras otros lanzaban silbidos y gritos burlescos.

— ¡Hey, hermosa! ¡¿Quieres que te lleve?! —gritó uno y estallo en carcajadas. Kiba se volteó agresivamente y la bici se tambaleó peligrosamente.

Sasuke aumento la velocidad por puro gusto y vio que el Inuzuka ya iba llegando a la parte trasera del auto de delante. Naruto gritaba histérico mientras se quedaba sin cabello, se levantó quedado con medio cuerpo fuera.

Siguió pedaleando agarrado del maletero del auto hasta que no pudo más y se cayó contra el pavimento. Las risas no faltaron al igual que el fuerte sonido de unas llantas frenar.

Pump. Se escuchó por todo el lugar al igual que tres fuertes gritos.

Naruto estaba boca arriba del capo quejándose y retorciéndose con frenesí mientras se agarraba la mano izquierda.

Sasuke tenía la cabeza encima del volente y no se movía, solo soltaba gruñidos y maldiciones hacia Kiba.

Mientras el Inuzuka se encontraba al lado del vehículo en el pavimento completamente dormido.

Y la bicicleta rosada se encontraba en el parachoques del auto descapotable con éste casi todo salido y rasguñado.

— ¡Oh! ¡¿Qué les paso a mis queridos estudiantes?! —gritó una voz femenina y se acercó tambaleante hacia ellos. La rubia venía con un vasito en mano y dio un sorbo de este al percatarse de la escena— ¡Shizune, más licor!

— ¡Pero Tsunade! —detrás de la voluptuosa mujer rubia apareció una con el cabello melena y de color negro.

— ¡Ah, ah, ah! —detuvo su monólogo levantando una mano— Circunstancias desesperadas medidas desesperadas. —y estiro su vasito hacia Shizune.

— ¡Que alguien llame una ambulancia! —habló una angustiosa voz—¡Que estas mujeres locas no lo piensan a hacer!

 

ooO*Ooo

 

Sasuke y Naruto se bajaron del taxi, el primero le pago con mala cara al conductor mientras que Naruto le sonreía  de oreja a oreja. Caminaron lentamente hacia la casa compartida y entraron, prendieron las luces ya que había oscurecido y se dirigieron a la habitación.

—Bueno, mírale el lado positivo, bastardo. ¡Tenemos reposo y eso significa que podemos faltar a clases!

El Uchiha no dijo nada, con cara seria se metió al cuarto de la ducha y arrastro a un sorprendido Naruto con él. Cerró la puerta fuertemente y lo arrincono en ésta.

—Naruto… —siseó con los dientes apretados y la mirada fija en el otro—Tengo un moretón en la frente y tu un leve esguince en la muñeca izquierda. El médico nos receto los remedios y no dijo nada más.

— ¿Y eso significa qué…?

— ¡Vamos a tener que ir igual a la Universidad porque nosotros la pagamos y no nos dieron reposo! ¡Y tu jodido amigo Kiba va a tener que pagarme la jodida pintura y el jodido parachoques de mi jodido vehículo!

—Pero tiene que pagarle la bici a su hermana o si no lo va a matar.

—Y a mí que me importa. O lo mata su hermana o lo mato yo o los dos juntos. —se acercó aún más hasta que sus narices se rosaron.

Sasuke entrecerró los ojos y cepillo su delgados labios contra los carnoso de Naruto. Respiro con dificultad y sacó la punta de la lengua hasta que la coloco en la grieta de los labios del Uzumaki que se estremeció.

Y sin más la adentro con hambre, se encontró con el habiloso musculo de Naruto y se rosaron.

 El Uzumaki alzo sus manos y las pasó por el cuello de Sasuke, hizo un gesto de dolor cuando la izquierda golpeó sin querer con la derecha. Se separó con un sonido húmedo y le sonrió.

—Gaara tenía razón, ¿A quién bastardo se le ocurre salir con un auto descapotable? —murmuró contra los delgados labios del Uchiha.

— ¿Y a quien estúpido se le ocurre sacar el cuerpo fuera? —presiono ambos labios y apego más sus cuerpos. Naruto río levemente y afianzó su agarre.

 —Sí, me pregunto quienes serán esos estúpidos.

 

ooO*Ooo

 

La frente le dolía, el cuello le dolía, la espada le dolía. ¡Dios, le dolía todo! Con cansancio se desperezó, abrió sus parpados y los sintió pesado por la falta de sueño. Los acontecimientos del día anterior le llegaron como cachetas, se reincorporó y se mareó.

Giró su cabeza con brusquedad y vio la hora.

— ¡Joder, no!  ¡¿Por qué?! —se levantó y se dirigió al baño. Un ronquido le recordó que no había dormido solo— ¡Naruto levántate son las seis y media! ¡Nos despertamos más tarde que ayer, joder!

Se acercó y tiró de las cobijas.

—Mm… viste bastardo, la cama nos ama, tanto que no nos quiere  dejar ir. —río levemente y se tapó.

— ¡Naruto!

 

.

…Fin

Notas finales:

¡Hola!

Bueno, aquí estoy nuevamente y vaya como extrañaba escribir.

Espero que les haya gustado, en lo personal me divertí un montón escribiendo el FF. Lo que me costó más fue el título y el resumen, santo Dios, casi quedo sin uñas. Espero que se haya entendido el título, ya saben, Naruto y Sasuke andaban un poco en el coche y se encontraban con amigos u profesores.

También les quería decir que mis otros dos FF ya los voy a actualizar.

Sin nada más que decir.

 

¿Un comentario para Katokakiari? <3 (e.é)


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