GRAY FULLBUSTER POV
Mi nombre es Gray Fullbuster, un chico de 20 años, con un trabajo estable y una vida sin complicaciones, y hoy quisiera relatarles algo, no contare toda mi vida, solo un evento importante en ella…
Sucedió una noche, en la cual iba de salida de mi trabajo, dirigiéndome a mi casa, transitaba por unas calles bastante desoladas, aunque era normal con los rumores que se estaban extendiendo. En los últimos meses se habían reportado unos extraños asesinatos, sin explicación ni rastros del culpable, los cuales, se han ido multiplicando y aterrorizando a distintas ciudades. En ese entonces, yo no los tomaba muy enserio, ya que no era cerca de mi casa ni de mi trabajo, así que no temía caminar por las calles.
Ese día había decidido tomar un atajo que rara vez solía utilizar, para así cambiar algo la rutina de todos los días…y ese fue, un gran error!
Ya a mitad de camino, empecé a sentir una sensación extraña, empecé a sentir como si me observaran, y también, a escuchar pasos, voltee rápidamente para cerciorarme que no sea un ladrón (no es que estuviera asustado, solo era un reflejo), pero no vi nada; como si nada, voltee y continúe caminando tomando todo como producto de mi imaginación, pero la molesta sensación de ser observado se intensificó y los pasos se oían más cerca de mí, nuevamente voltee y observe algo acercarse a mi rostro y en un acto de reflejo lo esquivé, de pronto, veo a un chico de cabellos rosados. Si! Eran rosados. Su cuerpo y altura mostraban que debía de tener entre 17 o 18 años, aunque su rostro no parecía nada humano, su piel, era sumamente blanca, sus ojos, de un verde profundo como un bosque, me miraban intensamente, como invitándome a perderme en ellos y con una sed de sangre brillando en ellos, estaban muy abiertos y se observaba una extraña cocedura alrededor de los mismos, su sonrisa… su sonrisa era algo irreal. Esta era desigual y estaba…cortada.
Me quede ahí parado durante un minuto, parecido a un siglo, sin reaccionar, sintiendo la adrenalina y el pavor correr libre por mi cuerpo.
Aquel chico no dijo ninguna palabra, solo se quedó allí parada, por lo que me pareció una eternidad, y al fin, la chico soltó una sola frase mientras inclinaba su cabeza a un lado de una forma en la que solo un sicópata podría hacerlo… eso… de inmediato me heló la sangre.
"Ve a dormir mi príncipe"
De inmediato reaccioné y comencé una carrera en la dirección contraria a la que el se encontraba, corrí como un niño que huye de su padre al hacer una travesura, pero no fui lo suficientemente rápido, ya que oía sus presurosos pasos seguirme muy de cerca, para luego sentir su peso sobre mi espalda, seguido de un frio filo atravesar mi brazo.
Caí al suelo con gemido de dolor, el chico me apresó al suelo soltando una aterradora carcajada, saco el cuchillo que había clavado en mi brazo y con el rasgó mi camiseta, repartiendo una extraña caricia en mi abdomen desnudo, observándome con detalle y un brillo de locura en sus ojos; pero para mi suerte, escuché la voz de un oficial de policía que había llegado al lugar, el cual estaba apuntando a al chico con su arma, el se reincorporó de encima mío rápidamente y empezó a correr, el oficial corrió tras él y soltó varias balas hacia el lugar por donde el escapaba, pero el las esquivó con gracia y facilidad, como si de gotas de lluvia cayendo se tratase, y, se alejo de nosotros sin dejar de soltar esa horrenda carcajada.
Jamás podré sacar de mi mente esa mirada verde llena de locura…y mucho menos esa risa…
Después de ese día, mi vida se marcó de una forma no muy grata, a partir de ese momento, siempre me parece ver esos ojos, siempre siguiéndome… velando mí sueño… esperando que me duerma.
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Después de mi “pequeño accidente” me pase la semana entre declaraciones para la policía y el acoso de mi propia familia y amigos. Todos me creían un chico con suerte al haber sobrevivido a ese encuentro.
En las noticias mostraban que los casos de asesinato fueron en aumento y seguían sin poder atrapar al culpable, a pesar de lo que yo les había relatado.
Un tiempo después, prácticamente me olvide de ese evento, y no le di más importancia, creyendo que no fue nada. Pero, en el fondo de mi mente, tenía la sensación de que aun no terminaba… y estaba en lo correcto.
Los casos siempre ocurrían cerca de donde fui atacado y en algunos lugares cerca de mi casa, y sinceramente eso me asustaba. Varias veces me vino una idea a la cabeza: ¡Ese loco me estaba siguiendo!
Un día de lluvia, me había quedado en mi casa y al mirar por la ventana me pareció ver a una persona en medio de la calle mirando hacia mí, podría jurar que estaba sonriendo y podría jurar que era ella.
Luego, los encuentros aumentaron, cada vez mas, solía verla por la ventana, en las calles, hasta en mi cuarto. Me acostaba para dormir y me parecía verla y sentirla tan cerca de mí que despertaba sobresaltado, prendía la luz, y no había nadie, creía que me estaba volviendo loco.
Un día volviendo del trabajo fui directamente a mi casa y sin atajos (eso aprendí la ultima vez) Caminaba tranquilamente, al sentir que me observaban, voltee, y no había nadie, pero no me confié y fui rápidamente a mi casa. Una vez allí, asegure la casa y me prepare para dormir.
Entre prepararme y acostarme comienza a llover fuertemente. No le di importancia y me acosté a dormir.
A la mitad de la noche me había despertado abruptamente, al escuchar una explosión fuera de mi casa, me levante apresuradamente y abrí la ventana que daba a la calle, al no ver nada, calcule que habría explotado algún trasformador o había caído un rayo cerca.
Cuando estaba volviendo a la cama y poder acostarme, el cielo se ilumino a causa de un relámpago y de paso ilumino mi habitación.
Y ahí lo vi ¡el estaba allí¡ mirándome, desde el medio de la habitación, mojado, con la cabeza inclinada hacia un lado, con una sonrisa en su pálido rostro, y sus ojos brillantes mirándome fijamente.
Intente moverme, hacer algo, ¡pero no pude! Me quede estático, en shock, perdido en sus ojos y embargado del miedo que sentía.
Y como la última vez, solo soltó una frase:
“Ve a dormir mi príncipe”
Y eso me basto para comprender, supe que esta vez no podía escapar de mi destino…esa vez el “príncipe” se fue a dormir.
Tal vez te preguntes…Como está contando esto?...Pues, simplemente te digo, cuidado al irte a dormir, puede que no estés solo.
Fin?