Dieron las 5:40 am y JaeBum debía levantarse, parecía que aquel día iba a tener que trabajar horas extra.
Con cero ganas y un notorio mal humor se levantó, casi como un zombie yendo a la cocina, donde lo primero que hizo fue desplomarse en una de las sillas que allí mismo había, apoyó su cabeza en la mesa y se dio el gran privilegio de cerrar sus ojos por un momento más, cinco minutos no iban a matar a sus estudiantes, esperaba.
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-¿Y? ¿Cómo está? ¿Cómo salió todo, Doctor?
Exclamaba aquella señora de cabellos rojizos y angustiados ojos oscuros, pidiendo respuestas ante el incierto estado de su hijo.
-No hay de que preocuparse, señora Choi. Ahora sólo necesitamos que Youngjae despierte, ahí podremos decirle con certeza su estado, hasta entontonces todo es una incógnita.
-¿Y entonces? ¿Cuándo va a despertar?
-No se sabe, depende de la voluntad del paciente, YoungJae está en coma, esto es cuestión de tiempo. Me gustaría decirle que en días despertará, pero estaría diciendo algo que quizá ni siquiera sea verdad.
- Gracias.....Gracias...
Y las lágrimas volvían a mojar sus mejillas, no podía creer que aquello le estuviera sucediendo a YoungJae, no lo creía, tenía que ser mentira.
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Un agudo sonido comenzó a sonar, cada vez más fuerte y molesto, haciendo que un sobresaltado JaeBum levantara su cabeza de golpe de aquella mesa, para toparse con su móvil sonando como loco y un reloj marcando las 8:37 am.
-¡Mierda! ¡MIERDA! ¡MIERDA!
Atendió como pudo corriendo a su habitación. Ni siquiera se duchó, tomó la ropa del día anterios y se vistió lo más rápido que pudo, ¿por qué justo ese día debía despertarse tarde? ¿Por qué? Hoy tenían reunión.
Tomó las llaves, salió y subiendo al automóvil emprendió camino hacía el colegio, donde esperaba que su clase no fuera un completo caos, o más bien las que le seguían pues ya había faltado la primer hora.
El trayecto fue normal, aunque algo apurado, entonces, en cuestión de segundos todo comenzó a dolerle, se setía apretado, su cuerpo todo inclinado hacia atrás, sintiendo un líquido recorrer su frente y varios gritos a lo lejos, ¿qué pasaba exactamente? ¿por qué todo se escuchaba tan lejano?
- ¿JaeBum?
Su corazón se detuvo por un segundo e infrenables lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas. En su mente, allí había aparecido el rostro de un chico rubio, uno de ojos finos, pero con demasiada dulzura en ellos, uno que parecía demasiado perfecto para ser real.
-No, despierta JaeBum, no me dejes...
¿No me dejes? ¿De dónde conocía a ese chico?
-¡SEÑOR! MANTÉNGASE EN SUS SENTIDOS. ¡SI PUEDE ESCUCHARME, ENTONCES ABRA LOS OJOS!
El sonido de una ambulancia a lo lejos lo distrajo completamente, haciendo que su cuerpo se sintiera frío, se sintiera solitario.
-Eso es Jae, tú puedes...Vamos a encontrarnos, pero debes estar bien, debes resistir esto.
Otra vez ese chico aparecía en su mente, haciendo que su corazón anhelara una sensanción que quizá jamás sintió, haciéndole querer estar bien para correr a buscarlo, correr a sus brazos.
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- ¡DOCTOR! ¡DOCTOR POR FAVOR VENGA!
Corría aquella mujer de cabellos rojizos por los pasillos, con la desesperación recorriendo todo su cuerpo.
-¿Qué sucede?
-Es Youngjae, no sé que le pasa.
Corrieron casi dejando todo en el camino hacia la habitación 405, donde YoungJae se encontraba internado. Encontrándose con un muchacho a punto de perder la vida completamente, viendo como su corazón amenazaba con dejar de latir del todo, donde insitía en irse a otro lugar supuestamente mejor.
-Vamos Jae, tu puedes mi amor, vamos bebé, no nos dejes...
Una mujer mayor exclamaba lo suficientemente alto como para que se escuchara fuera de la habitación, volviendo a la situación donde las lágrimas la dominaban.
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- ¿Qué le ocurrió?
-No sabemos, estaba estable, debió ser algo...No sabemos, la verdad es que estas situaciones son complicadas, quizá le pase de nuevo, quizá no, todo depende de él.
-No lo deje morir, YoungJae tiene muchos planes de vida...YoungJae es mi único hijo...Él no nació para que deba verlo morir, no....
-Tranquila señora Choi, hacemos todo lo que podemos.
- ¡PERO DEBEN HACER MÁS! ¡PARA ESO LES PAGAMOS! ¡PARA QUE HAGAN VIVIR A MI HIJO, PARA QUE PUEDA IRSE PRONTO A CASA CONMIGO, PARA QUE PUEDA VOLVER A SER EL MISMO CHICO DE ANTES!
- Debe calmarse, de verdad esto es todo lo que podemos hacer, no se puede regresar a la vida a alguien que no tiene la intención.
- Él quiere vivir...
- Eso no es algo que usted sepa.
- Lo sé, él era un chico feliz...Lo tenía todo, no, lo tiene todo.
- Quizá él no quería tener nada.
- Ah......
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#NarraYoungJae
Mi bicicleta fue arrollada por una cruel camioneta, una que iba a demasiada velocidad tomando en cuenta el lugar. Sentí un aire frío recorrerme y pronto como todo en mi cuerpo comenzaba a romperse, como los gritos de sorpresa y susto se hacían presentes a mi alrededor y como de repente me sentía completamente inmóvil.
En mi mente, el rostro de un muchacho de cabellos oscuros apareció, él sonreía de la forma más hermosa antes vista, él era hermoso, él me llamaba, él estiraba sus brazos hacia mi, él me besaba, ¿qué? ¿quién era él?
-Te amo, te amo JaeBum.
¿Esa fue mi voz? ¿Ese fui yo?
-También te amo YoungJae, te amo, te amo. ¡TE AMO! ¡SEÑORA, LO AMO! ¡AMO A ESTE TIPO! ¡TE AMO CHOI YOUNGJAE!
Y mi corazón comenzaba a sentirse apretado, ¿quién era ese? ¿Por qué me amaba? ¿Yo lo amaba? ¿De dónde lo conocía?
Mis ojos estaban completamente pesados, me dolía la cabeza y en lo único que pude pensar fue en dormir un momento, pero entonces cuando abrí mis ojos nuevamente, me encontraba con mamá llorando...Estaba en el hospital y después nuevamente caí dormido, ¿qué me había pasado? Ni yo sabía, sólo sentía un gran sueño, además de la necesidad de ver a ese hermoso muchacho de nuevo, de escuchar su preciosa voz, de poder gritar ahora yo que le amaba aunque ni siquiera le conocía.
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#DOS MESES DESPUÉS
-Si llega a tener alguna molestia no dude en venir, recuerde que aún no está del todo recuperado. Aquí tiene estas dos recetas, trate de comprarlas y tomar un comprimido cada ocho horas, no más, no menos, es demasiado fuerte. ¿Me está escuchando?
-Si, disculpe doctor Oh, estaba distraído.
-Bueno, recuerde las dos semanas de recuperación. No vaya a trabajar, ¿me entiende? No es bueno para usted ahora.
-Lo tengo, lo tengo. Gracias.
-No es nada, que se mejore.
JaeBum salió del consultorio y emprendió su camino por los pasillos del hospital, recordando aquel sueño, ¿de verdad había pasado eso? ¿cuándo?
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#NarraJaeBum
Era un día soleado, pero él estaba también algo fresco, así que si no recuerdo mal nos tapamos juntos con una manta. Él se sentó entre mis piernas y con una café en mano nos quedamos así, mirando por la ventana como caían las ojas de aquel brillant otoño. De la nada comenzó a hablar y mi piel se erizó.
-Me encantaría que pudiéramos estar así por siempre.
-Me encantaría tenerte a mi lado siempre.
-Jamás me alejaré de ti, Jae.
Y ahí recuerdo haberme acercado para susurrar cerca de su oreja un "Te amo"
¿Por qué mi cuerpo se sentía así? ¿Era YounJae real? Si, tenía que serlo, de otro modo todo no se sentiría tan...así, pero, ¿cuándo le conocí? ¿Cuándo comencé a amarlo? ¿Cuándo ocurrieron esos acontecimientos?
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Llegué a casa, eran las 22:34 y sentía más sueño del normal, así que me apresuré a darme una ducha, además, mamá prometió pasar por la mañana y sabía que eso sería muy temprano, así que sería mejor dormir pronto.
Después de la ducha, me apresuré y con apenas algo de apetito comí un poco de cereal, sabía que no era la gran cosa, pero debía comer algo.
Apenas me acosté y sentí la necesidad de dormirme, para poder soñar con ese hermoso chico, para poder volver a sentir tan real su tacto, sus palabras, para que mi corazón se sintiera tan jodidamente cálido y todo fuera perfecto.
No sé cuando sucedió, pero su rostro volvió a aparecer, esta vez estaba durmiendo, más bien acostado en la camilla de un hospital, se veía mal, se veía triste, solitario, entonces sentí la necesidad de acercarme, pero escuché una voz femenina, ella preguntaba cuando iba a despertar y el doctor...Parecía el doctor Oh, ¿era él? ¿Era mi hospital?
El doctor decía que nadie sabía eso, que era depende la volutad de YoungJae, pero entonces, ¿él no quería despertar? ¿Él no quería tenerme cerca? ¿Era sólo yo? ¿Por qué lo soñaba así? ¿Por qué mi corazón se sentía tan mal? ¿Por qué estoy llorando?
Las lágrimas recorrían mis mejillas e inconcientemente me acerqué a él, tomé su diestra y la apreté todo lo que pude.
-Jae, mi amor...Vuelve, ¿dónde estás? Te extaño, te necesito aquí...
¿Por qué decía eso? Todo era tan confuso.
La voz de la mujer volvió y de la nada desperté, bañado en sudor y mamá enloquecida al rededor mío, corriendo de aquí para allá con teléfono en mano y un trapo mojado en la otra. Entonces de un momento a otro me vi de nuevo en un taxi, yendo al hospital, pero esta vez no se sentía mal, ya que debía preguntarle algo al doctor Oh, aunque tenía miedo de que me trataran de loco, pero daba igual a esa altura, necesitaba saber quien era ese chico, por qué me hacía sentir así, por qué sucedía todo eso, si eran simples sueños...Todo.
Llegué con mamá tomándome del brazo a pesar de mi edad y fuimos directo a ver a Oh, gracias a Dios.
-Pasen, siéntense.
Exclamó el doctor.
-Doctor, yo...
-Mi hijo, estaba demasiado exaltado y de la nada despertó, pero estaba bañado en sudor.
- Yo quiero...
- JaeBum, estoy hablando.
- Señora, será mejor que espere afuera, ¿podría? No hay nadie que sepa mejor que JaeBum como se siente, pero para eso necesita hablar.
- Pero...
-Mami, ¿por favor?
- Me dices todo luego.
- Podrás entrar después.
- Te amo, hijo.
Y mamá salió, dejándome al fin solo con el doctor.
- JaeBum..¿sabes?
- Tengo algo urgente que decir.
- Habla primero entonces.
- Usted...¿tiene un paciente llamado Choi YoungJae?...No estoy loco, sólo...
- Eso iba a decirte...Él es mi paciente, tuvo un accidente unas semanas antes que tú y cayó en un grave coma, pero..
- Un coma....
- Déjame terminar.
- Si, perdón...
Mi corazón estaba gritando ir a verlo, necesitaba saber si era el chico de mis sueños.
-Pero el día que te dimos el alta...Él despertó..Verás, su madre hizo un gran escándalo, pero él pidió para hablar conmigo y entonces me preguntó por un paciente llamado JaeBum, Im JaeBum, quería darle tu información y le dije que te dimos el alta, pero sólo respondió "Sabía que iba a estar bien" Entonces, ¿cómo sabía de tu accidente? Él ya estaba en coma cuando tú llegaste.
- ¿Puedo verlo? ¿Necesito comprobar algo?
- Claro, es la habitación 405, voy con..
- Voy solo.
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#NarraEscritora
-¿Youngjae? ¿Hijo? ¡DOCTOR, DOCTOR! MI HIJO HA DESPERTADO.
-Mamá...por favor no grites...No lo hagas.
El doctor entró en la habitación y rápidamente se dirigió a su paciente anteriormente en coma. Trajo consigo a dos enfermeras, las cuales se encargarían de comprobar el estado de salud de YoungJae.
-Todos...Podrían dejarme a solas con el doctor un momento.
Oh le hizo señas a las dos mujeres y estas salieron, llevando a una desconforme mamá, para poder cumplir los deseos de un ahora bastante recuperado YoungJae.
- Doctor...usted...¿Tiene un paciente llamado JaeBum? Su apellido es Im, un chico de cabellos oscuros...
- Si, le dimos el alta hoy, hace unos minutos.
- Sabía que iba a estar bien...
- ¿Disculpe?
- Nada, ¿cuándo puedo ir a casa?
- Ohho, falta un poco para eso, muchacho.
- Bueno, al menos me siento bien ahora.
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#NarraJaeBum
Con emoción y a la vez cierto miedo me encaminé hacia la habitación 405, ¿qué pasaba si no era él? No, tenía que ser él, ¿cómo me conocería entnces? Yo no conocía ningún Choi YoungJae que no fuera el de mis sueños....
El elevador llegó al 5to piso, la zona privada. Tomando una gran cantidad de aire caminé por el largo y blanco pasillo, hasta llegar a una de las últimas habitaciones, de la cual salió una mujer de cabellos rojizos, entonces mirando el número di con que era la habiación.
La mujer me miró y luego una bonita sonrisa adornó su rostro. ¡Eso! Era igual a la de YoungJae.
-¿Disculpe?
La mujer habló.
-Ah...Yo...Soy...Verá..
-¿Amigo de Jae?
-¡Claro! Si, soy su amigo y me enteré que despertó, me sentía mal por no poder venir antes, así que vine hoy...
-Bueno, estaba despierto recién, pero algo cansado, por favor no jueguen mucho, dile si puedes que en media hora vendrá su papá, yo iré a comprar algo de comida.
-Si, yo le digo...
- Bueno, adelante...
-JaeBum, así me llamo.
- Otro Jae, bueno, JaeBum, es un placer. Me voy, cuida de mi hijo mientras no estoy.
- Claro, vaya con cuidado...
Y sin más entré cuando la mujer desapareció dentro del elevador. Mi respiración se detuvo y todo mi cuerpo quedó helado...Era su espalda, lo sabía.
-¿Qué pasa mamá? ¿No ibas a com....¿JaeBum?...
No podía hablar, no me salían las palabras y de nuevo las lágrimas me dominaban, de nuevo todo mi cuerpo se sentía extraño.
- ¿Me conoces?
Fue lo único que me salió, pero poco sirvió, pues él prácticamente corrió por el pequeño ancho de la habitación y se colgó de mi, apretándome en un gran abrazo, haciendo que mi corazón se detuviera por unos segundos.
- ¿Eres tú? YoungJae.....Eres tú.
Cerré mis ojos y sólo permití que aquellas conocidas sensaciones me abrazaran de nuevo, que se adueñaran de mi cuerpo por completo otra vez.
Era él, era YoungJae.
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