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Noche Eterna por sakura hiwatari malfoy

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Notas del capitulo:

Hola a todos, ojala estén teniendo buen día y sino espero por lo menos alegrárselos un poquito con el nuevo cap que les traígo.

 

Pero antes como es mi costumbre, cuando no tengo prisa como ayer claro, agradezco a quienes me escribieron en el cap anterior.

 

Anonimo, Aylin y Romi, gracias por sus palabras que me animan a seguir escribiendo.

 

Tambien gracias a quienes solo me leen, de igual forma ustedes son importantes para mi.

 

En fin dejémonos de palabras y mejor les dejo leer.

CAP. 3

TREGUA Y COMPROMISO

 

Dos pequeñas comitivas se deslizaban en las sombras en total silencio y secrecía; no debían ser vistos o descubiertos por nadie, o no todavía al menos. La reunión a la que se dirigían era secreta y así debía mantenerse por ahora.

El lugar fue escogido cuidadosamente por ambas partes, neutral y lo suficientemente lejano de  Valakya y Lloegr. Un paisaje desértico y árido, pero extrañamente lleno de vida, llamado Koraha.

Koraha no era para nada un lugar donde Licántropos o Vampiros disfrutasen estar, pues tenía temperaturas cambiantes y muy extremas. Sus dunas de arena blanca eran engañosas y su poca vegetación y fauna eran peligrosas.

Koraha, el lugar perfecto para tan secreta e inusual reunión.

Ambas comitivas no tardaron mucho en llegar, y casualmente lo hicieron casi al mismo tiempo. En cuanto estuvieron cerca, la tensión entre los dos grupos se podía cortar incluso con tijeras. Sin embargo, fueron los líderes de ambos quienes se miraron por primera vez sin la acostumbrada hostilidad.

Verde y gris chocaron, y aunque no era exactamente calidez lo que reflejaban, sí había un intento de entendimiento brillando en los ojos de Lucius y Tom.

Luego de un silencio tirante fue Lucius quien decidió iniciar la conversación. Para ello,escogió muy bien sus palabras y sus movimientos. Sabía que cualquier error podría echar a perder lo que quería conseguir.

–Tom–haciendo una ligera inclinación que intentaba mostrar cierto respeto hacia el Alpha–. Me alegra que aceptaras esta reunión–expresó con tiento, adelantándose unos pocos pasos de su comitiva.

Tom, que no se esperaba esa cortesía de Lucius al mostrarle un patente grado de respeto, alzó una de sus negras cejas ante el gesto, pero asintió e imitó al nuevo Rey Vampiro.

 

–Lucius–inclinando ligeramente su cabeza antes de, como hiciera Lucius, avanzar unos pasos hasta quedar frente a frente con quien fuera su enemigo, con quien todavía lo era.

El Alpha, al igual que Lucius, sabía que debía medir sus palabras y acciones. Y lo haría, aunque ciertamente sabía que no sería fácil. Demasiados años de odio tras ellos, demasiadas muertes, demasiada sangre. Pero debía recordar por quiénes había aceptado esta reunión: James y su pequeño Harry; era por ellos, que debía olvidar todo a fin de un futuro mejor para su pareja y su hijo.

–Bueno, debo admitir que estaba intrigado con tu carta y no me parecía una trampa, así que por eso decidí investigar qué es lo que te propones exactamente –respondió.

Por supuesto que Tom sabía lo que Lucius quería proponer, fue claro su mensaje entre líneas, pero deseaba que fuera el Rey Vampiro mismo quien se lo expresara abiertamente ahora que estaban cara a cara.

Las palabras de Tom  no sorprendieron a Lucius, pues si la situación fuera a la inversa y él hubiese recibido una misiva como la que envió, con lo que esta dejaba entrever también querría una confirmación directa del remitente.

–Mi propuesta es clara, Tom –decidió ser franco y directo el rubio Rey–.Terminar con la guerra, terminar con el odio entre nuestras razas–sus palabras fueron firmes y en todo momento mantuvo contacto visual con el Alpha para hacerle saber que hablaba en serio.

La reciente declaración de Lucius causó un pequeño silencio y Tom intercambió una breve mirada con uno de sus acompañantes, Sirius, que se ha puesto a su lado, antes de responder al Rey Vampiro. Sabía que Lucius hablaba en serio y, por el ligero y casi imperceptible asentimiento de Sirius, confirmó que éste también pudo leer la honestidad en las palabras del rubio. Esta decidido entonces.

–Tus palabras son bien recibidas, Lucius–habló por fin el pelinegro Alpha y, como hiciera el rubio hombre frente a él, le sostuvo la gris mirada–.Yo quiero lo mismo–aceptó y luego calló unos momentos, buscando las palabras adecuadas.

Era cierto que quería lo mismo, pero tenía que asegurarse de que lo que pactaran en ese momento se respetaría. Lucius podía parecer sincero, pero no podía evitar la desconfianza que le invadía. Tenía que estar seguro, pues la paz no sería fácil de conseguir como tampoco acabar con el odio, y si había de imponer su voluntad como Alpha ante sus hermanos, debía saber que valdría la pena y que los vampiros no los traicionarían, que Lucius no lo traicionaría.

Lucius observaba a Tom con cautela, de manera medida. Ciertamente le agradaba escuchar la respuesta del Alpha, aunque su repentino silencio le tensaba un poco. Sabía que Tom estaba por decir algo más y por ello, aguardaba. Solo esperaba que las cosas no se complicaran, pues no sabía si podrían mantener el control lo suficiente como para no comenzar otra pelea inútil que arruinara su objetivo.

–Quiero lo mismo, pero debo tener una garantía de tu parte de que no habrá sorpresas desagradables ni traiciones–dijo por fin el pelinegro líder.Su larga cola ondulando levemente–.Debes entender que para ambos, conseguir lo que propones será difícil. Muchos no estarán de acuerdo y yo deberé hacerles obedecer, eso podría generar enemistades entre los míos y no voy a arriesgar a mi familia en vano –declaró con firmeza.

El Rey vampiro alzó una de sus rubias cejas, ese simple gesto fue lo único que se permitió mostrar en su imperturbable rostro. Las palabras dichas por el Alpha no le agradaron, pero lo entendía y, para su pesar, le daba la razón. Él mismo tendría que lidiar con varios de sus hermanos que no estarían de acuerdo y bien podría ganarse enemistades. Ambos arriesgaban mucho.

Además entendía la desconfianza que Tom sentía, pues él mismo estaba lidiando con ella. ¿Pero garantía? ¿Qué garantía podría darle al Alpha? No lo sabía, no había pensado en eso. Por ello, mientras su mente trabajaba en una respuesta, decidió agregar algo antes que el hombre frente a él pensase que no contestaba por estar en desacuerdo.

–Entiendo tus palabras Tom, tus preocupaciones también son las mías–aceptó Lucius con diplomacia–.Yo tampoco quiero arriesgar todo por nada, no quiero arriesgar a mi familia–los ojos grises brillando con certeza ante esas palabras–,por eso la garantía que me pides me parece válida–dijo haciendo un gesto a su comitiva, desde la cual escuchaba murmullos en desacuerdo–. Es justo–dijo con mortal tono a sus acompañantes, quienes guardaron silencio al instante.

–Ahora, en cuanto a la garantía… –Volvió a enfrentar la mirada verde, una idea acababa de llegar a su mente justo a tiempo–. Podemos hacerlo oficial firmando un tratado que sería ley para nosotros y para ustedes también –expuso, esperando una respuesta del Alpha.

La propuesta de garantía de Lucius le parecía sensata pero no le agradaba. Un tratado no era suficiente garantía. Un tratado, al fin y al cabo, no era más que un simple papel que, aunque con  valor oficial, podía fácilmente no respetarse y romperse. Sobre todo teniendo en cuenta la historia de ambas razas. No, necesitaban una garantía que fuese más fuerte, más irrompible.

–Lo lamento Lucius, pero no estoy de acuerdo con lo que propones, un tratado no es suficiente–terminó diciendo Tom.

De inmediato el Alpha sintió la tensión de los vampiros a sus palabras pero ni siquiera se inmutó ante ello,permaneciendo impávido y estoico. Quería el final de esa guerra, pero no a cualquier precio y no cedería fácil.

– ¿No es suficiente?–Murmuró el rubio con un poco de molestia en su tono.

Estaba siendo paciente y receptivo, pero la respuesta del Alpha de nuevo le disgustó pues parecía insinuar una vez más la posibilidad de una traición de su parte. Entendía la desconfianza, pero no iba a ser muy útil que el Alpha la hiciera tan obvia a cada instante. Podía sentir a sus hermanos ponerse a la defensiva a sus espaldas. Él mismo se sentía tenso.

–No, no lo es–confirmó con seriedad Tom, desdeñando la molestia que escuchaba en Lucius.

–Entonces,¿qué sugieres? Supongo que tienes una mejor opción –rebatió el rubio vampiro, con cierta arrogancia y hostilidad que no pudo seguir ocultando.

La tirantez, la altanería del Rey vampiro fue tan obvia que provocó que loslicántropos que acompañaban al Alpha gruñeran un poco y avanzaran unos pasos. Afortunadamente, un gesto de Tom los calmó un poco. Aunque el mismo Alpha estaba comenzando a perder la buena disposición, cuando miró a Lucius de manera glacial.

La situación estaba en un punto álgido y estaba tomando un rumbo que no convenía para los propósitos de esa reunión. Si seguían en ese tono, el objetivo de ese encuentro  jamás llegaría a conseguirse.

Un repentino viento, como queriendo enfriar las cosas, sopló fuerte removiendo la arena y los ropajes de Licántropos y Vampiros.Afortunadamente, alguien intervino en el cortante silencio que se había instaurado llamando la atención de ambos líderes. Un vampiro que tenía el rostro semicubierto se colocó entre Lucius y Tom, haciendo que ambos le miraran.

–Si me permiten, puedo sugerir algo que les dará a ambos la seguridad que buscan–habló el vampiro en un tono controlado; ningún rastro de hostilidad se observó en sus negros ojos cuando miró al Alpha licántropo.

 

Lucius, que no había estado de acuerdo en que Severus les acompañara, le miró, interrogante. No entendía qué pretendía su amigo. Sin embargo, al no encontrar respuesta en los ojos negros, su mirada gris se desvió unos metros hacia su otro amigo, Lucian, pero este igual que él, parecía desconcertado por la intervención repentina del pelinegro más bajo, por lo cual, sin opción, asintió dándole a entender a Severus que hablase.

Para Tom, las palabras y la repentina intervención de uno de los vampiros que acompañaban a Lucius le extrañaron y no supo cómo tomar sus palabras. Sus verdes ojos intercambiaron una breve mirada con Sirius. El hombre pelinegro era, después de todo, su general y su mejor estratega. Sus consejos y su agudo intelecto siempre eran valiosos para él.

–Creo que debemos escucharle, no perdemos nada–respondió Sirius en un murmullo al cuestionamiento en los ojos de su Alpha.

Escuchar esas palabras de Sirius le hizo quedar pensativo unos minutos. No obstante, llegó a la misma conclusión que su general, por lo que volvió su verde mirada al vampiro que habló y asintió, no sin cierta precaución, esperando una respuesta.

Al observar la venia de ambos líderes, Severus se permitió un momento antes de hablar. Sabía muy bien que fue imprudente al intervenir de la forma en la que lo hizo, y sabía que sus hermanos, sobre todo Lucius, estaban desconcertados. Pero tenía que hacerlo, tenía que hablar e interrumpir el mal ambiente que estaba formándose. Además sabía que su propuesta era buena, aunque tal vez no sería muy bien recibida por Lucius y el mismo Alpha al principio. Pero era la garantía perfecta que ambos líderesnecesitaban.

–Bien, lo que sugiero es simple y formará una alianza irrompible entre ustedes–dijo, mirando al Alpha y al resto de su comitiva–.Y nosotros –tomó un respiro antes de soltar lo siguiente–,sabemos que tuviste un heredero fértil–mencionó con precaución mirando a Tom. Le observó apretar la mandíbula y tensar su larga cola negra, la reacción que esperaba, pero antes que el Alpha dijera o hiciera algo continuó.

–Su majestad también tuvo un heredero–agregó mirando de reojo ahora a Lucius, que igual que hiciera Tom se tensó y le miró fríamente.Sus grises ojos viéndose unos momentos rojizos, de nuevo la reacción esperada–.Ahora, ahí está su respuesta, una alianza por matrimonio–declaró sobrio, casi indiferente ante las reacciones que vio en ambos líderes por sus palabras–. Comprometer a ambos herederos obligará la paz entre ambas razas y evitará las traiciones–continuó con su diatriba–.Es la garantía perfecta que ambos quieren; aun así, es una propuesta, ustedes son quienes deciden –terminó, haciendo una inclinación a ambos líderes.

Estaba dicho, ahora solo faltaba la resolución de Lucius y Tom. Ambos líderes estuvieron una postura hostilmente defensiva, pero parecían analizar las palabras dichas por Severus.

¿Una alianza por matrimonio?

Lucius sabía que era una propuesta de hecho perfecta, brillante por parte de Severus pero no le complacía. No quería a Draco en medio de eso. No quería que su hijo fuera infeliz y el hecho de unirlo a un licántropo, dudaba que le causara felicidad. La idea de ese matrimonio le desagradaba sin que pudiera evitarlo.

Tom también admitió que era en efecto, la garantía perfecta, pero igualmente no estaba feliz. Su pequeño Harry, casado con un vampiro, teniendo a los hijos de un vampiro.La simple idea le repelía. Además James tampoco estaría de acuerdo.

Otro tenso silencio se instaló. Vampiros y Licántropos miraron a sus líderes en espera de una respuesta. No obstante, el silencio se estaba alargando y haciendo de nuevo el ambiente pesado y adverso, por lo que fue esta vez un licántropo, quien intervino como hizo Severus.

Sirius dio un paso y se colocó al lado del vampiro que habló antes. Sus ojos azules observaron con formalidad a ambos líderes. Detestó lo que iba a decir, claro que lo detestó. A él tampoco le gustaba la idea de su sobrino casado con un vampiro pero… como buen estratega sabía que era la mejor opción. Por ello, con la mayor seriedad posible, habló:

–La decisión que tomen será definitiva y tiene que ser la indicadasi realmente quieren terminar con esta guerra,con el odio entre nosotros–dijo mirando al Rey vampiro–. Deberán hacerse sacrificios, deberán demostrar ante todos, que entre ustedes existe real voluntad por enterrar el pasado. Y lamentablemente–mirando ahora a su Alpha–, esta es la única opción viable, un matrimonio entre vuestros hijos evitará traiciones y demostrará su compromiso con la paz entre ambas razas–terminó, sosteniendo la dura mirada de Tom unos momentos.

Las palabras de Sirius, como fueron las de Severus, eran sabias y mostraron verdad.

Tom y Lucius se miraron fijamente unos instantes. Una decisión fue tomada. No era la que ambos hubiesen querido, pero era la única razonable. Con desagrado, con rechazo en su interior pero con la firmeza necesaria ambos líderesasintieron lentamente.

Solo esperaban no equivocarse, pues estaban arriesgando lo más querido para ellos.

–Bien, así se hará entonces–expresó Lucius parcamente, extendiendo su mano hacia el Alpha.

–Es un hecho–dijo fríamente Tom, estrechando rígidamente la mano ofrecida.

Un trascendental compromiso fue pactado con esas simples palabras. Y el destino de dos pequeños fue entrelazado por el bien de sus razas.

Draco y Harry, vampiro y licántropo… Un nuevo futuro comenzaría con su unión.

Una unión que podía traer el perdón sobre sus razas… o condenarlas aún más.

Notas finales:

Que me dicen fue bueno? Espero que si y como verán algunos atinaron Draco y Harry si son parte de la tregua y de hecho una parte vital y todo gracias a Severus XD. Ahora es cuando la historia realmente comienza y veremos si todo sale como debe.

 

Como sea espero el cap. les haya agradado y espero leer sus comentarios.

 

Me despido por hoy, hasta mañana, cuídense y pórtense mal. Beso y abrazo para todos.


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