Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siento que no Estas por Sabaku_No_Akemi

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Y entonces se abre el cielo y del el… emerge un rayo y golpea a la autora…

Sasuke: ¡¡Gracias dios!! (*u*)/

Ok… aunque ustedes no lo crean… no, sorprendentemente no estoy muerta (Aunque debería de estarlo.)

Sasuke: Ojala…

Les dejo las explicaciones para después (Sasuke: A nadie le importan) Por ahora pasen a leer, espero les guste n.n

Notas del capitulo:

Disclaimer: Ya se que siempre lo digo, pero yo no soy Fujimaki encubierto, así que por desgracia ni (mi) Kagami ni ningún otro personaje de KnB me pertenecen. Yo solo los tomo prestados para mis desvaríos. Así como la canción aquí utilizada no es de mi propiedad.

Llorando en noche, cantando sin ti. 
Recuerdo momento que añoro vivir. 
Me faltan tus manos, tu paso al andar. 
No encuentro el camino ¡Siento que no estas! 

 

Parado, recargado en la barandilla de aquel balcón, su cabello se mecía suavemente al compás de la suave brisa que lo golpeaba. El otoño ya estaba presente pero no por ello amenazaba con aquel inmenso frio que pronto se desataría.

Cerro los ojos, dejando que la suave brisa se llevara con ella sus pensamientos, su sentir… su tristeza. Aun lucia su traje negro, y en su inexpresivo rostro se podía ver aquella mueca de dolor y sufrimiento que no le había abandonado ni un solo momento. ¿Por qué tenía que haberse ido así?

Su rostro bajo hasta el punto de su frente quedo recargado entre sus brazos, escondido del resto del mundo, y solo así se permitió llorar, sacar todo ese dolor que no había podido salir, que solo se acumulaba y lo apuñalaba sin piedad una y otra vez.

Su garganta quemaba y las lágrimas habían dejado de salir, y aunque el dolor había dejado de punzar, no dejaba de estar ahí. Extrañaba sus manos, apresándolo por la cintura y transmitiéndole su calor; Extrañaba su voz, pronunciando suavemente su nombre; Extrañaba su aroma, inundando sus fosas nasales al despertar; Extrañaba su sonrisa, que le daba seguridad… Simplemente Extrañaba todo de él. Y el saber que ya no estaría ahí para verlo bailar al compás de la música mientras sostenía una palita en mano y sartén en la otra, lo hacía no querer volverse a levantar.

Él siempre había sido poco expresivo conforme a sus emociones, pero con Taiga todo era tan distinto, tan sencillo de mostrar, pues no había expresión que el pelirrojo no supiera descifrar. No había emoción que el más alto no le pudiese transmitir.

 

No quiero que el mundo nos separe más. 
Jura que a mi lado siempre vas a estar. 
No quiero el destino ni verte marchar. 
¡Tan solo te pido que mires atrás! 

 

Aquella tarde el de cabellos rojos había salido a correr, y al volver vio a una pequeña cruzar la calle tratando de alcanzar una mariposa que volaba sin detenerse, el semáforo en rojo y un auto a toda velocidad.

Cuando Kuroko levanto la bocina lo que menos espero fue escuchar que su marido se encontraba en el hospital.

Corrió a toda velocidad, exigiendo a sus piernas más de lo que podían dar, tratando de no colapsar. Si Taiga había hecho una buena acción, ¿Por qué es que había terminado en aquella situación?

Una pequeña Pelinegra se acercó a él y antes de soltarse a llorar hizo una inclinada reverencia, una que le permitió a Kuroko notar que traía vendada la cabeza y varios raspones más en su cara y brazos. Era aquella niña por la que Taiga había canjeado su vida. Así que con toda firmeza la tomo entre sus brazos y solo a ella le permitió verlo llorar.


Llorando en la noche, cantando sin ti, 
Recuerdo momentos, tan lejos de ti... 

 

Cuando Kuroko supo que su marido dejo de vivir, supo que su mundo perdería el color, ese tan peculiar que solo Kagami le daba.

Supo que ya no le vería más parado en la barandilla de su balcón en aquellas noches de insomnio en las que disfrutaba de sentir el viento y ver las luces que iluminaban la ciudad. Supo que ya nada sería igual.



Si vienes conmigo el tiempo curara, 
Las viejas heridas que nos hizo andar. 
Te encuentro perdido, sin sentido estas. 
¡Tan solo te pido que mires atrás! 

Desde el comedor de aquel departamento Aomine miraba a su mejor amigo llorar. Cuanta impotencia podía sentir, cuanto dolor y desesperación por no poder ayudar al peli-azul. Se supone que era su mejor amigo, y no poder darle ni consuelo lo hacía sentirse la peor mierda que pueda existir.

Pero Daiki sabía que era lo mejor, muy en el fondo le tranquilizaba el verlo llorar, el saber que el más bajo no simplemente se tragó su dolor le hacía sentir un poco de consuelo, pues sabía que cuando Kuroko buscara ayuda, seria porque estaba listo a comenzar a superar.

Una diminuta sonrisa cargada de nostalgia adorno su rostro, pues si algo le debía agradecer a Bakagami es que le había enseñado a su amigo a ser fuerte, a sobrepasar cualquier situación.

Solo pedía que Kuroko mirase atrás, que recordara todo lo que aquel hombre le enseño y encontrara su camino, pues no importaba que tan perdido estuviese Tetsu, Kagami siempre lo ayudo a encontrar el sendero, y esperaba que esta no fuese la excepción. Así que tomando sus cosas decidió salir tal y como llego, sin ser notado.

 

Di que conmigo de nuevo reirás. 
Di que en tu pecho aun puedo llorar. 
No es tan difícil volver a soñar. 
¡Rompe ese muro que un día nos supo alejar! 

 

Pequeñas gotas comenzaron a descender, sus piernas comenzaron a flaquear y en algún momento dado termino sentado bajo una tormenta en el balcón de su propio hogar.

Gota tras gota le golpeaban en el rostro, su mirada se encontraba fija en el cielo, ese donde ahora se encontraba su más grande amor.

Y fue entonces y solo entonces que se permitió soñar, Soñar con su risa, Soñar con su calor. Soñar con que algún día se volverían a encontrar. Y ahora la muerte no los podría separar.

 

Volvamos a sitios lejanos, 
Que en tiempos pasados vivimos los dos... 
Vayamos en busca del lago porque aún no seco... 

 

Un pensamiento llevo a otro, y aun con la lluvia cayendo sobre su cuerpo Kuroko comenzó a recordar el día de su boda. Aquel día que sintió que su estómago se fue a vacacionar junto con su alma, y que en el momento que lo vio parado en el altar, sonriéndole, tendiéndole su mano todo regreso a su lugar, y quienes ahora se fueron para jamás volver fueron sus inseguridades.

Recordó su luna de miel, aquella donde conoció el mar de una manera distinta, donde demostró todo el amor que sentía, donde sonrió, como solo él había podido lograr que lo hiciera.

 

Dejemos orgullos mundanos. 
Sabes que arrimado siempre estaré yo. 
Luchemos juntos contra el tiempo, 
Que nos separó. 

 

Alguna vez Midorima le dijo “Lo que más hay en esta vida es tiempo”  y aunque al principio no lo supo comprender, ahora sabia cuánta razón tenía.

Pues ahora comprendía que aunque el tiempo se terminó para Kagami para el continuaba, y no le quedaba de otra que utilizarlo una vez más, utilizarlo para cicatrizar sus heridas, para llevar una vida.

Kuroko se llevó una mano al pecho y con el puño sobre el corazón se prometió que utilizaría el tiempo que le quedaba, hasta que nuevamente se volvieran a reunir.

 

Di que conmigo de nuevo reirás. 
Di que en tu pecho aun puedo llorar. 
No es tan difícil volver a soñar. 
¡Rompe ese muro que un día nos supo alejar! 

 

Y fue entonces y solo entonces que sonrió con sinceridad, porque si bien era cierto que aquel hombre de ojos rojos le regalo los mejores momentos de su vida, también era cierto que los volvería a vivir, no le importaba si tenía que volver a nacer para que eso pudiese suceder, no le importaba si eso sucedía en el más allá.

Pues ahora, en ese instante todos esos momentos lo iban a acompañar por el resto de su vida.

 

Volvamos a sitios lejanos, 
Que en tiempos pasados vivimos los dos... 
Vayamos en busca del lago porque aún no seco... 

 

Todos esos recuerdos no lo dejarían solo nunca más, pues siempre los tendría presentes y seguiría fiel a sus pensamientos, a su sentir, a sus emociones. Pues ahora tenía que vivir por ambos. Y aunque ahora se quziese permitir ser egoísta y llorar, se lo iba a permitir, porque aunque él sabía que todo eso iba pasar, sabía que no iba ser en ese instante, no en ese momento, no ahora que su corazón aun sangraba.

 

Llorando en la noche, cantando sin ti, 
Recuerdo momentos, tan lejos de ti... 

En algún momento la lluvia había parado de atacar, pero su rostro aún continuaba mojado, aun surcaba por el pequeñas gotas de agua… de agua salada.

¿Cuánto tiempo más iba a llorar esa noche? Y no solo esa noche, si no toda su vida. Con su muñeca tallo una pequeña lagrima; Y aunque eso no detuvo al resto no pude evitar pensar que taiga, de haberle visto así lo hubiese tomado miles de fotos para después golpearle por llorar.

 

No quiero que el mundo nos separe más. 
Jura que a mi lado siempre vas a estar. 
No quiero el destino ni verte marchar. 
¡Tan solo te pido que mires atrás!

 

Su cuerpo comenzó a encogerse a causa del frio y lo mojado que se encontraba, su mirada aún se encontraba en el amplio cielo que se mostraba ante el.

No quería que su Taiga se marchase ya, no quería que se alejara de su lado. Maldito y cruel destino.

¿Entraba en la categoría de egoísmo si pidiese que su Kagami siempre estuviese a su lado? Porque si así era, quería ser el egoísta más grande del mundo.

Pero ahora ¿Qué le quedaba? Solo mirar el pasado para tenerle a su lado.

 

Rio si tú eres feliz. 
Lloro si triste es tu fin. 
Sangro si sangro por ti... 
¡Vamos amigo hacia allí! 

 

Con lentitud se levantó del suelo y se dirigió a su cama, aquella que compartió a su lado.

Colocándose el pijama se dejó caer sobre ella dejándose arrastrar por el cansancio. Viviría, ahora no solo para él, sino también por él, por su memoria. No importaba cuanto le pudiese pesar, lo haría si de esa manera lo hacía feliz, sin importar que el ya no estuviese ahí.

 

¡Ooh! ¡Ooh! 
¡Siento que no estas!

 

Y aunque Kuroko no lo sabía, Kagami, siempre iba estar ahí por el… no importaba si ya no lo podía sentir.

Notas finales:

Bueno, pues verán… ¿Alguna ha escuchado esa frase de “La Universidad mata”? Pues no sé si exista (Me la acabo de inventar) peeeero es verdad…

Desde que logre entrar no eh tenido tiempo de escribir nada. ¿Saben lo que es tener un salón de 30 hombres haciendo fanservice solo para ustedes y no poder pensar en nada más que números? ¡¡¡ES HORRIBLE!!!

Sasuke: Y eso que apenas comenzó su tercer cuatrimestre.

Ok… les contare mi historia… A la brillante de mí, se le ocurrió que sería bonito estudiar Mecánica… Con lo que no contaba (Y no sé cómo rayos no lo hice) es que sería solo yo en un salón LLENO de hombres ¿Pueden creerlo? Hay tanto que escribir y solo logro pensar en p#@%&s números… Ok se que esto no es relevante pero prometo tratar de pasar más seguido por aquí… Espero les haya gustado esto que escribí y merezca premio (Sasuke: ¿Review?)

Recuerden que el Yaoi como el chocolate son buenos para el alma

Cuídense chic@s y espero leerlos pronto (Si es en los comentarios mejor… me harán feliz) Bye*~Bye*~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).