Unos pasos resuenan en la enorme y sombría bodega, las paredes hondas y oscuras daban aspecto tétrico, las únicas luces provenían de lámparas colgadas del techo, unas luces amarillentas y otras blanquecinas, iluminando las mesas con diferentes y extraños aparatos, tanto metálicos, como de otros muy raros materiales, dando forma a peculiares piezas, los maniquíes desnudos y rotos estaban regados por todo el lugar, encima de las mesas, repisas polvorientas, hasta algunas llevaban las piezas anteriormente mencionadas puestas encima, el aire tenía un aroma a metal, casi a sangre, casi.
Aquellos pasos van con lentitud entre los muebles, pasando entre los múltiples planos, grandes pizarras permanecían adheridas a una pared en frente, a la que se dirigía, en frente también se mostraba un escritorio con una pequeña lámpara, todo rodeado de monitores y pantallas, cables por el suelo conectados, las pizarras con fotos, papeles, documentos, cartas, escritos, números y demás pegados y colgados, la silueta enteramente cubierta por un enorme abrigo delgado de color negro noche, con capucha y mangas largas que evitaban ver incluso su color de piel, la cabeza estaba gacha y la tela se deslizaba a cada lado, lo único a parte que se podía oír, era su dificultosa respiración.
Al llegar al escritorio, da la vuelta, sentándose muy lenta, y por lo que se notaba, dolorosamente, en la silla de ruedas, arrimándose hasta tener la mesa de madera en frente de su cuerpo, sin elevar el rostro, deposita encima y bajo la luz blanca de la lámpara, una carpeta llena de papeles y fotos, la abre, dejando ver primeramente una foto, de una enorme estructura, parecía una gran casa, como una pequeña mansión, los alrededores no eran urbanizados, estaba en el campo, rodeada de césped, y con grandes árboles detrás de la construcción de madera, al retirar esta foto del frente, da paso a lo que realmente le interesaba en ese momento.
Exactamente 22 hojas, 11 fotos, 11 documentos de información, en cada una de las imágenes, se podía apreciar el rostro de un chico joven, de no más de 18, todos y cada uno de ellos con rasgos y facciones distintos, en cada foto había una letra marcada, ya sea o una “M” en el lado superior izquierdo en tinta negra, o una “K” en el lado superior izquierdo con tinta blanca, en las hojas de información, estaba el nombre, apellidos, edad, lugar de origen, estado, estudios, trabajo, salud, familia y dirección de vivienda. Lo raro de esas fotos, es que parecían tomadas a distancia, y sin que aquellos chicos siquiera supieran que habían sido fotografiados.
Se levanta de la silla, caminando pesadamente hasta un espejo, reflejando su cabeza y rostro cubierto por la tela oscura, en la lámina de vidrio estaba marcado un gran círculo en rojo, y al lado había un número, el número 12, marcado en rojo, y una flecha conectaba ambas cosas, indicando que esa silueta, y el que se ocultaba debajo, sería el jugador, el doceavo jugador.
Sonríe.
Débilmente.
El cuarto era cuadrado, con una de las paredes en forma curva, teniendo tres ventanas, pero todas cubiertas por maderos y aseguradas con tres barras de metal cada una, imposibilitando el escape por estas, los muros estaban coloreados de amarillo musgo oscuro y opaco, a simple vista, desagradable, el techo era de color verde grisáceo con una única lámpara de luz colgando, la luz era amarillenta, en la pared de en frente, donde antes había una puerta simple de madera, ahora había sido reemplazada por una gruesa pieza de hierro con tres grandes seguros y una pequeña cerradura, en la pared de adelante, había una vieja chimenea, sin embargo, era tapada por una pared de ladrillos, imposibilitando una vez más, el escapar, y en el centro de todo, se encontraba una pequeña caja fuerte, cerrada con combinación, sobre el frío suelo, al igual que los doce inmóviles cuerpos en toda la habitación.
Todos eran chicos, vestidos de diferentes maneras, permanecían inconscientes, sus respiraciones se escuchaban, pero solo eso, no se movían, parecían, como si estuvieran muertos, aun así, no lo estaban, pero de eso se encargaría ese gas invisible que se filtraba por las ventilaciones del cuarto, y de todo el lugar que les esperaba fuera de esas paredes.
Pasados unos pocos minutos, aunque llevaran ahí más de una hora, los cuerpos empiezan a removerse, incómodamente, y muy difícilmente, sus cuerpos recién despertaban del fuerte sedante que les habían inyectado a cada uno, bueno, casi a todos. Uno de ellos logra reaccionar al fin, su piel era algo tostada, no completamente blanca como los de la mayoría en el cuarto, su cabello era negro con partes y rayos teñidos de rubio, este tose un par de veces, antes de levantarse del suelo con algunos temblores, y dando evidencia de su porte fuerte y sobresaliente. Vestía una camiseta blanca rasgada, chaqueta de cuero desgastada, jean gris pegado y botas negras con correa.
Kai: Que carajos?-
Se pregunta confundido viendo alrededor, algunos de los rostros dormidos o adoloridos se le hacían familiares, pero no recordaba muy bien, tenía un fuerte dolor de cabeza, razón por la que lleva su mano sobre ésta emitiendo un jadeo, cerrando los ojos y apretando los dientes. No recordaba nada del día de ayer, ni de los anteriores a ese, era como si se hubiera olvidado del último mes. Otro quejido se oye, y más acompañándolo, otros se empiezan a levantar, otros se sientan pues la debilidad era mucha en aquel momento. Un chico de piel lechosa, cabellos pintados de un color rosado, y de facciones delicadas se levanta viendo todo y a todos con confusión.
Luhan: Dónde estamos?-
Este vestía curiosamente, una playera pegada color blanca con tirantes negros, shorts azules con pantis negros de tela pegada cubriendo sus piernas, un chaleco de jean, alrededor del cuello una bufanda crema, y botas de tacón blancas. Detrás de él otro se despierta por completo, cabello rubio, facciones algo más masculinas, camiseta celeste, chaqueta azul y pantalón de jean azul también, y curiosamente, llevaba también un collar con una mitad de corazón dorado.
Baek: Maldita sea-
Yeol: Que pasó?-
Se levantan, el primero de cabellos negros con rayos rojos, ojos delineados, remera holgada negra, collar de púas, pantalón de látex negro brillante y botas de tacón. El otro era de pelo castaño largo, piel igual de blanca, llevaba una camisa a botones blanca, saco y pantalón de vestir grises y bocacines negros. Otro muchacho vestía un traje, pero color negro y con corbata a rayas, el cabello también castaño pero bien peinado, un pequeño cartelito en su ropa decía su nombre, “Chen”, al parecer el último lugar en el que estuve fue su lugar de trabajo.
Kris: Mierda-
Dice un chico de cabellos blancos con un gorro negro sujetando su cabeza con ambas manos con guantes de cuero, su vestimenta consistía en una remera sin mangas roja, pantalones negros sueltos y su chaqueta gris atada a la cintura, en sus brazos se notaba su musculatura.
Xiumin: …q…que?…que ocurrió?-
Tartamudea arrodillado un chico con cabello pelirrojo corto, este peculiarmente vestía una chamarra gris con capucha, pantalón de lana también gris, y zapatillas negras, lucía de cierta forma, mucho más confundido que los otros, se coloca la capucha ocultando el rostro y poniéndose de pie.
Kai: Antes que nada podrían dejar de decir “qué paso?” a menos que tengan una puta idea de dónde estamos?- exclama acercándose a las ventanas intentando ver entre los maderos.
Kris: No tengo por qué escucharte- golpea la pared con sus palmas –hola?!, ay alguien?!, hola?!-
Baek: Quieres por dios cerrar la boca?!- el de ojos delineados trata de analizar todo, poniéndose de pie con ayuda del castaño de pelo largo que tenía al lado, a quien conocía perfectamente, se denotaba ya que ambos traían anillos de boda.
Yeol: Que es este lugar?- ve el techo.
Sehun: Si lo supiéramos ya lo hubiéramos dicho-
Luhan: Hola?!- grita golpeando una pared –hola?!…no parece haber nadie- se cubre la boca aterrado.
Al formar un corto silencio otros tres de los cinco cuerpos que seguían inconscientes empiezan a despertar. Un chico de cabellos negros, con camisa a botones blanca, camisa a cuadros gris clara y chaleco negro con pantalón crema y lentes negros mira a su alrededor, luego ayudando al chico que se estaba despertando a su lado.
Suho: Oye…estás bien?-
El otro cuerpo se remueve, cabello rubio, camiseta celeste, chaqueta crema y pantalón de jean púrpura, lo curioso de él era que llevaba bastantes accesorios, pulseras, anillos, aretes, ganchos en el pelo, collares, bastante joyería, muy variada, se levanta, lo primero que ve, es el rostro de ese peli negro frente a sí.
Lay: …amm hola?…dónde?…- mira a su alrededor.
Chen: Qué demonios?…- trata de abrir la puerta de hierro, Kris se acerca ayudando, sin éxito alguno.
Kris: Esta mierda no va a abrir- patea el hierro.
Kai: …y esos?- señala primero el cuerpo más pequeño del cuarto acostado en un rincón, y luego otro ligeramente más grande en otro lado.
Kris: Tss! Yo que sé?- se acerca hasta el cuerpo más grande, dándole unas movidas con el pie –oye, despierta, vamos no tenemos todo el día-
Luego de moverlo más fuerte, el cuerpo reacciona, el chico era de cabello negro, pero con partes teñidas de blanco, vestía remera gris, pantalones violetas y zapatillas verdes agua, su piel era pálida, demasiado, sus ojos tenían enormes ojeras oscuras, su aspecto era demacrado y cansado, sus uñas las tenía rotas y mordisqueadas, además de tener arañones tanto en la cara como en sus brazos descubiertos. Al analizar la situación, de estar en un lugar desconocido con personas que no conocía, empieza a respirar agitado, a temblar y a aterrarse.
Tao: Que es esto? Dónde estoy?!- grita poniéndose de pie y arrinconándose el mismo contra la pared bajo las miradas extrañadas de todos los presentes.
Kris: Oye tranquilo cuál es tu problema?!- trata de acercársele, pero eso solo lo empeora.
Tao: Tengo que salir de aquí!- le hace a un lado, chocando contra una pared y empezando a arañarla repetidas veces –sáquenme! Sáquenme de aquí! Carajo auxilioo!!!!- empieza a golpear e incluso inútilmente a tratar de trepar, sudaba frío.
Kai: Ya mierda!- lo toma por la espalda forzándolo a calmarse.
Tao: Déjame! Auxilio!- Kris le tapa la boca, los demás se mantenían al margen, nerviosos.
Kris: Tranquilo maldita sea!, haber siéntalo-
Señala una esquina, Kai rápidamente lo lleva hasta ahí y le obliga a sentarse, Luhan y Sehun rápidamente se acercan para intentar hacer que se calmara, pues el chico ya empezaba a hiperventilarse, y a juzgar por la apariencia del lugar en el que estaban encerrados, no creían que hubiera mucho aire respirable.
Suho: Cómo llegamos aquí?-
Yeol: Nadie sabe, todos despertamos aquí- abraza a Baekhyun protectoramente por los hombros, quien asustado oculta el rostro en su pecho.
Chen: Pues que bien- patea la pared –ahora qué mierda hacemos?-
Lay: Nos capturaron?, me capturaron?- pregunta nervioso protegiendo sus joyas extrañando a los demás.
Kris: Esto no es una captura, es un secuestro!- vuelve a golpear la pared –hola?! Hay alguien aquí?!-
Este continúa con su plan de hallar a alguien mediante gritos, los demás solo se limitan a analizar la situación en la que se encontraban, ninguno sabía con certeza que había pasado, no recordaban el último mes, y no tenían idea de cómo salir de ese lugar, y tampoco sabían, por qué sentían que sus gargantas empezaban a arder y a picar. Sehun logra calmar a Tao cubriéndolo con su chaqueta y quedándose a su lado por si acaso, Luhan les deja para buscar una salida.
Luhan: No hay forma de salir?- pasa las manos por las paredes, esperando hallar algún interruptor, palanca o algo por el estilo.
Yeol: Parece que no-
Chen: Oigan creo que este está muerto- dice al estar moviendo por un buen rato el cuerpo más pequeño de todos los que se encontraban ahí.
Kai: Qué?-
El de piel canela se arrodilla frente al pequeño cuerpo, colocando sus dedos en el cuello encima de las venas principales, sintiendo el ligero pero presente pulso de la sangre circulando, seguía vivo, “oye despierta” le toma el rostro, dándole unas palmadas a la mejilla, pronto el chico abre los enormes ojos que poseía, mostrando sus orbes medio adormilados antes de poder toser un poco y regresar a la realidad de golpe, mirando con angustia a Kai, a Chen y a todo el lugar, Kai al notar que el chico podría terminar como Tao le toma los hombros evitando cualquier movimiento repentino.
Kai: Escucha tranquilízate, cómo te llamas?-
D.O: Kyun…Kyungsoo- responde nervioso.
Este usaba una camiseta a rayas rojas y negras, un pantalón negro con cadenas plateadas, zapatillas rojas, chaqueta a cuadros gris y el cabello negro en un corte emo con una raya horizontal en el filo del cerquillo, además de tener aretes de cruces y delineador negro. Aunque su aspecto daba sensación de que era un chico gótico y frío, la verdad se veía casi o más indefenso que los demás.
Kai: Bien, parece que este no se volverá loco tan rápido- lo suelta despreocupándose.
D.O: Que es…?-
Kris: Si te importa, como ocho de estos imbéciles ya dijo la misma estúpida pregunta- recibe malas miradas.
Kai: No te desquites con él-
Baek: Imbécil es el que golpea y le grita a la pared aun sabiendo que nadie va a responder-
Yeol: Ya suficiente- le calma abrazándole de nuevo.
Lay: Nos secuestraron?-
Kris: Supongo que tú eres el genio-
Suho: Oye cuál es tu puto problema?-
Kris: Que estoy aquí encerrado con un montón de…- Chen le da un empujón.
Chen: Ya cállate!- el empujón le es devuelto.
Los demás se incomodan ante la discusión de esos tres, eso no les llevaría a ningún lado, Kris, Suho y Chen se sumieron en gritos y empujones, Sehun seguía en la tarea de mantener en calma al tal Tao, era obvio que tenía problemas nerviosos, Chanyeol y Baekhyun, la única pareja de esposos dentro de ese cuarto, solo se mantenían en completo silencio, Xiumin extrañamente seguía ocultando su rostro contra la pared usando su capucha del abrigo oscuro, mientras que Luhan, Lay y Kyungsoo investigaban el cuarto buscando algo, cualquier cosa que les pudiera sacar de ahí. “Hey miren” dice el de cabellos rosados arrodillándose en frente de esa pequeña caja fuerte sobre el suelo, “está cerrada” dice cuando el intento de abrirla falla notablemente.
Sehun: Sigan buscando, cualquier cosa-
Kris: Qué? Ya eres nuestro líder?-
Sehun: Pues entonces ven tú y tranquiliza a este chico mientras buscamos- dice poniéndose de pie y dándole un empujón al peli blanco.
Kris chistea malhumorado, pero al ver a ese chico de apariencia tan indefensa, naturalmente y con un suspiro de rendición pesado se sienta a su lado acariciando su espalda repetidas veces esperando que eso ayudara, Tao temblaba y abrazaba sus piernas con mucho miedo, no de ese chico que tenía al lado, sino de todo.
Suho: …pues es obvio que no saldremos por estas- dice golpeando los maderos que cubrían las ventanas.
Baek: Por ahí?- señala la ventilación.
Chen: Eres idiota? Ni siquiera el cara de panda cabría por ahí-
Yeol: Mucho cuidado como le hablas a mi esposo- le señala amenazante.
Chen: Como sea-
Luhan revisaba la chimenea de un lado de la pared de en frente del cuarto, revisando encima, en el cajón interno que tenía, a los lados, pero nada, el gran agujero donde debería ir la leña y el fuego estaba cubierto por ladrillos bien puestos, Kyungsoo se arrodilla en frente, pero algo le llama la atención, había una grieta mucho más grande que las demás debajo de un ladrillo a la mitad de altura, efectivamente al usar sus dedos para hacer el intento de quitarlo, la pieza dura se mueve, lo retira lanzándolo al suelo y llamando la atención de los demás por el ruido del golpe seco.
Sehun: Qué haces?-
D.O: Aquí hay algo!-
Kai: Qué?-
Kai se acerca ayudando al peli rosado a quitar los ladrillos, al menos los que podían ser quitados, porque varios estaban pegados con cemento perfectamente unidos, en cambio esos que podían quitar no tenían nada que los uniera, como si ya lo hubieran dejado así especialmente para que ellos los quitaran. Al retirar cerca de doce ladrillos hacia adentro, la mano delgada de Kyungsoo toca algo frío con las yemas de sus dedos, “tengo algo!” grita tomando el objeto rectangular y sacándolo del agujero.
Cuando este lo tiene en la mano, todos se dan cuenta de lo que se trataba, una vieja grabadora polvorienta con un sobre atado con una pequeña cuerda, “que es eso?” pregunta Kris tomándola a la fuerza, pero Kyungsoo se la quita de nuevo, “sea lo que sea ay que oír” dice firme cambiando totalmente de aspecto, de indefenso a defensivo, retira el sobre atado al objeto, dejándolo encima de la chimenea, toma la grabadora con ambas manos, y luego de mirarse entre sí, los doce, presiona el botón de reproducir.
“Saludos y bienvenidos”
Una voz distorsionada, pero entendible se hace presente proviniendo de aquel objeto, la piel de todos se eriza.
“confío en que todos se preguntan dónde están, les aseguro que, su ubicación no es importante, lo que las paredes pueden ofrecerles es lo importante, la salvación si se la gana, dentro de once horas las puertas de esta casa se abrirán…”
Todos suspiran ante esa noticia.
“…pero desafortunadamente les quedan diez horas de vida, en este momento están respirando un gas letal, lo han respirado desde que llegaron…”
Los doce caen en cuenta, viendo por aquella pequeña ventilación, no era nada grande, pero sin dudas lo suficiente, como para que el gas entrara al cuarto, y a sus cuerpos.
“…si recordamos los atentados de Tokio sabrán los efectos devastadores que causa en los cuerpos, la única forma de sobrevivir, es salir por esa puerta, y encontrar el antídoto, hay varios ocultos en la mansión abandonada en la que se encuentran, uno está dentro de la caja fuerte que está frente a ustedes…”
Ante esto Kris corre y trata de forzar la puerta de hierro de la caja, no logrando nada más que inútiles quejidos de desesperación por abrirla.
“…todos poseen la combinación de la caja, piénselo bien, los números están detrás de sus mentes, la clave del orden, pueden encontrarla en la gama de la luz a través de un prisma, cuándo se den cuenta de qué tienen en común, podrán entender mejor por qué están aquí…”
Los doce chicos se miran entre sí, sin saber que pensar.
“…la X marca el lugar de esa pista, así que busquen con cuidado, a juzgar por lo que sé de todos y cada uno de ustedes, podría apostar…a que sólo uno saldrá vivo de esto”
Tragan saliva, empiezan a sudar frío.
“Máximo dos volverán a ver la luz del sol, así que ahora que saben las reglas”
“Que el juego comience”
La cinta se acaba.
Kai le arrebata la grabadora a Kyungsoo.
Kai: Qué es esto?-
Baek: Qué quiso decir con gas?-
Kai: Qué se supone que significa esto?-
Kris: Son puras estupideces- ignora los lloriqueos silenciosos de Tao y toma el sobre de encima de la chimenea el cual había venido atado a la grabadora.
Al abrirlo, encuentra una nota, y una pequeña llave vieja.
Kris: “No intenten usar esta llave en la puerta de este cuarto”- lee para sí y para todos –al diablo!- tira la nota y el sobre, dirigiéndose a la puerta de hierro.
Yeol: Creo que es buena idea-
D.O: No, no es buena idea- dice alarmándose a cada segundo que pasaba.
Kai: Por qué no?- le pregunta, no amenazante, hasta él mismo se extrañó de que su voz había salido tan calmada hacia ese peli negro de ojos grandes, al verlos cristalizarse, sabía que podría haber verdad en sus palabras.
Kris: Qué haremos entonces?, eh?, esperar?-
D.O: La nota dice que no la usemos- exclama ya medio llorando, no sabía qué hacer.
Kris: Al diablo con la nota!-
Chen: Esto es solo una maldita broma-
Sehun: Tiene sentido, solo abran esa puerta-
Baek: Sí, hazlo de una vez- se acerca, quedando en frente de la puerta con Chanyeol a su lado.
Lay: Están seguros?-
Kris: Ya cállense todos!- inserta la llave.
Le da la vuelta. Y de detrás de la puerta, el mecanismo conectado a la cerradura se activa, haciendo que la pistola disparara a través del ojo de vidrio.
Lo siguiente que se escucha son los gritos desgarradores y de desesperación, la bala había impactado en el hombro de Chanyeol, lanzando hilos de sangre al haber atravesado su carne.
Kris se aleja con las manos en la cabeza, Kyungsoo abre la boca a más no poder, Sehun y Luhan se cubren las bocas, Xiumin se acurruca más en la esquina, Tao desesperado por la sangre que le había caído encima cierra los ojos con los puños apretados en su cabello, Suho y Lay se llegan a abrazar del tremendo susto, mientras Baekhyun y Chen atendían al chico que había sido herido y se desangraba, esa bala no había sido una normal, había dejado una horrible herida en el hombro del castaño de pelo largo, quien apretaba los dientes del dolor no logrando evitar que algunos gritos de sufrimiento escaparan de sus labios.
Tao: MALDITA SEA!- desesperado empieza a volver a arañar la pared con las uñas.
Sehun: Qué mierda?!- se acerca a Chanyeol para tratar de ayudar.
Tanto Baekhyun, Kyungsoo, Tao como Lay se echan a llorar del pánico, mientras el resto trataba de que la quijada no se les cayera o que su cordura fuera a desaparecer, sus mentes eran un completo lío, el olor metálico a sangre que chorreaba del cuerpo adolorido del castaño se filtraba en sus cuerpos, al igual que ese gas que aún entraba por las ventilas. No sabían dónde estaban, no recordaban nada del último mes, no sabían quiénes eran los que les rodeaban en ese cuarto compartiendo el pánico, lo único que sabían con certeza…
…es que esa voz que habían oído de esa grabadora hablaba muy en serio…
…y que el juego…
…había comenzado.
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