Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KINGSMAN. por Huitzil

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mira el accionar de las palabras huecas;

 El sentido de vida perdido en esas miradas;

 El abandono placentero de una sonrisa

 Y el romper de mi corazón.

 

(POEMA: HUITZIL. O.F.)

 

 

 

 

 

hola damas y caballeros!!!! gracias por continuar leyendo este loco fic. enserio recibi mas reviews y me hacen mucha alucion leerlos no olviden que son el motor de esta historia. ojala disfruten de la lectura, besos!

Nada existía en torno nuestro, solo existía esos labios, esa lengua, esa boca, esa humedad y Harry, lo más importante del mundo.

.

.

.

 

LO QUE SIGNIFICA SER UN CABALLERO.

 

 

Continuaba saboreando con delicadeza esos deliciosos y suaves labios, aterciopelados y esponjosos; degustándome internamente de aquel sabor, ¡Oh! Dulce sabor a miel, pecado original, crimen insólito, placer que traspasaba a mi boca ansiosa, juguetona y traviesa. No podía dejar de probar esa experta lengua tibia insular que no paraba de bailar paganamente junto a la mía.

El aire rápidamente me hizo falta pero me abstenía de respirar, tenía que negarme a separarme de aquellos prohibidos labios; sin embargo cedí ante la falta de oxígeno en mis pulmones, cedí ante mi propia biología, ante mi propia naturaleza, ente la imperiosa necesidad de respirar “Maldición, si tan solo pudiera soportar un poco más la respiración”. Con pesar me separe de ellos con exagerada lentitud aun con los ojos cerrados, rápidamente extrañe esa calidad ajena y abrí los ojos con pereza encontrándome en completo silencio, con mi muy acostumbrada soledad, entre esa perturbadora obscuridad que me rodeaba desapareciendo todo a mi alrededor.

Me removí en las cobijas soltando un leve quejido – Un sueño- remarque lo obvio en un susurro ¿Qué otra cosa podía ser? Un momento tan perfecto, tan único, solo podía ser obra de un dulce sueño, nada más que eso.

Perezosamente me puse de pie sintiendo el frio en el suelo de la habitación, desvié por instinto la mirada a la venta mientras me acostumbraba a mi sensación de vacío, me dolía el estómago; pero no era un malestar estomacal normal ya que creía que me faltaba algo, algo sumamente importante que antes estaba conmigo y ahora simplemente ya no.

Me acerque con lentitud a esa ventana que se me hacía de un momento a otro  tan grande y terrorífica, como en esas películas de terror modernas en donde lo que hay más allá es un montón de cosas malas, y ¿Que no tenía razón? ¿Qué mi vida no era una película de terror? ¿Que no había un montón de cosas malas en el exterior? Toque con las yemas de los dedos el contorno de la misma empezando por la jamba para irlos deslizando hasta sentir el frio vidrio que la conformaba, sin poder detenerme rápidamente me encontré sosteniendo con asir las pequeñas piezas de metal que dividen los cristales individuales “Tengo que marcharme, debo hacerlo” me repetía constantemente cada tres, cuatro segundos que pasaban, me aleje de aquella ventana para tomar mis pertenencias, me vestí con ese pants negro que tanto me gustaba, me arregle el cabello lo mejor que pude y por ultimo me calce, deje la gorra en el mismo buro quizá algún día podría utilizarla de excusa para volver a ver a Harry; pero por el momento lo único que quería era desaparecer, volverme nada con el mundo ya tendría tiempo de pedir disculpas después.

Continuaba arduamente con mi rápido escape, quite el seguro de la ventana para abrirla de un golpe, el aire se introdujo de lleno en la habitación moviendo divertido las finas cortinas blancas y provocándome una extraña sensación de culpabilidad. Regrese la mirada a la puerta de madera que se situaba a no más de cinco metros de mí, con su dintel fino, sus bisagras no de oro ni de plata; sino de acero únicamente, con ese panel solido e irrompible (o eso me parecía ver a mi), quieta, sin vida, lejana… tras de ella se encontraba la persona que tanto quería, a la que le era devoto sin hacer un juramento, leal como el más estúpido perro, tras de esa simple puerta se encontraba la persona que más amaba en todo el mundo. Tras de ella se escondían miles de secretos que parecían decir “Ven Eggsy, somos muy tentadores, somos únicos y estamos aquí solo para ser descubiertos por ti” me lleve mis manos a la cabeza reprendiéndome por pensar de esa forma. Tras de esa puerta se encontraba mi caballero con su pulcro traje, mi inocente Galahad con su triste mirar, mi único e incomparable Harry Hart.

Moví cansado la cabeza negativamente volviendo a reprenderme mentalmente “Carajos si ya de por si era difícil no estar embobado recordando la leve sonrisa de Harry que surcaba sus labios muy de vez en cuando y que era solo para mi” si, en definitiva, tenía que obligarme a no volver a pensar de una manera tan cursi y estúpida, ahora entendía porque Harry seguía viéndome como no más que un niño, mis pensamientos seguían siendo los de uno. “Tengo que largarme” mi mente me volvía hacer ese molesto recordatorio, no podía darme el lujo de seguir molestando a Harry, no tenía el derecho siquiera de ser su pupilo, entonces… ¿Qué carajos hacia sosteniendo la chapa dorada de esa puerta? “carajos, mi cuerpo se movía a la voluntad del corazón y no a la de la mente” Trague saliva deseando con todas mis fuerzas que la estúpida puerta continuase cerrada; sin embargo las bisagras de esta chillaron con un ruidoso afán cuando la empuje y esta se abrió.

Me quede incrédulo parado frente a esa ridícula puerta y comencé a caminar sin rumbo aparente ignorando muchas otras puertas que parecían decir: ven, amor mío “zorras” las ignoraba divertido solo para seguir un destello de luz que, aunque levemente tenue iluminaba el final del pasillo. Abrí la puerta sin dudarlo demasiado, era como si mi cuerpo no obedeciera a la razón, como si por naturaleza desafiara toda lógica razonable, si ese era mi desobediente cuerpo. La brillante luz me deslumbro completamente hasta que poco a poco comenzaba a adaptarme al rojo de la habitación ¿Rojo? Un hermoso balcón con cortinas blancas fue lo segundo que vi, ya más acostumbrado a la luz pude percatarme que no era un cuarto normal ya que estaba tapizado ordenadamente por las portadas de periódicos viejos, desgastados, recientes, era alguna clase de bati-cueva, el refugio de un obsesivo asesino serial adicto a la limpieza, era el cuarto de pánico de Harry.

Dibuje una amplia sonrisa al estar inundado de estos pensamientos “Valla, hasta un caballero tiene manías un tanto extrañas” aunque venga, ser un Kingsman de por si te convertía en alguna clase de bicho raro con seis cabezas ante las personas normales ¿Porque quien en su sano juicio quisiera tener un trabajo que exige tanto de un solo ser humano? En seguida sacándome de mis pensamientos vi aquel cuarto con más detenimiento no era la octava maravilla, había un escritorio, un par de sillas, lámparas, bocinas para escuchar música, un par de muebles más que no sabré identificar pero que se veían bien.

- Un caballero siempre toca antes de entrar.- escuche la voz calmada en forma de reclamo (más que de observación) de Galahad quien estaba pulcramente sentado frente a su fino escritorio; puedo decir antes que nada que se veía guapísimo, súper atractivo con esa camisa blanca tan fina e inmaculada, con su pose de “puto amo del mundo” pareciera que estaba sentado en un trono, incluso me pareció sexy esa corbata que llevaba puesta, esa quisquillosa y apacible mirada se posó brevemente en mí.

- Yo solo toco la puerta de la casa que voy a robar, ya te lo había dicho Harry.- dije mientras me encogía de hombros no tomándole la mayor importancia.

Galahad rodo los ojos y suspiro, se recargo en su cómoda silla juntando los dedos de sus manos como buscando una manera de regañarme provocando que sintiera un escalofrió subir por mi columna vertebral.

- Lamento lo de tus otros lentes amigo, no supe que me paso, seguramente los nervios de que pasado mañana se lleve a cabo la última prueba me tiene un poco fuera de lugar.- mentí mostrando una de esas sonrisas falsas que le dedicaba a mamá cuando le decía que todo en la escuela estaba bien, que su esposo la quería, que Dean no me hacía daño cuando ella no estaba de ese tipo de sonrisas que le dedicaba a mis amigos para decirles que los golpes en mi rostro eran la recompensa de una gran pelea sin precedentes y no de un abuso incondicional de mi padrastro, si… ese tipo de sonrisas que satisfacen a los demás y te engañan a ti mismo. Le di la espalda fingiendo ver con mucho interés los encabezados de aquellos periódicos empece a caminar lentamente mientras trataba de ocultar las lágrimas que querían salir al momento en que recordé mi asqueroso pasado, mi corazón galopaba intensamente en mi pecho, fuerte y decidido a ser escuchado por Galahad.

- Esta bien Eggsy- hablo con tranquilidad el castaño – déjalo así, yo también pienso que son tus nervios los que hablan. Sería muy infantil de mi parte enojarme por esa absurda pequeñez; además ya sabrás como recompensarme por ello después cuando seas finalmente un Kingsman.- Con eso dicho mis músculos se destensaron, las lágrimas desaparecieron y el vacío que había sentido en mi estómago hace poco en la habitación donde quería escapar se llenó de nuevo con un extraño cosquilleo parecía un lento pero precipitado aleteo era como…. Yo mismo rodé los ojos al hacer esa estúpida afirmación “como si tuviera locas mariposas volando sin control en el estómago”.

Me gire a verlo sin la intención de toparme con aquellos hermosos ojos  escondidos bajo sus tupidas pestañas, poseedores de un misterioso brillo hipnótico y seductor, era como si fuera capaz de adentrarme a esas lagunas chocolatadas que eran sus orbes, tan profundas y ahogarme por la felicidad embaucadora del que era presa ¿Cómo no estar enamorado de semejante hombre? Si siempre me acompañaba a todos lados su deliciosa fragancia masculina y esa serena mirada; pero que carajos, no tenía que seguir pensando en un amor no correspondido “debes parar de pensar de esa ridícula forma insana Eggsy” me dije a mi mismo, era cierto debía dejar de soñar solamente en él. En un principio me había dicho que no tenía nada de malo enamorarme de un hombre mayor pero ahora me tragaba mis palabras con todo y saliva pero ¿Cuándo fue que me enamore de este anormal caballero? Ah… y ahí viene a fastidiarme la estúpida respuesta, yo la conocía me había enamorado cuando apenas era un vil mocoso que fingía jugar con un globo de nieve en la sala de estar mientras escuchaba una plática donde le deban el pésame a su madre, (mujer que se había quebrado y lloraba a mares en aquel momento) En efecto ese borroso recuerdo era la respuesta, pues el hombre que se paró frente a mi inclinándose hasta quedar a mi altura tratándome, no como un niño idiota como todos los adultos me trataban; sino como un verdadero hombre y de esa forma era como se había llevado mi corazón, me había enamorado en el momento en que clavo esa brillante e enigmática mirada sobre mi pequeña persona, desde ese día y hasta ahora no ha pasado instante en que no sienta por el algo más allá que el simple querer ya que no existe día en que su recuerdo no me asalte y me de la fuerza para continuar ¡Hay de mí!, si tan solo Harry pudiera sentir la mitad de la mitad de lo que yo siento por él seguramente seriamos la pareja más enamorada del planeta. Ante el silencio incomodo que nos envolvía me resigne para dejar de pensar en tonterías.

- ¿Hacer pipí o… no hacer pipí?- cuestione divertido leyendo en voz alta en encabezado del primer periódico que vi señalándolo con el dedo índice, quería dejar de pensar en tonterías serias y mejor concentrarme en tonterías, tonterías. Continuaba mirándolo sin apartarle la mirada mis ojos azules competían con los de Harry, empezaba a tener calor pero no me quitaría la sudadera negra de Adidas que llevaba puesta (Obsequio claro está de Galahad) Harry levanto una ceja y contesto rápidamente.

- Fue el encabezado del día en que desactive una bomba en parís.- sonreí como un tonto sintiendo un placer indebido en todo mi cuerpo, en este momento solo quería oírle hablar y levante la mirada de su persona para leer el siguiente encabezado.

- Alemania uno; Inglaterra cinco.- contrataque con fingida ironía.

- Me perdí ese juego- respondió con pesar – desmantelaba un circulo de espionaje en el pentágono- esto último se escuchó lleno de orgullo y sobrevalorándose demasiado, si, Harry sería un caballero pero algo era claro le encantaba vanagloriarse de sus logros y le gustaba recordar que había salvado al mundo por medio de estos estúpido periódicos. Continúe buscando con la mirada algún otro título que pareciere o muy tonto o muy importante cuando inconscientemente el título de un periódico me llamo la atención,  lo mire con picardía puesto que me había provocado un inesperado sobresalto en mi corazón. Era una pareja recién casada, envolviéndose en un cálido beso me gustaría pensar que algún día yo también me case pero para ser sinceros Harry no usaría un vestido de novia y yo tampoco señale el periódico con ufanía “¿Te diría algo mi pequeño mensaje subliminal Harry?”

- Mi primera misión. Frustrar el homicidio de Margaret Tatcher- me contesto fríamente. “Ha… ¿Solo eso? Te creía más suspicaz querido Harry” pensé un poco indignado.

- No todo el mundo te agradeció por eso.- conteste seriamente, está bien lo admito conteste decepcionado mientras me sentaba en la cómoda silla frente a mí.

- El punto es Egssy, que nadie me agradeció por nada- se giró en su silla forrada de cuero negro, sin mirarme a los ojos – las portadas en cada ocasión eran tonterías de celebridades – me causo gracia escuchar dañado el orgullo de aquel hombre “Alguien debería condecorarte por tu gran trabajo” y mientras pensaba eso cruzamos miradas nuevamente – pero está en la naturaleza de un Kingsman que nuestros triunfos permanezcan secretos.- “repítete eso de la naturaleza hasta que te convenzas a ti mismo mi amor” pensé divertido mientras asentía con la cabeza como un niño bueno en tanto Harry continuaba hablándome seriamente – el nombre de un caballero debe aparecer en el periódico solo tres veces: cuando nace, cuando muere y cuando se casa…y somos PRINCIPAL Y FORMALMENTE CABALLEROS.-

Al escuchar eso último algo dentro de mí se rompió. Era claro que yo no era un caballero, yo no venía de una noble familia, no había nacido en cuna de oro, mi educación con mis modales era una vergüenza, era un mediocre, mi idiotez era tan grande al punto de no saber cómo actuar cuando se quiere a una persona, seguramente por esa razón Harry no me amaba ¿Cómo podría? Él estaba siempre rodeado de finas dama, de nobles caballeros personas educadas, refinadas, inteligentes… yo solo era el hijo esnob de un hombre idiota que prefirió sacrificarse y morir que a su familia y eso no contaba como un titulo a la grandeza; trague saliva desanimado recargándome de lleno en el respaldo de la silla juntando mis manos nerviosamente.

- Eso me fastidio- me escuche decir hablar con un deje de tristeza en mi voz “¡Joder, mierda! Tenía que ser Eggsy ¿Qué no podía callarme lo que pensaba?” enseguida para que Galahad no sospechara nada de mi pesar continúe hablando – como Charli dijo:- lo vi fijamente y note que dio uno de esos suspiros de tristes y desanimados que solo me dedicaba a mí – solo soy un vago.-

- Tonterías- me interrumpió molesto, con brusquedad como leyendo mis más grandes tristezas – ser un caballero no tiene que ver con las circunstancias. El ser un caballero se aprende hijo- mis ojos se posaron en Harry admirando esa decisión, esa inmensa determinación, llenándome de esperanzas, nunca nadie se había molestado siquiera en corregirme cuando me refería a mi como un vago me alegre internamente de que Harry el ser del que me había enamorado fuese el único que pensaba de esa forma.

- ¿Cómo lo hago?- cuestione temeroso y al mismo tiempo esperanzado.

- Esta bien…- dijo seriamente pero lo note un poco más animado que de costumbre – Primera lección: Debiste preguntar antes de sentarte.- asentí con la cabeza apenado por ser un idiota delante de la persona que más quería ¿Enserio no podía dejar de ser un cabezota en estas situaciones? – Segunda lección: Como preparar un buen Martini- dijo con un tono alegre y pícaro, gire los ojos consiente de que se burlaba de mí; pero lejos estaba esa acción de molestarme pues me pareció muy cómico.

- Si Harry.- conteste poniéndome de pue para irme a mi habitación a dormir.

- Y…- escuche la voz de Harry quien no había terminado de hablar y me di una cachetada mental seguramente me diría algo como “Un caballero debe saber retirarse, o siempre debes pedir permiso antes de partir” si ese tipo de lecciones solo podía dármelas Harry, Harry o el aburrido de Merlín – Tercera lección: - me detuve pare verlo incrédulo su voz era suave y casi arrulladora – Un caballero – “y ahí va señoras y señores” – Un caballero siempre enfrenta sus sentimientos y no los ignora, no los rodea, no les rehúye. En la pelea, se conoce al soldado; sólo en la victoria, se conoce al caballero…- sentí de pronto que se me helaba la sangre y me quede boqueando como un pez fuera del agua – si tienes algo que confesarme este es el momento correcto de hablar de lo que me dijiste en el cuarto.- trague saliva nervioso sin saber que hacer exactamente, la sangre subió a mis mejillas  y empezó hacer más calor del que jamás me creí capas de sentir “ Y ¿ahora, que voy hacer?”

Notas finales:

Faltas horrograficas por favor haganmelas saber ;D ojala les haya gustado mucho. los personajes que aqui aparecen no me pertenecen :3 pero me divierto escribiendo sobre ellos. n_n ojala me dejen un lindo review besos y abrazos no leeremos pronto! y si no me dejan un review me comere sus dulces!!!! >:D muajajajaja


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).