NATSU DRAGNEEL POV
Estaba celoso…pero celoso era decir poco. Estaba que hervía de rabia, literalmente, causando que nadie se quisiera acercar a mí. La razón? Simple, estaba furioso con esa chica que estaba coqueteando con Mi chico. Si mal no recuerdo su nombre es Victoria…y si alguien antes me hubiera dicho que odiaría oír la palabra victoria, me hubiera reído en su cara…pero hoy es ese día, en que eso se volvió realidad. No creo poder aguantarme más.
La muy perra no ha dejado a MI novio desde que terminamos aquella misión. Gray la había protegido de uno de los bandidos que debíamos agarrar. Y como pretexto el darle las gracias se la ha pasado refregándose por él. Y lo peor es que Gray no hacia intento de evitarlo ya que debido a su educación no podía tratar mal a una chica. Pero esta chica ya se estaba pasando. Gray miraba de vez en cuando a mi dirección disculpándose con la mirada e intentaba alejar discretamente a la chica.
-Nee…. Gray-kun. Vamos a mi casa.- Escuchar eso fue la gota que rebaso el vaso y hecho una furia me dirigí hacia su dirección.
Una vez al lado, la chica me miro descaradamente y solo intensifico su agarre en Gray. Rechine los dientes ante esa acción. Intente controlarme lo más que pude.
-Disculpe…señorita pero, puede devolverme a mi novio.- Le comente con una sonrisa falsa, resaltando intencionalmente la palabra novio.
Ella solo hizo como si no me oyera y siguió con lo suyo, en ese momento mi paciencia ya había ido de vacaciones. Así que, agarrando a Gray del brazo que tenia libre, sin hacerle daño, lo jale hacia mí con la fuerza suficiente para sacarlo de sus garras y hacer que la chica trastabillara y cayera sentada bruscamente al suelo.
Ni siquiera me detuve a disculparme, agarre a Gray firmemente y nos alejamos del lugar. Dejando a la chica rápidamente atrás.
-Oye Natsu! Tranquilízate, quieres?- Oí que me decía. Entre en razón al oír su voz y disminuí mi andar.
-Ya, Gray.-Suspire.- Lo siento, es solo que me desespero verla así por ti y no me pude aguantar.
-Natsu…sabes que solo soy tuyo.-Comento sonriente y con un pequeño sonrojo.- Vamos a mi casa, tal vez allí te calmes un poco.- Al terminan de decir eso yo ya lo estaba arrasando por las calles en dirección a su casa.
Llegamos a su casa rápidamente, sin perder tiempo y haciendo lo que mi instinto me decía. Le plante un beso tan pronto como cruzamos el umbral de la puerta. Lo tome por la cintura acercándolo más a mí, causando que el pose sus brazos en mis hombros. Ante la temperatura de nuestros cuerpos chocando, no fuimos capaces de contener un gemido de satisfacción. Fui descendiendo lentamente por su figura aun manteniendo el beso. Cuando llegue a su bien formada retaguardia no pude resistirme y la apreté ligeramente, causando que emita un pequeño grito de sorpresa, el cual aproveche para meter mi lengua en su boca y así recorrer su cavidad a mis anchas.
Nos separamos por la falta de aire, jadeando y algo sonrosados. Sin perder tiempo volvimos al ataque de nuestros labios, pero esta vez de una manera más demandante. Mi cordura no aguantaría más tiempo así que sin aviso lo levanté, cargándolo entre mis brazos y me dirigí hacia su habitación. El me reclamo por el sorpresivo movimiento pero no lo tome muy en cuenta.
Una vez en su habitación me acerque a la cama que estaba pulcramente tendida y con todo el cuidado y control que aun tenia lo recosté en ella, desordenándola en el camino. Rápidamente volví a atrapar sus labios en un beso, el cual fue correspondido con rapidez y urgencia. Fui repartiendo besos por toda su cara, repartí una caricia por su espalda, haciendo que se arqueara ante mi tibio tacto. Con eso conseguí que dejara más expuesto su cuello y me deje la vía libre. Baje lentamente hasta su cuello donde me dedique a lamer y morder, disfrutando del momento y escuchando unos gemidos bajos que el intentaba contener sin tener mucho éxito.
-Eres mío Gray…solo mío- Le susurre en su oído, causándole un temblor que lo recorrió de pies a cabeza.
-Si…Si, Natsu. Soy tuyo…ahh- me respondió con un jadea al final.
En un rápido movimiento pasó sus brazos por mi cuello atrayéndome más a él y reclamando mis labios una vez más. Agarre lentamente sus brazos de mi cuello y los sujete sobre su cabeza con uno de mis brazos. Fui levantando lentamente la camiseta, que milagrosamente aun tenia puesta, dejando al descubierto su níveo pecho y sus perfectos abdominales. Mientras lo hacía fui repartiendo besos por todo su pecho. Mis acciones fueron recompensadas por intensos gemidos que salían de sus labios entreabiertos. Agradecí que esta vez su hábito no se me hubiera adelantado, ya que esta vez quería ser yo el que lo deje sin ropa.
Me entretuve un rato jugando con esos bellos botoncitos rosaditos ubicados en su pecho, mordiéndolos con la boca y apretándolo con mi mano libre. El, sin poder hacer otra cosa solo se dedicaba a gemir y retorcerse bajo mi tacto. Cuando lo creí suficiente, abandone mi tarea y sin rodeos lo despoje de su camiseta en totalidad. Con eso soltándole sus brazos, dejándolo libre de mi agarre. Lentamente fui bajando y acercándome a sus pantalones, decidido a despojárselos.
Antes de avanzar más, alce mi mirada encontrándome con su rostro pintado de un carmín intenso y con sus ojos mirándome con deseo y expectativa. Lo mire como pidiendo su aprobación, y el solo se dedico a asentir.
Sin más miramientos, desprendí sus pantalones y los arroje por allí, haciéndoles desaparecer rápidamente, dejándolo solamente en unos bóxers ajustados a su figura. Mire expectante la semi erección que tenia frente a mis ojos, seguramente yo estaba igual o peor que el. Podía sentir su mirada expectante sobre mí y sin sacarle aun esa maldita prenda, saque mi lengua y la pasee lentamente por encima de la tela, causando un sobresalto en el. No pudo evitar soltar un gemido que fue ahogado pos sus manos, las cuales ahora cubrían sus labios.
Me mantuve un rato así, hasta que lo creí suficiente y de un tirón arroje la prenda al suelo. El miembro de Gray rápidamente se alzo frente a mis ojos y no perdiendo tiempo lo metí hasta donde me fuera posible en mi boca, ayudado por mis manos. Mis acciones causaron que él se levantara rápidamente con un gemido alto, hasta quedarse sentado y que agarrara mis cabellos bruscamente.
Acompañando mis lamidas con sus gemidos fui aumentando la velocidad moviendo mi cabeza rápidamente por toda su extensión. En un momento lo sentí tensarse así que pare bruscamente y retire mi cabeza de su agarre, causando en él un sonido de protesta.
-Aun no- le susurre en su oído y me acerque besándolo y compartiendo el sabor de su esencia, jugueteando con su lengua.
Agarre su cadera con delicadeza e invertí nuestras posiciones. Quedando el sentado sobre mí pecho. Con una mirada le dije lo que quería y el pareció captarlo de inmediato. En un determinado momento mi chaleco ya había desaparecido y rápidamente le siguieron mis pantalones. Quedándome solo en bóxers pero no por mucho tiempo, puesto que estos desaparecieron tan, o más rápido que mis otras ropas.
Gray estaba sujetando mi miembro con ambas manos e iba acercando su boca a el. Podía verle el rostro totalmente colorado y la vergüenza reflejada en sus facciones, pero aun así no se detuvo y fue lamiendo primeramente toda la extensión con calma, para luego intentar introducirlo en su boca. Yo no pude evitar deshacerme en gemidos, su boca era deliciosa! Estuvo un buen rato así hasta que sentí que no podía más y detuve sus acciones, no quería correrme aun.
Sin demorarme volví a invertir nuestras posiciones, quedando yo acomodado entre sus piernas. Lentamente, para no asustarlo fui separando sus piernas y acomodándolas sobre mis hombros. Fui separando sin prisas sus redondeadas nalgas para poder tener acceso a su pequeña entrada. Acerque una de mis manos a su rostro, bordeando sus labios con mis dedos. El, capto rápidamente mi mensaje y acogió mis dedos en su boca. Cuando lo creí suficiente, saque mis dedos de su boca y los dirigí con cuidado hasta su pequeña entrada.
Comencé acariciando el borde, escuchando ya pequeños gemidos de anticipación a lo que vendría. Lentamente, para no hacerle daño comencé a meter el primer dedo, el cual fue abriéndose paso por el estrecho camino. Empecé a moverlo en círculos y luego fui simulando embestidas. Al primer dedo no tardo en unírsele un segundo y luego un tercero.
-Na…Natsuu…ahh…- Ya con tres dedos moviéndose en sus interior, el no dejaba de gemir mi nombre y removerse bajo mío.
Cuando ya creí suficiente, saque mis dedos y los reemplace por mi palpitante miembro. Fui entrando lentamente, sintiendo como sus paredes internas me acogían deliciosamente. Me sentía en la gloria! Una vez que conseguí entrar con cuidado me quede quieto durante un tiempo para que pudiera acostumbrarse. Aun es esa posición me fui acercando a su rostro para poder robarle un beso y poder confirmar que podía seguir. La confirmación llego antes de lo esperado con un movimiento de caderas de su parte.
Sin detenerme a pensar mucho comencé con las embestidas, primero lentamente y luego con más intensidad en mis movimientos. Ambos nos desasíamos en gemidos y susurrábamos nuestros nombres. Me sentía tan bien al escuchar mi nombre entre suspiros entrecortados y me sentí mejor al saber que el causante de su placer era yo. El ritmo de mis movimientos era imitado por su mano moviéndose rápidamente por su miembro, causando aun mas gemidos de su parte. En instante soltó un gemido más alto que los demás y supe que había dado en el punto correcto.
Me acomode mejor para volver a darle en ese punto que le daba tanto placer. Agarre sus manos entre las mías, entrelazando nuestros dedos y pegue mi frente a la suya para así poder ver todas sus expresiones. Gray, en cambio coloco sus piernas alrededor de mi cintura. Así, seguí embistiéndole como si no hubiera un mañana, estaba decidido a hacerlo delirar de placer. Cuando sentí su interior contraerse supe que ya estábamos al límite. Con unas embestidas más sentí que ya no podría contenerme más y termine descargándome en su interior con un gutural gemido, que se asemejo más a un gruñido. El termino descargándose entre nuestros vientres con un grito de placer, en el cual pude distinguir mi nombre.
Salí de su interior con parsimonia deleitándome con la sensación. Me desplome con cuidado sobre su pecho y lo bese profundamente, intentado demostrarle con todo esto que él era mío…y solo mío. Luego de romper el beso me acomode a su lado, pasando uno de mis brazos por sus hombros, acercándolo a mí y recargándolo en mi pecho. Gray no tardo en quedarse dormido acunado entre mis brazos, respirando tranquilamente y susurrando mi nombre.
Antes de rendirme al sueño, mire el rostro de mi ángel descansar tranquilamente, dibujándose una sonrisa en mi rostro, pensando lo feliz que era en estos momentos. Mi último pensamiento antes de caer completamente fue que esto….podía ser considerado como una gran Victoria.