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The city of the dead por Demonio_Nocturno

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Notas del capitulo:

Hola como estan criaturitas del mal, me disculpo por no actualizar la semana pasada y de antemano me vuelvo a disculpa por el tan pequeño capitulo que les dejo, es el mas pequeño que e escrito y no abarca mucho pero ya me pondre al corriente con esto. Bueno ya no los entretengo mas y pasen a leer.

−Cálmate Ikki –decía un asustado Sorrento.

−Cómo quieres que me calme, cuando ustedes me impidieron ir a buscar a mi hermano sabiendo que él está posiblemente…

−No lo pienses siquiera –interrumpió Kanon sentándose a su lado−, Shun está bien así que cálmate un poco para que podamos ir por él –agrego calmadamente.

−Es lo único que me queda –mascullo cerrando fuertemente los ojos tratando de evitar que las traicioneras lagrimas salieran.

−Anda no pienses así, mejor piensa que pudo hacer, tú lo conoces mejor que nadie y sabes que reacción pudo tener y a donde pudo haber ido.

Ikki trato de pensar donde podría estar su hermano pero fue interrumpido cuando la voz de Nime, los hizo notar algo que nadie se había dado cuenta, dado que ni siquiera sabían quienes habían logrado escapar.

− ¿Alguien ha visto a Hades o a Aiacos?

Todos los buscaron con la mirada y efectivamente, no se encontraban ahí.

− ¿Creen que ellos también hayan quedado atrapados entre esos cadáveres? –pregunto Milo preocupado en que en vez de uno, habían sido tres los que se habían quedado atrás.

−No lo sé, pero en todo caso ellos deben estar bien –respondió Camus tratando de hacerse una idea de donde podrían estar, si lograron salid con vida.

− ¿Por qué lo dices?

−Piénsalo Aioros, ellos dos al igual que Minos y Radamantis son capaz de defenderse por su cuenta sin necesidad de ayuda ya que nunca han dependido de alguien –aclaro Hypnos.

−Aun así, ¿Dónde estará Shun? –dijo Hilda preocupada de tener a otro chico desaparecido.

−Quizá y estén los tres juntos –contesto Isaak−, el problema es saber dónde están.

Los chicos se quedaron callados tratando de pensar en algún lugar donde pudieran estar los nuevos tres desaparecidos y solo a uno se le vino una idea a la cabeza.

−Si mal no recuerdo, nosotros recogimos un mapa para irnos ubicando ya que nadie sabía con exactitud cómo llegar a donde nos recogerían –hablo Camus buscando entre sus cosas−. Solo espero que no se quedara en el autobús.

−Yo lo tengo –interrumpió Saga sacándolo de la bolsa de su pantalón−. Ikki y yo estábamos buscando alguna ruta más rápida antes de que secuestraran a los demás.

Camus lo tomo y como era un mapa del lugar, se podía ver si había gasolineras o moteles cercas y cuando ubico el lugar donde estaban trato de buscar alguna otra gasolinera o tienda de servicios pero el lugar más cercano que encontró fue un motel a no más de media hora caminado.

−Este debe ser el lugar donde se encuentran –señalo y los demás vieron el mapa.

−Debemos agarrar todo lo que podamos para así ponernos en marcha –dijo Kanon levantándose de su lugar para ir a buscar que había ahí que les sirviera.

Los demás hicieron lo mismo y pasada una hora decidieron salir por la puerta trasera, cuidando de no hacer ruido alguno y cuando vieron que ya estaban lo suficientemente alejados, empezaron a correr para poder llegar al motel, más rápido y comprobar si ahí se encontraban sus amigos.

 

−Siento que si tengo que dar un paso más, moriré –soltó un chico de cabellos oscuros con notable cansancio.

−Aunque te quejes, debemos regresar con los demás una vez que descansemos –aclaro Hades tratando de regularizar su respiración.

−Lamento hacer que vinieran a ayudarme –dijo Shun con igual cansancio pero no tanto como los otros dos, ya que el no tuvo que enfrentarse a los infectados que se encontraban en el lugar.

Los mayores lo vieron y notaron que tenía una expresión de tristeza y culpa.

−No te sientas culpable, después de todo nosotros decidimos ir a ayudarte –explico Aiacos mientras se levantaba de su lugar−. Voy a buscar algo de agua.

No dejo que los otros dos lo detuvieran y salió de la habitación del motel, que habían encontrado y que ocuparon como refugio.

Camino hasta llegar a lo que era el recibidor y dado que ya se habían desecho de los pocos infectados que se encontraban en el lugar, no se preocupó de ser atacado; entro a la recepción donde se encontraban las cosas que vendían. Tomo varias latas de refresco y botellas de agua además de que encontró algunos paquetes de comida que se encontraban en refrigeración y dado que aún había electricidad, esta no se había echado a perder así que la calentó en el microondas y en lo que se calentaba se puso a buscar algo que les sirviera para defenderse ya que, al ser un motel en medio de la nada, bien podrían tener un arma o algo parecido que llegaran a utilizar en caso de emergencia.

−Lo sabía –dijo triunfante mientras sacaba un revolver de una de los cajones donde también había dinero y algunas otras cosas como celulares y cosas que quizá olvidaron algunos hospedados−. Lo único malo es que apenas si tiene cinco balas –suspiro con resignación−, bueno de algo a nada –sonrió y metió el arma en la mochila que llevaba.

En eso el ruido del microondas lo saco de sus pensamientos y eso le dijo que la comida ya estaba caliente pero no que quería ir con los otros dos,  ya que no quiso interrumpirlos y decidió comer ahí, ya después les llevaría comida y agua a ese par. Se burló de sus propios pensamientos, ya que había notado que Hades pretendía al hermano de Ikki o de lo contrario no habría salido en su ayuda sin importarle nada.

−Si te vas a hacer el héroe, no me arrastres a mí también –soltó con un suspiro mientras le daba la primera mordida a él sándwich que tenía entre sus manos−, esta me las voy a cobrar.

Hades al ver que Shun se había quedado atrás, llamo a Aiacos y le dijo que lo ayudara a buscarlo ya que los infectados habían empezado a moverse así a un lugar en específico y temió que algo malo le pasara al menor; Aiacos no pudo siquiera objetar ya que en menos de un segundo se encontraba siendo arrastrado hacia donde estaban los cadáveres. Cuando encontraron a Shun, Hades lo tomo del brazo y Aiacos se dedicó a guiar el camino, lamentablemente no pudieron regresar con los demás dado que los infectados bloqueaban la entrada y tuvieron que irse corriendo a buscar un refugio donde poder descansar un rato y una vez que pudieran hacerlo, volverían para buscar a sus compañeros.

−Para la próxima, tu serás el que termine siendo arrastrado a los problemas –sonrió, pero la sonrisa se le borro al recordar que desde hace algunas horas, sentía angustia, más que eso era un mal presentimiento y solo lo pudo asimilar a que algo malo le había pasado o estaba a punto de pasarle, a Orfeo−. Solo espero estés bien –dijo con amargura mientras sentía que algo le oprimía el pecho.

Mientras tanto en la habitación se encontraban Hades y Shun sentados en distinto lugar separado uno de otro, sin dirigirse la palabra, pero no era porque estuvieran enojados sino que simplemente, cada uno se había enfocado en sus propio pensamientos y en las decisiones que debían tomar para encontrar la forma de reunirse con lo que quedaba del grupo.

−Aiacos ya se tardó, ¿No crees? –pregunto Shun dirigiendo su mirada hacia la puerta.

−Debe de estar perdiendo el tiempo en las demás habitaciones –respondió sin preocuparse mucho por su amigo, ya que sabía bien que en estos momentos, él estaría pensando en Orfeo y por eso no quería molestarlo.

−Lo voy a buscar.

−No lo hagas –dijo con seriedad−, Aiacos necesita estar solo un momento –finalizo con un tono de voz más cálido.

−Está bien.

Los dos volvieron a quedar en un profundo silencio que poco a poco se fue tornando mas incomodo hasta el grado de que sentían que tenían que decir algo o de lo contrario enloquecerían y el primero en ya no seguir soportándolo, fue Shun.

− ¿No estas preocupado por Orfeo? –pregunto casi en un susurro, pero el mayor alcanzo a escucharlo.

−No sé qué respuesta esperas escuchar.

−Es tu hermano, deberías preocuparte por él.

Hades no dijo nada ya que no sabía exactamente que sentía en esos momentos.

−Te seré sincero, no sé cómo responder a tu pregunta.

− ¿Cómo que no sabes?

−Estoy algo conmocionado por lo del secuestro de los demás, pero a la vez en el que más pienso es en Orfeo –suspiro derrotado−. Simplemente ya no sé lo que es estar preocupado por alguien mas –confeso echando la cabeza para atrás mirando el techo.

−Deberías ser más honesto con tus sentimientos.

Hades solo sonrió sin atreverse a mirar al peli verde ya que sabía que al verlo a los ojos, sus barreras caerían por segunda vez y terminaría hablando de mas, cosa que no quería ya que se sentiría expuesto como la vez que le conto sobre lo que paso en su familia y el porqué de que tratara tan mal a su hermano. No definitivamente no quería sentirse así, débil y temeroso como cuando era un niño; aun a pesar de que se comportara como si nada le importara, Orfeo siempre lograba hacer que sus defensas flaquearan, cuando aún lo consideraba su hermano, y sabía que ese mismo sentimiento lo embargaba cuando hablaba con Shun.

−Tú me recuerdas mucho a Orfeo –soltó de la nada mirándolo aunque no a los ojos directamente−. Cuando éramos niños, el siempre hacia que dijera todo lo que con esfuerzo intentaba ocultar.

−Eso es porque yo también tengo un hermano mayor que aparenta ser alguien inquebrantable, pero que por dentro es alguien sensible y por eso se empeña en ser así de frío –aclaro con una sonrisa acercándose a la cama, donde se encontraba Hades sentado.

−No quiero perder a la única persona que me recuerda a la mujer que me crio como su hijo aun sabiendo que no lo era –balbuceo sintiendo una opresión en el pecho−. Además para mi mala suerte no solo tienen a mi hermano, sino también a Pandora –continuo poniendo una amarga sonrisa que reflejaba la angustia que realmente sentía y que trataba de ocultar de los ojos de los demás.

Shun sintió pena por Hades; no lo conocía antes de que el infierno en la tierra empezara, pero el poco tiempo que llevaban juntos, se dio cuenta que era una persona sumamente orgullosa y que nunca demostraría debilidad alguna, por eso lo angustio ver que estaba con los ojos rojos por retener las lágrimas y con la voz quebrada. Sin pensarlo lo abrazo asiendo que su cabeza quedara sobre su pecho, dado que el aún estaba de pie.

−No tienes que seguir cargando con eso tu solo –dijo con voz dulce mientras pasaba una de sus manos por su cabeza y la otra la ocupaba para mantenerlo cerca−. Nos tienes a nosotros –continuo sin desatender su tarea−. Me tienes a mí, así que ya no te reserves para ti mismo todo ese dolor.

El pelinegro no dijo nada, nunca antes, después de distanciarse de sus padres y de su hermano, alguien lo había hecho sentir tan bien; podía jurar que el dolor iba disminuyendo con cada palabra dicha por el otro y sin poder evitarlo, las tibias lágrimas cayeron por sus ojos mojando en el proceso la ropa de Shun. Así se quedaron un buen rato, sin decir palabra alguna solo dejando que los sentimiento fluyeran y desaparecieran dejando tranquilidad a su paso.

−Cuando encontremos a los demás, debes pedirles una disculpa a Orfeo y a Pandora.

Hades solo sonrió aun con las lágrimas recorriendo sus mejilla. Sabía que no podría ganarle a ese pequeño de cabellos verdes, pero tampoco quería ganar ya que siendo un perdedor ante sus encantos, podía recibir su atención y sus mimos y eso era mucho mejor que ganar y seguir ocultando sus sentimiento.

Notas finales:

Me despido y ya saben dejen sus review para saber que les aresio, asepto sujerencias y criticas constructivas. Ya saben que respondo a todos y cada uno de sus reviews en fin me despido bye,


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