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The city of the dead por Demonio_Nocturno

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Notas del capitulo:

Holissss como siguen gracias por aun acompañarme con esta locura.

Grupo 2

 

El grupo que era guiado por Kanon logro llegar con bien al mini súper y una vez ahí se prepararon para entrar aunque con mucho cuidado ya que no sabían si había algún infectado o algún sobreviviente y lo que menos querían era tener que salir corriendo de ahí o tener que luchar por sus vidas.

 

− ¿Te ocurre algo Kanon? –pregunto Afrodita al ver como su amigo temblaba y su piel se puso pálida lo cual le preocupo.

 

−No es nada solo me dio un escalofrío, pero es muy raro ya que solo me pasa cuando algo le pasa a Saga –suspiro−, debo de estar cansado, eso todo.

 

− ¿Estas preocupado por tu hermano verdad? –volvió a preguntar el peli celeste.

 

−Puede que sí, pero él se sabe defender además de seguro ni se ha de preguntar como estoy.

 

−No estés tan seguro, yo vi cómo te miraba antes de marcharse –agrego esta vez Shaka y detrás de él estaban Ikki y Shun quienes habían estado revisando los alrededores para verificar que no hubiera nadie cerca.

 

− ¿Y cómo se supone que me miraba?

 

−Con preocupación –interrumpió Shun tomándolo de la mano regalándole una sonrisa.

 

Kanon volvió a suspirar y revolvió su cabello intentando quitar esa sensación de preocupación y de angustia que estaba oprimiendo su pecho y que no lo dejaba pensar con claridad, lo cual interfería con sus planes dado que él era quien estaba dirigiendo aquella salida suicida y si su mente no estaba bien sus acciones tampoco lo estarían y eso podría llevarlos a la muerte.

 

−Dejémonos de tonterías y mejor pongámonos en marcha, que la comida no vendrá flotando a nuestros pies –dijo demostrando el mismo carácter de siempre.

 

Dicho esto, los cinco adolescentes entraron al establecimiento con mucha cautela evitando hacer en menor ruido que pudieran y aunque evitaban patear alguna lata o chocar con alguno de los estantes donde estaba almacenada la comida, no podían acallar del todo sus pasos y sus agitadas respiraciones las cuales, a pesar de ser muy bajas, para ellos eran muy ruidosas y eso los ponía más tensos, si eso era posible.

 

−Revisemos primero si tenemos compañía –ordeno Ikki en un balbuceo que solo ellos escucharon.

 

Cada uno se fue por su parte y a pesar de que Ikki intento hacer que su hermano se quedara en la puerta para poder vigilarlo, este se reusó y lo siguió para calmar un poco el temor del peli azul; los otros tres se dispersaron por todo el lugar y a pesar de que el sol estaba en su punto máximo, esto no ayudaba a alumbrar del todo pero si prendían las lámparas que colgaban del techo, se expondrían a ser descubiertos y eso era lo que menos necesitaban. Pasaron alrededor de 10 minutos cuando de los almacenes se escuchó como una lata caía al piso y eso alerto a los adolescentes quienes aferraron con más fuerza las armas caseras que llevaban consigo y que suplicaban no tener que usarlas y que ese ruido fuera causado porque la lata estuviera mal acomodada o porque alguna rata la tirara.

 

− ¿Hay alguien ahí? –pregunto Kanon exponiendo que estaban ahí.

 

No se escuchó respuesta alguna pero unos pasos se escucharon del otro lado de la cortina de plástico que dividía ambos cuartos, esos pasos se acercaron mas hasta que la persona que los provocaba se dejó ver y junto a él se encontraban otros cuatro chicos entre ellos estaba uno de la edad de Shun quien no paraba de temblar.

 

−No nos hagan nada –dijo el que parecía el líder del grupo.

 

Un chico alto y de cabellos largos y de color azul celeste tirándole al verde. Sus ojos era de un tono rojo brillante  y su piel era de un tono un tanto tostada sin llegar a exagerar.

 

−Estamos desarmados, solo queríamos refugiarnos aquí por un tiempo –agrego otro de los chicos que estaba a su lado.

 

Este era de la misma estatura que el primero sino es que un poco más alto, su cabello era de un tono verde claro y sus ojos tenían un hipnotizante color violeta, mientras que su piel era más pálida que la del primer chico. Ambos chicos parecían ser los mayores de grupo con quizá 17 años a lo mucho.

 

− ¿Cómo se llaman? ¿Y qué edad tienen? –interrogo Kanon bajando su arma para darles a entender que no les aria daño.

 

−Me llamo Poseidón y tengo 17 años él es mi amigo Shion y también tiene 17 años.

 

−Yo me llamo Eo y tengo 15 años –se presentó el chico más joven.

 

Eo era un adolescente de cabellos rosas y sus ojos son de un tono naranja pero crea un juego de colores con el tono de su cabello y la luz del sol dándoles un tono rojizo.

 

Detrás de él estaba otros dos chicos, el primero un joven de cabellos lilas, ojos rosas y piel morena sin llegar a exagerar; mientras que el segundo era un chico alto, su cabello era de un tono verde oscuro casi llegando al color negro y sus ojos eran del mismo color que el de su cabello llegando a confundirlos con negro.

 

−Yo me llamo Sorrento y tengo 16 años –hablo el primero−, y él es Shura y también tiene 16 años –señalo a su compañero.

 

−Sorrento es mi pareja y Eo es su hermano menor –aclaro Poseidón−, Shion y Shura son nuestros amigos.

 

− ¿Y no tienen a dónde ir? −pregunto Afrodita curioso.

 

−No –respondió Shura secamente.

 

−Disculpen a mi amigo es solo que ha pasado por mucho pero en efecto, no tenemos a donde ir aunque estábamos intentando llegar al refugio que queda fueras de la cuidad y ahí hay un barco que nos llevará a una isla donde no hay ningún infectado –interrumpió Sorrento llamando la atención del otro grupo.

 

−No deberían confiar tanto en que haya tal isla –corto Ikki con voz neutra.

 

−No podemos perder las esperanzas, después de todo es lo único que aún nos queda y también estamos al tanto de que puede que todo sea una mentira pero aun así no tenemos adonde más ir –dijo Poseidón abrazando a su pareja.

 

−Kanon debemos llevarlos con nosotros y después discutiremos sobre eso, además puede que lo que dicen sea verdad y así nosotros también podremos ir –comento Shaka.

 

−No tenemos nada que perder y en dado caso de que quieran atacarnos, nosotros somos más –apoyo Afrodita con una sonrisa sincera.

 

−También es bueno tener a más amigos con nosotros ya que así será más fácil resistir y seguir adelante –agrego Shun.

 

− ¿Tu qué opinas Ikki? –pregunto el líder del grupo.

 

−Creo que podemos intentarlo –soltó un suspiro y después se voltio al otro grupo−, pero les advierto que no somos solo nosotros, hay otros cinco más y si intentan atacarnos deberían pensársela dos veces.

 

−No tienes ni que advertirnos –aclaro Shion regalándole una sonrisa amable lo cual dejo menos preocupado al peli azul.

 

−Bueno entonces tomen lo que puedan y vámonos –ordeno Kanon y todos le hicieron caso.

 

Antes de desplazarse cada quien por su lado para cumplir la tarea encomendada los primeros cinco adolescentes se presentaron tal cual los otros habían hecho, dando su nombre y su edad a la vez que también les daban los nombres de los demás miembros de su grupo.

 

Pocos minutos después ya estaban caminando de regreso a la casa y a pesar de que se encontraron a dos caminantes prefirieron rodearlos y así evitar tener bajas innecesarias. Media cuadra antes de llegar Kanon paro en pesco haciendo que los demás se preocuparan y el primero en exponer su preocupación fue Shaka quien se le acercó y pregunto.

 

− ¿Te encuentras bien?

 

−Estoy bien es solo que volví a sentir ese escalofrío pero ya paso así que sigamos –respondió pero algo no lo dejaba en paz y decidió acelerar el paso para comprobarse así mismo que lo que sentía no era más que efecto del ver a los infectados pero por más que trato de creerse esa farsa no pudo.

 

 

 

−Yo abriré, ustedes estén alerta por si es un infectado o algún ladrón o pandillero –dijo Dohko con notable urgencia en su tono de voz.

 

Los demás hicieron lo que el castaño ordeno y este se acercó a la puerta para después abrirla de un tirón dejando ver a quien estaba del otro lado dejando sorprendido a l mayoría de los que dentro de la casa de encontraban.

 

−Ya era hora de que abrieran, se me ha perdido la llave así que no tuve de otra más que tocar –dijo Kanon con tono cansado mientras entraba a la vivienda y dejaba que los demás entraran− ¿Sucede algo? –pregunto al ver los pálidos rostros de sus amigos y después noto que no habían sido los únicos en traer a alguien pero le sorprendió ver al grupo de Hades aunque no dijo nada al respecto.

 

− ¿Dónde está Saga? –pregunto Ikki buscándolo con la mirada para poder hablar de lo que sus nuevos compañeros les habían contado del refugio.

 

−Bueno tenemos que hablar de eso –dijo Camus preocupando a los recién llegados.

 

−Respondan donde se encuentra mi hermano ahora mismo –ordeno Kanon con voz cargada de temor y el cuerpo le empezó a temblar.

 

−Un grupo de infectados nos persiguió y él se desvió llamando su atención para que pudiéramos escapar y no ha regresado y llegamos a la conclusión de que fue mordido –respondió Mu con tristeza.

 

−Eso es mentira ¿Verdad? No puede ser verdad –grito el gemelo menor mientras un par de lágrimas resbalaba de sus ojos.

 

−Saga –dijo Ikki sorprendido de que su amigo pudiera estar ya muerto.

 

Shun lloro mientras que Afrodita y Shaka trataban de digerir la noticia pero por más intentos que hacían esto les era imposible.

 

−Yo no voy a aceptar eso, Saga me prometió estar siempre conmigo y no tiene ningún derecho en romper esa promesa –vociferó el peli azul y salió a la calle sin importarle si lo veía.

 

Tras de él salieron varios de los que ahora habitaban la casa y a cómo pudieron metieron al adolescente de nueva cuenta a la vivienda para tratar de tranquilizarlo pero les era prácticamente imposible hasta que Hilda saco de una de las mochilas que habían traído consigo, una inyección y un botecito del cual saco un líquido con la jeringa y se lo inyecto al menor en el brazo. Lo que la mayor había inyectado en la vena de Kanon era un sedante que había encontrado en una farmacia y solo con esto lograron calmarlo.

 

−Saga… Saga… −balbuceaba el gemelo menor hasta quedar en la inconciencia total.

 

Ikki y los demás acordaron dejarlo descansar en su habitación mientras organizaban y decidían que harían cuando el, ahora único dueño, despertara. Aunque lo mejor era intentar salir de la cuidad e ir a ver ese dichoso refugio pero ahora la tarea as difícil seria hacer que el desconsolado chico aceptara ir con ellos y abandonara cualquier intento de salir a buscar a su hermano por más doloroso que eso fuera.

Notas finales:

Bueno nos vemos en el siguiente capitulo espeor leer sus mensajes saben que respondo a todos y cada uno de ellos


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