Las mañanas para Jimin eran los momentos donde más quería sentir los cálidos dedos de alguien por su piel.
-¡Hoseok! ¡Por Favor! ¿Sí? -Rogaba un Park Jimin mientras que su compañero de cuarto solo se alistaba para irse a trabajar. Esto de ver a Hoseok convertirse en un adulto nunca convenció ni le agrado la idea al menor.
Hoseok siempre se iría más temprano sin hacer ningún ruido con tal y no despertar al pequeño de sus dulces sueños. Pero eso solo hacia enfurecer a Jimin, el pequeño se sentiría tan desolado y nostálgico al ver ese lado vacío en su cama. Jimin detestaba no tener la típica risa del mayor para despertarlo con sus inmaduros juegos. Jimin detestaba no poder abrazar a Hoseok para sentir seguridad de que nadie le haría daño, y que ningún monstruo entraría en sus sagrados sueños, porque Hoseok estaría allí, con él.
Protegiéndolo.
-¡Jimin-ah! No lo hagas más difícil, ya hablamos de esto. -Decía Hoseok terminando de abrochar los botones de su traje listo para levantarse. Jimin solo se molestó aún más y se tomó del brazo de Hoseok.
- ¡No puedes irte! Yo-yo... Te necesito aquí... Conmigo. -Jimin dijo mientras hundía su frente en el ante brazo del mayor.
-Estas siendo malcriado, sabes que tengo obligaciones y-... ¿¡A dónde vas!? -Hoseok se quedó medio boquiabierto al ver como su persona favorita corría por toda la casa, sin comprender a donde se dirigía. Solo sacudió su cabeza y prefirió ocuparse de asuntos importantes como llegar a tiempo a su trabajo.
Hoseok se dirigió a tomar sus pertenecía y uno que otro documento que necesitaría en la reunión que se llevaría a cabo el día de hoy. Aunque estaba de mil nervios al saber que hoy tomarían en cuenta su nueva idea de proyecto.
Bajando las escaleras, concentrado fijándose en haber tomado todo, justo cuando subió su cabeza con las llaves de la casa en su boca, con sus manos ocupadas. Un Jimin estaba en la puerta principal, con sus manos extendidas al parecer tratando de cubrir cada centímetro de la puerta.
Hoseok le pareció fastidioso pero gracioso.
-Jimin-ah ¿puedo saber qué haces? -Hoseok solo mostro una expresión de confusión girando su cabeza a un lado, tratando de conseguir una explicación.
-¡N-no-no iras a ningún lado! ¡Incluso si no me tengo que mover de aquí y trates de sacarme no me moveré! Tu-...
-¿Pero qué demonios? sabes lo importante que es el día de hoy y tú solo piensas en-...
-¡En hyung! So-!...s-solo en h-hyung... -Su voz se traqueo y Jimin podría ser malcriado pero cuando revienta en llanto. Ya no es él bebe malcriado Park Jimin que Hoseok acostumbra a ver.
-Aigoo~ ¿de verdad? -Solo dijo más para sí mismo tirando sus cosas en el piso, cansado.
Había dos cosas con las que Hoseok no podría lidiar cuando se trataba de su persona favorita y era cuando Jimin se dirigía a él como su hyung, y este llorara.
Hoseok solo pensó que a los bebes hay que hacerlos dormir ¿cierto?
-¿Jimin-ah~…? -Demandó Hoseok en un tono suave mientras se acercaba a Jimin, pero el peli-castaño solo tenía sus ojos cerrados con su cabeza baja y sin responderle a su hyung, cosa que Hoseok solo lo hizo enternecerse, no sabía que era tan importante su presencia para Jimin. -Ven Aquí. -Así Hoseok tomo entre las yemas de su dedos la delicada cara de Jimin, el pequeño abrió los ojos, tenía un reflejo en su cara de deseo por Hoseok y que lo haya entendido. Hoseok le sonrió y de dio un pequeño beso, a lo que Jimin correspondió sin queja alguna.
-¿T-te… quedaras? -Jimin pregunto aun nostálgico. Pero Hoseok no dio respuesta, solo se limitó a besar a Jimin una y otra vez, besos pequeños, besos que Jimin solo quería repetir y saborear aún más.
Al cabo de unos minutos sus besos se intensificaron. Hoseok atacaba los labios de Jimin, carnosos labios que eran un placer que Hoseok nunca dejaría de degustar. Jimin buscaba la forma de aguantar que un quejido saliera de su boca pero ya su cuerpo estaba pegado a la puerta y lo único que al parecer lo mantenía aun en pie era Hoseok, quien había eliminado el espacio entre ellos, teniendo sus cuerpos pegados uno al otro.
-Ho-Hoseok... -Pero el peli-negro no prestaba atención a los jadeos de Jimin. Solo se separó del beso, su mano izquierda fue directamente debajo de la franela del menor, acariciando cada centímetro de su suave piel, Jimin solo temblaba al tacto de los mágicos dedos de Hoseok en su cuerpo, y el mayor disfrutaba ver como Jimin reaccionaba ante solo el comienzo de todo.
-Jimin-ah... -Hoseok se acercó aún más como si fuera posible y con los dedos de su mano derecha delineaba las líneas del rostro de Jimin, apreciando cada de detalle. Sus dedos pararon de moverse cerca de su oreja y se volvió a mover a dar besos de mariposa por donde había trazado aquellas líneas, Jimin sentía que podría caer al piso en cualquier momento. Hoseok siguió el trazo y paro justo en su oreja de nuevo, inhalado la esencia del menor antes de tomar con su lengua el lóbulo del menor
-¡Ah! ¡Hoseok! -Jimin se quejó, eran las peores cosquillas que podría sentir. Eran una combinación de éxtasis que enviaba mil y un imágenes a su cabeza de lo que el mayor podría hacer con su lengua.
- Alguien esta tan duro que se podría terminar aquí mismo ¿no, Jimin-ah? -Hoseok dijo mientras reía. -Dime Jimin ¿qué quieres?
-¡A-a ti! Ah! ¡Hoseok por favor!..- Jimin dejo salir un gemido largo y desesperado mientras Hoseok besaba sus zonas más sensibles del cuello, mientras tenía su mano en su miembro. -No creo aguant-... -Jimin no pudo terminar de hablar porque Hoseok tomo su barbilla y la parte de atrás de su cuello, para abrir su cavidad bucal un poco más y así poder succionar al pequeño en un beso, que más que eso era una guerra por dominancia para callar al menor.
Jimin solo hablaría cuando Hoseok le plazca.
-¿Prometes guardar silencio y obedecer?- Pregunto Hoseok mientras Jimin tomaba el aire que se le negaba cada vez que Hoseok atacaba sus labios, el peli-castaño solo logro mover su cabeza en afirmación. -Bien, quitémoste esto ¿no crees? -Jimin no sabía en qué estado se encontraba pero podría decirse que estaba perdido en el deseo que tenía por el mayor.
Hoseok se dio cuenta y el mismo se dirigió a quitar las prendas del cuerpo de Jimin, sonreía al ver cada parte ser revelada, cuando llego a quitar la ropa interior del pequeño, noto lo apretado que estaba.
-¿Te duele? -Preguntó Hoseok mientras retiraba la pieza de ropa lentamente, dejando salir el miembro del chico, estaba tornado en una tonalidad rosa y Jimin no pudo evitar dejar salir un sonido de alivio cuando Hoseok dejo libre su erección. Y nada sonaba más erótico que esos sonidos viniendo de la boca de Jimin.
-H-hyung... -Jimin estaba agradecido de estar con Hoseok así, pero debía admitir que solo el desnudo ante su compañero era vergonzoso.
-Shhh... Ya voy -Hoseok dijo entre risas, amaba ese lado de Jiimin, incluso si habían estado así miles de veces, Jimin siempre estaría avergonzado ante él. Y así Hoseok no perdió más tiempo y se dedicó a quitarse toda la ropa que envolvía su cuerpo. Lo estaba sofocando. Volvió a empujar a Jimin contra la gran puerta de entrada, Jimin solo jadeaba de placer al trato. -Jimin-ah dime ¿cómo lo quieres? -Hoseok torno su voz más grave de lo normal, regreso rápidamente a atacar el cuello del menor, Jimin se resistía a responder por que sabía que ya sería un desastre de gemidos.
-¡Ah! ¡Solo hazlo! -Jimin no tuvo opción que responder, mal porque Hoseok odiaba las respuestas cortas.
-Hmm... ¡Ya se! -Hoseok volteo a Jimin, dejándolo con su formado trasero, este rozaba su erección tan necesitada. -¿Qué tal si te doy por detrás? ¿Uh? ¿Quieres Jimin-ah? -Hoseok dijo en su oído mientras daba nalgadas al menor, Jimin amaba cuando Hoseok le hacía eso.
-¡Uhg! ¡Solo mételo ya Hoseok!- Ya Jimin no aguantaba el dolor de las palmadas que el mayor de daba y entre los besos que violaban su oreja.
-En cuatro ahora mismo Park Jimin. - Jimin solo sacudió su cabeza en afirmación, situándose en el piso de su acogedora casa. Hoseok amaba la vista que tenía desde arriba viendo como el pequeño todo sonrojado obedecía sus órdenes.
Pero decidió que estar a la misma altura de Jimin sería mucho mejor.
-¡No espera! ¡Hobi Hyung! ¡Ah...! -Jimin casi se corría al sentir los dedos del mayor en su miembro. Pero este mordió sus labios tratando de aguantar el placer que la mano de Hoseok le proporcionaba al balancearse de arriba abajo lentamente. Liquido pre-seminal salió de Jimin sin el poder evitarlo. A lo que Hoseok sonrió en satisfacción.
Ya lo utilizaría para prepararlo.
-Buen chico, espero sea suficiente~… -Nunca lo era. Dolería de los mil demonios pero Jimin estaba acostumbrado al trato. Sin embargo al introducir el primer dedo en la parte trasera de Jimin, Hoseok pudo sentir lo tenso que este estaba. El menor se retorció un poco a tal sensación. Sin pensarlo dos veces saco el digito.
-¡Ugh! Hyung ¿!a-a dónde vas!? -Jimin se sintió mal al sentir nada más que el vacío espacio que dejo Hoseok cuando este se levantó. Pensó que había estropeado la única oportunidad de estar con el después de tanto tiempo, pero este después de unos segundos sintió a alguien besar su mejilla. Muy suavemente.
-Siempre estoy a tu lado, Jimin-ah -Hoseok volvió a dar un pequeño beso a Jimin en su hombro y volvió a situarse en aquel espacio que había abandonado, justo detrás del pequeño. -¿Listo? –Preguntó este en un tono suave. A lo que Jimin respondió con una mínima sonrisa.
-Listo.
Hoseok inmediatamente con sus dedos lubricados volvió a introducir el primer dígito en Jimin. Esta vez Jimin no se retorció, correspondió a la acción, moviendo sus caderas un poco. Al ver esto Hoseok no perdió más tiempo introdujo el segundo esta vez buscando aquel punto que hacía a Jimin decir obscenidades sin pena alguna.
-¡Ah! ¡Demonios! ¡Hy-hy-...! Ah!- Jimin gimió en placer, Hoseok había doblado sus dedos dentro de él y eso le mando temblores en su espalda baja. Por otro lado Hoseok no se quedaba atrás, mientras hacia aquel trabajo, este con su mano derecha tomó su propio miembro y con un apretón, de arriba a abajo lentamente, era una tortura aguantar tanto mientras tenia a Jimin en ese estado ante sus ojos. Pero amaba torturarse así mismo antes de tomar riendas en el asunto. -¿Hoseok? -Llamo Jimin en la poca fuerza que su cuerpo le proporcionaba. Relamió sus labios tratando de encontrar las palabras. -Ugh demonios ya-ya... ¡Ugh! ¡Ya te necesito!
A esas palabras, Hoseok solo tomo mucho aire, agarro las caderas del menor y situó su miembro en su necesitada entrada. Jimin mordía sus labios desesperados por ser penetrado de alguna manera.
-¡Maldición Jimin!- Hoseok dijo entre frustración y satisfacción al sentir su miembro entrar en Jimin, este lo hacía lentamente ya que el chico a pesar de la preparación seguía tan apretado como nunca.
-Cállate y-...y ¡muevete!- Jimin decía entre dientes -¡Ugh rayos!
Hoseok decidió que se vengaría dándole una embestida muy dura al pequeño al hablarle así. Y así lo hizo.
-¡Aaah…!
-Así lo querías ¿no Jimin-ah?- Hoseok dijo divertido ante los jadeos sin cesar de Jimin pero debía admitir que si no actuaba rápido, en cualquier momento se correría, incluso antes que el peli-castaño.
-¡O-otra vez! -Dijo Jimin. El sudor invadía su cuerpo, su piel brillaba. Hoseok sólo pensó que lo hacía aún más sensual. -¡Aah! ¡Maldición! ¡S-se siente bien!
Hoseok siguió con las embestidas. Unas eran lentas, su miembro saldría casi hasta llegar a la punta y este entraría con mucha fuerza, sin piedad muy dentro de Jimin.
Jimin no le quedo que gemir y gritar. Odiaba y amaba tanta provocación.
-¡A-ah! ¡De-demonios! -Jimin repetía una y otra vez.
-¡Ugh! - Pero de Hoseok podías oír los quejidos que venían desde el fondo de su pecho.
-¡Hoseok! ¡Ah-ah! ¡Hy-Hyung… me- voy a-a... venir! Ah!-
-¿Tan pronto? -Hoseok mordía sus labios, este aumento la velocidad tal confesión.
Podías oír los gemidos de ambos y las pieles chocando unas con otras. Hoseok bajo a besar y morder el hombro izquierdo de Jimin mientras daba aquellas punzadas al menor.
-!Oh Dios! !Aaaah-ahh! ¡Hoseok, Ho-....! -Jimin ni siquiera pudo terminar de hablar cuando se corría con cada embestida del mayor.
Hoseok vio los trazos que abandonaba el cuerpo de Jimin y cosa que lo éxito aún más haciéndolo conseguir lo que tanto buscaba. Sintió aquella presión en su abdomen bajo.
Una.
-¡Ugh!
Dos.
-¡Jimin, Jimin!
Tres.
-¡U-ugh…!
Cuatro embestidas más y terminó muy dentro de Jimin, presionando su cuerpo con el suyo con el fin de hundir su miembro lo más posible dentro del menor. Jimin pudo sentir el caliente líquido-seminal de Hoseok invadir su cuerpo.
Jimin y Hoseok aun sollozaban en cansancio y respiraban con dificultad. Jimin como un pequeño bebe en los brazos de Hoseok, aún con este dentro de él. Hoseok sin embargo se fue retirando poco a poco del sonrojado chico, con tal de no lastimarlo. Se sentó en aquel frío suelo y tomo a Jimin en un gran abrazo.
Acariciando su cabello y el sudado flequillo que estaba en su frente. Los labios de Jimin más rojos que nunca y sus ojos cansados después de haber hecho tanto con el mayor. Hoseok se dirigió a besar sus labios lentamente y después su frente.
-Estas agotado Jimin-ah...- Hoseok murmuró mientras ahora acariciaba su mejilla - Duerme.
Jimin no pudo negarse esta vez y solo afirmo con su cabeza. Pero antes de cerrar sus ojos este busco la mano que acariciaba su mejilla y deposito un beso.
Hoseok, solo sonrió ante la acción. Espero un rato antes de estar seguro que Jimin se había quedado completamente dormido. Mientras eso ocurría, observo a su alrededor.
Su traje y demás cosas estaban por todos lados y sin dejar pasar el desastre que había hecho de ellos. Un gran suspiro dejo sus labios. Este espero unos minutos más y con la poca fuerza que recuperó levanto a Jimin aun en sus brazos como todo un bebe y se dirigió a subir las escaleras, camino por aquel pasillo y cruzó para entrar a su habitación lentamente bajo a Jimin para recostarlo y cubrirlo con las mantas, cuidadosamente para no despertarlo.
Jimin como todo pequeño, entre tanta comodidad se acurruco lo más que pudo, quedando en una posición de lado. Colocándose en uno para poder prevalecer el calor que le proporcionaba su cama.
Hoseok no pudo evitar mirar dormir a Jimin. Le parecía tan extraordinario y tierno. Sin embargo ya no había tiempo que perder, aunque para Hoseok significara la mejor forma de gastar el tiempo.
Este tenía obligaciones pendientes.
Rápidamente bajo las escaleras, le hacían doler sus piernas y ya se estaba hartando. Puso cada pendra de ropa por separada en la cesta para lavar. Hoseok siempre terminaría limpiando los desastres que ocurrían en la casa. Tomó una ducha en el segundo baño de la casa, busco una muda de ropa nueva. Ató su corbata lo mejor posible. Después de estar totalmente satisfecho con su imagen volvió a la habitación donde descansaba su persona favorita.
Aun dormía profundamente, no se había movido ni un centímetro.
Hoseok se sintió mal de abandonar a Jimin pero no tenía opción. Bajó las escaleras y termino de ordenar aquel desastre que ocurrió unas horas antes. Miro su reloj y se dio cuenta que aún había trabajo por hacer a pesar de haber perdido la importante reunión en su oficina.
Debía admitir no se acostumbraba a esta vida pero era eso o bailar gratis en las calles. Decidió irse por los libros universitarios.
Echó un vistazo a la casa de nuevo. Al menos ya no había desorden. Sus ojos miraron el camino hacia su habitación donde estaba Jimin.
Al menos aquel gran bebe llorón aun dormía. Misión cumplida.
Si tenía suerte podría volver antes de que este despertara.