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La verdadera cura por AokiLu

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Notas del fanfic:

En principio el oneshot que tenía pensado para esta pareja iba a ser un AU en toda regla, pero ha acabado siendo así, sentía que les pegaba más y me he quedado a gusto con el.

Notas del capitulo:

Un pequeño oneshot que tenía pensado hacer desde hace tiempo sobre Shohei y Aki de Arlequin, espero que os guste (^^)

Nunca me había sentido cómodo conmigo mismo, sentía que nadie quería estar cerca de mí y del mismo modo yo no quería estar cerca de nadie. Un poco extraño cuando te encuentras dentro de una banda y debes estar rodeado de fans día si y día también. La verdad es que ni siquiera me sentía a gusto con la banda que tenía, eran buenos chicos, pero sabía que jamás encontraría mi lugar.


 


Cuando había un evento, todo era hacer el tonto para que las fans se riesen y contestar preguntas estúpidas, cuando íbamos al hotel me quedaba dentro de la habitación y nadie venía en mi búsqueda para ver si quería algo, aunque mentiría si dijese que antes no lo hacían pero, en el fondo yo sabía que esto era lo mejor.


 


Poco a poco intenté hacerme un poco al mundo exterior, intente que la gente se fijase en mí, un simple “hola, estoy aquí”, peinados extravagantes, maquillaje excesivo, ropa brillante, la gente cada vez hablaba más de nosotros, y eso empezaba a gustarme, me empezó a gustar la sensación; sentía que los comentarios de vídeo que hacíamos cada vez eran más divertidos y no podía pararme quieto, tanto cómo de los nervios cómo de la emoción, eso sí, da igual el esfuerzo que pusiese en ello, mi nombre no era uno de los que se escuchaban al final de los conciertos.


 


—¡Shohei!—las fans no paraban de aclamarlo al final del concierto, la sonrisa seguía dibujada en mi rostro mientras me despedía moviendo la palma de la mano en alto pero nada, no escuché mi nombre ni una vez.


 


Salí del escenario y entré al backstage donde cogí una de las toallas que se encontraban en la silla de la entrada y me la pasé por muñecas, cara y cuello para poder secar el sudor lo suficiente.


 


—Buen trabajo Aki—Kuruto apareció con una sonrisa y me ofreció una botella de agua, me quedé mirándola unos segundos antes de cogerla y bebí un trago después de echarme un poco por toda la cara.


 


—Gracias, has estado bien también.


 


—Ya sabes que no podríamos hacerlo sin ti, por cierto, estos días te veo más animado, ¿Todo bien?


 


—Bueno…


 


Cuando me encontraba mal, Kuruto no se rindió conmigo y continuó molestando hasta que pudo hablar conmigo, muchas de las veces en las que me encontraba desanimado o incluso con ganas de hacer cosas horribles; llego a hablar del suicidio; el estuvo ahí, y siempre se lo agradeceré, era una persona en la que se podía confiar.


 


—Según muchas estadísticas, el vocalista es el que más gusta en la banda, ya sabes, por ser la voz…y muchas cosas más…


 


—Dicen que suele ser el más atractivo—se sentó en la silla de las toallas una vez apartarlas de ahí y se quedó mirándome—¿Qué pasa?


 


—Ya sabes que siempre me ha dado igual lo que piensen de mí pero…cada día que pasa me siento más invisible…


 


—No digas tonterías, esas chicas que están ahí fuera aclaman tu nombre al igual que cualquiera de la banda.


 


En ese momento podíamos escuchar como lo único que se repetía interminables veces era el nombre de Shohei y pude ver como Kuruto se rascó la nuca algo incómodo. Solté un pequeño suspiro y me senté en el sofá de la sala, un tanto lejos de Kuruto, pero este no tardó en venir y sentarse a mi lado.


 


—Ey, hazme caso, eres igual de importante que todos los que estamos aquí, todos nosotros somos la banda, no te deprimas por esto, además, Shohei es el único que está ahí fuera, ya sabes que algunas veces le dan venadas de querer llamar un poco más la atención, déjale.


 


—Claro…—me levanté y poco a poco fui quitándome el traje—voy a quitarme esto y me iré yendo al hotel, ¿Si?


 


—¿No quieres que vayamos todos juntos?—le sorprendió que decidiese ir por mi cuenta.


 


—No te preocupes, tengo mucho sueño y me gustaría parar a tomar algo.—mentira, todo mentira.


 


—Sin problema.—Kuruto fue a sacarse algunas fotos junto a los demás.


 


Ahí estaba la cosa, en lo que él había dicho, en que lo que le gustaba a Shohei era llamar la atención, y que todos estuvieran tras él cuando lo necesitaba, pero parece ser que le daba igual que yo le hiciese caso o no.


 


Cómo es de suponer, si, una de las razones de mis bajones diarios es que me guste alguien de la banda, y eso es un problema, tanto para mí, como para él, como para el resto del grupo, por supuesto, nadie sabía de este secreto. Y nadie debía saberlo.


 


Cuando salí por la parte trasera después de hacer la bolsa, me encontré a Shohei fumando mientras miraba la pantalla del móvil, intenté pasar de él e irme por la otra dirección aunque el camino fuese un poco más largo pero me miró de reojo y no tardó en hablarme.


 


—¿A donde vas?


 


—Voy al hotel, no me encuentro muy bien y me gustaría dormir cuanto antes si es posible.


 


—Déjame, te acompaño.—echó el cigarro al suelo y lo pisó para venir donde mí, agarró mi bolsa y se la echó tras el hombro.


 


—¿Mmm? ¿Qué haces?


 


—Te llevo la bolsa, no vayas a encoger más por el peso que llevas.


 


Que amable por su parte. No me atrevía a decir nada tampoco y si comenzaba a quejarme lo único que haría sería alargar más esta conversación y solo quería llegar a mi habitación y poder tumbarme un poco para dormir, pero no conseguí el silencio que deseaba hasta llegar al hotel.


 


—¿Qué te ocurre?


 


—Nada, solo quiero llegar ya, no me encuentro muy bien.—sonreí algo nervioso.


 


—Cuando lleguemos al hotel puedo ayudarte, sube a la habitación y yo iré a recepción a ver si me pueden dar algún que otro medicamento.


 


Me quedé mirándolo y al momento que me devolvió la mirada aligeré el paso.


 


—¡Oye!—se colocó de nuevo a mi lado—Ve más despacio.


Llegamos al hotel después de un camino un tanto largo y Shohei me dio mi bolsa después de desaparecer para encaminarse hacia la recepción. Tenía muchas cosas en la cabeza, no entendía el porqué cuando nunca me había hecho ni puto caso; y cuando digo ni puto caso es ni puto caso ya que un día estuve con fiebre y vomitando en el cubo de la basura y entró se cambió y se largó; y va ahora y está totalmente preocupado.


 


Por mi mente pasaban los típicos “Aki, quizá le intereses” vamos, ni te hagas ilusiones, demasiado para ti, y demasiado para cualquier persona con un pene entre las piernas.


 


Entré a la habitación y me estaba quitando la camiseta cuando Shohei entró a la habitación, lo que me hizo volver a bajármela y quedarme totalmente vestido.


 


—¿Qué haces Aki?—levantó una ceja al ver mi comportamiento totalmente estúpido.


 


—A nada.


 


—Como que no te he visto desnudo.


 


—…


 


¿Se fijaría en mí aquellas veces en las que nos duchábamos todos juntos después de los conciertos? Que vergüenza.


 


—He conseguido que me dejen un par de pastillas para la cabeza.—las dejó sobre la mesilla—si necesitas cualquier cosa dime.


 


—Claro, gracias…—me giré.


 


—¿Mmm?—me miró confuso y se acercó a mí—¿Quieres que hablemos de algo? ¿Qué pasa por tu cabeza?


 


Que solo quiero que te vayas a tu habitación y me dejes en paz.


 


—Nada, vete, por favor.


 


—Siempre echas a todo el mundo de tu alrededor.


 


¿Disculpa?


 


No me atreví a decir nada, esperé a ver si se iba pero continuó hablando.


 


—Siempre estás callado o hablando con Kuruto, y aquí todos somos una banda, vas a acabar jodiéndola y nos separaremos por tu culpa como sigas así, el vocalista es algo que es difícil de cambiar.


 


—¿Ahora es mi culpa…?


 


—Has hablado.


 


—No me cambiáis porque no es lo mismo cambiar una voz que una guitarra, si no ya lo hubieseis hecho, y tu el primero.


 


—Que narices estás diciendo, anda, túmbate por favor.


 


—No.


 


Se acercó a mí y me agarró por la cintura.


 


—¿Qué haces…?—me temblaba la voz.


 


—Solo te pido que me hagas caso.


 


—Nos pueden ver, y pueden malinterpretar esto.


 


—Estamos en un sitio privado, y solo te estoy agarrando por la cintura, no hay nada que malinterpretar, estúpido.


 


Di un paso hacia adelante para ver si así apartaba las manos pero me tenía bien sujeto.


 


—Shohei…—quería que me soltara, pero lo único que hizo fue girarme y posar sus labios sobre los míos y acabar ambos en medio de un buen beso.


 


Me separé lentamente pero Shohei no quería soltarme, me tumbó sobre la cama de un pequeño empujón y se colocó encima, manteniendo sobre mi cabeza ambas de mis muñecas.


 


—Shh…no hables, no hace falta hablar de esto.—agachó la cabeza y pasó sus labios cerca de los míos un par de veces sin mantener contacto alguno, bajó al cuello y únicamente podía sentir como me daba pequeños mordiscos.


 


Acabó quedando sentado sobre mis caderas y no pude hacer otra cosa mas que soltar un pequeño gemido, el cual me hizo sonrojarme y tener que mirar hacia otro lado.


 


—Ey, estoy aquí , mírame a mí, no pierdas ni un detalle de esto.—hacia adelante y hacia atrás, ese era el único movimiento que estaba haciendo con el propósito de incrementar mi erección, no hacia falta, estaba lo suficientemente listo para ello.


 


Volvimos a besarnos pero esta vez con pequeñas pausas ya que soltó mis muñecas para poder desvestirme, lo imité y ambos quedamos en ropa interior, el sobre mí y nuestros labios sin intención de separarse.


 


Metió la mano derecha bajo mi bóxer y empezó a tocarme lentamente, lo que me hizo arquear la espalda y soltar un pequeño gemido mientras agarraba las sábanas.


 


—Eso es…—me susurró.


 


—Ah…—tener a Shohei mirándome fijamente a los ojos mientras tenía su mano en mi entrepierna era algo que no quería borrar de mi mente. Mientras me tocaba me bajó los pantalones y levantó un poco mis caderas.


 


—¿Puedes aguantar así?—asentí e introdujo uno de sus dedos en mi interior.


 


—¡Ah…!—me mordí el labio inferior y acabé corriéndome sobre su abdomen, la cara de Shohei no decía otra cosa más que “sexo”, y me estaba empezando a gustar demasiado esa expresión.


 


Y más cuando se relamió y me miró de nuevo directamente a los ojos.


 


—No sabes como me has puesto.—introdujo otro de sus dedos y en el momento en el que gemí de nuevo me mordió el labio inferior y lo único que me atreví a hacer fue acercarme más para poder besarlo.


 


Sacó los dedos y me agarró de la espalda para levantarme y mantenerme pegado a el mientras continuaba besándome; lo agarré de los bóxers y se los bajé hacia abajo lo suficiente como para poder ver su erección asomada.


 


—Joder…—me aparté para respirar pero Shohei volvió a la carga con el beso, no quería que me separase de él, ni yo que lo hiciera.


 


Me llevó hacia atrás, al cabecero de la cama, donde me dejó apoyado y se mantuvo de rodillas mientras seguía besándome.


 


—Así me gusta…ahora si yo fuera tú, me llevaría la mano a la boca.


 


—¿Ah? ¡¡Joder!!—me llevé la mano a la boca y la mordí con la mayor fuerza que tenía en ese momento.


 


—Que estrecho estás…—se movió un par de veces para poder entrar hasta el fondo, lo que no le costó ya que tenía el cabecero de la cama detrás.


 


—Ah…


 


—No estés nervioso.—se movió unas cuantas veces más hasta que fui capaz de seguirle el ritmo y apoyé mis manos sobre sus hombros para poder hacerlo con más facilidad.


 


—Shohei…ah…


 


—Shh…


 


Sus besos por mi cuello, sus caricias por mi espalda, sus dulces palabras en mi oído…todo era perfecto…sus manos por mi abdomen, las mías por el suyo…ambos chocándonos el uno con el otro cada pocos segundos, cada vez a mayor velocidad…disfrutando el uno del otro.


 


La habitación estaba inundada por gemidos y pequeños quejidos que aparecían cuando las uñas del uno o del otro se insertaban en la piel del otro, más tarde solamente se escuchaban los muelles de la cama y el sonido que hacian nuestros labios al separarse y nuestra lengua al mantener contacto.


 


—Mmm…—acabé dejándolo perdido de nuevo en el abdomen y supe que el había terminado al verle echar el cuello hacia atrás y sentir un poco de ardor en el interior.


 


—¿Te duele…?—se agachó un poco y me acarició la mejilla para después pasar sus labios por ahí, dándome pequeños besos.


 


—No…—me agarró de los muslos y salió lentamente de mí—Ah…—me agarré a las sabanas y al momento volvió a besarme.


 


—Aki.


 


—¿Si?—se quedó tumbado sobre mí sin apartar la mirada—no vuelvas a decir que no importas, que no vales, o cualquiera de esas gilipolleces, porque no estas solo, aunque en momentos te sientas vacío, sin nadie a tu lado no estás solo.


 


—¿Por qué has hecho esto?


 


—Porque es algo que quería haber hecho desde hace mucho tiempo, y de paso te daba una que otra lección por las estupideces que no paraban de pasar por tu cabeza.


 


—¿A si?—me vino una idea a la mente.


 


—¿Mm?—giré quedando sobre él y esta vez fui yo quien mantuvo sus muñecas por encima de su cabeza.


 


—Entonces déjame ser yo quien te baje ese ego que tienes tan subido.


 


—Oh…no te atreverás.—intentó mover las manos pero no le dejé.


 


—Me atrevo.—lo dije sin pensármelo dos veces.—Así que relájate…—le besé en el pecho—y disfruta.


 


—…


 


Quién iba a decirme a mí que una forma de que ambos estuviéramos controlados sería de esta forma, aun así no iba a quejarme, estaba seguro de que los próximos conciertos del tour iban a ser los mejores y si me desanimaba, bueno, ya sabía una forma con la que poder encontrarme mejor.


 

Notas finales:

¿Os ha gustado? Espero que si. No se ni siquiera si hay fics o oneshots de estos dos pero quería hacerlo y bueno, me siento a gusto con él, tengo más oneshots pensados pero debo seguir mis fics así que a ver que tal, a aprovechar las vacaciones :3 Si os ha gustado no olvidéis dejar un rw (^^)/


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