Primer día
La alarma había sonado demasiado temprano, o posiblemente aún tenía mucho sueño, tanto como para ni si quiera ser capaz de estirar el brazo fuera de la sabana para apagarlo. No era que fuera un chico perezoso, sólo que anoche poder dormir era como un reto, hace tiempo que ya no experimentaba lo que era estar realmente nervioso.
Después de otros diez minutos en donde la alarma no dejó de sonar, tomé el borde de las sabanas apartándolas de mi cuerpo y en seguida apagando aquel ruido que hacía que sólo me pusiera más nervioso. Me quedé mirando la hora pensando “¿Cómo puede ser que diez minutos pasen tan rápido?”, era verdad, parecía que el tiempo jugaba conmigo.
Me levanté de la cama y me dirigí al baño, preparé la ducha y me metí a bañar, el agua siempre fue fuente de relajación, me ayudaba a relajar mis nervios, lamentablemente no me podía quedar ahí todo el día y mucho menos me podía llevar la ducha al colegio.
Salí y me di cuenta de que mi cama ya estaba hecha y que mi uniforme ya estaba listo y tendido sobre ella, fruncí el ceño, recordaba que al entrar al baño aún seguía distendida y mi uniforme seguía colgado y dentro del armario. Caminé con duda hasta llegar enfrente del armario, abrí uno de los cajones de hasta arriba y saqué mi ropa interior, que era lo único que faltaba. Deslicé la toalla de mi cintura y me cubrí en seguida con la prenda, una vez puesta ahora me paré al borde de la cama para empezar a vestirme. Cuando terminé me miré al espejo, acomodando mis cabellos ligeramente mojados cuando un toque de la puerta me hizo saltar.
—Hijo ya está el desayuno listo— dijo mi mamá al otro lado de la puerta.
—De acuerdo, ya voy— pasé por última vez mis dedos entre mi cabello y salí de mi habitación directo a la cocina.
Cuando llegué mi mamá estaba sirviéndose un café, mi hermana estaba comiendo su desayuno y viendo la televisión, mi padre de seguro ya se había ido a trabajar porque no lo vi, pero… faltaba alguien…
— ¡Pequeñoooo!— gritaron detrás de mí, abrazándome por la cintura y levantándome del piso
— ¡waaaa! ¡Suéltame, suéltame!— grité y patalee, intentando zafarme, no me gustaba que hicieran eso, menos cuando me tomaban por sorpresa.
—Jeff ya déjalo, se van a lastimar— parecía que mi mamá quería ayudar, pero diciendo eso y seguir tomando de su café no intervenía mucho.
—Jeff vas a quebrar a onii-chan si lo agitas demasiado— bueno, al menos mi hermana se había levantado de la mesa a intentar ayudarme.
—Ya basta chicos, tengo que salir ahora y no quiero que por estar jugando se les haga tarde para el colegio.
—Claro que no mamá sólo dile que ya me baje.
—Jeff…
—Está bien, está bien— por fin mis pies tocaron el piso y me senté en el comedor para empezar a desayunar.
—Bueno, me voy. Que tengan un buen día chicos— antes de salir nos dio un beso en la frente a cada quién, me gustaría que pasara más tiempo con nosotros.
Comenzamos a desayunar y a platicar tranquilamente, al terminar cada quién lavó su plato y se fue por sus cosas para el colegio.
—Cinco minutos— habló Jeff en voz fuerte desde el umbral de la puerta.
Me aseguré de llevar todo lo necesario, no debía faltar nada el primer día. Al comprobar que ya estaba todo listo bajé corriendo las escaleras. Mi hermana iba subiendo a la camioneta y Jeff abría la puerta de enfrente para que subiera, una vez todos adentro, arrancó.
— ¿Seguros que llevan todo?
—Sí— respondimos al mismo tiempo
— ¿Se sienten nerviosos?
—Sí— volvimos a responder
—Jajaja ustedes dan miedo, par de mellizos— dijo riendo, haciendo que también riéramos un poco, no es que nos pareciéramos mucho pero, había ocasiones en las que concordábamos mucho.
Sin darnos cuenta llegamos al colegio. Era demasiado grande, tenía una fuente en el jardín de enfrente y la fachada del edificio parecía espectacular. Ya no esperaba ver cómo era por dentro.
—Bueno chicos, yo los dejo, cuídense. Vendré a buscarlos más tarde.
—De acuerdo, adiós Jeff
—Adiós— Nos despedimos y entramos a averiguar en dónde se ubicaría nuestra clase.
***
Querido Diario, el colegio parece bastante bueno, espero que siga pensando eso para la tarde. Por lo tanto, daré lo mejor de mí el día de hoy. Espero llevarme bien con los compañeros de mi clase y los de otras clases. El objetivo de este año es poder socializar más con las personas y mantenerme lo menos posible aislado, no es que no me guste la privacidad, pero… quién sabe, puede que llegue a encontrar personas realmente sorprendentes y no me quiero perder eso.
El lugar que me ha tocado me gustó, como es junto a la ventana, tiene una buena vista hacia el patio trasero del colegio, no tiene una fuente como el primero, pero tiene flores, arbustos y bellos árboles demasiado altos, también da vista a otro edificio, creo que es donde van los de cursos superiores, bueno después sabré eso, por lo mientras disfruto de ver a las aves sujetadas de los árboles.
Han entrado unos cuantos a la clase, no parecen ser aislados, al contrario ya hay unos cuantos conversando, o puede que también ya se hayan conocido de antes… como sea, creo que no se me dificultará hacer buenos amigos aquí.
Ya ha tocado el timbre que anuncian las clases, te escribiré en unas cuantas horas, deséame la mejor de las suertes.
Firma: Erick