Viaje ínter dimensional
Resumen: Naruto y Sasuke se enfrascan en una difícil tarea; sobrevivir en un mundo donde no hay más ninjas que ellos y donde la magia gira en torno de todo. ¿Podrán lograrlo?
Categoría: Harry Potter, Naruto
Personaje: Draco Malfoy, Harry Potter, Naruto Uzumaki, Sasuke Uchiha
Géneros: Humor, Romance
Clasificación: NC-17
Advertencias: AU=Universos Alternos, Lemon, Mpreg=Embarazo Masculino
Capitulo: 10/15
Completa: Sí
Disclaimers: Los personajes de este fic no me perteneces, los utilizo sólo por mera diversión.
¿Naruto, estas bien?... El inicio de una relación
Ya había pasado un mes desde que habían hecho el magnifico viaje entre ambas dimensiones, todo estaba bien entre problemas lógicos de muggles y fascinación entre los magos por el despliegue de técnicas por parte de Sasuke y Naruto. Precisamente este día era uno de esos raros. Como cada día, amanecían en la sala de menesteres. Había sido fascinante el descubrir los misterios de esa habitación, incluso, podían entrenar dentro de ella.
Naruto se despertó como siempre, abrió los ojos y lo primero que hizo fue correr al baño y encerrarse en el. Sasuke vio hacia la puerta y le pareció por demás raro. El rubio llevaba varios días actuando de la misma manera.
— ¿Naruto, estas bien? —Le preguntó el moreno desde el otro lado de la puerta.
—Sí, teme, salgo en un instante —respondió desde adentro. Cuando salió, lo hizo rápidamente y listo para ir al comedor —. Te veo en el comedor, teme —le dijo empinándose un poco para darle un rápido beso a su prometido. Dejando al moreno con una clara muestra de molestia en el rostro, por su extraño comportamiento.
Llegó rápidamente al salón y estando allí, lo primero que hizo fue buscar a Harry. Cuando lo encontró lo tomó del brazo y lo sacó rápidamente del salón.
— ¿Qué pasa, Naruto? —Preguntó el moreno, con el entrecejo arrugado por la preocupación debido a la actitud del rubio.
—Necesito saber si resulto —fue lo único que le dijo, sin dejar de moverse de un lado para el otro, logrando que el moreno tuviera que detenerlo del brazo para que no lo mareara, ganándose la atención del ojiazul.
—Bien, en herbología sacaremos algunos ingredientes para crear la poción —le dijo seriamente, Naruto asintió y así volvieron al gran salón.
Desde una de las mesas vieron como ellos entraron juntos, mas específicamente un rubio y un moreno.
—Uchiha, ¿Me quieres decir que es lo que tiene tu prometido con Harry? —Le preguntó Draco, visiblemente molesto por la cercanía de los leones.
—Te pusiste muy posesivo desde que es tu novio ¿No? —Le dijo Blaise aguantándose la risa y siendo inmune a las miradas del rubio, que de sólo recordar ciertos episodios de unas semanas atrás, dejó de poner atención a todo lo demás.
Draco salió del salón de pociones siguiendo, cautelosamente, a los Gryffindor, ¿Por qué? Fácil, el idiota de Blaise le dijo, sutilmente, que el niño-que-vivo se estaba encontrando con alguien luego de las clases. Razón por la que ahora lo seguía, desde hace una semana.
Harry sabía que alguien lo estaba asechando desde hace algunos días, pero no había podido averiguar de quien se trataba, por lo que decidido le había pedido el cuarto a Sasuke y Naruto, para poner una trampa a la persona que lo seguía, y es que ni siquiera eso sabía, no tenía idea si era un chico o una chica.
Caminó con paso seguro y luego de pasar tres veces frente al muro donde debía aparecer la sala de menesteres, esta se abrió dándole entrada libre al león. Entró al lugar y esperó pacientemente a que alguien apareciera por la puerta. Vio que esta se h
abría, pero nadie la atravesaba, así que hizo lo que primero que se le vino a la mente en ese momento. Alargó la mano y sostuvo la túnica de la persona que estaba al otro lado haciéndola entrar de golpe. El corazón casi se le sale por la boca al ver que frente a él estaba nada mas, ni nada menos que el príncipe de las serpientes, Draco Malfoy.
— ¿Qué es lo que haces siguiéndome Malfoy? —Le preguntó, mientras lo tomaba por la muñeca para que no escapara.
— ¡Suéltame Potter! —Le dijo en medio del forcejeo, para liberar sus manos — ¡Ya te dije que no te estoy siguiendo, Potter, suéltame!
—No —le dijo seriamente —. Me has estado siguiendo por más de una semana y quiero saber el por qué—le exigió apretando más su agarre.
—¡Basta,animal!—Le dijo al sentir la fuerte opresión en su muñeca —Me estas lastimando—le rugió, pero por mas que trataba de alejarse, más fuerte lo sujetaba —. Ya te dije que… —pero se detuvo por una extraña sensación en el estomago que le estaba subiendo rápidamente a su garganta, cerrando el paso al aire que intentaba retener — ¡Demonios! —Dijo mientras su rostro mostraba la desesperación de estarse ahogando.
—¿Qué te pasa? —Le preguntó preocupado por el estado en que estaba el rubio.
—No sé, me esta dando taquicardia —le decía tratando de respirar mejor. De repente sintió que las piernas no lo podían sostener y se dejó caer, pero el moreno fue más rápido y lo sostuvo por la cintura.
—Trata de respirara —Le decía mientras tanto le desabrochaba la corbata, para que el aire circulará mejor.
—Eso trato… haaa… se me va… a salir… haaa… el corazón —se estaba desesperando, pero de repente sintió como el aire entraba de manera más fluida y se permitió abrir los ojos, que los había cerrado e un momento de desesperación.
Si antes le faltaba el aire, ahora se le había acabado completamente. Harry le estaba dando respiración boca a boca. Sintió como el corazón se le aceleraba más que antes, pero no por las mismas razones, ahora era por que tenía al moreno tan cerca y con sus labios juntos. Sintió como el otro dejaba su tarea y se separaba, pero sólo unos centímetros de sus labios.
— ¿Estas mejor? —Le preguntó casi en un susurro, logrando que el rubio se estremeciera en sus brazos. Draco asintió levemente —Que bueno… por que yo no —le dijo acortando la distancia que los separaba y lo besó de manera apasionada, salvaje, hambrienta. Era de manera tan excitante que por unos instantes pensó que sus cuerpos se derretirían.
Sin ser muy consientes de lo que hacían se fueron acercando al único mueble que había en esos momentos en la habitación, la cama. Cuando estuvieron a sólo unos metros de ella comenzaron a arrancar las ropas del otro. Estaban muriendo por el deseo y en ese momento no había tiempo para romanticismo, eso quedaría para otro momento, por que eso si, esto se debía repetir, de eso no había duda.
Harry despojó al rubio de cada prenda que tuviera y lo dejó completamente desnudo, mientras el aun conservaba el pantalón, el cual estaba abierto y corrido por un costado. Arrojó al otro sobre la cama y se subió sobre él atacando sus labios mientras el otro movía sus caderas contra las suyas, pero a Draco le molestaban las ropas del moreno. Volteo las cosas, literalmente, se sentó a horcadas sobre él y se agachó para demandar los hinchados labios del otro, mientras sus manos descendían y comenzaban a bajar al igual que sus labios que ahora descendían por el pecho del moreno. Por fin ambos estaban completamente desnudos y podían contemplar sus cuerpos en su plenitud.
—Eres realmente hermoso —le dijo el moreno mientras posaba las manos a los costados de las caderas de Draco.
— ¿Y lo dudaste en algún momento? —Le preguntó con una mirada picara mientras posaba sus manos sobre su pecho.
—Quiero que tengas claro, que si no paramos ahora, no pararemos —le dijo acariciando las largas piernas del rubio.
—Está bien… pero que te quede claro algo, Potter —le dijo en tono serio —lo que es mío, es mío, no lo comparto con nadie —terminó de decir con una sonrisa picara descendiendo nuevamente para besarlo apasionadamente.
Se besaban, se acariciaban y no dejaban de gemir por las sensaciones que producían el contacto de sus pieles. Harry se colocó nuevamente sobre el rubio, el cual separó sus piernas para que el ojiverde se ubicara entre ellas. Sabía lo que vendría y no quería esperar. Empujó sus caderas para que hicieran contacto con el palpitante miembro del moreno que se elevaba radiante por la excitación.
—Haaa… mierda… si no entras ahora —amenazó mientras lo atraía por el cuello y le dejaba claro lo que quería.
—Yo tampoco puedo aguantar —le dijo al oído mientras empezaba a entrar lentamente en él. Sintió como el rubio se tensaba y por lo mismo le estaba costando mucho entrar — .Por favor, trata de relajarte, Draco —le susurró al oído.
El rubio sintió que su cuerpo recibió una descarga de electricidad, cuando escuchó su nombre en los labios del moreno. Se relajó de una manera increíble y sintió como Harry tomaba su miembro entre sus manos.
—Ha… más… más, Harry —el moreno se sorprendió de lo bien que se escuchaba su nombre, de manera tan exquisita y excitante. Entró de golpe en una fiera estocada—haaaaaa —no pudo contener las lagrimas que cayeron de sus ojos al sentir el dolor de la invasión. Respiro de forma agitada, pero tratando de normalizarla — . Muévete —exigió, pidiendo que el placer, que seguro sentiría, le hiciera olvidar el dolor.
Las embestidas empezaron de manera errática, por la inexperiencia de ambos, hasta que por fin tomaron el ritmo. Harry se sentó sobre sus piernas y abrazo al rubio por la espalda, haciendo que este se sentara sobre él y por ende se empalara por si mismo. Entró aun más a dentro, logrando sacar más gemidos por parte del rubio. Ambos sabían que no podrían durar mucho, por lo que empezaron a moverse de manera más rápida. Draco frotaba su miembro contra el vientre del moreno.
No pasó mucho, para que terminaran corriéndose, el rubio entre ambos y Harry en el interior de Draco. Harry no tuvo más energías así que simplemente se dejó caer de espalda, llevándose al rubio con él. Cayeron a la cama rendidos, tratando de recuperar la respiración. El moreno salió lentamente del interior de su amante. No era que quisiera destruir la magia del momento, pero estaba seguro que Naruto y su prometido llegaría en cualquier momento.
—Draco, será mejor que nos vallamos de aquí —le dijo comenzando a levantarse, sintiendo su cuerpo frió, al no estar cubierto por la tersa del rubio sobre él.
—Sí, es lo mejor —pero al intentar levantarse, sintió una terrible puntada en la parte baja — ¡Rayos! —Dijo frunciendo el seño.
— ¿Estas bien? —Le preguntó tratando de ocultar la pequeña risa que quería salir de sus labios, al saber perfectamente por que el rubio, siempre estoico, estaba maldiciendo.
—¿Tú que crees? —Le preguntó mirándolo seriamente, pero luego de terminar de vestirse, le dedicó una dulce sonrisa, la cual fue recibida con sorpresa por el moreno —Tendrás que hacerte responsable por el terrible ultraje, Potter —le dijo dramáticamente, mientras pasaba sus brazos por el cuello del moreno.
—Lo que digas mi príncipe —le respondió en tono juguetón, mientras se inclinaba un poco para casar los labios del otro en un beso demandante.
Tan apasionados estaban, que no se dieron cuenta de la puerta que se abría y dejaba pasar a dos morenos y un rubio, que les dedicaban una sonrisa cómplice. Hasta que uno decidió interrumpir el romántico escenario.
—Al parecer, sirvió la poción afrodisíaca —dijo el moreno con total inocencia, logrando que lo recientes amante se separaran y el príncipe de las serpientes procesara rápidamente la información.
— ¡Blaise! —Grito el rubio, para luego salir persiguiendo al moreno que salió despedido de la habitación, para salvar su vida de un molesto rubio, que hasta su dolor había olvidado.
Draco no pudo evitar la tonta sonrisa que salió de sus labios al recordar como se había hecho pareja del niño dorado de Gryffindor. Hasta que sintió que alguien la llamaba.
—Malfoy ¿Puedes averiguar con Potter, que es lo que le pasa a Naruto? —Le pidió el moreno a lo que el Sly no tuvo mas que asentir.
Continuará..