Viaje ínter dimensional
Resumen: Naruto y Sasuke se enfrascan en una difícil tarea; sobrevivir en un mundo donde no hay más ninjas que ellos y donde la magia gira en torno de todo. ¿Podrán lograrlo?
Categoría: Harry Potter, Naruto
Personaje: Draco Malfoy, Harry Potter, Naruto Uzumaki, Sasuke Uchiha
Géneros: Humor, Romance
Clasificación: NC-17
Advertencias: AU=Universos Alternos, Lemon, Mpreg=Embarazo Masculino
Capitulo: 12/15
Completa: Sí
Disclaimers: Los personajes de este fic no me perteneces, los utilizo sólo por mera diversión.
Pruebas y Noticias
Naruto se paseaba de un lado para el otro, esperando que Harry llegara pronto. Este le había dicho que lo esperara en el observatorio, ahí podrían preparar la poción que le daría el resultado ¿Sería posible que estuviera esperando un bebé de Sasuke? Y si era así ¿Cómo le diría a Sasuke, que iba a ser padre? Las preguntas quedaron en su mente ya que en ese instante iba llegando su compañero, pero no venia solo, el novio del moreno venia con él. No pudo evitar preguntar el por que de la aparición del príncipe de las serpientes.
—Llegamos —dijo el moreno, mientras dejaba sobre el suelo, un bolso donde venían los ingredientes para la poción.
— ¿Harry? —Preguntó el Gry, mirando disimuladamente al novio de este.
—Creo que les seré de mucha ayuda —dijo Draco —. Entre ustedes no podrían preparar bien esta poción —les dijo, para luego posar una sonrisa de lado —. Son un caso perdido —comenzó a sacara las cosas del bolso, sin dejar de hablarles —. Esta poción es muy delicada, si estas en estado y la poción queda mal hecha, provocaría un aborto.
Naruto no pudo evitar dar un jadeo y se llevó involuntariamente las manos a su vientre plano. Sintió que el moreno le ponía una mano en el hombro y le dirigía una sonrisa de apoyo.
—No te preocupes, Draco es casi tan bueno como lo es Snape —le indicó dándole apoyo y luego se acercó a su novio seguido del rubio, para ver de cerca la preparación de la susodicha poción.
Pasó cerca de dos horas, hasta que finalmente la mecha que estaba bajo el caldero fue apagada por el Sly. Tomó un vial y la llenó del contenido que estaba preparando, hace sólo unos minutos.
—Está lista —dijo girándose, para encarar al león novato. Le extendió el vial y este lo tomó entre sus manos —. Sólo tienes que esperar 10 minutos, si tu vientre comienza a brillar de un tono púrpura, estas embarazado —le dijo seriamente.
—Gracias, Draco —le dijo dulcemente. Miró fijamente el contenido del vial y de repente comenzó a temblar.
— ¿Naruto? —Preguntó el moreno, preocupado por el estremecimiento del rubio.
—Si estoy en estado… le podré dar un hijo a Sasuke —sus ojos brillaban ante la expectativa —, podrá renacer su clan —no podía dudar ahora.
Ya había tomado la poción procreadora, ¿Por qué no era capas de tomar otra para saber el resultado? No podía permitírselo.
Acercó el vial a sus labios y lentamente fue bebiendo todo el contenido. Cuando acabó todo se lo regresó a Draco.
— ¿Cómo te sientes? —Le preguntó recibiendo el objeto. Vio que el rubio asentía — ¿Qué harás ahora? —Volvió a preguntar.
—Quiero ir con Sasuke. Si estoy esperando un bebé, quiero estar con él —les dijo al momento de dirigirse a la salida, pero antes volteó y les sonrió —. Muchas gracias a los dos —vio que ambos asentían y salió del lugar.
— ¿Crees que este embarazado? —Le preguntó a su novio, mientras lo abrasaba por la cintura.
—No lo sé, Harry. Sólo espero que sí —le dijo volteándose y dándole un gran beso —. Ahora debemos dejar esto limpio —depositó un casto beso en los labios del moreno y entre los dos se pusieron a recoger todo, ya luego irían a ver como había salido todo.
Naruto llegó frente a la muralla donde se encontraba la sala de menesteres y pasó tres veces frente a ella, para luego dar paso a una puerta por la cual entró. Vio que Sasuke estaba sentado en un sillón negro frente a una cálida chimenea, mientras leía un tomo de pociones que le había dado Snape hace unos días. Según el hombre, él si tenía potencial para las pociones, no como los ineptos Gryffindor. Llegó donde estaba su prometido y sin pensarlo mucho se lanzó contra él.
— ¿Naruto, qué pasa? —Lo acomodó mejor sobre él. Dejó el libro que leía hace un rato, sobre la mesita que apareció al costado de este. Acomodó al rubio a horcadas sobre él, para que estuviera más cómodo.
—Sólo déjame estar así un rato —le dijo ocultando su rostro en el pecho de este, para poder ver claramente su vientre.
Sintió que el tiempo pasaba lentamente, mientras Sasuke acariciaba su espalda. De pronto pasó, una hermosa luz púrpura comenzó a alumbrar el escaso espacio que había entre los dos cuerpos. No lo pudo evitar, abrazo fuertemente el cuerpo del moreno y lanzó un sollozo, para no llorara de golpe y asustar a su pareja, pero ya era tarde.
—Mierda —exclamó preocupado — ¿Qué es lo que pasa, mi amor? —Le dijo apartándolo un poco, para poder verlo a los ojos. En ese momento se dio cuenta del extraño brillo que salía del cuerpo del rubio. Se empezó a desesperar, pero no pondría nervioso al menor, si es que podía — ¿Naruto? —Lo llamó — ¿Qué te hicieron? —Le preguntó preocupado, ya se empezaba a imaginar lo peor.
—No es nada malo… yo… yo le pedí… le pedí ayuda a Harry —por más que tratara de hablar, le era tremendamente difícil, ya que las lagrimas caían sin reparo por su rostro.
— ¿Por qué brilla tu cuerpo? —Le interrogó, tratando de encontrar la respuesta en el rostro de su prometido.
—Una poción… por una poción que Draco me preparó —tomó aire y se trató de relajar un poco —, lo hizo para saber si había resultado lo que yo hice —le miró directamente a los ojos, sólo ellos le daban el valor para lo que seguía.
—Dime entonces —le habló suavemente — ¿Qué fue lo que hiciste? —Le pidió lentamente para tratar de ayudarle a hablar. Ya que obviamente le estaba costando horrores hacerlo.
—Fue hace tres semanas, cuando estaba en castigo con Harry, por el accidente en el salón de pociones. Nos pusimos a conversar y le hablé de nuestros planes de matrimonio —el moreno sonrió, mientras acariciaba su rostro —. Fue cuando me dio una poción, una poción para ser fértil —lanzó de golpe y siendo el moreno como era, sólo le tomó unos segundos para procesar la información.
— ¡¿Fértil?! ¡¿Tú fértil?! ¡¿Cómo?! —Estaba apunto de híper ventilar, por lo que respiró hondo y trató de calmarse lo más que pudo y fijo sus ojos en aquel mar azul que eran los ojitos de Naruto, hasta que lo logró — ¿Resultó? —Le preguntó impacienté.
—Draco hizo una poción para saber el resultado —le dijo el rubio.
— ¿Y? —Estaba apunto de sufrir un ataque cardiaco por la incertidumbre.
—Me dijo que, si comenzaba a brillar, era positivo —miró al moreno fijamente, quería ver algo, pero no sabía que.
—Entonces —dijo de pronto — ¿Estas esperando un bebé? —Lo estrechó más a su cuerpo, en espera de la confirmación.
—Sí —le susurró al oído —, estoy esperando un hijo tuyo —dijo finalmente.
—Oh Naruto… Naruto… Naruto… —le decía mientras llenaba su rostro de besos, se puso de pie y lo giró en el aire — ¡Un bebé! —Le dijo al depositarlo en el suelo mientras se arrodillaba y lo abrazaba por la cintura, para quedar a la altura del veinte y poder besarlo —Un hijo tuyo y mío —le dijo poniéndose de pie.
—Sí, ahora podremos renacer tu clan —le dijo con una sonrisa.
—No sólo eso —le dijo rozando sus labios —. Es tuyo y mío, eso es lo más importante —le dijo al terminar de juntar sus labios en un beso lleno de sentimientos.
Por fin tenían todo lo que ambos siempre quisieron, una familia. Siguieron besándose hasta que se quedaron sin aire. Fue en ese momento que sintieron unos goles en la puerta.
—Esos deben ser Harry y Draco —le dijo el rubio con una hermosa sonrisa, el moreno lo volvió a besar y luego fue hasta la entrada.
— ¿Sí? —Preguntó sacando la cabeza por la puerta.
— ¿Naruto esta aquí? —Preguntó el chico de oro.
—Déjame ver —dijo mientras miraba hacia adentro de la habitación y vio con ternura como el rubio tapaba su boca con ambas manos tratando de evitar que su risa se escapara, mientras permanecía sentado a lo indio, sobre el sillón que antes están ocupando los dos. Se giró a sus visitantes — ¿Para qué lo buscan? —Les dijo seriamente.
—Apártate, Uchiha —le dijo el rubio, mientras entraba —, sé que esta aquí —le dijo sin mirarlo. Vio al rubio tratando de no reír, pero entre tratar y poder hay mucho espacio, por lo que finalmente soltó una carcajada —. Así que resulto —dijo finalmente. Era lógico, ya que si no hubiese resultado, no se estaría riendo así.
—Sí, Naruto esta esperando un hijo mío —soltó el Uchiha.
— ¡¿Qué?! —Gritaron desde la puerta, la cual aun permanecía abierta y por donde aparecían Theo, Neville, Ron, Blaise, Panci y Hermione.
—Eso —dijo el ojiazul —, estoy esperando un bebé de Sasuke —les sonrió.
— ¡Genial! —Dijeron las chicas, mientras corrían a abrazar al rubio, pero como buen shinobi que era, Sasuke tomó al rubio entre sus brazos y saltó fuera del alcance de las muchachas que amenazaban con aplastar a su embarazado prometido.
—No, no, no, ahora nada de saltarle encima —les dijo seriamente, lo que causó cierta gracia en su prometido, que no evitó besarlo dulcemente, bajo la atenta y emocionada mirada de sus amigos.
Continuará...