Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Sonido de tu Amor. por vvip

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola hola, les traigo la actualización, espero que les guste~ 

 

Saludos. <3

 

Pd: si quieren decir algo, un comentario, talditos, saludos o preguntas pueden escribirme un reviews <3 

Abrí mis ojos un tanto desorientado, no recordaba demasiado lo que pasó luego de que me pusiera a gritar por el dolor de mi piel quemada. Cuando logré enfocar mi vista, observé  el techo de la habitación, poseía un bello tono anaranjado... Giré lentamente mi rostro para observar por la ventana y un bello paisaje se desenvolvía frente a mis ojos: Seúl atardeciendo..... Los colores rosas, anaranjado y rojo gobernaban en aquella escena, sobretodo en el cielo. Sonreí ante tan bella escena completamente ajena a mi infierno.

De pronto la resplandeciente pantalla de un celular apareció repentinamente sobre mi rostro, con un mensaje escrito.

 

"Ghei :v”

 

Reí. No había necesidad de siquiera girarme a ver quién era el dueño de ese móvil, pues...esa escritura la reconocería en cualquier condición o estado. Mi mejor amigo, casi hermanos (solo por el hecho de poseer distintos padres no lo éramos) Kwon Ji Yong, mi GD.

Le quité el teléfono y escribí un mensaje rápido.

 

“Lo dice quien está de novio y es la pasiva. "

 

Se lo entregué con una sonrisa burlona pero esta se extinguió al ver su rostro: demacrado totalmente. Aquel hermoso rostro lleno de vida y ternura ahora estaba sin energía, ojeroso, con sus ojos hundidos debido al llanto y fatiga pero....conservaba su bella sonrisa. Un poco forzada (por no decir bastante y dañar el pésimo intento de mi amigo para ocultar sentimiento)

Ji me miró y con cuidado me quitó el celular para dejarlo a  un lado de la camilla, rodeó con suma delicadeza mi cuello y me abrazó. No había necesidad de escuchar en esos momentos para saber lo que quería decir mi mejor amigo con ese abrazo. Solo porque soy buena persona, les diré que me transmitía él con aquel acto: en realidad eran dos sentimientos, uno de regaño por asustarle y el otro de alivio al saber que estaba “bien”, mejor dicho vivo. Aunque ya no sé si realmente esté vivo con lo que me estaba pasando, por lo menos, no me ardía la piel. ¡Yei! (?)

Ji se alejó luego de unos segundos y me besó la mejilla con mucho amor. Acarició mis vendajes de mis oídos y luego miró hacia el techo, sabía qué hacía eso porque las lágrimas amenazaban con salir nuevamente. Lo miré y llevé mis propias manos hacia mis vendajes y me senté en la cama mirando por la venta, realmente aquel pequeño rectángulo transparente era mi antidepresivo.

-No es tan malo… no sé si me estás oyendo ahora o lo que estoy diciendo lo estoy pensando…no sé diferencia si quiera cuando estoy hablando o cuando no.

Sonreí melancólico tomando mis propias manos, sin dejar de mirar por la ventana, sentía la mirada fija de Ji sobre mi rostro, aun así, no deseaba girarme. Ya vi llorar a mamá, a papá gritar frustrado y verlo ahora él llorando…. No, no era tan fuerte. Así que reanudé mi dialogo.

-Sé que soy un afortunado por seguir con vida después de ese accidente…papá me mostró la noticia con su Tablet y fue horrible….lo recuerdo horrible. No sé cómo pasó, de un momento a otro me vi escuchando música y luego mi cuerpo era empujado por una fuerza casi sobrenatural contras las demás personas…y de repente, todo se volvía negro y desperté aquí. Sin poder oír nada y con la mitad de mi cuerpo quemado…. Sé que debería estar feliz, debo estar feliz porque sigo con vida… ¿pero esto es vida?

 

Le miré con mis ojos llorosos. Sabía que  Ji, era la única persona a quién podía reclamarle o decirle cómo realmente me sentía. Él me escuchó en silencio (aunque para mí todo era silencio, pero no movió sus labios. Esa era un técnica que estaba tomando para comprobar si alguien efectivamente me estaba hablando o no: el movimiento de labios, aunque era pésimo para leerlos.)Tomó el celular, y comenzó a escribir. Una vez que acabó un gran texto me lo mostró.

“Lo que me llamó la atención de ti cuando te conocí de pequeño, no fueron tus enormes e inhumanas ojeras o tu bella sonrisa que tienes cada vez que se te ocurría una travesura, sino, me llamó la atención la perseverancia y fortaleza que poseías para superar cada cosa que se te hacía difícil o se veía imposible para un niño de tu edad. No importaba qué fuese o que tan imposible se viese, siempre luchabas por conseguir algo que te proponías o salías adelante ante alguna dificultad. Si es duro para mi verte así, me imagino como deberías estar tú. ¡Eres fuerte! Un chico demasiado fuerte y admirablemente  valiente. Cada vez que yo no podía ante algo y me rendía, ahí estabas tú para molestarme y luego decirme: ¿Sabes que es lo que me gusta de vivir? Los retos.

Ahora me toca a mí burlarme de ti y decirte que no hay nada más apasionante que un desafío difícil de cumplir.”

 

Cuando Ji se fue guarde aquellas palabras en una nota en mi celular, algo me decía que aquellas oraciones servirían de mucho más adelante y...

¿Saben? Tuve mucha razón.

Las semanas que trascurrieron luego de la visita de Ji y de mi "despertar en absoluto silencio" no fueron muy diferentes una que otra, así que les ahorraré el trabajo de leer tanta cosa parecida y les haré un resumen. Primero: estuve un buen tiempo en el hospital porque mi piel era la principal razón de mi estancia ahí. Como tenía casi la mitad de mi cuerpo quemado, era muy peligroso salir al exterior sin los cuidados que el hospital me podría brindar, debido a que mi dermis, podría infectarse o aun peor, no funcionar los injertos que hicieron provocados por el mal cuidado y reposo.

Adivinaran cuanto salió cada operación y cada cuidado ¿no? Es por ello que ,luego de una larga charla: entre llantos míos o de mi madre, y gritos de frustración de mi padre (los que claramente no oí pero con uno ver a una persona uno sabe cuándo grita ¿no?), llegamos al acuerdo de... No realizar el costoso tratamiento de recuperar mi audición y se prefirió tratar mi piel. Además, el que mis oídos volvieran a cumplir su función era una apuesta tentadora pero atrevida, ya que había solo un 15% de posibilidad de recuperar la mitad de mi audición solo de mi oído izquierdo. Debido a que el derecho estaba totalmente muerto.

Como pueden adivinar, esas semanas me las lleve entre mini operaciones, visitas de mamá, de papá y de Ji, hasta habían veces que Bae lo acompañaba y tenía que aguantar sus escenas de pareja melosa y repulsivamente perfecta. Ellos me daban envidia, pero una sana, no una cruel que haría lo que fuese por separarlos y muahahha (?) No...esa no, sino una de mirarlos y pensar: "Quiero a alguien que me mire tan enamorado como Bae mira a Ji" o pensamientos como "Quisiera una relación así...." Yo jamás me había enamorado, si atraído o gustado chicas y últimamente algunos chicos pero pocas veces llegaba a algo serio, sobre todo con los hombres. Con solo la idea que un chico me besara me daba tanta vergüenza que dejaba de hablarle al niño enseguida, mi tonto reaccionar hacia enojar mucho a Ji. El ansiaba que yo consiguiese una persona que me amara como me lo merecía.

En realidad, tengo ese anhelo pero ahora....quemado y sordo, dudo encontrar a aquella mujer u hombre que aunque sea, me encuentre atractivo.

— ¿Estás listo JiYong?

Preguntó mi madre en el umbral de mi puerta mientras yo me miraba frente a un esposo haciendo el nudo de no corbata sin ánimo de nada. Realmente me mataba ver a mi amigo cada día más apagado y sobreviviendo, porque él...desde que llegó a su casa, perdió poco a poco el interés de vivir y solo sobrevive cada día.

—Hijo... Si quieres, y si llegamos temprano, puedes invitar a que Riri venga a pasar el fin de semana con nosotros en la playa.

— ¿¡En serio mamá?!

Pregunté emocionado mirándola.

—Sí mi amor. También extraño a ese revoltoso... Ya, apresúrate o llegaremos tarde a la cena de los Choi.

Arrugué mi nariz al oír aquel apellido. Mis padres se habían divorciado y mi mamá se volvió a casar con un millonario empresario de apellido Choi. Eran una familia bastante sencilla pero solitaria, ellos vivían su mundo y por más empeño que coloque con llevarme bien con ellos, solo logre alguna o que otra conversación con hijo mayor: Seung Hyun. Pero él se fue de intercambio a estudiar por años a Inglaterra y hoy era su regreso, he ahí la razón de la famosa "cena".

En el auto, le mande un mensaje a Ri. Ya me era costumbre mandarle mínimo 100 mensajes diarios, como ya no podíamos hablar por teléfono me gastaba el dinero en mensaje de texto, aunque podríamos usar alguna red social pero el ermitaño borro y cerró todas sus cuentas. En realidad, no deseaba a ningún curioso o peor...algún rechazo por su nueva condición.

[Sms to: Panda] [18:30]

 ¿Estás pensando en mí? :*

[Sms from: Panda] [18:33]

En realidad sí. De hecho me estaba masturbando. ¿Quieres una foto? (??) Bobo, aunque en realidad si lo estaba haciendo...tengo que aclarar el pensar en ti. ¿No vienes hoy? Quería jugar videojuegos.

[Sms to: Panda] [18:40]

uuuuy ya. Que se vea bien grande. (??) Lo siento cariño, soy un hombre ocupado con una agenda muy apretada. Es más ahora mismo estoy volando en mi jet privado a la casa de los importante familia Choi.

[Sms from: Panda] [18:47]

No me gusta cuando vas a esa casa, siempre llegas triste... Además ese amigo hermano que te hiciste hace años que no está ¿por qué vas? Ven a casa a jugar conmigo :c !!

[Sms to: Panda] [18:49]

Ya llegué cariño, además sabes que es el único tiempo que puedo pasar con mi madre. Y Seung llega hoy de Inglaterra porque finalizó sus estudios. De cualquier forma es mi "hermano" y tengo que estar en estas fiestas. Te dejó Ri, debo entrar y ya me miran feo por estar pegado al móvil. Te adoro y nos vemos mañana.

No recibí respuesta, Ri entendía perfectamente cómo me sentía en esta lujosa casa: completamente fuera de lugar. He ahí la razón por la cual, hace 10 años, decidí vivir con mi padre. Pero estas ocasiones eran las únicas que tenía para estar junto a mamá; así que me arreglé mi traje y caminé a paso firme con ella tomada de mi brazo. Llegamos al comedor y mirando la ventana estaba mi hermano. ¡Estaba mucho más guapo que le recordaba! Mamá me miro con dulzura y jalo de mi brazo.

—Ve a saludarlo y a tu padre también.

—Ese señor no es mi padre, madre.

Mascullé irritado mirando a mi anciana pero hermosa mamá. En ese momento el señor Choi se acercaba a mí con una copa de champagne en las manos.

— ¡JiYong! Bienvenido. Ven aquí hijo.

Al fondo Seung Hyun observaba la escena divertido: el sabia y compartía mi odio por estas falsas reuniones familiares. Acepté (solo por cortesía el abrazo) y le solté de inmediato.

—Gracias. ¿Cómo se encuentra señor Choi?

—Perfecto, pero dime padre. ¿Vamos a cenar?

Fruncí mi ceño al sentir un suave codazo de mamá en mis costillas y solo me limite a afirmar con mi cabeza sutilmente. En ese mismo instante sentí una mano grande y huesuda posarse en mi hombro y una ronca voz murmurar en mi oído con deje de risa.

—Hermanito.

Reí y le golpeé el pecho con mi codo, causando más risa en él y despreocupado fue a sentarse a la gran y elegante mesa. La salón comedor era demasiado elegante: habían grandes lámparas colgantes, muebles importados y finos, grandes espejos, un piano de cola y meseros en cada esquina de la mesa esperando a que los invitados se sentasen.

Me senté frente a Seung Hyun y al lado de la hermana de este. Ella estaba con sus audífonos ajena a todo lo que ocurría. (La odiaba, era la típica chica que le importa mas no tener una uña rota que cualquier cosa en el mundo).

La cena transcurrió lenta y algo aburrida. Se habló un 90% de Seung y sus estudios, premios y logros. Así que cuando me hablaron me sorprendió.

—Supe que Lee estuvo involucrado en el accidente de metro que pasó el mes pasado, JiYong.

Miré al señor Choi y asentí, dejando de lado mi tenedor.

—Sí, fue uno de los más afectados, pero gracias a Dios está vivo.

— ¿Qué daños sufrió?

Pregunto Seung desinteresado en el tema, quizás preguntó solamente de cortesía.

—Mhm... Casi la mayoría de su lado derecho del cuerpo se quemó por el fuego de la explosión y perdió completamente la audición del lado derecho.

Inexplicablemente, en el momento que nombre audición Seung me miró con atención.

— ¿Y el lado izquierdo? ¿Aun escucha verdad? —Preguntó mi madre.

—No, esta sordo mamá... No sabemos si es para siempre o temporal pero debido al costo del tratamiento sus padres optaron preferir reconstruir su piel.

Una sonrisa cursó el rostro de Seung y me miró hasta que se acabó la cena.

Cuando todos se iban a fumar luego del postre, Top se acercó a mí y me hizo señas para que fuésemos a hablar a un sitio más privado.

— ¿Tu amigo está en algún tipo de tratamiento para su sordera?

Soltó de golpe apoyado en la pared, mirándome con aquella intensa mirada. Levanté una ceja y lo miré.

— ¿Y este repentino interés? Ya no tienes que fingir cortesía hyung.

—No, no estoy fingiendo nada, realmente me interesa.

— ¿Ah sí? ¿Y por qué?

—Veras, yo estudie sicología y me especialice en terapia para discapacitados auditivos y necesito a tu amigo.

Fruncí mi ceño y le iba a replicar pero él me interrumpió.

— ¡No me mal intérpretes! Yo podría darle una terapia gratis a tu amigo, enseñarle a comunicarse y a "oír" por otros medios que no sean sus oídos. Además, niega que él está deprimido y se está aislando.

Le miré sorprendido por aquella última información, pues no tenía como saberla ya que yo no le había dicho nada acerca de la depresión de mi pandita.

—No puedo negar eso...pero ¿Por qué? ¿Por qué lo vas a ayudar así?

—Porque necesito un caso para probar que mi metodología, propuesta en mi tesis, funciona realmente.

"No"

Escribí en la pizarra y se la lancé a las piernas de Jiyong mientras estaba hecho un ovillo en mi cama. Mi pieza se mantenía obscura y yo en cama todo el tiempo; no me afeitaba ni bañaba muy seguido, mi cabello estaba largo y despeinado.

Cerré mis ojos y me acomode más en mi mullida cama suspirando. Mamá, papá y Ji decían cada dos minutos que estaba deprimido, que debía bañarme, salir...ser el de antes. ¡Claro! ¡Fácil decirlo! Ellos oían y no parecían un monstruo con su piel sana. Además, ya había pasado un mes y mi audición no mejoraba en nada. Me quedaría sordo para siempre.

Ahora querían llevarme a una estúpida terapia que me daría falsas ilusiones sobre escuchar y ¡porquerías! Jamás iba volver a oír y punto.

JiYong se enojó. Me tiró con fuerza la pizarra a mi espalda y se fue. Miré a mi madre y ella volviendo a llorar, negó y se fue dejándole solo en mi lúgubre habitación. Ok, me sentí mal, ellos solo querían ayudarme y yo estaba siendo muy egoísta con ellos Así que tome la pizarra y leí la última nota que me dejó mi amigo.

"Me importa un carajo lo que pienses. Mañana viene Seung a las cuatro. Estés listo o no."

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).