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Fondo de los sanitarios por Alice Miu

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Notas del fanfic:

Junjou Romantica ni sus personajes me pertenecen, son de la Mangaka Shungiku Nakamura

Observo con gran aburrimiento el bar al cual estaba entrando, tenía que admitir que era grande y tenía estilo pero, no había nada más. Fue obligado a ir por su mejor amigo de la infancia; el cual se encontraba en un pequeño estado de crisis por el hecho de que su pareja saliera sin él ¿Qué mejor que divertirse en el mismo lugar para causar celos? Nada fuera de lo común

Se separo de Hiroki y subió hacia el segundo piso, ahí se encontraban las bebidas y una pequeña banda la cual nunca había escuchado su nombre. Pidió su respectiva bebida y escucho una voz muy tímida hablar por el micrófono, llamando su atención

—Esta canción la apartamos para lo último, es nueva y espero que les guste— Sonrió con burla al ver al mocoso hablar de esa forma, parecía como si fuera a vomitar de los nervios

Sus ojos se abrieron al escuchar un grito totalmente gutural salir del tierno chico ¿En qué clase de mundo se imaginaria eso? Los instrumentos y la voz del joven estaban en perfecta sincronía. Escucho los miles de gritos y las personas empujándose con emoción entre ellas. Esto era un lugar de locos. Creía saber el género que estaba cantando el chiquillo ¿Heavy metal? En verdad no lo recordaba y simplemente lo consideraba como puros gritos

Al terminar la canción siguió con la mirada al vocalista, este se dirigió hacia un hombre de cabellos negros. Enarco una ceja al verlos besarse sin vergüenza alguna. Se sintió un poco desilusionado por el hecho de que ya tuviera compañía ese mocoso

Esta suerte nos coloca frente a frente aquí hoy
se que no has venido sola yo tampoco lo estoy
todo el mundo está observando nuestro encuentro casual
yo sé bien que está mal yo sé bien que está mal
La música tan alta no hay comunicación
pero vamos a algún sitio donde estemos mejor
si nos desaparecemos de este evento social
puedes ver que me brillan los ojos

Lo observo un poco más y se dio cuenta que no era un simple niño, tal vez tenía unos veinticuatro años o menos. Era legal y eso era lo que importaba de alguna manera. El deseo creció al ver mejor el atractivo rostro del chico y esos lindos ojos verdes, los cuales tenían un toque seductor por tener un poco de delineador en ellos. En verdad tenía que idear un plan para estar con él

Sonrió al ver como el hombre que lo acompañaba se alejaba un poco para hablar con un grupo, al parecer se saludaban, haciendo que el de ojos verdes se sintiera incomodo y bajara al primer piso. Todo estaba a su favor, ahora simplemente tenía que acercarse a él

Te veo en diez minutos en el fondo de los sanitarios
nuestro encuentro es justo y necesario
no soporto tenerte lejos
quiero hacértelo frente al espejo
siempre te has desinhibido ante los actos prohibidos
si tú sientes lo que siento
aprovechemos el momento

— ¿Por qué tengo la ligera impresión de que no estás divirtiéndote? — Le causo cierta gracia ver como el castaño casi se ahogaba con su bebida al verlo a un lado de él

—Hola… — Pronunció tímidamente— No para nada, simplemente estoy mirando los alrededores— Una risa nerviosa salió de sus labios, no podía dejar de sentir nervios al sentir la mirada de esos ojos violetas

— ¿Cuál es tu nombre? — El joven hizo señas cerca de sus oídos, la música había cambiado a electrónica y era muy fuerte, no podía escuchar, Akihiko lo jalo levemente del brazo y lo guio a la zona de fumadores— Dije ¿Cuál es tu nombre?

—Oh, me llamo Takahashi Misaki, mucho gusto— Extendió su mano para un saludo un poco formal

—Usami Akihiko—  Al momento de estrechar las manos, dirigió sus labios a la mano de Misaki— Mucho gusto

Takahashi se sonrojo muy fuerte al sentir los labios del mayor, rápidamente sus pensamientos flaquearon y sintió la culpabilidad en su mente ¡Tenía novio! ¿Cómo se le ocurría hablar con alguien que claramente lo quería llevar a la cama? Pero al ver aquel rostro no podía evitar sentirse atraído. La charla se puso interesante mientras que hablaban de sus gustos y ocupaciones, haciendo que el menor se olvidara del pequeño hecho de que tenía pareja la cual posiblemente estuviera buscándolo

Akihiko sonrió al ver como el menor coqueteaba un poco con él, riéndose tiernamente mientras que tocaba su pecho. Tal vez lo estaba haciendo inconscientemente pero, lo provocaba de sobremanera. Creyó conveniente acelerar un poco las cosas, miro con ojos seductores al muchacho enfrente de él y luego miro sus labios, lanzando una fuerte indirecta

Misaki observo con duda los labios de Usami, lentamente se acerco un poco al ver como el otro hacia lo mismo, cerró los ojos cuando sintió el aliento del mayor. Sus bocas se juntaron con delicadeza, comenzando con timidez y lentitud. Las lenguas se juntaron con paciencia y sin darse cuenta empezaron a aumentar el ritmo

La mano del de cabellos plateados se dirigió a la cintura del joven y lo sujeto con fuerza, su excitación empezaba a subir conforme el oxigeno se acababa. Observo esos ojos verdes cuando se separaron, esa cara jadeante era muy provocadora. Acerco sus labios hacia la oreja del menor y empezó a morderla de forma seductora. El menor reacciono separándolos de tan comprometedora escena

—Yo… no debo de hacer esto— La culpa y la vergüenza se reflejaban en su rostro

— ¿Por qué dices eso? — Se volvió a acercar— Se que también lo deseas

Tenía razón, lo que más deseaba en ese momento era tocar la piel del hombre que tenía al frente. Su timidez y la cordura no le permitían cumplir sus deseos sin sentir la culpabilidad de estar engañando a su pareja

—Tengo novio— Soltó con miedo. Akihiko suspiro, eso ya lo sabía perfectamente por lo que, descaradamente exclamo

— ¿Acaso importa? Vamos simplemente di que sí— Intento volver a acercarse a esos labios pero, dos pequeñas manos lo impidieron

— ¿Estas mal de la cabeza? No voy a engañar a mi pareja— Su enojo subió rápidamente, no estaba enojado con el hombre, simplemente estaba irritado por la facilidad en la que se dejo seducir

—Tienes razón, te debe estar buscando. No te quiero atrasar— Susurro intentando sonar apenado por la situación, viendo como el menor se alejaba rápidamente. Sonrió. No iba a rendirse tan fácilmente

Son las cosas tontas que me hace decir el alcohol
no puedo sino pedirte mil veces perdón
además en algún sitio alguien te debe esperar
no te quiero atrasar no te quiero atrasar
Te parecería justo que aquí si está bien
que cuando estuvimos juntos la pasamos tan bien
teniéndote tan cerca reconozco el olor 
de la parte de atrás de tu cuello

Observo por la siguiente media hora como la pareja hablaba animadamente y reía. Miro a un mesero con muchas bebidas y una idea apareció en su mente, le hizo señas y este se acerco. Le causo gracia al ver la cara del chico al ver tantos billetes por una tarea tan simple. Este acepto.

Vio como la bebida de color naranja caía en la camisa color crema de de ojos azules, se acerco son sigilo y, actuó como si estuviera viendo el lugar para escuchar la conversación

—Ijuuin-Sensei no se preocupe por mí, si quiere podemos irnos— Comento el menor mientras que intentaba secar con servilletas la tela

—No te preocupes, aparte es muy temprano. Voy a ir a mi apartamento a cambiar mi camiseta, en quince minutos vuelvo— Se despidieron con un corto beso y el de cabellos negros salió del lugar

El escritor se alejo un poco y volvió hacia donde estaba ese muchacho, actuando como si lo estuviera buscando, encontrándose con su mirada sorprendida. Un gran silencio un poco incomodo apareció en ellos, Usami fue el primero en hablar

—Lo siento, el alcohol me afecto un poco ¿Aceptas una bebida como muestra de que lo siento? — Era una vil mentira, solo había consumido una copa de alcohol y eso no le causaba ni cosquillas. El de ojos verdes estaba a punto de decir que no pero, observo esos ojos que tenían un brillo que reflejaban pena. Acepto, decidió olvidar lo sucedido hace unos minutos y comenzar una conversación amistosa. Las risas se volvían más escandalosas conforme las copas se hacían más. Misaki se encontraba en el estado de borrachera que más odiaba: Cuando la vergüenza desaparecía

— ¡Misaki! — El nombrado volteo y se encontró con su mejor amigo Todou, prácticamente lo abrazo con euforia

— ¡Todou! ¿Qué haces aquí? — Su voz sonaba floja por el efecto de la cerveza en su organismo. El de ojos cafés le causo un poco de gracia el estado de su amigo, sin duda se estaba divirtiendo como para ponerse así de ebrio

—Vengo con mi novia, ella está abajo hablando con unas amigas—  Misaki se rió sin razón aparente mientras que se tambaleaba ligeramente, Akihiko suspiro divertido y se acerco al joven el cual se había despedido de su amigo

—Misaki-kun, fue un gusto conocerte. Temo que me tengo que ir— Vio la desilusión en los ojos verdes

— ¿Por qué? ¡Es muy temprano! — Abrió sus ojos confundido al sentir como le pasaban una servilleta hecha bola en el apretón de manos— ¿Qué…?— El otro no respondió y se fue. Desdoblo la servilleta con ansias de saber el contenido de ella; era una nota

Te veo en Díez minutos en el fondo de los sanitarios

Nuestro encuentro es justo y necesario, si tú sientes lo que siento aprovechemos el momento

Su corazón empezó a latir con demasiada fuerza a la propuesta tan indecente ¿En el baño? ¿¡Un lugar público!? Tenía dos opciones; ignorar la nota y olvidarse del escritor o, serle infiel a su novio y volver a estar con ese hombre. Con sus piernas temblorosas fue caminando entre la multitud hacia el baño, abrió la puerta de este y se encontró con la fuerte mirada del escritor, haciéndolo sentir nervioso

Te veo en diez minutos en el fondo de los sanitarios
nuestro encuentro es justo y necesario
no soporto tenerte lejos
quiero hacértelo frente al espejo
siempre te has desinhibido ante los actos prohibidos
si tú sientes lo que siento
aprovechemos el momento

Sin decir alguna palabra beso con intensidad a Misaki, el cual sentía como sus piernas temblaban por el deseo y la excitación del momento. Con pequeños empujones lo guio al último cubículo del baño y cerró la puerta con ansiedad

Los besos se volvieron más apasionados, se escuchaba el chapoteo de las lenguas y como pequeños gemidos salían. Akihiko se separo por falta de aire y empezó a morder el cuello del menor, desabrochando con la mano que no estaba en la cintura el ajustado pantalón negro. Takahashi mordió su labio inferior, intentando no sacar gemidos al sentirse tan bien siendo acariciado. Alguna persona afuera escuchando sus gemidos ¿Por qué ese pensamiento lo excitaba?

— ¿Estas reprimiéndote? —Se burlo jadeante mientras que se sentaba en el retrete y ponía a Misaki arriba de él. Un jadeo salió al sentir los miembros erectos rozarse

—Cállate…— Se paro rápidamente para sacar de una vez por todas su pantalón y ropa interior, observando como el otro hacia lo mismo por la calentura

Una vez sin la ropa estorbosa volvieron a unirse como imanes. Un gemido de excitación salió de los labios del de cabellos castaños al ver a Akihiko lubricarse sus dedos de una manera  muy lujuriosa. Grito con demasiada necesidad al sentir como rozaban levemente su entrada, entrando con cuidado por la poca lubricación. La puerta se escucho abrirse y sintió como el de ojos violetas le tapaba la boca

—Misaki ¿Estas aquí? — Se sintió aterrorizado al escuchar la voz de su pareja en el baño, intentaba callar sus gemidos pero Akihiko estaba burlándose levemente de su próstata con esos dedos. Este noto el esfuerzo del menor y soltó una sonrisa para después detener sus movimientos

Kyo suspiro con molestia al ver que su novio no se encontraba ahí, se dirigió hacia uno de los cubículos y se dedico a vaciar su vejiga. Sin saber el hecho de que su pareja se encontraba en el cubículo de al lado siéndole infiel

Y no tengo que hablar y no tienes que hablar
por un ambiente noche mágica
cuanto te atreves a arriesgar
se que tienes tu vida muy lejos de la mía
pero esto es solo un momento nada mas
si parpadeas ya no estas

Los segundos pasaban como si fueran horas para los dos excitados hombres, esperaban que se fuera el de cabellos negros mientras que reprimían sus respiraciones agitadas. Por fin escucharon la puerta cerrarse y unos pasos alejarse. Su momento había llegado. Las caderas se movían frenéticamente intentando conseguir más placer – si es posible-, los besos cada vez eran más cortos y apasionados por los constantes jadeos y gemidos reprimidos

El menor sentía su orgasmo más cerca conforme los segundos pasaban, nunca en su vida había sentido tanta adrenalina y excitación en el sexo. Ser descubierto en aquella pose y situación simplemente lo hacía excitarse más. En verdad Akihiko era muy bueno en esto.

—Usami-san yo…— Un fuerte gemido al sentir esa corriente eléctrica en la parte baja de su estomago interrumpió su aviso. El otro entendió perfectamente y empezó a masturbar al menor, sintiendo como su entrada lo apretaba más haciéndolo sacar un gemido ronco. El también estaba en su límite.

El gran gemido anunciando el orgasmo fue escondido por el beso totalmente desenfrenado que se estaban dando. Se observaron jadeantes y sudorosos. El menor no se puso a pensar en el hecho de que había engañado a su pareja, ni tampoco el que tuvo sexo en un cubículo de un baño. Solo podía pensar en la maravillosa decisión que había tenido al decidir entrar a los sanitarios.

Te veo en diez minutos en el fondo de los sanitarios
nuestro encuentro es justo y necesario
no soporto tenerte lejos
quiero hacértelo frente al espejo
siempre te has desinhibido ante los actos prohibidos
si tú sientes lo que siento
aprovechemos el momento

Dos meses habían pasado de ese suceso, en ese momento se encontraba en la casa de su hermano por vacaciones ya que, termino con Kyo después de serle infiel en aquel antro de Tokio.

—Hermano ¿Ya casi llega tu amigo ese? — Su hermano mayor se encontraba emocionado porque su mejor amigo ‘’Usagi’’ estaría ahí para comer, Misaki no tenía ni idea de quién era ese hombre al que tanto alababa el de lentes. El timbre sonó

—Misaki ¿Puedes ir a abrir? — Pidió el de ojos azules, el otro asintió y se dirigió a la puerta

 Cuando abrió se encontró con unos ojos violetas, simplemente se quedo pálido al ver quién era el mejor amigo de su hermano ¿Acaso era el Karma por sus lujuriosos pecados? ¿Actuaria como si nunca hubiese visto a ese atractivo joven? ‘’Hermano, yo ya conocía a tu amigo ¡Me acosté con él en un baño público! En su vida diría eso

—Mucho gusto, tú debes ser Misaki— Miro irritado la sonrisa burlona del mayor

—Tú debes ser Usagi…— Tal vez, solo tal vez, el destino quería que estuviesen juntos

¿No era una idea muy descabellada, verdad?


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