Entre a la habitación donde dormía tranquilo, con tanta paz, verlo así me lleno de vida una vez más, su negro cabello olía a menta, cobije su pecho & acaricie el corazón tatuado en su meñique izquierdo, abrió los ojos & me miro por primera vez en el día.
-Hola –Dije nervioso -¿Cómo estás?
-Yo… no lo sé.
-Estarás bien Min Ho.
-¿Quién… eres tú?
De nuevo despertaba con lágrimas en los ojos, ¿Cuántas malditas veces iba a tener esos sueños?
Mire el reloj que yacía sobre la chimenea de la sala -2:46 am –camine con pesadez a mi habitación & me dejé caer en la cama con los ojos hinchados & con ganas de nada, esperando encontrar su aroma entre mis sabanas.
Hundí mi rostro en la almohada inhalando cualquier olor que me hiciera saber que no fue sólo un sueño, que él estuvo ahí, junto a mí, que me convenciera que no estaba loco & que él me amo alguna vez como lo estaba amando en ese momento… Pero falle en el intento y sólo pude gritar, estaba desesperando con cada día que pasaba, quería abrir los ojos & verlo ahí sentado en ese lado de la cama donde solía escribir, quería sentirlo a mi lado, sentir su respiración como todas esas noches que han marcado mi pasado, quería que susurrara a mi oído ese “Te amo” que me hacía enrojecer.
-Min Ho – susurre llamándolo, esperando que me rescatara de éste infierno.
Poco a poco mi vista se nubló hasta que rompí en llanto, no podía más, llore hasta quedar inconsciente.
-Tienes que parar ya, esto no es bueno para nadie.
-Tae Min, no puedo, tengo que recuperarlo… No puedo vivir sin él –El otro suspiró.
-Ki Bum, él ya no siente nada por ti, tienes que dejarlo ir.
-Sé que él puede volver a sentir algo por mí, una vez lo sintió, tengo que hacer todo lo que esté en mis manos para enamorarlo como él una vez me enamoró –Estaba harto de ésta situación -Tengo que luchar por nuestro amor.
-¡Ki Bum para! Sólo te estás haciendo daño & a él también. Ese amor del que tanto hablas ya no existe.
La tasa de café caliente quemó mis manos regresándome a la realidad, bebí sólo un poco del líquido hirviendo y lo puse sobre la mesa, la servilleta arrugada entre mi mano intentó borrar el contorno de un pequeño corazón de tinta impreso en mi meñique, fue inútil.
Era jueves, alrededor de las seis de la tarde, no había mucho movimiento en la ciudad, gotas de lluvia comenzaron a morir contra el ventanal de esa cafetería.
<<Los días lluviosos me recuerdan a él, la lluvia me sabe a él>>
Mire más allá & no veía más que monotonía, gente corriendo para refugiarse de la posible tormenta, una pareja caminando entre besos & abrazos a un taxi con intermitentes, una señora jalando de la mano a su hijo para llegar temprano a casa, el viejo de la esquina andando con bastón intentando alcanzar a su nieta que nuevamente escapó para jugar bajo la llovizna, algunos otros parecían no notar esas pequeñas gotas golpeándolos & entonces lo vi.
Lo vi una vez más… & por un pequeño & eterno momento fui feliz.
Él estaba ahí parado haciendo lo mismo que hacía en nuestro jardín en días como éste. Él estaba ahí, tan perfecto como siempre lo fue, mirando hacia arriba & abriendo sus manos intentando abrazar el cielo nublado, cerró los ojos & esa maravillosa sonrisa apareció en su rostro, esa misma que me provocó imitarla, mi aliento emocionado empañó el ventanal & sentí frío & miedo, deseaba abrazarlo de nuevo, besarlo una vez más, perderme eternamente en sus brazos, decirle que mientras más pasaba el tiempo más lo necesitaba a mi lado, sin pensarlo dos veces cogí mi abrigo, dejando un billete sobre la mesa & salí corriendo a su encuentro, pero él ya no estaba ahí, lo busque con la mirada por todos lados.
…no estaba por ningún lado, se había ido.
<<Me estoy volviendo loco>>
Camine lento & sin mucho ánimo, las personas pasaban corriendo a mi lado, golpeándome, empujándome bruscamente por mi torpe caminar, sentí mucho frío & me di cuenta que estaba empapado por la lluvia, no quería moverme pero inconscientemente seguía caminando, escuche su voz & me detuve, buscándolo con la mirada por todos lados una vez más, se veía más delgado que antes, llevaba un abrigo negro & bufanda rosa, su cabello era más largo & con sus grandes manos acomodó un gorro sobre su negro cabello; las personas seguían empujándome pero no podía moverme, no cuando esa sonrisa que amaba estaba ahí, no cuando el hombre que amaba estaba frente a mí, tan perfecto como el primer día que lo vi, camine lento e inseguro hacia donde estaba él, quería hacerle tantas preguntas, han pasado cerca de diez meses ¿Ha comido bien? ¿Seguía sin perderse algún partido de futbol? ¿Seguía siendo igual de competitivo? ¿Aún hablaba dormido? ¿Seguía escribiendo en las servilletas? ¿Era feliz? ¿Alguien había tomado su corazón?
Había tanto que quería decirle, deseaba que supiera que mentí cuando le dije que estaría bien sin él, que nunca le pude decir “Adiós” porque lo quería a mi lado, que aún guardaba sus cosas, que todas las noches deseaba despertar a su lado, que lo veía en todos lados, que me estaba volviendo loco sin él, que lo extrañaba, lo necesitaba, que sólo con él me sentía seguro & protegido, que… lo amaba como jamás podría amar a alguien, pero sólo pude quedarme a unos metros de él, mirándolo, buscándole un defecto que me hiciera continuar con mi camino a ningún lugar, buscaba cualquier cosa que me dijera que ya no lo amaba, pero entre más lo miraba más lo extrañaba, sus labios en forma de media luna me decían que todo iba bien.
No pude evitar seguirlo, caminó lento disfrutando la lluvia, estaba tan tentado a tocarlo, a hablarle pero me contuve al pensar que no funcionaría. Nada funcionaría, porque él ya no era el mismo.
Lo vi detenerse en el restaurante italiano que frecuentábamos en días así, era mi favorito, yo odiaba la lluvia & él la comida italiana, la única manera de salir en días como hoy era ir a ese lugar. Parado & con las manos recargadas en el ventanal pegó su rostro a éste intentando ver el interior del lugar. Me uní a él & pude vernos sentados con sus manos sobre las mías riendo como locos uno frente al otro, haciéndonos promesas que no cumpliríamos, amándonos; sonreí con nostalgia al ver a la vieja mesera que nos atendía amablemente que en ese momento caminaba apresuradamente con bebidas para una joven pareja de adolescentes que se miraban con curiosidad, su primera cita quizá.
Recordé la primera vez que nos vimos, Jong Hyun nos había presentado una vez que salimos a comer, pensé que éramos tan diferentes, él con amor por la escritura & las artes & yo un fiel amante de los idiomas & los negocios, desde el primer momento creí que no nos llevaríamos bien, que lo único que tendríamos en común sería Jong Hyun hasta esa tarde que me llamó con el pretexto de buscar a Jong, nunca supe cómo fue que la charla cambió de un “¿Tienes algún número para poder localizar a Jong?” a un “Entonces te veo a las 8:00”, ese día comencé a vivir.
<<¿Qué estaba haciendo?>>
-Min Ho –lo llame sin voz.
Lo vi alejarse, dobló la calle & desapareció.
Nuestra relación estaba quedando atrás, yo estaba quedando atrás… tenía que olvidar a Min Ho.
-¿Qué haces aquí? –Preguntó.
-Amor, vine a verte, tenía que verte –Mis lágrimas caían al ver la indiferencia en sus ojos –Por favor Min Ho –Intente acercarme –No me hagas esto.
-Vete de aquí, no me llames amor de nuevo por favor, ya te dije que yo no te conozco, jamás te había visto.
-Sé que esto es difícil pero saldremos adelante, como siempre lo hemos hecho.
-¡Vete o llamare a seguridad! – Min Ho cerró los ojos con presión & con sus manos temblorosas apretó su cabeza vendada.
-Min Ho, mi amor por favor no, no me hagas esto, por favor no –No podía aceptar que todo había cambiado – ¡TE AMO! Te amo tanto, por favor no…
-Ki Bum, lo siento mucho, por favor vete.
-Jong Hyun, por favor –Suplique.
Había pasado una semana desde la última vez que lo había visto & dos meses desde que comencé a seguirlo, me había vuelto su sombra. Todos los días compraba galletas en una repostería en el centro de Londres, siempre se detenía en el restaurante italiano pero nunca entraba, noté que igual que antes disfrutaba de la lluvia como ahora lo hago yo & ahora sabía dónde vivía, la última vez que lo vi iba con Tae Min & no pude seguirlo más, sí su familia se enteraba que lo seguía o simplemente me veía se lo llevarían lejos & no volvería a verlo; llevaba dos días sin salir del departamento, no soportaría verlo de nuevo & saber que no iba a poder tocarlo & mucho menos besarlo.
Un mensaje nuevo hizo que la pantalla de mi smartphone encendiera, era Onew, proponiéndome unirme a su equipo de trabajo en Seúl, sería un nuevo comienzo, una nueva vida… sin él, sin mi amado Min Ho, pero yo no estaba listo para decir adiós, yo sólo… estaba perdiendo la cabeza, el tiempo había pasado & yo seguía aferrándome a algo que ya no existía, mi café se enfriaba mientras mis manos acariciaban el corazón tatuado, tenía que hacer algo, intentarlo sólo una vez más, no podía renunciar a él, no aún, una mano sobre mis manos frías me regresaron a la realidad.
-Hey, Bummie, ¿en qué piensas? Llevo rato hablándote & no me haces caso.
-Jong, tú ¿crees que puedas… no sé, ayudarme a encontrarme con Min Ho?
-¿Min Ho? –Me miro con lastima –Ki Bum, ya hemos hablado de esto, su familia no te quiere cerca de él, adem…
-Lo sé Jong, pero… entiéndeme, necesito verlo una vez más, necesito hablar con él.
-No puedes hablar con él, la última vez que eso paso, las cosas salieron mal ¿recuerdas? Su dolor de cabeza no seso hasta dos días después & seguridad tuvo que…
-Lo sé, ¡Lo sé! –Mis ojos comenzaron a nublarse –Es sólo que no puedo, no puedo, ¡no puedo Jong! –Las lágrimas salían sin permiso –No puedo renunciar a él, no puedo sólo alejarme cuando sé que está tan cerca de mí & que ahora no soy nadie para él.
-Tranquilo Bummie, tranquilo… -Me sostuvo entre sus brazos –Yo… no puedo prometer nada, pero veré que puedo hacer.
Jong Hyun había sido mi único apoyo desde el accidente, muchas veces intentó emparejarme con alguno de sus amigos & vagamente me di el lujo de pensar que podía hacerlo pero no sucedió, siempre que intentaba salir con alguien más, Min Ho regresaba a mi mente, estaba perdido.
-Amnesia disociativa –Había confirmado el médico que atendió a Min Ho cuando despertó, tres noches después del accidente –Ese es el por qué no te recuerda.
-¿¡Qué es eso!? –El miedo me invadió –Él me recordara con el tiempo ¿No es verdad?... ¡DIGAME!
-Éste tipo de amnesia se caracteriza por un recuerdo reprimido a largo plazo, resultado de un trauma psicológico o emocional. Son nulas las probabilidades.
-¡Tiene que haber algo que se pueda hacer! Por favor doctor…
-Lo siento mucho Sr. Ki Bum.
Yo era ese trauma reprimido de Min Ho.
Jong Hyun me llamó dos días después de nuestra salida para saber si estaba seguro de ver a Min Ho, yo no podía estar más feliz al escuchar que esa misma tarde lo vería, salí corriendo de casa, llegando una hora antes de lo acordado, estaba tan nervioso, sólo de pensar que nuestros ojos se cruzarían nuevamente, temblé. Estaba tan asustado ¿Qué le diría? ¿Cuál era el propósito de esto? ¿Decir “adiós”? ¿Reconquistarlo? ¿Cómo debía actuar ante él? Tenía que ser cuidadoso con mis sentimientos, no podía perder el control de la situación; el sonido de la campana al abrir la puerta del café sonó & yo sólo pude paralizarme al ver entrar a Jong Hyun sonriéndome amable, sus ojos me miraban con tristeza.
Min Ho no iba a venir.
Onew insistía en saber si aceptaría o no su propuesta de trabajo en Seúl.
No sabía si estaba dispuesto a perder a alguien que ya no tengo. ¿Era eso siquiera posible?
Min Ho dejó de conocerme de la noche a la mañana; al ver su mirada sobre mí, como la de un desconocido a otro, me juré que haría lo que estuviera en mí para traer de vuelta a ese Min Ho que me había enamorado.
Había fallado & lo estaba lamentando, todo era mi culpa, si tan sólo lo hubiera escuchado, sí nunca me hubiera ido de su lado, nada de esto habría pasado, pero no lo hice & ahora era muy tarde.
Llovía menos que otros días, había decidido salir del departamento & comer en ese restaurante italiano, había guardado en cajas todas las cosas de Min Ho & estaban listas para ser enviadas a su domicilio, mis maletas estaban listas en la sala, había tomado una decisión, la única razón por la que seguía en Londres era por él, por el amor de mi vida, por Min Ho, pero para él yo ya no existía, él me había olvidado & ahora era mi turno de seguir, de intentar vivir, lo atesoraría como lo que fue, mi primer amor, mi único amor, como lo mejor que pudo pasar en mi ordinaria vida, había aceptado el trabajo de Onew, no podía seguir así, esa situación estaba matándome lentamente, pero tenía que verlo sólo una vez más, tenía que contarle nuestra historia, tenía que explicarle como es que me olvido & el papel no parecía suficiente para ello, después de una hora escribiendo salí del restaurante & camine intentando disfrutar del clima, la ciudad parecía un poco más alegre e intente sonreír, vi a Min Ho salir de la repostería como todos los días & sin pensarlo me acerque a él.
-Hola –Dije tocando su hombro con mi temblorosa mano –Disculpa –Había pasado casi un año desde la última vez que hablamos, ¿podría acordarse de mí? No podía pensar en ese momento, todo lo que tenía planeado decir, se esfumo en cuanto vi sus ojos color chocolate fijo en los míos, debía ser fuerte, por fin después de meses estaba teniendo la oportunidad de hablar con el amor de mi vida, de tenerlo frente a mí como antes.
-¿Puedo ayudarte?
<< Oh, Dios, amaba su voz>>
-Veras, me llamo Ki Bum &…
Esa cursi canción sonaba en su chaqueta & mi corazón se detuvo…
-Discúlpame un momento –Respondió a su celular & yo seguía en shock, sonreí al escuchar esa canción que prometimos nuestra años atrás sonaba en su celular, su mano cubría todo el Smartphone & entonces al mirar, me di cuenta que el corazón que nos tatuamos juntos ya no estaba– ¿Bueno?… ¿Amor cómo estás?
Sentí que algo golpeaba fuertemente mi interior, lleve mi mano derecha a mi pecho, intentando calmar el dolor que sentía, no tuve el valor de mirar la sonrisa que a otro le pertenecía & di media vuelta.
-Oye, Ki Bum, espera –Gritó mi nombre una vez más & me detuve.
Camine hacia el confundido Min Ho, sólo lo abrace fuerte, aferrándome a él, respire profundó intentando retener su aroma en mis fosas nasales tanto como me fuera posible pero él sólo permanecía parado, en este momento me di cuenta que lo amaba más que nunca & que lo había perdido para siempre, sin que se diera cuenta dejé la carta en la bolsa de su chaqueta & me separe un poco de él, me miraba confundido & espantado, intentaba mirar lo perfecto que era pero mi vista se nublaba cada vez más, cerré los ojos intentando que las lágrimas no salieran, intente sonreír & lo bese antes de que pudiera preguntar algo.
-Adiós Min Ho –Di media vuelta & las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas una vez más.
-Oye, espera… ¿Estás bien? –Min Ho gritaba a mis espaldas pero no pude detenerme, no ésta vez, si lo miraba una vez más, me derrumbaría, si lo miraba una vez más no podría irme nunca.
Min Ho ahora sería un hermoso recuerdo que viviría conmigo para siempre, como ese corazón de tinta que llevaba tatuado en mi piel.