Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuestro último invierno... por Tatsumi

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes son de propiedad Fujimaki-sensei, yo sólo utilizo sus cuerpos para crear historias sin sentido =)

 

Dedicado a Kurenai que le encanta/adora/ama el HimuIzu con la vida, así que espero que lo disfrutes <3

Notas del capitulo:

Bueno contarles que es un songfic de la canción Pledge de the Gazette y que fue un poco adulterada por mi (sólo palabras pequeñas) para darle sentido al capítulo.

Aclaración:* Las palabras cursivas y negritas son la traducción de la canción.

               * Todo está narrado por HImuro :)

Consejo: Escuche la canción si pueden, a mí me inspira mucho <3

 

Pledge...

 

Me di cuenta de las cosas solamente 
Después de haberte herido,
después de haberte gritado un sinfín de palabras que mi corazón no sentía, después de haberte incluso levantado la mano sabiendo que todo era mi culpa.

 

Empezamos a salir hace algún tiempo, diría que más de un año o casi dos, no lo recuerdo muy bien. En realidad nunca recuerdo ese tipo de cosas, sólo que comenzamos a envolvernos el uno al otro y a gustarnos más allá de las caricias.

 

Si bien el apodo “Don Juan” que todos mis amigos me dicen es cierto, Izuki ha sido el único que me atrajo de una manera especial e incontrolable, llegando al punto de querer sentirlo a mi lado todos los días por el resto de mi vida y no sólo de manera sexual sino que también su olor, sus gestos, la forma rara en que hablaba e incluso sus chistes fomes hicieron que me fuera desligando de otros amantes que no fueran él. Mi mundo, mis días estaban llenos de ese pelinegro salvaje pero llenos de sentimientos dulces, de mensajes de cariño y detalles inolvidables que yo no fui capaz de devolver.

 

Pero una noticia cambió todo, justo en el momento en que el que quizás me estaba enamorando de él, dejando todas mis patrañas atrás y empezando a asumir que de verdad quería y era la hora en que necesitaba algo serio…

Aquello sólo vino a arruinar mi vida, la descompensó y ahora no encuentro la manera de volver a sentir lo que estaba sintiendo por ti.

 


Estaba buscando errores sólo en ti,
Cuando debí haberlos buscado en ambos
y no me di cuenta de que te estaba asfixiando con toda mi mierda o simplemente dejando a un lado…

 

Y fueron pasando los días y cada vez me iba alejando más y más.

Mi trabajo, mi vida, mi libertad al parecer eran más importantes que tú ahora,  era mucho más llamativo pasear por el parque solo que llegar a casa y fingir que prontamente tendríamos una familia. Dicen que un hijo es una bendición, el mejor regalo que nos puede dar la vida, pero yo no lo esperaba, ni siquiera lo quería. En todas sus expresiones eran palabras mayores que yo aún no estaba capacitado para asumir, pero decidimos intentarlo, me estoy haciendo cargo de ustedes, de la que sería mi familia por el resto de mis días pero aún así, justo en este momento no quería amarrarme a nadie ni mucho menos por una responsabilidad tan grande.

Besarnos, sólo porque tu lo hacías pero en realidad lo único que yo quería era de vuelta aquella vida que me gustaba llevar.

Decir te amo, sólo porque sentí lastima.

A veces quería abrazarte, a veces sólo quería maldecirte.

O quizás simplemente sólo quería terminar de enamorarme de ti.

 

Sé que soy lo peor porque no te mereces ni una sola de estas malas palabras, porque te culpo de ese bebé sabiendo que ambos lo hicimos, debiera reconocer que es mi culpa también pero soy un idiota y sólo quisiera salir huyendo de todo esto.

 


Nuestros días fueron enterrados en pequeñas mentiras
aunque tú y yo lo supiéramos.
De tal forma que pudiéramos combatir nuestras dudas
y simplemente seguir adelante.

 

Comenzaste a sentir que el amor se nos iba y que nuestros lazos se rompían lentamente, pero tú tan insistente como siempre no estabas dispuesto a que todo lo que habíamos logrado se perdiera. Quizás en el fondo de mi corazón también lo deseaba de esa forma aunque mis gestos y el cambio rotundo que tuve decían lo contrario.

Y cada vez fui empeorando en vez de mejorar sabiendo lo que mi corazón sentía, fue cuando entonces tu desesperación y mi enojo interno comenzaron a consumirnos en una relación enferma, destructiva y que nos ataba cada vez más.

 


Nuestros corazones conocen el significado de perderse
en el abismo y volver para seguir dañándonos…

Este segundo invierno aún sigue detenido por mi culpa.

 

Los meses siguieron avanzando y el bebé comenzaba a mostrarse ante el mundo en una barriga que si bien aún no era muy llamativa era algo linda, aunque nuestra relación siguió de la misma forma yo comencé a salir todos los fines de semana como antes, a veces llegaba a veces no, a veces borracho, a veces con ganas de abrazarlo o a veces incluso de volver a culparlo por ese niño.

Y aún así no me dejaste, aún así después de todo este tiempo lo seguiste intentando, aún cuando a veces no nos viéramos o discutiéramos por aquellos celos que no te dejaban dormir.

 

– ¡Tatsuya!– escuché desde lejos, todo parecía un mundo irreal del cual esperaba despertar pronto.

 

–Dime– dije sin ganas de seguir discutiendo. Eran las cinco de la mañana y Shun me estaba haciendo problemas porque venía bebido y algo mojado por la lluvia.

 

–Pescarás un resfriado si sigues saliendo así, además te puede pasar algo, me preocupé– decía mientras me ayudaba a sacarme la ropa.

 

–Escúchame Shun si quieres saber si tuve sexo con alguien, no te lo diré, sólo deja tus celos increíblemente absurdos– subí el tono de voz porque sabía que él buscaba en mí algún rastro del cual  poder culparme.

 

–Estábamos preocupados el bebé y yo– gritó con el sentimentalismo que únicamente tiene un embarazado.

 

–Cállate maldito pelinegro– y sin pensar en mis movimientos mi mano rozó su mejilla, lo había golpeado y aún así las palabras no dejaban de fluir– Tu sabes muy bien que debiste haberlo abortado cuando era el tiempo, no saques al mocoso que está dentro tuyo para hacerte la víctima ni mucho menos para acercarme a ti si bien sabes que los repugno a los dos y que les doy un techo única y exclusivamente porque son mi responsabilidad, no porque los quiera o me crea el cuento ese que siempre me dice Taiga “de la familia feliz”– le vomité una palabra tras otra sin filtro alguno y luego de verlo llorar vino el arrepentimiento una vez más.

 

Estás perdido porque no puedes ver el mañana  sin mí, tu amor o quizás obsesión no te permitían tener algo de dignidad siquiera y eso me irritaba tanto que tuve ganas de golpearte otra vez y echarte a la calle.

Alzando tu voz desde donde estás llorando otra vez porque siempre discutimos por lo mismo, pero esta vez me había excedido. Quisiera dejarte ir o tener el valor de aquellas ganas que me dan que desaparezcas, pero no puedo, definitivamente aunque ahora lo estemos pasando mal no podría.

Incapaz de encontrar las palabras adecuadas,

Sólo capturé tus lágrimas envolviéndote en mis brazos intentando prometer que todo estará bien, que mis sentimientos sólo están aturdidos porque no saben cómo reaccionar ni quieren madurar todavía. Perdón, quisiera prometer de corazón que en realidad estaremos bien pero sólo siento que son palabras falsas.



Llenos de soledad, los días nos envolvieron a los dos
constantemente buscamos entendimiento.
Puedo sentirlo profundamente una vez más.

 

Cuando al día siguiente volví a casa después del trabajo comprometido conmigo mismo de que las cosas cambiarían para nosotros lo único que encontré fueron rastros de ese olor tuyo tan especial que iba desapareciendo poco a poco. Te habías ido, habías cortado nuestra enferma relación después de los meses más infelices que alguien te hubiera hecho pasar.


No es mentira cuando digo que sentí la eternidad
Sin duda estaré a tu lado

Ya no necesito un “te amo”
Si sólo te quedaras a mi lado
Quiero ser destruido por ti
Que agotaste tu voz llorando…

 

Perdón por no poder ser capaz de haber madurado tan rápido como tú, perdón por todas aquellas palabras sin sentido pero que fueron tan hirientes para ambos, perdón por creer que las cosas cambiarían y tendríamos una vida feliz… Desde lo más profundo de mi corazón espero     que algún día puedas perdonarme y quiero prometer que desde hoy haré lo mejor para recuperarlos, porque ahora que sé que no te tendré a mi lado mi corazón se siente tan vacio y solo que duele incluso respirar.

Bien dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Estaba decidido ahora si todo sería diferente.

 

Las primeras y últimas palabras
Que dijiste
Estarán por siempre en mi memoria.


De pronto una llamada me sacó de todos esos pensamientos.

 

– ¡Tatsuya! – era Taiga desesperado, mi corazón se encogió de miedo.

 

– ¿Taiga? ¿Qué sucede?  Habla luego que me tienes exasperado– dije tras sólo escuchar un sollozo.

 

–Ven al hospital general de Tokyo, Izuki… Izuki está aquí con complicaciones con el bebé y la verdad es que no está bien– me habló agitado.

 

Y no quise escuchar más, salí corriendo hasta el auto y de ahí estuve en dos minutos en el hospital. Cuando llegué todos me miraron con odio, incluyendo a Taiga. No entendía nada.

 

–Entra…– dijo Kuroko con lágrimas a punto de salir.

 

Y entré a la sala que me indicó Midorima quien acababa de salir de la misma, Izuki estaba llorando sin consuelo y había tanta sangre que hasta me dieron nauseas, sin saber mucho del tema pude comprender que al que sacaban muerto era a mi hijo. Cómo sucedió aún no lo comprendía por eso llorando me acerqué a Shun y así como antes nos entendimos sin decir una sola palabra. Apreté su mano y la besé con fuerza mientras veía como se alejaba aquel pequeño ser que sería mi más grande felicidad. Me acerqué antes de que se lo llevaran y lo miré por última vez, era tan frágil y pequeñito que me maldije por haberle hecho tanto daño.

 

–Perdón, por favor perdóname– supliqué sincero, me sentía tan culpable por todo– No quise ser tan bastardo, pensaba decirte hoy que empezáramos de cero, sé que ahora no tengo oportunidad ni muchos menos cara para hablar de nada, sólo perdóname– volví donde Shun.

 

–No fue tu culpa Tatsuya, hoy en la mañana me vinieron unas punzadas fuertes en el estomago además de que no lo sentía moverse desde ayer y cuando llegué al hospital ya era demasiado tarde– lloró con tanta tristeza que mi corazón volvió a apretarse abruptamente.

 

–Eres una persona fuerte Shun, agradezco a la vida por haberte conocido– besé su frente con amor, con ese amor que nunca había dejado de sentir pero que por estúpido me negaba a reconocer– Te amo…– dije finalmente para salir de la sala y dejarlo descansar.

 

Mis amigos me culparon por no haberlo cuidado como correspondía y no me quejé porque siempre supe que la culpa había sido mía. Al final Izuki nunca se había ido de la casa, fueron todas imaginaciones mías.

A los dos días y con Shun recién salido del hospital se realizaron los funerales del bebé y volvimos a ser como dos extraños que acababan de conocerse, llorando cada uno por su lado pero unidos sentimentalmente por siempre.

 

Todo se acababa así, cuando terminó la ceremonia de cremación se acercó a mí para hablarme.

 

–Creo que lo mejor es que nos separemos, será por el bien de ambos, gracias por todo a pesar de que el último tiempo no nos divertimos tanto– su voz era entrecortada, la angustia era demasiado grande.

 

–Espero algún día podamos volver a vernos y que puedas perdonarme de corazón, sólo te deseo lo mejor…– sabía que éstas serían las últimas palabras que nos diríamos y aunque se me partía el alma tenía que dejarlo ir.

 

–No te sientas culpable Himuro, no te odio y yo también te deseo lo mejor– sonrió tan sincera y dulcemente que no pude evitar soltar un par de lágrimas.

 

–Adiós Shun Izuki y gracias por todo…– balbuceé mientras veía como se alejaba lentamente el amor de mi vida, este era nuestro final.

 


Fuimos arrastrados por el mismo sueño que mantuvimos a nuestro lado.


Estas simples mentiras se tornan de
Un suspiro de aire blanco
Con el fin de olvidar el significado de los recuerdos
Cuanto más dolerá esto en mi corazón…


Este es nuestro adiós
Todo comenzó aquí
No te perderé de nuevo una vez más
No pienso olvidar lo que me dijiste…


Así que no podemos asegurarnos de nuestro amor, 
Ambos tendremos que ver el dolor.
Incluso si ambos terminamos desapareciendo mañana, 
Está bien no llorar más.


Algún día nos transformaremos en dos personas 
Que pasan como las estaciones.
Incluso si habrá noches en que te congelarás de tristeza,


No olvides.

Nada terminará nunca…

En un profundo sueño.

Te amaré por siempre…

 

Notas finales:

Si llegaron hasta aquí, gracias podría decir que no estuvo tan mal ;)

Si les gusta, haré la parte del punto de vista de Izuki :D

Se agradece cualquier comentario C:


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).