Desde que era pequeño mi madre siempre me decía y repetía lo bueno y malo, pero la mayoría de las veces ponía énfasis en el tema del amor, que era difícil y doloroso, un largo camino, pero que al final fuese como fuese y con el género con el que estuviese sería feliz, ella desde siempre noto que mi gusto hacía las chicas no era demasiado si no que al contrario, gustaba más de los chicos, además de que cuando tenía 13 años un día que fui a médico descubrieron que era un Doncel, podía concebir hijos a pesar de ser hombre, desde entonces mi madre fue mucho más estricta en el ámbito de los chicos con los que salía, me repetía el hecho de que debía de cuidarme y protegerme ante cualquier cosa, era absurdo ya que jamás me llamo la atención hacer “ese” tipo de cosas. Realmente mi madre era la mejor y lo era todo para mí, el crecer sin un padre presente de por si era difícil, pero aun así mi madre pudo con todo, pero no todo siempre es rosa en la vida. . .
Era Lunes por la mañana, 7:00 am y debía de levantarme ya, me di una ducha rápida y luego tomé mis cosas para la escuela, cuando baje como siempre mi madre me tenía un rico desayuno, el cual tome a medias ya que se me comenzaba a hacer tarde, cuando ya iba saliendo de casa mi móvil sonó, al sacarlo respondí y lo lleve a mi oído.
- He Jimin ¿Qué sucede?
- YoonGi, ¿Dónde estás? Ya es tarde y recuerda que hoy llega un chico nuevo al curso y quiero ver que tal es –Su voz como siempre tan coqueta al momento de hablar del chico nuevo, pero qué más da, aunque lo niegue el siempre ha gustado de JungKook, solo les coquetea a los demás para sacarle “Celos”
- Ne Jimin, ya voy, no seas quejón que llegaremos a tiempo, si quieres te adelantas y me esperas en la entrada –Dije con calma mientras avanzaba a paso rápido, la escuela no me quedaba tan lejos así que de por si llegaría antes de la campana.
- Está bien, pero apura ¿ne? –luego de eso colgó y yo guarde el móvil para así seguir mi camino con rapidez.
Pasado unos minutos me encontraba ya a una cuadra de la escuela, suspire leve ya que el apuro me tenía con algo de falta de aire, todo bien hasta que
- ¡Auch! –de pronto me encontraba en el suelo sobando mi cabeza, había chocado con algo, cuando levante la mirada un chico de piel morena, alto, delgado y un rostro bastante serio se encontraba tan bien aturdido ante el golpe.
- Miahne, no te vi –dijo el chico sonriendo leve para luego estirar su mano hacía mí, mis ojos se posaron en aquellos hoyuelos que se le formaron, era. . . Lindo, me sonroje de pronto y sacudí mi cabeza y tome su mano para luego levantarme, pero aleje luego mi mano ante un extraño cosquilleo por tan simple roce y lo mire.
- No, no, lo siento, yo iba apurado, este. . . Lo siento –baje leve la mirada y antes de obtener una respuesta me apresuré en seguir mi camino, estaba nervioso y aquella mirada tan profunda. . . Agh, que estoy pensando, tal vez jamás lo volveré a ver y yo imaginando cosas, pero lo que sí, sus labios se veían muy apetecibles.
Una voz me saco de mis pensamientos y era Jimin quien alzaba sus brazos para llamar mi atención, sonreí leve y me acerque a el.
- Ya, ya quejón he llegado –sentí un escalofrío recorrer mi espalda y cuando miro hacia el lado paso aquel chico e ingreso a la escuela. . . ¡¿Qué?! ¿Él también va aquí?
- Lo he. . . –jimin al ver mi expresión de sorpresa al ver al moreno se rio y golpeo mi brazo.- He Yonngi, no me digas que te has fijado en el nuevo, está bien bueno, pero si lo quieres para ti yo me alejo –me dijo en tono de burla y un nuevo rubor se apodero de mis mejillas, lo fulmine con la mirada y luego le devolví el golpe.-
- Babo, con ese chico acabo de chocar en. . . –me detuve de golpe al escuchar que era el nuevo y lo mire interrogante y algo exaltado.- ¿Él es el nuevo?
- Ne, ne, se llama NamJoon, creo, y ha sido trasladado, me ha contado JungKook ayer.
Claro, como no, si el padre de JungKook era el director, como no iba a saberlo, suspiré y negué para luego comenzar a avanzar.
- Vamos que ya casi tocan –le dije y el solo asintió y me siguió con calma, entramos en la sala y ahí estaba. . . Estaba ¿al lado de mi pupitre? ¿Qué? Ay no. . . Mi piel se erizo y mi corazón comenzó a latir más rápido ¿Por qué estaba así? Es solo un chico común y corriente, con una linda sonrisa, buen rostro y cuerpo y. . . Sacudí mi cabeza y me acerque a mi banco sin mirarle para luego sentarme.
- ¡He! Que coincidencia, así que también vas en esta escuela y curso? –pregunto el moreno animado estirando su mano hacia mi.- Soy NamJoon, el nuevo y el chico con el que has chocado hace un rato.
–mire su mano y luego lo mire a el dudativo, pero luego tome su mano y otra vez esa extraña sensación de. . . ¿Cómo podría expresarlo? Bueno, lo mire y asentí leve formando una sonrisa algo forzada.- Soy YooGi y ya ni me lo recuerdes que aún me duele la cabeza.
- Oh y a mí el hombro, tienes fuerza para ser tan pequeño –su voz sonó totalmente a burla y solté la mano del moreno con algo de fuerza frunciendo luego mis labios para ahora mirar al frente.
- Que chistoso me salió el negro –una risa por mi parte no se hizo de esperar y note como el otro se tensaba, pero antes de poder decirme algo el profesor entro a la sala y tuvimos que levantarnos para saludarlo, cuando nos sentamos me sentía algo incómodo, el me hacía sentir extraño. . . Ah sea como sea, debo prestar atención a la clase.
Pasado unos minutos el profesor se levantó y llamo al chico junto a mí para presentarlo a la clase.
- Chicos, él es NamJoon, su nuevo compañero –comento y luego dejo que el chico se presentara.
- Buenas, este. . . Vengo de Japón y mi padre a conseguido empleo aquí en Corea y nos hemos cambiado, tengo 16 años y. . . Eso –murmuró lo último, parecía nervioso, aunque su voz tan grave y varonil me distrajo mucho, era menor que yo, un año, bien, un chico menor que yo me gana en el porte ash.
Luego de eso la clase prosiguió con calma y normal, mucha materia y casi no hice contacto con NamJoon, no quería, me sentía aún extraño a su lado. Terminada la primera hora tuvimos un pequeño receso de unos minutos antes de que entrará el profesor de matemáticas, agh, que asco, era la clase que más odiaba, en lo que pensaba NamJoon se volteó hacía mí y me hablo.
- YoonGi, ¿Qué clase sigue? –parecía tan animado con las materias, ¿acaso era un ratón de biblioteca? En fin ya que.
- Sigue Matemáticas negro –el otro solo se limitó a fruncir el ceño y mirar al frente negando.
- Soy moreno ¿Mh? Y gracias –su voz se sentía más fría y cortante, al parecer lastime sus sentimientos, reí a mis adentros y mire al frente para proseguir con el día.
Bueno, el día junto al “moreno” no fue tan malo, las clases ese día eran hasta las 2 y apenas sonó la campana salí lo más rápido que pude, no quería hablar ni toparme de nuevo con NamJoon, ni siquiera me despedí de Jimin, solo quería irme luego, me sentía algo confundido respecto al chico este, me hacía sentir incómodo y nervioso, no creo en el amor a primera vista, pero es que esta muy lindo y no puedo negarlo, pero por cómo es debe de ser hetero, debió de tener a muchas chicas en Japón, pero que estoy pensando por Dios, no me puede gustar, recién lo he conocido y ya lo estoy celando, no me lo puedo creer, el golpe me ha dejado peor de lo que he pensado, cierro los ojos y decido dormir un poco antes de que llegue mamá. . . Necesito algo de paz. . .