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Inocencia y amor por Alexis sunymoon

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Notas del capitulo:

¡Hola de nuevo! Aquí traigo el segundo capítulo de esta historia.

Estoy muy contenta por sus comentarios, que ya respondí, y favoritos. Espero seguir contando con su apoyo en el resto de la historia.

Aquí se aclaran unas cosas y se enredan otras…

(Personajes de M. Kishimoto)

¡A leer!

Capítulo 2: Del hijo y la inocencia

-¿Papi?- hablaron a sus espaldas

Ambos rubios voltearon 

-¡Sasuke!- exclamó el mayor poniéndose de pie

-No sabía que tenías un hijo Naruto- dijo acercándose

-Eh, este, si- dijo cuándo el moreno estuvo cerca -se llama Taiki (1). Vamos, saluda- le dijo al niño que se había escondido tras sus piernas

-Hola- dijo asomando su cabecita 

-Hola Taiki, yo soy Sasuke- se presentó a si mismo

-¿Tu eres el jefe de papi?- preguntó saliendo de su escondite

-Sí, soy yo. ¿Te ha hablado de mí?-

Taiki asintió -dice que eres un amargado y un teme-

¡Taiki!- Chilló el doncel por las palabras de su hijo

-¡Naruto!-  reclamó indignado

El mencionado se rascó la nuca nerviosamente

-Se hace tarde, debemos irnos- sentenció el Uzumaki

-¡Espera!- intentó detenerlo Sasuke mientras guardaba  sus cosas

-Nos vemos el lunes- se despidió rápidamente sujetando la manita del menor y comenzando a  caminar

El Uchiha se quedó ahí, parpadeando confundido.

El lunes, Naruto llegó a la oficina cinco minutos después de las ocho, estaba nervioso y no había podido dormir bien. Entró a la oficina de su jefe para pasar a la suya, sorprendiéndose de encontrar al vicepresidente en su escritorio

-Siéntate- ordenó

El rubio obedeció, tenía la mirada gacha pero aun así pudo ver su currículo en el escritorio, abrió los ojos sorprendidos y miro al varón

-Sí, lo leí- le confirmó

La mirada azul volvió al suelo

-No dice nada de un niño ¿si sabes que es ilegal dar información falsa?-  

-Traigo mi carta de renuncia- dijo atropelladamente extendiéndole una hoja que había extraído de su maletín, Sasuke la tomó y la leyó, sorprendiendo al doncel al romperla

-No te voy a despedir, Naruto- lo calmó del Uchiha -pero quiero una explicación de porqué esta mentira-

-Por qué no me hubieras contratado- dijo mirándolo a los ojos

-¡Eso no es cierto!-

-Tal vez, pero no podía correr el riesgo. No me han contratado en muchos empleos sólo por tener un hijo-

-¿Y el otro padre?- 

-Soy padre soltero- respondió, pero Uchiha pudo ver un gran dolor en los ojos azules. Así que no pregunto más, pero ahora entendía porque siempre lo rechazaban. Suspiró. –

-Trae la documentación de Taiki para que lo ingresen al sistema y pueda tener los beneficios que tienen los hijos de nuestros empleados-

-¡Muchas gracias Sasuke!- exclamó Naruto feliz

-De nada dobe, pero ya no le digas que soy un amargado-

-¿Solo un teme?-

-¡Usuratonkachi!-

Su idea de un viernes agradable estaba muy lejos de estar en el hospital, pero ahí estaba Sasuke para llevar el donativo mensual que Uchiha Corp. destinaba al nosocomio, estaba caminando rumbo a la salida cuando cruzó el área de pediatría, la zona que más detestaba, acelerando el pasó cuando divisó un par de cabelleras rubias al otro lado del pasillo.

-¡No papi, por favor!- suplicaba el niño

Caminó hasta ellos, pero llegó cuando padre e hijo ingresaban a una habitación, decidió esperar afuera, escuchaba las súplicas de y se estremeció, dio un respingo cuando el niño gritó y escuchó su llanto.

Unos minutos después, la puerta se abrió y salieron los Uzumakis, Naruto con su maletín y el pequeño en brazos, que lloraba amargamente

-Naruto- llamó, fijándose en que tenía los ojos cristalinos

-Sasuke ¿qué haces aquí?- dijo sorprendido

-Vine a traer un donativo, pero eso no importa; te ayudo- respondió tomando el maletín del doncel y la mochila del pequeño ¿quieres que lo cargue?-

-No, está bien- el niño seguía sollozando aferrado al cuerpo de su papi

-Te llevo a tu casa- ofreció

-Sería de gran ayuda- aceptó el rubio

Los tres se dirigieron al estacionamiento, el moreno se apresuró a abrirle la puerta a su acompañante, colocó su carga en el portaequipaje y se apresuró a subir al asiento del piloto

-¿No estaría más cómodo atrás?- cuestionó señalando al niño que estaba sentado en las piernas del mayor

-Estamos bien-

Sasuke condujo por veinte minutos hasta una bonita casa de dos pisos de color amarillo, con un jardín al rededor y una reja de hierro marcando la entrada.

Después de estacionarse, ayudó a Naruto a bajarse con el niño durmiendo

-¿Puedes abrir? las llaves están en el maletín- dijo el rubio, Sasuke hizo lo que le pidieron

-Pasa- invitó mientras encendía luces -espérame un momento, solo lo voy a acostar-

El doncel se perdió en el interior y solo se podían oír sus pasos en las escaleras. 

Sasuke observó mejor la vivienda, se sentó en una de las sillas del comedor y llamó su atención los sobres que estaban en la mesa, checando que Naruto no regresara los leyó, sorprendiéndose al encontrar las deudas que Uzumaki tenía, todas con hospitales, cuando escucho pisadas dejó todo como estaba

-¿Esta dormido?-

-Si ¿quieres un té?- el moreno asintió

Al cabo de unos minutos, ambos estaban sentados en silencio en un sillón de la sala

-¿No fue una simple vacuna, cierto?- habló Sasuke
Naruto negó lentamente

-Tiene un defecto congénito en el corazón- explicó -se lo detectaron antes de cumplir los dos años y desde eso ha estado en tratamiento, como lo viste hoy-

-¿Siempre lo inyectan?-

-Sí, hace dos días y hoy. El mes próximo le tocan tres, yo se que le duele mucho y me parte el corazón verlo sufrir, pero sin los medicamentos el no sobreviviría-

-¿Y no se los pueden poner de una forma menos dolorosa?-

-podría ser mediante suero intravenoso, pero no puedo pagar un día de hospitalización-

-¿no tienes familiares que te ayuden?-

-No. Mis padres murieron cuando era pequeño y uno de sus colegas me crio junto a su pareja, eran muy buenos, pero me advirtieron que mi novio no era buena influencia, no les hice caso y hui con él. No tengo cara para enfrentarme a ellos-

-¿Era el padre de Taiki?-

-Si, al principio las cosas iban bien, incluso cuando quede embarazado, pero después de que nos dijeran que estaba enfermo se distancio; menos de un mes después encontré una nota diciendo que no podría soportar ver la muerte de su hijo- dijo entre sollozos

-Así que se fue-

-Sí, me dejó solo con mi bebé enfermo. Se rindió sin siquiera intentarlo, pero yo no. Me dijeron que no llegaría a los tres años y ya tiene cinco- dijo orgulloso

-Has sido muy valiente-

-Es mi hijo, haré hasta lo imposible por que este bien-

-¿Hay cura?-

-Una operación a corazón abierto para que reparen las paredes de su corazón (2)-

-Es peligroso, ¿cierto?-

-Y muy costoso, todo lo que ahorro es para eso-

-¿cuánto tienes?-

-Un poco más de la mitad, ya lo tendría casi todo pero- se detuvo

-Pero…- insistió

-Hace un par de meses, Taiki se enfermó, estuvo una semana hospitalizado-

-¿Fueron muchos gastos?-

Asintió -además me despidieron de mi trabajo. Intente conseguir otro, pero en ningún lugar quieren a un doncel con un hijo, así que trabajaba en casa pero la paga es mucho menor y necesito el seguro-

-¿El seguro podría cubrir la cirugía?-

-No, es un gasto demasiado grande pero si cubre las revisiones médicas y algunos medicamentos-

-Pero no estaba en el sistema de la compañía, no has podido obtener esos beneficios-

-Lo sé, pero me urgía encontrar un trabajo. De hecho estaba pensando en decirte sobre Taiki cuando nos encontrarte en el parque- reconoció

-Si me hubieras explicado desde el principio-

-No puedes culparme ¡estaba desesperado!- se defendió

-Te entiendo-

-¿Sabes? cada mañana me despierto con la angustia de saber si mi niño sigue respirando, me aterra irme a dormir sabiendo que durante la noche su corazón podría dejar de latir. Temo no poder salvarlo ¡si él me deja yo me muero!- exclamó antes de romper a llorar desconsolado. Sasuke se apresuró a abrazarlo, sentía que el también quería llorar, pero ahora Naruto lo necesitaba

-Lo siento, no debí derrumbarme- se disculpó avergonzado cuando se calmó

-Está bien, necesitabas desahogarte- dijo mientras limpiaba los restos de lágrimas de los ojos azules con sus pulgares

-Nunca le había contado esto a nadie- confesó

-Me alegra que confiaras en mí, y si necesitas algo, háblame- ofreció

-Muchas gracias- dijo sinceramente

Cuando ambos adultos estuvieron más calmados, el Uchiha se retiró a su hogar.

Los directivos salían de una extenuante junta de más de cuatro horas, Naruto tenía entumidas la espalda y las piernas

-Tengo jaqueca- se quejó Sasuke entrando a su oficina

-Y yo ya no tengo trasero- contestó el rubio tras su jefe

Se sorprendieron al notar la fuerte lluvia que caía en la ciudad

-Mierda- masculló -va a ser imposible conseguir un taxi-

-¿Vas a ir a buscar a Taiki?-

-Sí, pero no debe mojarse. Tengo que avisar a la escuela que llegare tarde- susurraba pendientes sin  hacer caso al moreno

-Naruto...Naruto... ¡Naruto!-

-¿Qué?-

-Dije que yo te llevo-

-No es necesario que te tomes la molestia- declinó

-No es ninguna molestia, además quiero ver a tu hijo-

-¿Por qué?- preguntó sorprendido

-Me he quedado con las ganas de conversar el, así que vámonos-

Llegaron a un bonito jardín de niños con dibujos en las paredes y juegos en el patio, solo que ahora no se apreciaba por el mal clima 

-No tardo- dijo Naruto acomodándose su abrigo, tomó un  paraguas y corriendo se dirigió a la puerta de la escuela

Taiki salió completamente abrigado y con su mochila puesta, su papi lo tomó en brazos cuando otra persona llegó a su lado

-Cúbrelo- dije Sasuke poniéndole su gabardina al niño 

-¿Por qué te bajaste?-

-No podrás abrir la puerta tu solo- explicó tomando el paraguas –vamos-

Los adultos corrieron hasta el auto, Sasuke abrió una de las puertas traseras para que el doncel acomodara a su hijo

-Ponle el cinturón- dijo, esperó a que el rubio se subiera y se encaminó al hogar Uzumaki

-Sí que está fría- dijo 

-No debiste mojarte teme-

El aludido encogió los hombros restándole importancia 

-Hola pequeño- saludo el niño girando su cabeza para mirarlo

-Hola. Tienes  un lindo auto- respondió el infante

-Gracias- el Uchiha sonrió al ver feliz al niño, prefería esa imagen que la del hospital.

Tardaron más en llegar a la casa de los rubios por la lluvia, y aunque ahora solo era un llovizno ligero, prefirieron cubrir al niño

-Voy a cambiarlo de ropa, no tardo- anunció Naruto

Unos momentos después regresaron padre e hijo, el menor con un  overol de mezclilla y una camiseta roja con tenis del mismo color; el mayor portaba unos sencillos pants grises y una playera azul

El varón sonrió ante la escena, se acercó a Taiki y lo alzó en brazos

-No pesas nada- dijo a lo que el niño hizo un puchero -¡eres adorable!- 

-¿Quieres quedarte a cenar?- ofreció Naruto 

-Será un honor- el moreno estaba sorprendido

-Ven a jugar conmigo Uchiha-san- habló por primera vez el niño moviendo sus piernitas para que lo pusieran en el piso

-¿Uchiha-san?- repitió mirando al rubio mayor

-Es un niño educado- reclamó

-Dime solo Sasuke- le dijo a bajándolo

-¡Ven a jugar conmigo, Sasuke!- repitió tomando su mano para guiarlo escaleras arriba

-Sasuke debe estar cansado- dijo Naruto a lo que el niño frunció el ceño

-No, está bien- comentó el moreno -¿no te importa?-

El doncel negó con la cabeza, de ese modo y con la guía del niño se internó en la casa

-¡Quítate los zapatos!- fue lo último que escuchó

Sasuke comprendió a que se refería Naruto cuando llegaron a la habitación de Taiki, pues estaba completamente alfombrada, las paredes eran naranja pastel; al fondo estaba la cama que tenía unas sábanas azules con estampado de leones, a la derecha junto a la ventaba un librero con cuentos y a la izquierda un ropero y una cajonera, por todos lados había montones de juguetes

Se sacó el calzado e ingreso a la habitación sentándose en la cama

-Tienes muchos juguetes- comentó

-Es porque estoy malito- dijo el niño con tristeza -casi nunca puedo jugar afuera, así que papi me compra juguetes para que no me aburra-

-¿Te enfermas mucho?- preguntó

-Sí, papi me dijo que mi corazoncito está enfermo- relató tocándose el pecho -pero que él va a hacer que sane- finalizó esperanzado

Ante estas palabras, la admiración por el doncel aumentó

-¿Qué quieres jugar?- prefirió cambiar de tema antes de entristecerse 

Naruto llegó a la habitación de su hijo encontrando a las dos personas que ahí estaban jugando con unos bloques de construcción sentados en el piso

-La cena está lista- habló al ver que la torre que armaban se derrumbó

-¡Comida!- exclamó feliz poniéndose de pie

Sasuke llegaba como todas las mañanas a su oficina, dejó su maletín en el escritorio y de dirigió a la de Naruto, como de costumbre entró sin tocar, pero no había  nadie, aunque si diviso el portafolios del doncel, estaba por volver a su escritorio cuando un suave aroma le llegó, se fijó bien y observó un bento en la mesa de Naruto, con confianza se acercó y probó un poco del arroz, agarro los palillos y la caja con comida para volver a su lugar

-No puede- ser escuchó -lo deje aquí-

Después de reírse un rato llamo al doncel: -Naruto-

-¿Si, Sasuke?- la pregunta murió en su boca al reconocer la caja que tenía su jefe -¿te estas comiendo mi desayuno?-

-Si- respondió cínicamente 

-¿Por qué?-

-Hace tiempo que no probaba una buena comida casera. Pide lo que quieras en una cafetería y yo pago-

-Si no hay de otra- respondió resignado encaminándose de vuelta a su oficina

-¡Ah! y dobe- el mencionado giró la cabeza para verlo -la próxima vez ponle más tomate- 

-¡Bastardo!-

A la mañana siguiente Sasuke se encontró con un bento sobre su escritorio

-Naruto ¿puedes venir un momento?- llamó a su asistente -¿qué es esto?- le preguntó cuándo llegó

-Un bento-

-¡Ya sé que es un bento!-

-Te preguntaste –

Sasuke se masajeó el puente de la nariz con frustración -quiero decir ¿porque está aquí?-

-Para que no vuelvas a robarte mi comida-

-¿Tiene veneno?-

-No, aunque ahora que lo pienso, debí haberle echado un purgante- se lamentó para sí mismo

-Gracias- dijo -¿ya comiste?-

El rubio negó con la cabeza -Iba a iniciar cuando llamaste-

-¿Por qué no traes tu comida y desayunamos juntos?-

Naruto lo miró sorprendido

-Te espero- insistió

En lo que el Uzumaki iba por su comida, Sasuke se sentó y abrió el recipiente complaciéndose al observar una buena cantidad de tomate en su comida.

Degustaban en silencio cuando Naruto habló:

-¿Qué haces?- 

-No me gusta el apio- en efecto desde hacía unos momentos retiraba la verdura

-No me importa que no te guste ¡te lo comes y punto!-

Sasuke parpadeo unos segundos extrañado

-¿Me lo repites?-

-¡Lo que está en el plato se come y no me discutas!- reprendió

-¿Estás en modo papá?-

Ante tales palabras el ojiazul se sonrojó completamente provocando la risa del Uchiha.

-Sasuke- se asomó el rubio por la puerta

-¿Si?-

-¿Te importa si me retiro?-

-Aún son las 4-

-Sí, pero me acaba de llamar el doctor de Taiki y le cambiaron su cita-

-Claro, puedes irte-

-¿Tú también ya te vas?- preguntó Naruto al ver a su jefe en la puerta de la oficina

-Te llevo-

-No es necesario- declinó la oferta 

-Tú también necesitas apoyo Naruto y quiero mostrarte algo-

Llegaron al estacionamiento y el varón abrió una de las puertas traseras del coche

-Mira- adentro había una silla para niños instalada

-No debiste molestarte-

-No es molestia, además así ambos estarán más cómodos cuando estemos los tres-

Desde la primera vez que Sasuke había llevado al rubio a recoger a su hijo, al menos dos veces por semana se ofrecía a acompañarlo para ir por el niño y no aceptaba un no por respuesta

 

-¡No doctor!- no se quejó el infante desde su silla al ver el alto edificio al que se dirigían

-Tal vez nos den buenas noticias- le dijo su papi, aunque Sasuke intuyó que estaba mintiendo

-Voy a hablar con la recepcionista, ¿te lo puedo dejar unos minutos?-

-Claro- aceptó sobre todo por que vio como Naruto tuvo que arrastrar al pequeño durante todo el camino hasta el consultorio -Vas a ver que todo estará bien- le dijo

-Me van a picar, siempre me pican-  

-Es por tu salud argumento-

-Siempre dicen eso 

-Sin saber muy bien como consolar a Taiki  se inclinó para cagarlo

-Sé que esto no te gusta, pero no hay otra opción. Así que hagamos un trato, si te portas bien en tu consulta te voy a llevar a un lugar muy especial ¿aceptas?-

Vio la desconfianza del niño

-¿No me mientes?-

-Yo no miento- aseguró

-De acuerdo- aceptó finalmente

-Taiki- Llamó el doncel

Sasuke bajó al niño y con indecisión se dirigió a su papá, entraron al consultorio y cerraron la puerta

Esperaba a los rubios en la sala de fuera, no sabía cuánto tiempo había transcurrido pero claramente escuchó el llanto del niño, seguramente al ser inyectado, todavía no sabía porque ese lamento le oprimía el corazón. 

No mucho después, padre e hijo salían del consultorio, Naruto cargando al niño del cual se oían sus hipidos, rápidamente Sasuke se acercó a ayudarlo y sin esfuerzo sujetó al infante

-Fuiste muy valiente- le susurraba consolándolo

Después de las últimas indicaciones, se dirigieron al automóvil 

 

-¡Auch!- se quejó el niño al ser depositado en su silla

-Está un poco adolorido- explicó el doncel

-Lo siento- se disculpó
-Naruto- habló mientras conducía -¿Tienes que cuidar la alimentación de Taiki?-

-Algo así, pocas sales y azucares y las grasas están controladas-

-Entonces la comida chatarra está prohibida-

-Tampoco tan extremo, la pizza le gusta mucho-

-Bien- concluyó

-Eh, Sasuke. Nuestra casa esta para el otro lado- hizo notar el rubio

-Ya lo sé Naruto, pero vamos a otro lado-

-¿A dónde?-  

-Es sorpresa y no preguntes- sentenció al ver que el doncel iba a protestar

El automóvil finalmente se detuvo frente a un local grande, cuando los tres bajaron leyeron el nombre: Funny World, pizza and  arcade

-¡Wow!- exclamó el niño

-Te lo ganaste- dijo orgulloso el moreno

Al entrar fueron deslumbrados por la cantidad de luces que brillaban, en el centro estaba la barra de pizzas, bebidas y postres, a la derecha una zona de mesas y al fondo la zona de juegos que contaba con videojuegos y de destreza

-¿Tienes hambre?- preguntó el Uchiha

-¡No!- exclamó el niño con su vista en los juegos

-Por supuesto que no, ¿quieres jugar?-

-¡Sí!- exclamó

Sasuke tomó con su mano derecha la de Naruto y con la izquierda la del niño, dejando que el infante los guiara

Después de un par de horas jugando, los adultos se habían sentado a comer y recuperar energías, mientras que Taiki se encontraba jugando con otros niños

-Está encantado con este lugar- habló Naruto

-Sabía que le gustaría- comentó -solía venir con mis padres, pero cuando ellos murieron Itachi y yo no volvimos hasta hoy-

-Debió ser difícil-

-Sí, pero Itachi lo hizo lo mejor que pudo-

-Pues creo que hizo un gran trabajo-

El moreno sonrió levemente

-Abre, yo lo bajó- propuso Sasuke

Naruto se dirigió a abrir su hogar, mientras que su jefe cargaba al niño que se había dormido en el camino

-Quedo agotado- comentó el moreno mientras subían las escaleras

-Sí, jugó mucho hoy-

-¿Lo acuesto?- preguntó ya en la habitación

-Sí, pero no arropes, tengo que cambiarlo-

El Uchiha se quedó observando como el doncel maniobraba, cuando terminó, colocó una lámpara de noche y los adultos bajaron a la sala

-¿Quieres un té o un café?- ofreció el dueño de la casa

-No gracias. Después de la cena solo quiero una ducha y dormir-

-Ya somos dos- concordó con el varón

-Gracias por todo- dijo Naruto en la puerta de su casa -se divirtió mucho-

-No fue nada-

Antes de arrepentirse, Naruto le dio al moreno un beso en la mejilla

-Gracias- repitió -nos vemos mañana –

-Ino tráeme el balance de ventas de Shibuya- pidió a su secretaria

Sasuke se sentía frustrado, en un par de horas tenían una junta importante y su asistente no había llegado, por lo tanto no desayunaba aún y su estómago gruñía 

-¡Lo siento, lo siento!- entró agitado el doncel rubio -lo siento Sasuke- se disculpó nuevamente

-no me fijé de la hora-

-¿Se te pegaron las sabanas o qué?-

-A Taiki tenían que tomarle una muestra de sangre y le prometí que después iríamos a desayunar, no pensé que nos retrasaríamos-

-Si me hubieras avisado, te habría dado la mañana libre- reprendió

-No es para tanto, además tengo que preparar las carpetas para la junta-

-Ino lo puede hacer, pero ya que estas aquí prepárame un café, esta cosa va a matarme- dijo refiriéndose a la bebida que tenía

-Claro-

-Y Naruto- habló antes de que el doncel se retirara -¿no pensaste en tu encantador jefe que moría de hambre en su oficina?-

-¡Teme!-

Naruto miraba entretenido a su jefe que jugaba con su hijo

-Eh, Sasuke- lo llamó -No me has dicho exactamente porque estás aquí-

El moreno había aparecido en la puerta de su casa cerca del mediodía y como era sábado ahí se había quedado, ya era de noche

-Estaba aburrido en mi casa así que decidí visitarlos-

El doncel lo veía con  un tic en su ojo izquierdo, el bastardo jugaba recostado en el sofá mientras él doblaba la ropa que había lavado en la mañana

-No es por ser descortés, pero tengo que bañar a Taiki y también me quiero bañar yo-

-Pues báñalo- respondió -y mientras te bañas seguimos jugando-

Naruto sentía que le ida a dar un infarto, el Uchiha estaba dando órdenes como si estuviera en su casa, así que antes de cometer asesinato prefirió tomar al niño y alejarse.

 

-¿De verdad no te importa que me duche?-

-Ya dije que no hay problema dobe, date un baño de tina o que se yo- respondió fastoso -esa y la de la esquina- hablo para el niño, pues jugaban un memorama

Al sentirse ignorado Naruto acepto la oferta del azabache.

 

No pensaba tardaste tanto en la ducha, así que con el  cabello aun mojado bajo para ver cómo estaban su invitado y su hijo, nunca esperó encontrarlos así:
Taiki estaba dormido boca abajo sobre el pecho y abdomen del moreno, el cual también parecía estar dormido, tenía puesta su mano derecha en la espalda del niño.

Con una sonrisa se acercó a los dormidos, apenas movió unos centímetros al infante cuando Sasuke lo aferró con ambos brazos

-Soy yo, solo voy a llevarlo a su cama- explicó Naruto

Todavía medio dormido, el Uchiha aflojó su agarre sobre el niño

Cuando Naruto volvió a la sala se encontró con el varón sentado en el sillón mientras se tallaba los ojos

-Creo que ya es hora de irme- dijo con voz cansada

-Si no te importa dormir en el sofá puedes quedarte, no tengo habitación de invitados-
Sasuke miro al rubio sorprendido

-¿A qué se debe esa invitación?- preguntó al fin

-Estás medio dormido, podrías tener un accidente-

Sin importarle demasiado, el moreno se dejó caer en el mueble y aceptó la manta y la almohada que no se había fijado que traía Naruto

Continuará… 

Notas finales:

Notas

  1. Taiki: Grandes esperanzas
  2. No soy doctora ni nada por el estilo, así que espero que no esta tan mal mi descripción.

Espero que les haya gustado, poco a poco las cosas van avanzando…tal vez de una forma poco convencional pero algo es algo (?)

Si a alguien le interesa, mis actualizaciones son de martes a jueves…ok, a nadie le importa

Gracias por leer, ¿comentarios? Nos vemos en el siguiente capítulo. 


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